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CON TRABAJO SOCIAL, LA CÁRCEL PUEDE SER UN ESPACIO PARA LA REINSERCIÓN DE RECLUSAS

 
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trabajosocialenprision03 de septiembre de 2014

El trabajo social ayuda a convertir las cárceles en espacios de libertad que promuevan la integración social de las reclusas, que normalmente viven en cautiverio antes, durante y después de este encierro, aseguró Moisés Moncayo Gómez en su tesis de maestría Género y prisión: mujeres de Santa Martha Acatitla.

Investigar el proceso de deconstrucción de identidad promueve alternativas de cambio, agregó.

En sus visitas al centro femenil de readaptación social, el estudiante de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM encontró que algunas internas “están en prisión y en libertad a un mismo tiempo, lo que parece paradójico, pero la cárcel llega a convertirse en un espacio donde pueden ser sin cortapisas”.

Como señala uno de los testimonios recolectados, “si salgo, voy a estar más recluida que aquí, pues afuera tengo que preparar la comida, realizar el quehacer, lavar, ir por mandados y supervisar la tarea de los hijos. Aquí soy más libre: voy a la escuela, hago actividad física y tomo clases de baile”.

En el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) no sólo aprenden a leer y a escribir, forman redes sociales y encuentran amistad y amor. “Afuera, donde no tenía nada, posiblemente estaría muerta”, añade la declaración consignada por el joven.

Usualmente están presas porque una relación de poder —fueron acosadas, engañadas, sometidas o relegadas— las orilló a cometer o a estar presentes en un delito. “Estaban en una cárcel simbólica y aquí viven la prisión jurídica”.

Las reclusas, agregó el estudiante, están doblemente estigmatizadas por su condición legal y por su sexo. “Al romper con el patrón de lo que es una buena mujer no tienen cabida en la sociedad ni en su familia”.

Si bien la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en apego a los derechos humanos, insta a juzgar con perspectiva de género, esto queda en el papel, pues los magistrados imponen sus normas y por el mismo ilícito dan más años a ellas que a un hombre.

Ante esta situación, Moncayo Gómez formuló propuestas de intervención socioeducativa en Santa Martha Acatitla para generar alternativas que ayuden a la reinserción social.

El cambio en la interna se dará con la aceptación de sí misma, luego con los demás (familia, comunidad, institución, sociedad) y concluirá cuando conciba el concepto “nosotros”. Con ese fin, algunas reclusas participaron en el Taller de Empoderamiento Mis relaciones, mis espejos, que busca construir identidades en el encuentro con el otro.

Este plan pretende llevarlas a un proceso de emancipación mediante estrategias como el psicodrama clásico, una metodología de acción y una dramaterapia para actuar y replantearse la vida.

“Con el sociodrama las internas generan una obra de teatro sobre su familia y se convierten en directoras de su propio ser y su momento, y con el familiograma visualizan sus redes de apoyo”, subrayó.

Utilizaron también una caja de herramientas donde depositaban cosas para sí mismas y trabajaron con una mandala en la que hacían, destruían y volvían a formar círculos con significados y propósitos variados.

Con esto, Moisés Moncayo espera sembrar la semilla del empoderamiento para que éste, como una planta, crezca y dé frutos. También que las participantes, a través de sus capacidades y con apoyo institucional, se reinserten a la sociedad y al salir, autogestionen casas abandonadas o decomisadas en sus colonias de origen y generen oportunidades de trabajo al convertirlas en centros de cultura.

Su investigación de tesis, de la que ya finalizó el trabajo de campo, incluirá una etnografía del sistema penitenciario, que será un diagnóstico elaborado a partir de información generada en el taller y en entrevistas. Su meta es que una vez terminada su labor, esté a disposición del Cefereso de Santa Martha Acatitla para que la institución aplique su propuesta.

Créditos: UNAM-DGCS-505-2014

Parlamento ciudadano, un ejercicio de verdadera democracia

 
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Parlamentarios ciudadanos de Puebla (1)29 de agosto de 2014

“Involucrarse en los asuntos públicos es una obligación de los ciudadanos, para construir una verdadera democracia”, estableció Jorge Alejandro Gordillo Avendaño, presidente del capítulo Puebla del Parlamento Ciudadano de México, ante el subsecretario de Gobernanza, Guillermo Fernández de la Maza, representante del gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle Rosas.

A nombre del presidente nacional de la organización, Dr. I. Américo Alatorre Ozuna tomó la protesta de rigor en el Congreso de Puebla, el Lic. Justo Fernández Ávila, vicepresidente nacional de Administración y Finanzas, a Jorge Alejandro Gordillo Avendaño, presidente, y a Luis Eduardo Espinosa Galicia, como vicepresidente, y una veintena de parlamentarios ciudadanos, representantes de las siete regiones de Puebla.

