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“El Sol no es una amenaza para el clima de la Tierra”.

 
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7 de Enero del 2013
Algunos científicos niegan que el calentamiento global sea producido por las emisiones de CO2 y las actividades humanas, y lo atribuyen a que el Sol está cambiando de tal manera que afecta el clima terrestre.
Sin embargo, según el físico Hugh Hudson, uno de los estudiosos del Sol más importantes del mundo, –en entrevista con la Agencia de Noticias UN– en este gran debate sobre el clima, los “negadores del calentamiento global” no tienen razón, pues el astro rey no altera el comportamiento climático terrestre. “Lo que hace es proporcionarnos la energía que disfrutamos y es esencial para la vida”.
En cuanto a las erupciones solares que podrían esperarse para el pico máximo solar, que se dice será en el 2013, el científico afirma que lo que sí podría verse afectado son las comunicaciones satelitales y las misiones espaciales. En el anterior grupo de manchas solares, se presentaron “muchas erupciones medianas, pero ninguna gigante. Y esto nos hace pensar que este ciclo es diferente y que la variabilidad del Sol tiene propiedades que se extienden por más de once años”, dice.
En cuanto a las comunicaciones satelitales, Hudson comenta que “la vida de un satélite depende del dinero invertido, pues al diseñarlo lo pueden hacer muy seguro a las radiaciones o no tanto”. Y afirma que “existen muchos casos de satélites que han sido destruidos por la actividad solar”.
Con respecto a las misiones espaciales, el físico menciona que, por ejemplo, en el caso de un viaje a Marte, en el que los astronautas tardarían más o menos un año para llegar allí, podría haber “un riesgo serio de que durante ese tiempo haya una erupción y la salud de los astronautas se vea afectada”, pues “ellos no podrían sobrevivir a una emisión de este tipo”.
Los efectos de las partículas magnéticas solares pueden persistir varios días, según explica Hudson: “una erupción llena la heliósfera, o sea la cavidad que el Sol le hace al espacio sideral. Esta cavidad se llena de partículas que se pueden detectar durante algunos días después de la emisión”. Y agrega que “esta es una de las razones por las cuales los astronautas tendrían problemas en su viaje a Marte”.
De hecho, el mayor misterio que encierra el astro rey, para este científico, es la naturaleza de las erupciones solares, porque las radiaciones solares no son estables. “Se pueden hacer teorías sobre una estrella que pueden ser aparentemente satisfactorias. Sin embargo, no lo son para una esfera de gas caliente. El campo magnético tiene unas propiedades muy extrañas y una de esas es que acumula energía en la corona de una manera muy lenta y continua y, de pronto, hay una explosión. Por qué y cómo sucede aún no lo entendemos. Y algunas veces estas explosiones envían materia hacia el espacio”, expresa.
Al preguntarle por la estructura de la atmósfera solar y sus campos magnéticos, responde: “en su nivel más simple, la atmósfera del Sol es parecida a la de la Tierra. Hay gravedad, y esta la hala hacia el interior y, como consecuencia, forma capas estratificadas que se denominan fotósfera, cromósfera, región de transición y corona. El campo magnético es muy fuerte. En una mancha solar, es casi como la fuerza de un imán de nevera y se siente, pero el imán es pequeño, mientras que la mancha es más grande que Colombia. Se trata de una inmensa cantidad de energía que puede perturbar la atmósfera y reestructurarla. Una mancha solar es una estructura muy complicada”.
El estudio y las predicciones sobre el Sol
Así, la predictibilidad es un asunto científico y técnico muy importante, “por cuanto hay erupciones solares, eyecciones de masa coronal y perturbaciones que se propagan hacia la Tierra y causan cosas malas; por ejemplo, complicaciones de las comunicaciones mundiales, daños en los sistemas de distribución eléctrica y otros efectos en la ionósfera”.
