


21 de Enero del 2013
Muchas personas mueren electrocutadas por cuenta de los rayos. Ahora es posible evitar esto con un sistema de alerta temprana que funciona en 85 municipios de Cundinamarca, Boyacá y Santander.
Uno de los aliados estratégicos para este fin es la cadena radial Furatena –encargada de entretener e informar a la comunidad sobre lo que sucede en esta amplia región–, la cual recibe los datos emitidos por una red de sensores administrada por científicos, y ayuda a prevenir a la comunidad sobre el riesgo que corre.
Se trata de un convenio que incluye a varios actores. En primer lugar, está la Red Linet. Esta fue creada en Europa y está compuesta por un sistema de sensores que complementa las mediciones del campo electrostático (en el cual se producen las cargas eléctricas); permite monitorear, en tiempo real, la actividad total de los rayos; y calcula el tiempo de respuesta disponible al acercamiento de una tormenta.
En segundo lugar, está la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, a cargo de la administración científica. En ella se investiga y se desarrollan tesis a partir de los datos que entrega la red.
En tercer lugar, está Keraunos, compañía de ingeniería que efectúa la administración técnica. Y, con un papel crucial, se suma, por último, el reconocido medio de comunicación regional, que da aviso a la comunidad.
Daniel Aranguren, doctor en Ingeniería de la UN y cabeza visible del proyecto, dice que la red alcanza una fiabilidad del 95% y que, actualmente, cubre el 70% del país con la ayuda de solo nueve sensores. “Nosotros garantizamos que estén conectados todo el tiempo a internet y que los datos lleguen en todo momento”.
Salvar vidas
Es un proyecto cuyo objetivo último es salvar vidas, además de proteger viviendas e infraestructuras localizadas en la zona, mediante ingeniería y, sobre todo, prevención.
El experto señala que, en apenas un año, la red ha registrado 17 millones de rayos, un número colosal producto de la ubicación del país en la zona de confluencia intertropical. Este es un cinturón en el cual se unen los vientos alisios, que atraviesan el territorio y cuya máxima actividad se registra en los periodos abril-mayo y octubre-noviembre. A medida que esa franja de vientos se desplaza, también lo hacen las tormentas eléctricas.
Según un monitoreo hecho por Karaunos, la alta incidencia de rayos provocó ochenta muertes en el último año. Aranguren afirma que la idea es atacar esa mortalidad, cuyas principales víctimas son pescadores, campesinos y soldados. Además, la construcción deficiente de las redes eléctricas y de las casas rurales agudiza la situación.
“Las muertes solo se evitan con prevención”, reitera el ingeniero. Y señala que las acciones van más allá de tener un gran pararrayos, como creen en el sector rural. Este artefacto solo preserva a los edificios o iglesias que suelen instalarlos.
La ocurrencia de este fenómeno en el país no se reparte de manera homogénea. Hay zonas de fuerte impacto, como el Magdalena medio (el norte de Cundinamarca, el occidente de Boyacá y Santander, el oriente de Antioquia y de Caldas). “En esta franja ocurren la mayor cantidad de muertes”, asegura.
La tarea
Para el proyecto, el primer paso fue dividir el área de cobertura de la emisora (unos 200 mil km2) en cuadrantes de 10 por 10 km. La tarea supuso identificar las cabeceras municipales y sitios de interés de la región.
Todo se almacena en una base de datos. Cuando el programa halla eventos de riesgo próximos a algún asentamiento humano o a una infraestructura productiva (un hato ganadero, por ejemplo), envía un anuncio de alerta a través de correo electrónico a la estación radial para que se informe a la comunidad.
En un día, a la emisora pueden llegar hasta veinte alertas cuando ocurre una tormenta, lo que se convierte en una herramienta vital para estos municipios.
Herminson Delgadillo, locutor de Radio Furatena, cuenta que este ejercicio social es una noticia muy buena para los habitantes de la región, pues se trata de una labor de gran incidencia.
Aranguren destaca que este sistema, vital para las comunidades rurales, también es aprovechado por las principales petroleras, empresas de energía e industrias mineras del país.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

En Colombia, la mayor cantidad de muertes ocurre en la franja localizada en el Magdalena medio (norte de Cundinamarca, occidente de Boyacá y Santander, oriente de Antioquia y de Caldas).
