Tag Archives: lluvia

Exhiben tres grandes piezas prehispánicas restituidas por museo de Miami

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
23 de octubre de 2013

Se trata de la escultura de una serpiente, una lápida de Tláloc, dios mexica de la lluvia, y una estela con la representación de un gobernante.
Se trata de la escultura de una serpiente, una lápida de Tláloc, dios mexica de la lluvia, y una estela con la representación de un gobernante.

La muestra Patrimonio recuperado expone en la Medialuna, ubicada en el vestíbulo del Museo Nacional de Antropología e Historia, las tres grandes piezas en piedra.

El Museo Nacional de Antropología exhibe desde hoy tres piezas prehispánicas, las cuales fueron restituidas a México el pasado agosto, por el Lowe Art Museum de la Universidad de Miami, Florida.

La muestra Patrimonio recuperado expone en la Medialuna, ubicada en el vestíbulo del recinto, las tres grandes piezas en piedra.Se trata de la escultura de una serpiente, una lápida de Tláloc, dios mexica de la lluvia, y una estela con la representación de un gobernante.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) destacó que es un acto de ‘‘rescate, protección, conservación, conocimiento y difusión del patrimonio cultural’’.

También se informó que la repatriación se logró gracias a la labor conjunta del INAH con la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Procuraduría General de la República.

CRÉDITOS: La jornada (Alondra Flores)

Modelo hidrológico para mejorar la mitigación del riesgo.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
3 de Diciembre del 2012
Los modelos hidrológicos profundizan el conocimiento que se tiene de las cuencas ante los regímenes de lluvia para mejorar el monitoreo de las crecientes y realizar prevención de desastres.
En su responsabilidad como funcionarios que vigilan la gestión del riesgo y la infraestructura ambiental, la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas) adelanta un plan de capacitación con la UN para perfeccionar y conocer los avances en los modelos hidrológicos que permiten simular eventos extremos en este departamento.
Dichos modelos son herramientas para determinar un balance hídrico en las cuencas (cantidad de agua o caudales en las fuentes) dependiendo de la lluvia, que es el factor más importante, pero también, entendiendo la correlación con aguas subterráneas y aspectos como la escorrentía, la evapotranspiración, el flujo subsuperficial y la composición de suelos, entre otras.
“Esto se lleva a cabo mediante el diseño de una lluvia que posibilita  estudiar el comportamiento de flujos en las cuencas para crear una creciente, con la cual se pueden proyectar obras que le sirven a Corpocaldas para dar permisos y hacer estudios de mitigación del riesgo por inundaciones, capacidad de las crecientes y zonas más propensas a deslizamientos, entre otras”, precisó Jorge Julián Vélez, director del IDEA (Instituto de Estudios Ambientales), de la UN en Manizales.
Asimismo, permite determinar cuáles cuencas son muy turbulentas, cuáles son susceptibles de avalanchas e identificar qué poblaciones están ubicadas cerca a esas corrientes para evacuar oportunamente y diseñar planes de prevención.
Desde el punto de vista de los recursos naturales este tema es fundamental para ejercer autoridad ambiental, pues es importante conocer la oferta hídrica para poder administrar el recurso y otorgar concesiones de agua a empresas y usuarios del sector doméstico en zona rural.
“Para nosotros, que tenemos como misión diseñar y construir obras tendientes a la mitigación del riesgo, el modelo nos da herramientas para determinar caudales ocasionados por las altas precipitaciones que se presentan durante las épocas de invierno. Con esta información se mejora el diseño para los canales de los puentes, las obras de ingeniería y en el caso de las cuencas, determinar caudales para hacer ordenación de las corrientes hidrográficas del departamento”, manifestó Juan Carlos Bastidas Tulcán, funcionario de la subdirección de Recursos Naturales de Corpocaldas.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Con el modelo se mejora el monitoreo de las crecientes para los planes de prevención.

Con el modelo se mejora el monitoreo de las crecientes para los planes de prevención.

3 de Diciembre del 2012

Los modelos hidrológicos profundizan el conocimiento que se tiene de las cuencas ante los regímenes de lluvia para mejorar el monitoreo de las crecientes y realizar prevención de desastres.