El científico menciona que hay un gran interés en predecir este comportamiento. “Esta una de las mayores razones que nos estimulan a estudiar el Sol. Hasta cierto punto podemos hacer algunas predicciones, pero aún hay muchas cosas que no entendemos. Parte del problema es que su actividad comienza en su interior y se desplaza hacia el exterior, donde la podemos apreciar. Una vez en la superficie, de pronto, podemos entender eso que algunos llaman «surgimiento» del flujo solar, pero que aún no comprendemos del todo, pues la información sobre su interior es mucho más débil que la de su exterior”, dice.
Por ello, comenta, “hay varios satélites haciendo observaciones astronómicas, pero el RHESSI (Reuven Ramaty High Energy Solar Spectroscopic Imager) es el único que lo hace con rayos X intensos, es decir, rayos de 10 a 20 kilovoltios. Además, rota sobre su eje en línea directa hacia el Sol, lo cual es una configuración inusual para un satélite y nos otorga muchas ventajas. Sin embargo, ya tiene diez años y se está acabando, los satélites normalmente no duran tanto. Esperamos que siga funcionando a lo largo de este máximo solar, para poder seguir estudiando las erupciones”.
Retos actuales de la Astrofísica Solar
En cuanto a los desafíos científicos que existen en este campo, Hugh Hudson dice que el Sol está muy lejos y sus estructuras son muy complicadas. “No podemos hacer teorías si no las conocemos. Por eso, conseguir imágenes de alta calidad es clave”. Aunque esto se consigue de cierta manera desde el espacio, también se requieren instrumentos de alta resolución desde la superficie terrestre.
Explica que en Chile se encuentra el radiotelescopio ALMA, que comenzó a operar recientemente, y que hay otro telescopio inmenso que será instalado en Hawái (el ATST, Advanced Technology Solar Telescope), “el más grande en años para ver el Sol (tiene cuatro metros de diámetro). Y la razón para construirlo es conseguir la mejor resolución posible”.
Finalmente, el experto manifiesta que el astro está lejos, pero no tanto. “Por eso podemos colocar satélites en órbita a su alrededor. Ahora hay dos módulos lunares que están produciendo imágenes estereoscópicas para la Tierra. Son muy importantes porque nos dan la posibilidad de ver su estructura tridimensional como ningún otro instrumento astronómico. Pero esperamos poder verla también con otros satélites y otras longitudes de onda”.
Hugh Hudson
Observar el astro rey es más que una pasión para este físico. Examinar las erupciones solares, emocionarse –como Galileo– con la precisión de los datos que arrojan satélites como el RHESSI o el SDO y contribuir al descubrimiento de “nuevas pequeñas cosas” es parte de su trabajo.
Hugh Hudson se educó en la Universidad de Rice, en Houston (Texas), y luego en la Universidad de California, en Berkeley (UCB), y en la de San Diego (UCSD). Después de diez años en Japón, regresó brevemente a la UCB y ahora está en Glasgow (Escocia), pensando en retirarse. Actualmente, se considera un estudiante de las propiedades globales del Sol, a partir de las mediciones precisas que ahora se pueden efectuar.
En la actualidad, se encuentra trabajando con los nuevos datos del satélite SDO (Solar Dynamic Observatory), un instrumento nuevo que se ha usado poco (fue lanzado por la NASA en el año 2010). “Con estos datos pude detectar el cambio del efecto Doppler del satélite, una cosa realmente menor, pero muy gratificante para mí, porque me mostró qué tan precisos son. Fue uno de esos momentos emocionantes, como le pasó a Galileo, pues tuve la oportunidad de ver cómo se mueven los satélites”, expresa.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Las comunicaciones satelitales y las misiones espaciales sí pueden verse afectadas por las erupciones solares, pero el comportamiento climático de la Tierra no, según Hugh Hudson.

