Tag Archives: riego

Premian idea de negocio UN en concurso de emprendedores.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
28 de Noviembre del 2012
Un sistema de riego inteligente que reduce el consumo energético, hídrico y de operación en cultivos bajo invernadero y a gran escala, fue reconocido en el Concurso Ventures.
El concurso, organizado por la Corporación Ventures, nació hace 12 años con el fin de apoyar ideas de negocio y estimular propuestas de emprendimiento innovadoras que le apuesten a desarrollos sostenibles e impulsen la transformación del país.
Es por eso que la iniciativa liderada por el ingeniero agrícola e investigador de la Sede Medellín de Carlos Alfredo Salazar Molina, el ingeniero de control Luis Felipe Díaz Cano y el estudiante de la Maestría en Geomorfología y Suelos Jorge Aristizábal Botero, recibió el Premio Isa a la Eficiencia Energética y Cambio Climático y ocupó el segundo lugar en la categoría Innovación.
“Smart Irrigation es un sistema de riego inteligente que mediante el uso de redes inalámbricas permite controlar con un software y de forma remota variables como tiempo de riego, cantidad de agua, temperatura, humedad del suelo, entre otras, en tiempo real”, explicó Jorge Aristizábal.
De acuerdo con el investigador Salazar Molina, “este proyecto es una muestra de que los conocimientos deben ser transversales. Es necesario sumar saberes de varias disciplinas para lograr éxitos en un mundo globalizado y generar innovaciones para tecnificar y modernizar el agro”.
Según Díaz Cano, los jurados –quienes dieron opiniones muy favorables– destacaron de la idea, que tiene un alto potencial de expandirse e impactar positivamente el sector económico del país, teniendo en cuenta que es pionera en el país y que ya cuenta con aplicación en cultivos a nivel regional. “Esperamos que este incentivo nos dé mayor solidez, nos permita tener un crecimiento exponencial y mayor proyección”, dijo.
Finalmente, el profesor Carlos Alfredo Salazar Molina expresó que con esta innovación con sello UN se demuestra que, “no todo hay que buscarlo afuera y que en Colombia hay profesionales con capacidades de generar tecnología de punta al servicio del país”.
En el Concurso Ventures en su versión 2012, participaron alrededor de mil proyectos.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Los investigadores desarrollaron un sistema de riego inteligente que reduce el consumo energético, hídrico y de operación en cultivos bajo invernadero y a gran escala.

Los investigadores desarrollaron un sistema de riego inteligente que reduce el consumo energético, hídrico y de operación en cultivos bajo invernadero y a gran escala.

28 de Noviembre del 2012

Un sistema de riego inteligente que reduce el consumo energético, hídrico y de operación en cultivos bajo invernadero y a gran escala, fue reconocido en el Concurso Ventures.

El concurso, organizado por la Corporación Ventures, nació hace 12 años con el fin de apoyar ideas de negocio y estimular propuestas de emprendimiento innovadoras que le apuesten a desarrollos sostenibles e impulsen la transformación del país.

Es por eso que la iniciativa liderada por el ingeniero agrícola e investigador de la Sede Medellín de Carlos Alfredo Salazar Molina, el ingeniero de control Luis Felipe Díaz Cano y el estudiante de la Maestría en Geomorfología y Suelos Jorge Aristizábal Botero, recibió el Premio Isa a la Eficiencia Energética y Cambio Climático y ocupó el segundo lugar en la categoría Innovación.

“Smart Irrigation es un sistema de riego inteligente que mediante el uso de redes inalámbricas permite controlar con un software y de forma remota variables como tiempo de riego, cantidad de agua, temperatura, humedad del suelo, entre otras, en tiempo real”, explicó Jorge Aristizábal.

De acuerdo con el investigador Salazar Molina, “este proyecto es una muestra de que los conocimientos deben ser transversales. Es necesario sumar saberes de varias disciplinas para lograr éxitos en un mundo globalizado y generar innovaciones para tecnificar y modernizar el agro”.