En su responsabilidad como funcionarios que vigilan la gestión del riesgo y la infraestructura ambiental, la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas) adelanta un plan de capacitación con la UN para perfeccionar y conocer los avances en los modelos hidrológicos que permiten simular eventos extremos en este departamento.

Dichos modelos son herramientas para determinar un balance hídrico en las cuencas (cantidad de agua o caudales en las fuentes) dependiendo de la lluvia, que es el factor más importante, pero también, entendiendo la correlación con aguas subterráneas y aspectos como la escorrentía, la evapotranspiración, el flujo subsuperficial y la composición de suelos, entre otras.

“Esto se lleva a cabo mediante el diseño de una lluvia que posibilita  estudiar el comportamiento de flujos en las cuencas para crear una creciente, con la cual se pueden proyectar obras que le sirven a Corpocaldas para dar permisos y hacer estudios de mitigación del riesgo por inundaciones, capacidad de las crecientes y zonas más propensas a deslizamientos, entre otras”, precisó Jorge Julián Vélez, director del IDEA (Instituto de Estudios Ambientales), de la UN en Manizales.

Asimismo, permite determinar cuáles cuencas son muy turbulentas, cuáles son susceptibles de avalanchas e identificar qué poblaciones están ubicadas cerca a esas corrientes para evacuar oportunamente y diseñar planes de prevención.

Desde el punto de vista de los recursos naturales este tema es fundamental para ejercer autoridad ambiental, pues es importante conocer la oferta hídrica para poder administrar el recurso y otorgar concesiones de agua a empresas y usuarios del sector doméstico en zona rural.

“Para nosotros, que tenemos como misión diseñar y construir obras tendientes a la mitigación del riesgo, el modelo nos da herramientas para determinar caudales ocasionados por las altas precipitaciones que se presentan durante las épocas de invierno. Con esta información se mejora el diseño para los canales de los puentes, las obras de ingeniería y en el caso de las cuencas, determinar caudales para hacer ordenación de las corrientes hidrográficas del departamento”, manifestó Juan Carlos Bastidas Tulcán, funcionario de la subdirección de Recursos Naturales de Corpocaldas.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

El fenómeno de El Niño traerá sequías a partir de enero

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

El Niño y La Niña son dos fenómenos climáticos globales que obedecen, respectivamente, al aumento de la temperatura del pacifico tropical o a su disminución. En enero el fenómeno de El Niño se sentirá más fuerte.
El tiempo ya no alcanza para hacer embalses ni diseños adecuados.

14 de Agosto de 2012

El recurso hídrico será el más afectado por el drástico fenómeno climático, pues, según docentes de la UN, ya es tarde para hacer embalses y diseños adecuados que permitan ahorrar agua.

El Niño y La Niña son dos fenómenos climáticos globales que obedecen, respectivamente, al aumento de la temperatura del pacifico tropical o a a su disminución. Colombia está relativamente cerca de esta zona, por lo que esas fluctuaciones la afectan con fuerza.

Así, el país ha vivido durante los últimos años fuertes temporadas de invierno que han ocasionado el desbordamiento de ríos y la inundación de sectores habitados, por lo cual innumerables familias han perdido sus propiedades y han tenido que desplazarse a tierras más altas.

Esa variación entre una temporada fría y una caliente ocurre de manera lenta, pues se demora años para cambiar de un estado a otro.

Óscar José Mesa Sánchez, profesor titular del Departamento de Geociencias y Medioambiente de la Facultad de Minas de la UN en Medellín, explica: “estamos entrando en el fenómeno de El Niño, y eso representa para Colombia, en términos generales, disminución de las lluvias y predominio del tiempo seco, reducción de los caudales de los ríos y las quebradas y aumento de los incendios forestales”.

Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), para el periodo comprendido entre agosto y septiembre del presente año, se esperan precipitaciones con valores por debajo de los promedios mensuales en los departamentos del centro y norte de la región caribe.

Además, el Ideam hizo un llamado a las empresas operadores de acueductos y a la comunidad en general a hacer vigilancia de las reservas de agua y un uso racionado del líquido.

La temperatura subirá unos cuantos grados, pero, según asegura el docente: “tenemos un clima muy estable, y varía mucho más durante el día. Sin embargo, vamos a sentir días con un particular aumento de tres o cuatro grados. Lo que más nos afectará será la disminución de las lluvias. Las fuentes de agua y los abastecimientos empezarán a disminuir y, si no se tienen reservas, se pueden presentar racionamientos de agua”.