Las comunicaciones satelitales y las misiones espaciales sí pueden verse afectadas por las erupciones solares, pero el comportamiento climático de la Tierra no, según Hugh Hudson.

7 de Enero del 2013

Algunos científicos niegan que el calentamiento global sea producido por las emisiones de CO2 y las actividades humanas, y lo atribuyen a que el Sol está cambiando de tal manera que afecta el clima terrestre.

Sin embargo, según el físico Hugh Hudson, uno de los estudiosos del Sol más importantes del mundo, –en entrevista con la Agencia de Noticias UN– en este gran debate sobre el clima, los “negadores del calentamiento global” no tienen razón, pues el astro rey no altera el comportamiento climático terrestre. “Lo que hace es proporcionarnos la energía que disfrutamos y es esencial para la vida”.

En cuanto a las erupciones solares que podrían esperarse para el pico máximo solar, que se dice será en el 2013, el científico afirma que lo que sí podría verse afectado son las comunicaciones satelitales y las misiones espaciales. En el anterior grupo de manchas solares, se presentaron “muchas erupciones medianas, pero ninguna gigante. Y esto nos hace pensar que este ciclo es diferente y que la variabilidad del Sol tiene propiedades que se extienden por más de once años”, dice.

En cuanto a las comunicaciones satelitales, Hudson comenta que “la vida de un satélite depende del dinero invertido, pues al diseñarlo lo pueden hacer muy seguro a las radiaciones o no tanto”. Y afirma que “existen muchos casos de satélites que han sido destruidos por la actividad solar”.

Con respecto a las misiones espaciales, el físico menciona que, por ejemplo, en el caso de un viaje a Marte, en el que los astronautas tardarían más o menos un año para llegar allí, podría haber “un riesgo serio de que durante ese tiempo haya una erupción y la salud de los astronautas se vea afectada”, pues “ellos no podrían sobrevivir a una emisión de este tipo”.

Los efectos de las partículas magnéticas solares pueden persistir varios días, según explica Hudson: “una erupción llena la heliósfera, o sea la cavidad que el Sol le hace al espacio sideral. Esta cavidad se llena de partículas que se pueden detectar durante algunos días después de la emisión”. Y agrega que “esta es una de las razones por las cuales los astronautas tendrían problemas en su viaje a Marte”.

De hecho, el mayor misterio que encierra el astro rey, para este científico, es la naturaleza de las erupciones solares, porque las radiaciones solares no son estables. “Se pueden hacer teorías sobre una estrella que pueden ser aparentemente satisfactorias. Sin embargo, no lo son para una esfera de gas caliente. El campo magnético tiene unas propiedades muy extrañas y una de esas es que acumula energía en la corona de una manera muy lenta y continua y, de pronto, hay una explosión. Por qué y cómo sucede aún no lo entendemos. Y algunas veces estas explosiones envían materia hacia el espacio”, expresa.

Al preguntarle por la estructura de la atmósfera solar y sus campos magnéticos, responde: “en su nivel más simple, la atmósfera del Sol es parecida a la de la Tierra. Hay gravedad, y esta la hala hacia el interior y, como consecuencia, forma capas estratificadas que se denominan fotósfera, cromósfera, región de transición y corona. El campo magnético es muy fuerte. En una mancha solar, es casi como la fuerza de un imán de nevera y se siente, pero el imán es pequeño, mientras que la mancha es más grande que Colombia. Se trata de una inmensa cantidad de energía que puede perturbar la atmósfera y reestructurarla. Una mancha solar es una estructura muy complicada”.


El estudio y las predicciones sobre el Sol

Así, la predictibilidad es un asunto científico y técnico muy importante, “por cuanto hay erupciones solares, eyecciones de masa coronal y perturbaciones que se propagan hacia la Tierra y causan cosas malas; por ejemplo, complicaciones de las comunicaciones mundiales, daños en los sistemas de distribución eléctrica y otros efectos en la ionósfera”.

El científico menciona que hay un gran interés en predecir este comportamiento. “Esta una de las mayores razones que nos estimulan a estudiar el Sol. Hasta cierto punto podemos hacer algunas predicciones, pero aún hay muchas cosas que no entendemos. Parte del problema es que su actividad comienza en su interior y se desplaza hacia el exterior, donde la podemos apreciar. Una vez en la superficie, de pronto, podemos entender eso que algunos llaman «surgimiento» del flujo solar, pero que aún no comprendemos del todo, pues la información sobre su interior es mucho más débil que la de su exterior”, dice.

Por ello, comenta, “hay varios satélites haciendo observaciones astronómicas, pero el RHESSI (Reuven Ramaty High Energy Solar Spectroscopic Imager) es el único que lo hace con rayos X intensos, es decir, rayos de 10 a 20 kilovoltios. Además, rota sobre su eje en línea directa hacia el Sol, lo cual es una configuración inusual para un satélite y nos otorga muchas ventajas. Sin embargo, ya tiene diez años y se está acabando, los satélites normalmente no duran tanto. Esperamos que siga funcionando a lo largo de este máximo solar, para poder seguir estudiando las erupciones”.