Según Díaz Cano, los jurados –quienes dieron opiniones muy favorables– destacaron de la idea, que tiene un alto potencial de expandirse e impactar positivamente el sector económico del país, teniendo en cuenta que es pionera en el país y que ya cuenta con aplicación en cultivos a nivel regional. “Esperamos que este incentivo nos dé mayor solidez, nos permita tener un crecimiento exponencial y mayor proyección”, dijo.

Finalmente, el profesor Carlos Alfredo Salazar Molina expresó que con esta innovación con sello UN se demuestra que, “no todo hay que buscarlo afuera y que en Colombia hay profesionales con capacidades de generar tecnología de punta al servicio del país”.

En el Concurso Ventures en su versión 2012, participaron alrededor de mil proyectos.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Desempleados presentan mayor riesgo de infarto agudo.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
24 de Septiembre del 2012
Tras evaluar a un grupo de personas en edad productiva, se demostró la estrecha relación entre las dificultades propias de la falta de trabajo y la ocurrencia de infarto agudo del miocardio.
Este análisis podría ser el primer paso para incorporar a las políticas de empleo una mirada desde la perspectiva de la salud pública.
Según Luis Ernesto Fandiño Rojas, magíster en Salud Pública y autor del estudio Asociación entre el estatus de empleo e infarto agudo del miocardio (IAM): hasta ese momento, ningún trabajo académico había estudiado de manera individual la forma como se afecta la salud de los parados. Solo hasta ahora se lleva a cabo una mirada profunda, desde esta perspectiva, para el contexto colombiano. Fandiño contó con el acompañamiento de Fernando de la Hoz, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá y actual director del Doctorado en Salud Pública.
Más riesgo en el país
Las cifras de la Sociedad Colombiana de Cardiología indican que hay factores de riesgo modificables asociados a la presencia de un primer infarto agudo del miocardio en Colombia. Estos explican el 90% del riesgo para los hombres y el 94% para las mujeres. Además, señalan que los problemas psicosociales incrementan en un 32,5% las posibilidades de padecer este mal.
“En Estados Unidos y el Reino Unido, existe una asociación de 1,5 o 3,5 veces más de riesgo de una cardiopatía en circunstancias de desempleo. Pero en el estudio hecho en el territorio nacional se encontró que la posibilidad de un ataque se incrementa entre 8 y 13,5 veces”, afirma Fandiño.
Para el profesor De la Hoz, la diferencia radica en el hecho de que en Colombia una persona cesante y su familia quedan en pésimas condiciones socioeconómicas: “En países desarrollados, si alguien pierde el trabajo recibe subsidios del Estado que le garantizan no morir de hambre ni perder la casa y proteger el estudio de sus hijos. Aquí, en cambio, el que pierde el empleo queda en la calle. Eso puede ser una situación que incrementa el riesgo”.
Alteración del sistema nervioso
En ese sentido, asegura: “Las razones por las cuales se considera que el desempleo causa un deterioro de la salud son bastante complejas; pero, en general, se podrían clasificar en cuatro grandes mecanismos interrelacionados: la movilidad social descendente, el impacto psicosocial, la adquisición de hábitos y conductas riesgosas y la limitación al acceso a los servicios de salud”.
La movilidad social descendente se presenta cuando el parado se ve obligado a estar en una condición desventajosa en la que se afecta no solo su estado anímico y su autoestima, sino que, además, lo lleva al aislamiento social y al cambio de hábitos. De hecho, estos sujetos se alimentan mal y son proclives a consumir alcohol o sustancias psicoactivas.
Dichos efectos se ven a mediano plazo, pues las dificultades aparecen a medida que pasa el tiempo y no se encuentran maneras de generar ingresos y, por lo tanto, las necesidades se vuelven abrumadoras. “Como resultado de esta situación, se desencadena toda una serie de consecuencias, que van desde síntomas psicológicos y somáticos hasta la morbilidad psiquiátrica preclínica (como la ansiedad, la depresión o la pérdida del autoestima; incluso puede llevar al suicidio)”, dice Fandiño.
Además, el estrés ejerce cambios en el sistema nervioso autónomo. Y este, según explica el experto, provee al individuo de herramientas que buscan la obtención de energía para anticipar una respuesta a situaciones de riesgo.
Aquí se incluye la liberación de ácidos grasos libres y glucosa en la sangre, así como el incremento de la frecuencia cardiaca y de la presión sanguínea. Dicha respuesta puede sostenerse de manera crónica cuando los mecanismos de excitación que la producen no se pueden resolver o se repiten constantemente, como sucede con el estrés de larga duración, inducido por el desempleo, que ocasiona daños en el sistema cardiovascular.
El análisis de la UN pone sobre la mesa la necesidad de que, dentro de las políticas para el empleo en Colombia, se incorporen factores de atención en salud, más si se tiene en cuenta el desalentador panorama laboral en el mundo y, en particular, en Colombia.
Y si, como lo revela el estudio, el desempleo afecta el corazón, entonces, tal como lo propone el investigador, “las políticas no deben estar solo orientadas a la generación de nuevos empleos; pues los esfuerzos en esta materia pueden resultar bien intencionados, pero muchas veces no consiguen su propósito, que es la reducción de las tasas de desocupación. Y sin esto, no se prevendrán sus secuelas”.
Lea el artículo completo en UN Periódico n.º 159: http://www.unperiodico.unal.edu.co/dper/article/desempleados-presentan-mayor-riesgo-de-infarto-agudo.html.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Las cifras de la Sociedad Colombiana de Cardiología indican que hay factores de riesgo asociados a la presencia de un primer infarto agudo y el desempleo.

