


16 de mayo de 2011
El Salón Barroco del Edificio Carolino fue el escenario para que 96 estudiantes de la primera y segunda generación de la licenciatura en Ingeniería Mecatrónica de la Facultad de Ciencias de la Electrónica de la BUAP, se graduaran entre reconocimientos a su esfuerzo por parte de maestros y familiares.
Desde las tres de la tarde los invitados a tan importante festejo llegaron, mientras los ahora profesionistas esperaban con el ánimo y nervios a flor de piel, no podían creer que después de más de cuatro años, sus esfuerzos rindieran rindiendo frutos.
Entre abrazos, felicitaciones, el flash de las cámaras fotográficas, togas y birretes, comenzó la ceremonia de graduación. El director de Recursos Financieros Alternos, Fernando Santiesteban Llaguno, en representación del Rector Enrique Agüera Ibáñez, felicitó a los festejados.
Recordó que en sus inicios Mecatrónica era una carrera “extremadamente novedosa, significando casi un riesgo empezar a ofertarla en la Institución, ya que no se sabía si a los jóvenes les interesaría y si concluidos sus estudios encontrarían oportunidades de trabajo”.
Con el paso del tiempo, “mostró su éxito y ahora supera la demanda de la licenciatura en Electrónica, además está considerada como uno de los pilares fundamentales del futuro y desarrollo tecnológico en el país”.
El Secretario Académico de la Facultad de Ciencias de la Electrónica, Francisco Portillo Robledo, indicó que “los países que están saliendo adelante y dejando de ser pobres son aquellos que optan por la sociedad del conocimiento”.
Mecatrónica es una carrera que se suma a este fin y sus alumnos colocarán en alto el nombre de la BUAP, porque contribuirán al progreso de la nación, afirmó al exhortar a los egresados a seguir preparándose en su ámbito.
Por su parte, el maestro Jaime Cid Monjaraz, Coordinador de Enlace del Centro Universitario de Vinculación, y el doctor Fernando Reyes Cortés, Secretario de Investigación y Estudios de Posgrado de FCE, coincidieron en que la Ingeniería en Mecatrónica es un área clave para todos los países, ya que tiene aplicaciones en el sector productivo y doméstico, entre otros.
Los ahora egresados compartieron con los asistentes lo que fue su vida en la Universidad. Hablaron de cómo se fueron involucrando con las matemáticas, la física y la computación; con los transistores, las partes hidráulicas y los microchips; de las papas y los refrescos que los acompañaron en muchas horas de estudio; de los jardines que hicieron las veces de cama para reponerse del cansancio, y del gran reto que significó ser estudiante y del que ahora asumen como profesionistas.
96 alumnos -de los cuales 14 fueron mujeres-, recibieron sus diplomas entre ovaciones, aplausos y mucha emoción.
Créditos: BUAP/Comunicación Institucional/buap.mx