Retos actuales de la Astrofísica Solar

En cuanto a los desafíos científicos que existen en este campo, Hugh Hudson dice que el Sol está muy lejos y sus estructuras son muy complicadas. “No podemos hacer teorías si no las conocemos. Por eso, conseguir imágenes de alta calidad es clave”. Aunque esto se consigue de cierta manera desde el espacio, también se requieren instrumentos de alta resolución desde la superficie terrestre.

Explica que en Chile se encuentra el radiotelescopio ALMA, que comenzó a operar recientemente, y que hay otro telescopio inmenso que será instalado en Hawái (el ATST, Advanced Technology Solar Telescope), “el más grande en años para ver el Sol (tiene cuatro metros de diámetro). Y la razón para construirlo es conseguir la mejor resolución posible”.

Finalmente, el experto manifiesta que el astro está lejos, pero no tanto. “Por eso podemos colocar satélites en órbita a su alrededor. Ahora hay dos módulos lunares que están produciendo imágenes estereoscópicas para la Tierra. Son muy importantes porque nos dan la posibilidad de ver su estructura tridimensional como ningún otro instrumento astronómico. Pero esperamos poder verla también con otros satélites y otras longitudes de onda”.


Hugh Hudson

Observar el astro rey es más que una pasión para este físico. Examinar las erupciones solares, emocionarse –como Galileo– con la precisión de los datos que arrojan satélites como el RHESSI o el SDO y contribuir al descubrimiento de “nuevas pequeñas cosas” es parte de su trabajo.

Hugh Hudson se educó en la Universidad de Rice, en Houston (Texas), y luego en la Universidad de California, en Berkeley (UCB), y en la de San Diego (UCSD). Después de diez años en Japón, regresó brevemente a la UCB y ahora está en Glasgow (Escocia), pensando en retirarse. Actualmente, se considera un estudiante de las propiedades globales del Sol, a partir de las mediciones precisas que ahora se pueden efectuar.

En la actualidad, se encuentra trabajando con los nuevos datos del satélite SDO (Solar Dynamic Observatory), un instrumento nuevo que se ha usado poco (fue lanzado por la NASA en el año 2010). “Con estos datos pude detectar el cambio del efecto Doppler del satélite, una cosa realmente menor, pero muy gratificante para mí, porque me mostró qué tan precisos son. Fue uno de esos momentos emocionantes, como le pasó a Galileo, pues tuve la oportunidad de ver cómo se mueven los satélites”, expresa.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Estudian en la UNAM sistemas híbridos para generar energía nuclear