En su discurso, Gordillo Avendaño aseguró que, en beneficio de la colectividad, los ciudadanos del siglo XXI están obligados a transformar la concepción de participación social, establecer vínculos entre la sociedad civil organizada y las diversas Instituciones del Estado, para la generación de políticas públicas y garantizar la transparencia del ejercicio público.

Por ello en las tareas de investigación y seguimiento se partirá de los indicadores de gestión y de fortalecimiento institucional dictados por el Instituto Mexicano para la Competitividad, por el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal; así como los estándares aprobados por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico y la Fundación Internacional para el Desarrollo de Gobiernos Confiables, entre otros.

Recordó que más allá de encabezar proyectos de asistencia social y apoyo comunitario, el Parlamento Ciudadano de México, es una organización ciudadana, sin fines de lucro, que puede agrupar a personas interesadas en el desarrollo armónico de su comunidad, su ciudad y su nación; que decididamente proponga e impulse mejoras ante los diferentes órdenes de gobierno.

Nuestra Misión como organización es: organizar, fomentar y realizar estudios, investigaciones y acciones estratégicas que tengan como finalidad el coadyuvar en el desarrollo integral de la comunidad mexicana, la preservación de sus tradiciones y cultura y mejorar su calidad de vida, dijo.

Se comprometió Jorge Gordillo a mantener la visión del organismo -que ha integrado ya mesas directivas en 20 estados del país-, de ser una asociación civil apartidista y sin fines de lucro que sea representativa de los sectores social, académico, político y religioso; como .parte de un ejercicio ciudadano que sea corresponsable en la búsqueda de soluciones de los problemas que aquejan a nuestra población.

Como una primera acción de esta representación local de la organización se signó más tarde un Convenio con la representación del partido político Pacto Social de Integración (PSI) con el fin de mantener un observatorio permanente de las acciones y propuestas legislativas de su representante, el diputado local Marco Antonio Rodríguez Acosta, para asegurarse de que vayan en el sentido del interés ciudadano.

Y el pasado 26 de agosto realizó una defensa de los candidatos ciudadanos para tener representantes ante los organismos electorales.

ANTECEDENTES

PACIME cuenta con distinguidos miembros como la señora Vicepresidente, Carmen Peralta Quintero, el Lic. Justo Fernández Ávila, vicepresidente nacional de Administración y Finanzas, Lic. Celestino Salcedo Flores, vicepresidente nacional de Asuntos del Poder Legislativo, entre otras personalidades.

Esta organización surgida desde 2009 en la Ciudad de México, como el resultado del trabajo realizado por el Consejo Ciudadano 100 por México, A.C. está integrado
por miembros de los sectores productivos, empresariales, industriales, comerciales y profesionales, asociaciones de vecinos, diversas organizaciones religiosas, sociales, intelectuales distinguidos, defensores de la cultura, de la ecología, miembros de los medios de comunicación, entre otros.

Por: Lic. Mireya Ramírez Martínez

EN 2050, EL 25 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN DE AMÉRICA LATINA SERÁ MAYOR DE 60 AÑOS

 
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poblacionmayorSegún la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2010 una décima parte de la población de los países de América Latina tenía más de 60 años. En 2020 el 13 por ciento sobrepasará las seis décadas y en 2050 la cifra llegará a una cuarta parte de todos los habitantes. En un lapso corto, la longevidad se incrementó y hoy las personas viven, en promedio, 35 años más que sus bisabuelos.

A partir de esta realidad, la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) y el Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez (SUIEV) de la UNAM organizaron el Seminario Vivencial de las Personas Adultas Mayores (a realizarse el último viernes de cada mes, excepto julio y agosto, de 10:00 a 14:00 horas, hasta septiembre de 2014), en el que se analizarán las problemáticas que enfrenta este sector.

“Tener años adicionales a los de generaciones anteriores es una revolución en términos sociales, económicos, políticos y de salud. La longevidad se ha convertido en una cuestión fundamental en nuestras sociedades”, expuso Manuel Perló Cohen, director del IIS, al inaugurar el seminario en el auditorio Manuel Sánchez Rosado de la ENTS.

El académico añadió que los adultos mayores tendrán mejor presencia en nuestras sociedades, por lo que éstas deben prepararse para ofrecerles espacio, una actividad y no considerarlos viejos en el sentido peyorativo, sino miembros de un grupo de edad diferente con limitaciones y cualidades distintas.

“Es esencial visualizar el tema como la apertura a una nueva etapa y no como un declive. La idea es que después de los 60 la gente tenga proyectos, aprenda y cambie. El objetivo es transformarse”, subrayó.