Las cifras de la Sociedad Colombiana de Cardiología indican que hay factores de riesgo asociados a la presencia de un primer infarto agudo y el desempleo.

24 de Septiembre del 2012

Tras evaluar a un grupo de personas en edad productiva, se demostró la estrecha relación entre las dificultades propias de la falta de trabajo y la ocurrencia de infarto agudo del miocardio.

Este análisis podría ser el primer paso para incorporar a las políticas de empleo una mirada desde la perspectiva de la salud pública.

Según Luis Ernesto Fandiño Rojas, magíster en Salud Pública y autor del estudio Asociación entre el estatus de empleo e infarto agudo del miocardio (IAM): hasta ese momento, ningún trabajo académico había estudiado de manera individual la forma como se afecta la salud de los parados. Solo hasta ahora se lleva a cabo una mirada profunda, desde esta perspectiva, para el contexto colombiano. Fandiño contó con el acompañamiento de Fernando de la Hoz, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá y actual director del Doctorado en Salud Pública.

Más riesgo en el país

Las cifras de la Sociedad Colombiana de Cardiología indican que hay factores de riesgo modificables asociados a la presencia de un primer infarto agudo del miocardio en Colombia. Estos explican el 90% del riesgo para los hombres y el 94% para las mujeres. Además, señalan que los problemas psicosociales incrementan en un 32,5% las posibilidades de padecer este mal.

“En Estados Unidos y el Reino Unido, existe una asociación de 1,5 o 3,5 veces más de riesgo de una cardiopatía en circunstancias de desempleo. Pero en el estudio hecho en el territorio nacional se encontró que la posibilidad de un ataque se incrementa entre 8 y 13,5 veces”, afirma Fandiño.

Para el profesor De la Hoz, la diferencia radica en el hecho de que en Colombia una persona cesante y su familia quedan en pésimas condiciones socioeconómicas: “En países desarrollados, si alguien pierde el trabajo recibe subsidios del Estado que le garantizan no morir de hambre ni perder la casa y proteger el estudio de sus hijos. Aquí, en cambio, el que pierde el empleo queda en la calle. Eso puede ser una situación que incrementa el riesgo”.

Alteración del sistema nervioso

En ese sentido, asegura: “Las razones por las cuales se considera que el desempleo causa un deterioro de la salud son bastante complejas; pero, en general, se podrían clasificar en cuatro grandes mecanismos interrelacionados: la movilidad social descendente, el impacto psicosocial, la adquisición de hábitos y conductas riesgosas y la limitación al acceso a los servicios de salud”.

La movilidad social descendente se presenta cuando el parado se ve obligado a estar en una condición desventajosa en la que se afecta no solo su estado anímico y su autoestima, sino que, además, lo lleva al aislamiento social y al cambio de hábitos. De hecho, estos sujetos se alimentan mal y son proclives a consumir alcohol o sustancias psicoactivas.