 
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Estudian en la UNAM sistemas híbridos para generar energía nuclear
A partir de modelos físico-matemáticos son analizadas las reacciones conjuntas de fisión-fusión en reactores. A futuro, podrían aplicarse para generar energía limpia, aseguró Juan Luis François Lacouture, de la Facultad de Ingeniería
Entre 11 de la mañana y cuatro de la tarde, la sensación de calor nos invade. Aún con cielo nublado, los rayos solares irradian el territorio nacional. Esta energía es generada por el Sol, la mayor fuente de radiación electromagnética de nuestro sistema, debido a las reacciones de fusión termonuclear en su núcleo.
Actualmente, la generación de electricidad en centrales nucleares se sustenta en la fisión, proceso en el que un átomo grande es dividido en dos para crear gran cantidad de energía; no obstante, produce residuos clasificados como de alto nivel, una de las causas principales del rechazo por esta alternativa.
Diversos grupos de investigación en el mundo trabajan en líneas orientadas a utilizar los fundamentos nucleares, con la finalidad de desarrollar tecnología para la producción de electricidad.
En la UNAM, Juan Luis François Lacouture, de la Facultad de Ingeniería (FI) y Julio Herrera, del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), en colaboración con Martín Nieto, del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), Querétaro, consolidan indagaciones en este rubro, para diseñar sistemas híbridos de fisión-fusión.
Mediante modelos físico-matemáticos, simulan la trayectoria de millones de neutrones en esas reacciones, a fin de aplicar este conocimiento en tecnología para producir energía limpia.
En el centro de los sistemas sucedería la fusión. Los neutrones de alta energía en una fuente compacta, se desplazarían hasta encontrar una “cobija” que rodea la fuente, y producirían las fisiones que liberan energía.
Así, el combustible gastado –que constituye actualmente los residuos de alta actividad nuclear- podría reutilizarse o desintegrarse en elementos más sencillos, con menor radiactividad; al conjuntar estas características, se reducirían los elementos radiotóxicos. El interés final de los trabajos es obtener la incineración de los desechos de alto nivel.
Con un diseño adecuado, estos dispositivos tendrían la capacidad de producir combustible durante miles de años y, a la vez, de disminuir residuos de alta radiactividad. Serían sostenibles por garantizar mejores condiciones futuras, y por ser un recurso prácticamente infinito. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, constituyen uno de los conceptos más alentadores, aseguró François Lacouture.
Supercómputo
Hace siglos, los mayas predijeron con exactitud una serie de eventos astronómicos, como el tránsito de Venus. A la par, dominaron otras áreas del conocimiento, como el cálculo relacionado con el dominio del tiempo. El legado arquitectónico de Kan Balam, gobernante de Palenque, es ejemplo de ello.
En su honor, la Universidad Nacional nombró así a su poderosa supercomputadora, capaz de realizar, simultáneamente, 7.113 billones de operaciones matemáticas por segundo. Cuenta con mil 368 procesadores, memoria RAM de tres mil 016 gigabytes y un sistema de almacenamiento de 160 mil gigabytes. Es utilizada en investigaciones de química cuántica, ingeniería sísmica, geología, astrofísica y física de partículas, entre otras.
François Lacouture explicó que en los estudios del sistema híbrido se ha dispuesto de la capacidad de Kan Balam. El modelo físico-matemático, basado en el método de Monte Carlo, simula la trayectoria de los neutrones, y cuantifica las reacciones nucleares que tienen lugar en el sistema híbrido de fisión-fusión.
El azar juega un papel preponderante, como en el casino al que alude su nombre. Aleatoriamente, como en un juego de ruleta, define, por ejemplo, el ángulo con el que sale dispersado un neutrón después de un choque, su trayectoria y posible interacción con otros elementos, ejemplificó.
“Es como si hiciéramos un experimento en vivo. Por ejemplo, podemos calcular el número de neutrones generados en las reacciones de fisión en cadena y la energía que libera, con base en distribuciones de probabilidad. Así, como en un experimento, mientras más datos obtengamos, mejor será el resultado”.
Energía limpia
El ingeniero nuclear recordó que los reactores actuales de fisión producen combustible gastado de alta radiactividad. En algunos países, como Francia, se somete a un método de reprocesamiento, que separa los productos para su confinamiento, que pueden ser utilizados nuevamente como combustible, como el plutonio.
En un sistema híbrido, los desechos de la fisión de los reactores actuales serían transformados en elementos de menor radiactividad, lo que podría disminuir el volumen de los residuos que deben confinarse definitivamente, destacó.
Gracias a los neutrones de alta energía, provenientes de la fusión, podría incinerarse plutonio de alta radiactividad, o utilizarlo en la producción de nuevo combustible, según como se realice el diseño del sistema. Las simulaciones, de bajo costo, comparado con instalaciones experimentales, permiten una aproximación al funcionamiento de estos dispositivos.
El grupo de expertos trabaja en el perfeccionamiento del modelo físico-matemático, y en la interacción con grupos de investigación de otros países, enfocados en cuestiones experimentales. A futuro, el objetivo es validar los resultados obtenidos, finalizó.

Juan Luis François Lacouture, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
Juan Luis François Lacouture, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