En tanto, Verónica Montes de Oca, investigadora del IIS y coordinadora del SUIEV, destacó la importancia de —en términos de experiencia acumulada— contar con la mayor cantidad de centenarios en la historia de la humanidad.

“El conocimiento obtenido a lo largo de los años y el incremento de la esperanza de vida no valen si no se les da sentido en dimensiones como la familia, las redes sociales o el trabajo. De ahí que este seminario sea una oportunidad para reflexionar sobre qué hemos hecho y qué podemos cambiar para reverdecer en esta etapa”, dijo.

A su vez, Leticia Cano Soriano, directora de la ENTS, apuntó que uno de los objetivos del encuentro es vincular la investigación y la docencia con la experiencia vivencial de los participantes.

“Esto enriquecerá no sólo a quienes lo organizamos, a los ponentes o al público, sino a los alumnos de esta escuela que podrán intercambiar puntos de vista con los adultos mayores presentes”, concluyó.

Créditos: UNAM-DGCS-176-2014

Rema la primera canoísta universitaria entre el deporte y el trabajo social.

 
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12 de noviembre de 2013

Ella es el motor a contracorriente de un deporte presuntamente para varones.
Es el motor a contracorriente de un deporte presuntamente para varones.

• Wendy Alexis Mendoza Calixto, alumna de la ENTS, quebrantó la idea de que el canotaje es una disciplina sólo para varones. Acudirá a su tercera Olimpiada Nacional y tiene en la mira Brasil 2016

Wendy Mendoza navega entre aulas y pasillos universitarios con gesto de trabajadora social en ciernes, sonríe sin provocación y procura hacer anónima su faceta deportiva, pero la ondulación en sus tríceps la delata, ahí acumula los rastros de las extensas jornadas con la pala y la canoa. Ella es el motor a contracorriente de un deporte presuntamente para varones.

“No sabía que existía el canotaje, nunca me había dado cuenta, fue hasta que uno de mis chambelanes llegó con su corcho y le pregunté ¿qué es eso?, y respondió que era para poner la rodilla sobre la canoa, que practicaba un deporte que se llama canotaje, ‘deberías de ir’ sugirió, ‘porque es muy completo, haces gimnasio, corres y aparte remas’. Después nos invitó a verlo competir en la Regata Puma, que es el clasificatorio para la Olimpiada Nacional y de ahí surgió todo”, recordó.

Tras una estadía de dos años en la modalidad de kayak, hubo apertura en la rama femenil de canotaje, lo que la convirtió (el 10 de noviembre de 2009) en la primera canoísta universitaria; obtuvo el lugar de honor en la categoría de novatos, sin embargo, algo pretendió astillar su orgullo.

“Al principio me caía mucho de la canoa, porque me desesperaba y me tiraba al agua, entonces me subí a unos muelles, me caí, me volví a levantar y en ese momento alguien dijo: ‘¡aaay, ¿qué este deporte no es para hombres?!’. Fue una de mis últimas caídas, les voy a demostrar que a pesar de cualquier obstáculo, puedo hacerlo”.

De esta manera, en 2012, en su primera Olimpiada Nacional, ganó la medalla de oro en 500 metros y dos de plata en 200 y 1000 metros, además, obtuvo el Reconocimiento al Mejor Deportista de la Asociación de Canotaje de la UNAM. Recientemente logró el bronce en 200 metros en la Olimpiada Nacional 2013 y ya se prepara la edición 2014 a celebrarse en Tuxpan, Veracruz.

“Me gustaría seguir los pasos de Andrés Sotelo, el mejor canoísta de la Universidad Nacional. Algún día representar no sólo a ésta, sino a México, pero ya en un mundial y con la facilidad de estar aquí, darme la oportunidad de imprimirle prioridad al deporte y entrenar, pero en mi familia hay un lema, ‘primero la escuela, después el deporte’, aunque sí existe una gran oportunidad, sí la pienso tomar, porque sé que en el 2016 estaré en Brasil”, aseguró.

Wendy cursa el primer semestre de Trabajo Social y ríe al preguntarle sobre el bachillerato. “Era del Politécnico, iba en la Vocacional 11, pero mi objetivo siempre fue ingresar a la UNAM, después de tres años lo logré”.

Ahora, no sólo busca vincular en la praxis el trabajo social, el canotaje y el remo, sino integrarlos en un estudio académico para apoyarlos y hacerlos notar como otras disciplinas deportivas.

“En la carrera existe la especialización en deporte y pues qué mejor. Me siento solidaria, humanitaria, me gusta ayudar a la gente; mis padres me dijeron ‘tienes cara de trabajadora social’, por ejemplo, los niños me sensibilizan aún más, creo que esa es mi debilidad, también trabajaré por ellos”.