Dichos efectos se ven a mediano plazo, pues las dificultades aparecen a medida que pasa el tiempo y no se encuentran maneras de generar ingresos y, por lo tanto, las necesidades se vuelven abrumadoras. “Como resultado de esta situación, se desencadena toda una serie de consecuencias, que van desde síntomas psicológicos y somáticos hasta la morbilidad psiquiátrica preclínica (como la ansiedad, la depresión o la pérdida del autoestima; incluso puede llevar al suicidio)”, dice Fandiño.

Además, el estrés ejerce cambios en el sistema nervioso autónomo. Y este, según explica el experto, provee al individuo de herramientas que buscan la obtención de energía para anticipar una respuesta a situaciones de riesgo.

Aquí se incluye la liberación de ácidos grasos libres y glucosa en la sangre, así como el incremento de la frecuencia cardiaca y de la presión sanguínea. Dicha respuesta puede sostenerse de manera crónica cuando los mecanismos de excitación que la producen no se pueden resolver o se repiten constantemente, como sucede con el estrés de larga duración, inducido por el desempleo, que ocasiona daños en el sistema cardiovascular.

El análisis de la UN pone sobre la mesa la necesidad de que, dentro de las políticas para el empleo en Colombia, se incorporen factores de atención en salud, más si se tiene en cuenta el desalentador panorama laboral en el mundo y, en particular, en Colombia.

Y si, como lo revela el estudio, el desempleo afecta el corazón, entonces, tal como lo propone el investigador, “las políticas no deben estar solo orientadas a la generación de nuevos empleos; pues los esfuerzos en esta materia pueden resultar bien intencionados, pero muchas veces no consiguen su propósito, que es la reducción de las tasas de desocupación. Y sin esto, no se prevendrán sus secuelas”.

Lea el artículo completo en UN Periódico n.º 159: http://www.unperiodico.unal.edu.co/dper/article/desempleados-presentan-mayor-riesgo-de-infarto-agudo.html.

Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Desarrollan sistema de riego a control remoto para cultivos

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

 El avance de los ingenieros de la UN consiste en la automatización de riego de cualquier cultivo a partir de un software
El avance de los ingenieros de la UN consiste en la automatización de riego de cualquier cultivo a partir de un software

17 de Agosto de 2012

Ingenieros de la UN en Medellín desarrollaron un sistema de riego inteligente para plantaciones a gran escala e invernaderos que permite ahorrar electricidad, agua y mano de obra.

El sistema funciona a través de un método inalámbrico denominado topología de red en malla, que controla válvulas, bombas y variables como temperatura y humedad del suelo.

Para los agricultores sería ideal programar desde un computador el tiempo de riego de un cultivo, la cantidad de agua, la forma de aspersión, la temperatura, la humedad del suelo y detectar fallas en la operación de sus fincas desde la distancia. Esto ya es posible gracias a tres ingenieros de la Universidad Nacional de Colombia en Medellín, que usando redes inalámbricas desarrollaron un sistema de riego inteligente para optimizar siembras a gran escala en áreas de hasta mil hectáreas (ha).

Héctor Daniel Marín da testimonio de ello. En su cultivo de tomate ya no tiene que abrir y cerrar válvulas todas las mañanas para detectar cuál falla. Ahora, con algunas órdenes desde su computador, logra cómodamente controlar todas las variables para que sus tomates sigan creciendo.

Marín destaca que su plantación, de 270 m2 y aproximadamente 1.500 matas, demandaba mucho cuidado: “Ahora no tengo que valerme de trabajadores para el mantenimiento. En computador diseño los nutrientes con todas las especificaciones y manejo las diecinueve canoas de riego para controlar la humedad relativa y los inconvenientes de las plantas”.

Carlos Salazar, ingeniero agrícola de la UN, explica que no existían en el país técnicas de riego inteligente a campo abierto. Simplemente, se manejaban métodos de automatización a través de cableado (señales eléctricas) o sistemas de tuberías, lo que acarreaba demasiados inconvenientes en la operación.