29 de diciembre de 2012

A partir de modelos físico-matemáticos son analizadas las reacciones conjuntas de fisión-fusión en reactores. A futuro, podrían aplicarse para generar energía limpia, aseguró Juan Luis François Lacouture, de la Facultad de Ingeniería
Entre 11 de la mañana y cuatro de la tarde, la sensación de calor nos invade. Aún con cielo nublado, los rayos solares irradian el territorio nacional. Esta energía es generada por el Sol, la mayor fuente de radiación electromagnética de nuestro sistema, debido a las reacciones de fusión termonuclear en su núcleo.
Actualmente, la generación de electricidad en centrales nucleares se sustenta en la fisión, proceso en el que un átomo grande es dividido en dos para crear gran cantidad de energía; no obstante, produce residuos clasificados como de alto nivel, una de las causas principales del rechazo por esta alternativa.
Diversos grupos de investigación en el mundo trabajan en líneas orientadas a utilizar los fundamentos nucleares, con la finalidad de desarrollar tecnología para la producción de electricidad.
En la UNAM, Juan Luis François Lacouture, de la Facultad de Ingeniería (FI) y Julio Herrera, del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), en colaboración con Martín Nieto, del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), Querétaro, consolidan indagaciones en este rubro, para diseñar sistemas híbridos de fisión-fusión.
Mediante modelos físico-matemáticos, simulan la trayectoria de millones de neutrones en esas reacciones, a fin de aplicar este conocimiento en tecnología para producir energía limpia.
En el centro de los sistemas sucedería la fusión. Los neutrones de alta energía en una fuente compacta, se desplazarían hasta encontrar una “cobija” que rodea la fuente, y producirían las fisiones que liberan energía.
Así, el combustible gastado –que constituye actualmente los residuos de alta actividad nuclear- podría reutilizarse o desintegrarse en elementos más sencillos, con menor radiactividad; al conjuntar estas características, se reducirían los elementos radiotóxicos. El interés final de los trabajos es obtener la incineración de los desechos de alto nivel.
Con un diseño adecuado, estos dispositivos tendrían la capacidad de producir combustible durante miles de años y, a la vez, de disminuir residuos de alta radiactividad. Serían sostenibles por garantizar mejores condiciones futuras, y por ser un recurso prácticamente infinito. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, constituyen uno de los conceptos más alentadores, aseguró François Lacouture.
Supercómputo

Hace siglos, los mayas predijeron con exactitud una serie de eventos astronómicos, como el tránsito de Venus. A la par, dominaron otras áreas del conocimiento, como el cálculo relacionado con el dominio del tiempo. El legado arquitectónico de Kan Balam, gobernante de Palenque, es ejemplo de ello.
En su honor, la Universidad Nacional nombró así a su poderosa supercomputadora, capaz de realizar, simultáneamente, 7.113 billones de operaciones matemáticas por segundo. Cuenta con mil 368 procesadores, memoria RAM de tres mil 016 gigabytes y un sistema de almacenamiento de 160 mil gigabytes. Es utilizada en investigaciones de química cuántica, ingeniería sísmica, geología, astrofísica y física de partículas, entre otras.
François Lacouture explicó que en los estudios del sistema híbrido se ha dispuesto de la capacidad de Kan Balam. El modelo físico-matemático, basado en el método de Monte Carlo, simula la trayectoria de los neutrones, y cuantifica las reacciones nucleares que tienen lugar en el sistema híbrido de fisión-fusión.
El azar juega un papel preponderante, como en el casino al que alude su nombre. Aleatoriamente, como en un juego de ruleta, define, por ejemplo, el ángulo con el que sale dispersado un neutrón después de un choque, su trayectoria y posible interacción con otros elementos, ejemplificó.
“Es como si hiciéramos un experimento en vivo. Por ejemplo, podemos calcular el número de neutrones generados en las reacciones de fisión en cadena y la energía que libera, con base en distribuciones de probabilidad. Así, como en un experimento, mientras más datos obtengamos, mejor será el resultado”.
Energía limpia

El ingeniero nuclear recordó que los reactores actuales de fisión producen combustible gastado de alta radiactividad. En algunos países, como Francia, se somete a un método de reprocesamiento, que separa los productos para su confinamiento, que pueden ser utilizados nuevamente como combustible, como el plutonio.
En un sistema híbrido, los desechos de la fisión de los reactores actuales serían transformados en elementos de menor radiactividad, lo que podría disminuir el volumen de los residuos que deben confinarse definitivamente, destacó.
Gracias a los neutrones de alta energía, provenientes de la fusión, podría incinerarse plutonio de alta radiactividad, o utilizarlo en la producción de nuevo combustible, según como se realice el diseño del sistema. Las simulaciones, de bajo costo, comparado con instalaciones experimentales, permiten una aproximación al funcionamiento de estos dispositivos.
El grupo de expertos trabaja en el perfeccionamiento del modelo físico-matemático, y en la interacción con grupos de investigación de otros países, enfocados en cuestiones experimentales. A futuro, el objetivo es validar los resultados obtenidos, finalizó.
Créditos:   UNAM-DGCS-796/2012