Xochimilcas

Emblemático transporte de la otrora ciudad lacustre, ícono idiosincrático de la capital, de la ciudad de flores, ejidos, riberas y chinampas, la canoa reniega de la urbanización. Al abordaje, Wendy rema gallarda aún en medio de la anegación de asfalto. “Soy orgullosamente xochimilca, vivo como a media hora de la Pista de Canotaje de Cuemanco, entonces me queda muy cerca y nunca la había conocido, no sé por qué”.

En charla soliloquial con su abuela y raíz, Wendy atestigua cómo la canoa se vuelve de roble. “Hace como un año falleció mi abuela. Ella nos esperaba en la meta cada vez que terminábamos de competir, así llegáramos en último o primer lugar; decía que debíamos ser guerreras, que compitiéramos contra nosotras mismas”.

¿Por qué en plural?, porque existe otra tripulante, su hermana Lucero de 15 años de la Preparatoria 2, pero esa es otra historia.

Créditos: UNAM-DGCS-673

Sin infraestructura suficiente para atender a los adultos mayores

 
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Mayra Guadalupe Niño Zúñiga, estudiante del Programa de Maestría en Trabajo Social, de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM
Mayra Guadalupe Niño Zúñiga, estudiante del Programa de Maestría en Trabajo Social, de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM

23 de julio de 2012

En la actualidad, se estima que alrededor del 10 por ciento de la población total del Distrito Federal está constituida por adultos mayores, y en los próximos años, habrá un incremento importante en su número. No obstante, la ciudad no está preparada para ello, ni en el ámbito de urbanidad, de servicios de salud o de las familias, aseguró Mayra Guadalupe Niño Zúñiga.

La estudiante del Programa de Maestría en Trabajo Social, de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, advirtió que por el momento “no hay política social que tenga la cobertura para atender esta situación, porque el envejecimiento es una condición totalmente diferenciada entre hombres y mujeres”.

Si México no atiende este sector en los próximos años, enfrentará una circunstancia difícil de empobrecimiento, porque hablar de vejez también implica referirse a la marginación. “Seríamos un país de escaso desarrollo, con pocas oportunidades para nuestras generaciones de adultos mayores, y una mínima respuesta hacia el concepto de desarrollo humano en el mundo”.

La egresada de la licenciatura en Trabajo Social, que desarrolla la investigación “Género en la vejez y el proceso de envejecimiento”, consideró que el Estado carece de una respuesta a la situación de las mujeres en esa condición. Si bien existe el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), su visión no las considera de manera específica.

Por ello, Niño Zúñiga refirió que esta indagación busca demostrar que ellas atraviesan un proceso de choque, porque quizá sean de las últimas generaciones que todavía abonan al cuidado familiar. Hay un cambio en el rol, y no porque sea un grito de liberación, sino porque la coyuntura económica ha convocado a ese sector a estar en la parte productiva.

Además, la sociedad está acostumbrada a que los hombres son quienes proveen, tienen un trabajo reconocido y remunerado, pero en el momento que llega el proceso de jubilación y no tienen qué hacer, enfrentan un choque en el entorno de la familia.

Por lo general los varones adultos mayores están ausentes de la familia. “Si ocurre el proceso de la pensión o jubilación y regresan al cobijo o a la calidez familiar, las mujeres, que siempre han estado ahí, chocan, es como si tuvieran una nueva relación”.

La universitaria describió que comúnmente en esos encontronazos se dan dos procesos poco conocidos y analizados: separaciones y divorcios a esta edad, o síntomas de depresiones muy fuertes, que afectan la salud de ambos géneros.

Las mujeres, por constitución biológica, física y social, están más acostumbradas a la parte activa, aunque no remunerada. Empero, los hombres, al no encontrar este eco, caen en depresiones, que muchas veces los lleva a perder el control de sí mismos.

Por ello, propuso un enfoque multidisciplinario. Ante la modernidad y la globalización, es necesario abrir las miradas para atender a grupos específicos en la población. Desde el trabajo social consideramos de manera integral la salud, la educación, cimentar el concepto de ciudadanía en este sector, que sean sujetos de derechos, y construir comunidad. Además, en este proceso se debe involucrar a otras generaciones: jóvenes, niños, y quizá féminas de mediana edad.

Niño Zúñiga mencionó que la política social en la urbe está en un proceso de calidad, pero no del todo; las políticas sociales que hay son enunciativas. En específico, en el tema de las mujeres son meramente de atención inmediata, pero sin transformación.

Las adultas mayores en la Ciudad de México encuentran eco en que les den una tarjeta de apoyo y tengan cierta calidad en la atención, pero eso no las hace vivir mejor, concluyó.

Lea el artículo completo: http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2012_454.html

Boletín UNAM-DGCS-454
Ciudad Universitaria.