Por ejemplo, para una finca de 1.600 ha, se necesitan unas 250 válvulas de riego que deben ser accionadas por unos 15 operarios, pero esto dificulta la detección de fallas de tipo eléctrico. De otra parte, es vulnerable porque el cable puede ser robado para extraer cobre. En ese sentido, la utilización de señales inalámbricas optimiza costos de mano de obra y mantenimiento, entre otros aspectos.

Cómo funciona

La propuesta se lleva a cabo usando transmisores inalámbricos, dispositivos que utilizan las ondas electromagnéticas del espacio para conectar dos puntos o nodos sin necesidad de redes físicas (cables).

En este caso, funcionan de una forma que los ingenieros llaman topología de red en malla. En informática, esto significa que no se necesita un computador central que reparta órdenes, sino que es una red en la que cada punto puede asumir las funciones del otro, si alguno falla. Este soporte físico proporciona enlaces de comunicación seguros y ágiles sin importar qué tan grande sea el cultivo.

Luis Felipe Díaz Cano, ingeniero de control de la UN, explica que, además, existe un programa informático que administra el sistema en tiempo real. Este permite programar las aspersiones en secuencias; obtener gráficos y datos históricos; medir el consumo de electricidad y de agua; y controlar variables de temperatura, humedad relativa, pH y humedad del suelo, entre otros.

El sistema también puede especificar la duración del riego, las cantidades de agua para irrigar en los campos, así como la distribución del encendido de válvulas y aspersores, según las necesidades de las plantaciones.

Jorge Aristizábal, ingeniero físico de la UN, resalta que el método es intuitivo, de modo que cualquier persona, sin un alto conocimiento tecnológico, puede utilizarlo en su finca. “Es tan sencillo como usar un celular o una red social, pues el software tiene ventanas que guían al usuario sobre los requerimientos del cultivo”.

Los investigadores consideran que, además de las bondades tecnológicas y de manejo, el proyecto optimiza los recursos hídricos y de energía para los finqueros, por lo cual es también una alternativa amigable con el medioambiente.

Alta tecnología para el campo

Aunque la aplicación informática es sencilla de manejar, el sistema de riego no deja de ser una apuesta de alta tecnología, dado que cada una de las válvulas se diseñó a prueba de fallas. Así, si llega a presentarse algún error, sea por desconexión, alteración eléctrica o, incluso, por hurto, el software lo identifica y emite una alarma. Más aún, el aviso puede llegar al computador que opere el sistema o, si se prefiere, al teléfono celular vía mensaje de texto.

Adicionalmente, en caso de presentarse dificultades con la conexión eléctrica, el mecanismo de riego inteligente acude a la energía solar como alternativa. “Podemos acondicionar los nodos para que el transmisor y la válvula estén alimentados por un panel solar pequeño”, explica Aristizábal, y agrega que la innovación de la UN permite activar la aspersión según el aumento de la temperatura.

Sus gestores destacan que es integral, pues, en el caso de los cultivos de flores, también controla la ventilación y el encendido y apagado de la iluminación, aspectos vitales en esta agroindustria que requiere el máximo aprovechamiento de la luz.

El proyecto, según el ingeniero Carlos Salazar, no tiene antecedentes en Colombia y cuenta con pruebas reales en siembras a gran escala y en invernaderos. Los primeros ensayos se ejecutaron en los laboratorios de riegos de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UN en Medellín.

Luego se hicieron en campo abierto, en plantaciones de palma africana en el municipio de Pelaya (Cesar), con una distancia de un kilómetro entre el computador y los cultivos, así como en floricultivos del oriente antioqueño, con distancias de hasta 900 metros. En ambos casos se registró total efectividad.

WIGA (Wireless Intelligent Graphics Automation) es el nombre de esta tecnología al servicio del sector agrícola del país. Sus creadores establecerán una empresa para ofrecer al público y al sector industrial la instalación y venta del sistema. Por lo pronto, al cultivador de tomate Héctor Daniel Marín, le ha ido muy bien desde hace cuatro meses, cuando lo implementó en su sembrado.

Lea el artículo completo en UN Periódico: http://www.unperiodico.unal.edu.co/en/dper/article/cultivos-a-control-remoto.html.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co