Estudiar la Física Solar hace parte de nuestro vecindario

 
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Stuart D. Bale y Säm Krucker, científicos del Space Sciences Laboratory de la Universidad de California (Berkeley)
Stuart D. Bale y Säm Krucker, científicos del Space Sciences Laboratory de la Universidad de California (Berkeley)

25 de Julio de 2012

Stuart Bale, científico del Space Sciences Laboratory de la Universidad de California (Berkeley), dijo además que “contamos con una estrella en la que podemos hacer mediciones y tener detalles”.

Así lo indicó en el marco de la Escuela Internacional de Astrofísica Solar, organizada por el Observatorio Astronómico Nacional y realizada en la ciudad universitaria. Mencionó también que está interesado en la Física del Sol, “porque además de ser parte de la comunidad, es un prototipo para otros problemas astrofísicos”.

Por su parte, el físico Säm Krucker, de la misma institución, destacó la importancia del Sol como fuente de vida en la Tierra. Y dijo que hay mucho que aprender de este astro para resolver problemas de energía, dado que se trata de una fuente de energía activa.

El experto explicó que la energía proviene del centro, del núcleo del Sol, y se debe a la fusión de hidrógeno y helio. Esta es transportada a través de radiación a la zona de capas de convección y, posteriormente, se transforma en calor. “El campo magnético empieza a ser generado en las zonas que están más afuera del Sol”, dijo.

Al hablar de los diagramas de Hertzsprung-Russell, el profesor Bale los definió como una manera de clasificar las estrellas y su evolución, con los que se puede comparar la luminosidad y la masa. “Es un principio de organización para entender las estrellas”, dijo, y reconoció que es una herramienta que usa poco. “Por el hecho de ser científicos solares, solo estudiamos el Sol”.

Astronomía, Astrofísica y Cosmología

Stuart D. Bale hizo una diferencia entre la Astronomía, la Astrofísica y la Cosmología. Explicó que la primera hace mediciones de fotones ópticos usando telescopios. La segunda es más amplia y compone el rango de emisiones electromagnéticas, en el que se incluyen bajas frecuencias de radio, pero principalmente fotones. Y la tercera, que es el estudio del origen de universo y su evolución; esta última recae en la Astrofísica y la Astronomía usándolas como herramientas.

“La Cosmología también tiene suficiente precisión para entender y estudiar lo fundamental de la naturaleza, como la gravedad, entre otros aspectos. Se ha convertido en herramienta de estudio de lo fundamental de la investigación en Física. Es parte de la Astrofísica, pero en los últimos diez años se ha convertido en una ciencia de precisión. Mi sentimiento es que, desafortunadamente, la Cosmología se ha estado separando de la Astrofísica”, expresó.

Descubrimientos y trabajo

Stuart Bale señala que los descubrimientos siempre dependen de la escala en la que se quiera verlos. Aunque pequeños y de cosas nuevas, ellos sí los han hecho, pero no se encuentran a la vista del público en general sino en libros especializados. “Hemos hecho, por ejemplo, las primeras mediciones de radiación del fondo de la atmósfera”, aseguró.
Por otro lado, destacó la construcción de un instrumento nuevo, denominado Solar Pro, trabajo que actualmente desarrollan. Su objetivo es que este satélite vuele hasta la corona para poder hacer mediciones sobre plasma, temperaturas y densidades, entre otras. Igualmente, se ha pensado, en una misión complementaria, efectuar el diseño de un satélite para estar cerca del Sol con el fin de obtener imágenes con mayor resolución.