21 de Enero del 2013
Muchas personas mueren electrocutadas por cuenta de los rayos. Ahora es posible evitar esto con un sistema de alerta temprana que funciona en 85 municipios de Cundinamarca, Boyacá y Santander.
Uno de los aliados estratégicos para este fin es la cadena radial Furatena –encargada de entretener e informar a la comunidad sobre lo que sucede en esta amplia región–, la cual recibe los datos emitidos por una red de sensores administrada por científicos, y ayuda a prevenir a la comunidad sobre el riesgo que corre.
Se trata de un convenio que incluye a varios actores. En primer lugar, está la Red Linet. Esta fue creada en Europa y está compuesta por un sistema de sensores que complementa las mediciones del campo electrostático (en el cual se producen las cargas eléctricas); permite monitorear, en tiempo real, la actividad total de los rayos; y calcula el tiempo de respuesta disponible al acercamiento de una tormenta.
En segundo lugar, está la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, a cargo de la administración científica. En ella se investiga y se desarrollan tesis a partir de los datos que entrega la red.
En tercer lugar, está Keraunos, compañía de ingeniería que efectúa la administración técnica. Y, con un papel crucial, se suma, por último, el reconocido medio de comunicación regional, que da aviso a la comunidad.
Daniel Aranguren, doctor en Ingeniería de la UN y cabeza visible del proyecto, dice que la red alcanza una fiabilidad del 95% y que, actualmente, cubre el 70% del país con la ayuda de solo nueve sensores. “Nosotros garantizamos que estén conectados todo el tiempo a internet y que los datos lleguen en todo momento”.
Salvar vidas
Es un proyecto cuyo objetivo último es salvar vidas, además de proteger viviendas e infraestructuras localizadas en la zona, mediante ingeniería y, sobre todo, prevención.
El experto señala que, en apenas un año, la red ha registrado 17 millones de rayos, un número colosal producto de la ubicación del país en la zona de confluencia intertropical. Este es un cinturón en el cual se unen los vientos alisios, que atraviesan el territorio y cuya máxima actividad se registra en los periodos abril-mayo y octubre-noviembre. A medida que esa franja de vientos se desplaza, también lo hacen las tormentas eléctricas.
Según un monitoreo hecho por Karaunos, la alta incidencia de rayos provocó ochenta muertes en el último año. Aranguren afirma que la idea es atacar esa mortalidad, cuyas principales víctimas son pescadores, campesinos y soldados. Además, la construcción deficiente de las redes eléctricas y de las casas rurales agudiza la situación.
“Las muertes solo se evitan con prevención”, reitera el ingeniero. Y señala que las acciones van más allá de tener un gran pararrayos, como creen en el sector rural. Este artefacto solo preserva a los edificios o iglesias que suelen instalarlos.
La ocurrencia de este fenómeno en el país no se reparte de manera homogénea. Hay zonas de fuerte impacto, como el Magdalena medio (el norte de Cundinamarca, el occidente de Boyacá y Santander, el oriente de Antioquia y de Caldas). “En esta franja ocurren la mayor cantidad de muertes”, asegura.
La tarea
Para el proyecto, el primer paso fue dividir el área de cobertura de la emisora (unos 200 mil km2) en cuadrantes de 10 por 10 km. La tarea supuso identificar las cabeceras municipales y sitios de interés de la región.
Todo se almacena en una base de datos. Cuando el programa halla eventos de riesgo próximos a algún asentamiento humano o a una infraestructura productiva (un hato ganadero, por ejemplo), envía un anuncio de alerta a través de correo electrónico a la estación radial para que se informe a la comunidad.
En un día, a la emisora pueden llegar hasta veinte alertas cuando ocurre una tormenta, lo que se convierte en una herramienta vital para estos municipios.
Herminson Delgadillo, locutor de Radio Furatena, cuenta que este ejercicio social es una noticia muy buena para los habitantes de la región, pues se trata de una labor de gran incidencia.
Aranguren destaca que este sistema, vital para las comunidades rurales, también es aprovechado por las principales petroleras, empresas de energía e industrias mineras del país.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html