Para el docente, un acueducto bien diseñado debería aguantar esa disminución de los caudales, pero hay sitios en el país que no fueron bien diseñados ni han hecho las inversiones teniendo en cuenta que las poblaciones aumentan. En el Valle del Cauca ya empiezan a verse disminuciones importantes en los caudales del río Cauca, y algunos de los municipios que se abastecen de este afluente ya sufren dificultades.

Y agrega: “El tiempo ya no alcanza para hacer embalses ni diseños adecuados. Un ingeniero tiene que ser capaz de conocer el futuro para que una cosa tan importante como el abastecimiento de agua sea seguro y soporte este tipo de veranos que son naturales. Pero si ya no se hizo, no hay tiempo para empezar”.

La escasez de lluvias ocasiona aumento de la evaporación, entonces la cantidad de agua de los suelos disminuye y el aumento de las temperaturas también favorecerá la presencia de  incendios forestales.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

No son atípicas ni van en aumento las granizadas

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

9 de junio del 2011

• Tampoco hay datos para establecer que estos fenómenos en la actualidad son más severos por el clima, afirmó Graciela Binimelis de Raga
• La investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera sostuvo que estamos en el comienzo de la temporada de lluvias, el gran calentamiento solar en superficie resulta en convección intensa y formación de nubes cumulunimbus, donde se genera el granizo

investigadoraLas granizadas recientes registradas en diferentes zonas del país, como Nuevo León, Veracruz y Tlaxcala, que han producido daños en casas y cultivos, no son atípicas. Tampoco hay suficientes datos para establecer que estos fenómenos son más severos debido al cambio climático, ni que van en aumento. “Lo que hay es más información, y la gente está más atenta”, afirmó Graciela Binimelis de Raga.

La investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) sostuvo que estamos en el comienzo de la temporada de lluvias, y dado que hay mucho calentamiento solar en superficie, se produce convección y movimientos ascendentes muy intensos dentro de las nubes que favorecen la producción de granizo.

Es muy difícil pronosticar dónde va a caer exactamente, (al igual que la ubicación precisa de dónde se formará un tornado); sólo se puede hacer con muy poca anticipación. Pero “a partir de observaciones en la atmósfera se puede saber si las condiciones meteorológicas son favorables para que haya un desarrollo de nubes convectivas muy profundas, que den lugar a una caída de hielo hasta la superficie”.

Binimelis de Raga explicó que en esta época la mayoría de las nubes convectivas contienen agua en sus tres fases: vapor, líquida y sólida (hielo). Tal es el caso de los llamados cumulunimbus, de gran extensión vertical y 10 o 12 kilómetros desde la base hasta el tope, donde las temperaturas pueden ser de 60 grados bajo cero.

También en este tiempo la atmósfera es muy inestable debido al calentamiento solar. La superficie terrestre se calienta porque la atmósfera es casi transparente a la radiación del Sol; ello produce también que las capas atmosféricas bajas estén a mayor temperatura, sean más livianas y tengan una flotabilidad positiva, es decir, experimentan una aceleración hacia “arriba”.

Si a eso se suman condiciones meteorológicas favorables se generan nubes convectivas de gran tamaño, que pueden dar lugar a la caída de granizo.

En condiciones inestables, el aire que se encuentra cerca de la superficie de la Tierra asciende, se expande y se enfría, y se produce la llamada sobresaturación. Entonces, se forman gotitas sobre partículas, que luego crecen por choques entre sí, obteniéndose así gotas más grandes. Asimismo, se producen dentro de las nubes cristales de hielo, nieve y/o granizo. Al conjunto de gotitas, gotas de lluvia, cristales de hielo, nieve y granizo se les conoce con el nombre de hidrometeoros.

Si la inestabilidad atmosférica es muy grande, los movimientos verticales dentro de la nube son muy fuertes: se registran corrientes ascendentes muy intensas y, también descendentes.

Además, hay procesos de choques entre los distintos tipos de hidrometeoros, que dan por resultado su crecimiento, mencionó Binimelis de Raga.

