



A diario, en la ciudad de México se realizan más de 22 millones de viajes. Tener información precisa al elegir el medio de transporte o la mejor ruta para evadir el tránsito con sólo consultar una aplicación en el smarthphone o escuchar el noticiario antes de salir del hogar, facilitaría la experiencia.
Carlos Gershenson García, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM; Gabriella Gómez Mont, fundadora y directora del Laboratorio para la Ciudad, y José Castillo, del despacho Arquitectura 911, integran la iniciativa Living Mobilities, que busca reinventar cómo nos movemos en el DF mediante participación ciudadana y tecnología.
La idea es obtener datos actualizados para que individuos, empresas y gobierno tomen mejores decisiones sobre movilidad. La propuesta compite con proyectos de escuadras de Alemania, Estados Unidos y Corea del Sur, en el certamen global Audi Urban Future Award, informó el académico.
Información, tema crucial en movilidad
Los trabajos se enfocan al perímetro de Santa Fe, zona con graves problemas en la materia, pues por cada habitante del lugar llegan a trabajar o estudiar 10 personas en automóvil particular, taxis o transporte público. “Con el estudio podremos aportar propuestas y soluciones para la urbe en su conjunto”, planteó Gershenson García, jefe del Departamento de Ciencias de la Computación del IIMAS.
Para sustentar el proyecto, el equipo interdisciplinario diseñó una encuesta en línea (disponible en tinyurl.com/encuestaciudadana) y la aplicación móvil Dona Datos (lista para descarga en tinyurl.com/donadatos). Así,los participantes ofrecen —de forma anónima— información sobre trayectos de origen y destino, tiempo promedio para realizarlos, el tipo de transporte utilizado, horarios y zonas más conflictivas, detalló.
También integra las contribuciones de una app que avisa sobre tránsito en tiempo real y otra, de servicio de taxis, para identificar los “cuellos de botella”en la zona. Asimismo, se monitorean miles de mensajes de Twitter geolocalizados para establecer cómo se mueven los usuarios de la red social a través de la metrópoli.
El académico subrayó que sin información actualizada los ciudadanos no pueden tomar decisiones fundamentadas para trasladarse, ni las autoridades proponer políticas de movilidad. La actualización debe ser constante y precisa.
Con datos de ubicación de celulares, aportados de forma anónima y confidencial, sumados a los de todos los sistemas de transporte en tiempo real, además de los registros históricos, podrían diseñarse algoritmos para conocer la movilidad futura.
“Es posible lograrlo sin grandes inversiones, con base en dispositivos que la mayoría cargamos en el bolsillo. Con un esfuerzo de coordinación y la participación ciudadana, mejoraría la manera en que nos movemos”, concluyó.
Créditos: UNAM-DGCS-535-2014