Los físicos Bale y Krucker concluyen que, tras un sinnúmero de estudios acerca del Sol, se puede decir que hay muchos campos, pues mientras más observaciones se hacen, más cosas se pueden decir y entender. “Cada vez hacemos mejores mediciones. Mientras más aprendo del Sol entiendo que es más simple de lo que la gente piensa y que es mas unificado cada vez. Puedes ver cosas muy complejas, pero tal vez es por la manera como tomas por ejemplo una fotografía, puede que como lo haces no era la forma correcta”, asegura Bale.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

El equinoccio de primavera 2012, el 19 de marzo a las 23:14 horas

 
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El equinoccio de primavera iniciará este año justo a las 23:14 horas del Centro del lunes 19 de marzo.
El equinoccio de primavera iniciará este año justo a las 23:14 horas del Centro del lunes 19 de marzo.

18 de marzo de 2012
• Es el evento astronómico donde el día y la noche empatan su duración; la Tierra se ubica justo a la mitad del vaivén que realiza con respecto a su órbita alrededor del Sol, señaló Daniel Flores Gutiérrez del IA de la UNAM.

Llegó el “día igual”, la simetría temporal entre la obscuridad y la luz, con la raigambre ancestral del significado cultural que detona el calor y la gama cromática. En el momento que el Sol arriba al Punto Cardinal Este, da paso al equinoccio de primavera, que iniciará justo a las 23:14 horas del centro del lunes 19 de marzo.

“Debido a que el eje de rotación del plantea está inclinado alrededor de 23.4 grados respecto a su órbita, no sólo percibimos que el Sol nunca se asoma por el mismo lugar del horizonte, sino que gracias a ello existen las cuatro estaciones climáticas: primavera, verano, otoño e invierno”, señaló Daniel Flores Gutiérrez, del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.

El investigador detalló que en invierno el astro sale muy al Sur, y empieza a moverse gradualmente hasta llegar al Punto Cardinal Este, y ahí es donde se fragua el equinoccio.

“Se llama así porque la duración del día y de la noche son iguales, en cambio, en el solsticio de invierno la permanencia de la noche es mayor que la del día, y por el contrario, en el solsticio de verano, la duración del día es mayor que la de la noche. Entonces, equinoccio es día igual y solsticio indica sol parado, sol detenido”, detalló.

El investigador hizo un recuento de los cuatro sucesos importantes relacionados con el astro rey, que marcan las estaciones del año: los solsticios de verano e invierno y los equinoccios de primavera y otoño, porque la Tierra no se halla perpendicular al plano de su órbita.

“Por ejemplo el de marzo para los antiguos grupos humanos que se ubicaron en regiones muy al norte del mundo, señalaba el final de las grandes tormentas de nieve de Europa; retornaba la época de agradables temperaturas esperadas. Si el Sol aparece en el Punto Cardinal Este, indica entonces que ya vienen los días de calor, aunque en México estos cambios no son tan extremos”, precisó.

Primavera mesoamericana

Pese a que la palabra proviene de los vocablos griegos euqus: igual y nox: noche, y del latín aequinoctium que significa “noche igual”, la asociación más emblemática entre el equinoccio y las culturas mesoamericanas se ubica en el sitio maya de Chichén Itzá, donde durante la puesta de Sol se proyecta el perfil de la sombra en la escalinata sur de la pirámide de Kukulkán, también conocida como “El Castillo”.

“Nosotros vemos en la pirámide esa serpiente de luz y sombra que se forma, según la tradición histórica-moderna, solamente en la puesta del Sol del día del equinoccio. Tiene varios días de duración; del orden de tres semanas antes y tres semanas después podemos verla tanto en la mañana como en la tarde”, añadió Flores Gutiérrez.

La proyección solar, describió, consiste en siete triángulos de luz invertidos, resultado de la sombra que proyectan las nueve plataformas del edificio durante la puesta. La imagen es semejante a una serpiente.

Como responsable en el IA del Anuario del Observatorio Astronómico Nacional, que desde 1881 se publica cada año para contar con un compendio de los eventos astronómicos observados, Daniel Flores señaló otro par de sitios arqueológicos representativos del equinoccio de primavera.

“Algo que he analizado recientemente es que en la Pirámide del Sol de Teotihuacan, si nos ubicamos en la primera escalinata y estamos ahí en el día del equinoccio, observaremos surgir el Sol al centro de de la pirámide. Lo mismo sucedía en el Templo Mayor de Tenochtitlan, entre las dos capillas”, concluyó.

Créditos: unam.mx/boletin/172/2012