Si la convección es muy intensa las corrientes verticales durarán por mucho tiempo y los hidrometeoros alcanzarán un tamaño considerable. Entonces, puede ser que lleguen a tierra en forma sólida en lugar de líquida, reiteró.

El granizo, señaló la científica, se forma en muchas oportunidades dentro de las nubes convectivas, pero en pocas llega al piso. Debe ser lo suficientemente grande para “enfrentar” a las corrientes verticales ascendentes. Además, se requieren ciertas condiciones en las capas bajas de la atmósfera, de otro modo, el hielo se derrite y llega a tierra en forma de gotas muy grandes; si la atmósfera baja está muy seca, incluso, lo puede evaporar.

Para que se formen pedazos grandes, con base en colisiones entre gotas y cristales, se necesitan bajas temperaturas y que los movimientos ascendentes sean muy intensos para mantener en suspensión a las gotas y a los embriones de granizo que crecen hasta tener velocidades de caída que puedan vencer a las corrientes verticales y caer por su propio peso.

El tamaño, expuso Binimelis, depende del tiempo que esté en suspensión dentro de las corrientes ascendentes, en la parte que se denomina “mixta”, en la que se observan simultáneamente gotas líquidas, cristales de hielo y embriones. Entre más tiempo permanezca éste en esa zona, su tamaño será mayor.

En tanto, abundó, su velocidad de caída dependerá de su masa, pero podría ser de hasta 40 metros por segundo, para granizo de cinco o seis centímetros de diámetro. En todos los casos, dentro de la nube alcanza tamaños más grandes que el que se observa una vez que llega a tierra; es decir, que el granizo se derrite en el transcurso de la caída porque la temperatura es mayor que cero y por fricción, finalizó la experta.

Créditos: UNAM-DGCS-338-2011/unam.mx

Lluvia y calor contribuyen a la proliferación de bacterias

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

30 de mayo de 2011

Las condiciones climáticas actuales como la lluvia o el calor son propicias para el incremento de enfermedades gastrointestinales, debido a que miles de bacterias toman fuerza y se esparcen, afectando prácticamente a todos los seres humanos, afirmó Antonio Cruz López, Profesor e investigador del Departamento de Agentes Microbiológicos de la Facultad de Medicina de la BUAP.

En el mundo se presentan hasta cien mil millones de eventos diarreicos en un año, situación que afecta principalmente a los pueblos pobres que no tienen acceso a servicios médicos o medicamentos costosos.

En entrevista, el especialista informó que tan sólo del género salmonella hay mil especies reconocidas que se esparcen junto con otras bacterias, al acarrear el agua de las lluvias la materia fecal de humanos y animales.

“La Salmonella tiene mil especies conocidas, el tipo más reconocido es la tifoidea que se encuentra en la sangre y sólo parasita al humano, en tanto que las otras 999 especies se alojan en el intestino de hombres y animales”, informó.

Cruz López explicó que al trasmitirse la salmonella por el agua y el suelo, contamina los alimentos que se riegan o elaboran con agua contaminada, que al consumirse causan diarrea, que es un proceso inflamatorio que se presenta en el organismo para eliminar el agente causal, por lo que recomendó a quien la padece, no frenarla para evitar complicar el cuadro y si acudir al médico.

Agregó que otro tipo de bacteria es el staphylococcus aureus, que parasita a humanos y animales; se encuentra en la piel y a través de una herida puede llegar al torrente sanguíneo, además de que produce toxicidad en alimentos fríos, provocando una diarrea casi inmediata a quien los consume.

Otros agentes bacteriológicos son la Shigella, que puede provocar disentería, es decir fiebre, diarrea con moco y sangre; la Entamoeba colli y la Giardia lambia que ocasiona una severa desnutrición en los niños.

Las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días, como sucede comúnmente en épocas de calor, aceleran la descomposición de los alimentos y con ello el incremento de diarreas.

El epidemiólogo reiteró que la presencia constante de este tipo de bacterias en nuestro cuerpo, al igual que las diarreas, generan desnutrición y debilidad, por lo que es necesario tener siempre presente hábitos básicos de higiene, no comer alimentos en la calle, desinfectar frutas y verduras, y lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño.

Créditos: BUAP/Comunicación Institucional/buap.mx