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CAPACITAN A PERSONAL PARA MEJORAR EVALUACIÓN DE RIESGOS EN SITIOS CONTAMINADOS

 
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capacitacionpersonal31 de julio de 2014

El desarrollo industrial, el amplio manejo de químicos en actividades agrícolas y el crecimiento urbano implican la producción de residuos peligrosos que, debido a la falta de programas para un manejo adecuado, provocan contaminación ambiental.

Con el objetivo de ofrecer herramientas académicas para evaluar los riesgos al bienestar físico de las personas en áreas afectadas por elementos peligrosos, la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad Morelia realizó un curso dirigido a profesionales de la salud y del ambiente, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DIREPRIS) de la Secretaría de Salud de Michoacán.

El programa se basa en un modelo utilizado por la Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades (ATDRS) de Estados Unidos, que puede instrumentarse para diseñar una metodología oficial encaminada a la evaluación de posibles escenarios adversos en México.

En la apertura de las actividades, Cynthia Armendáriz Arnez, profesora-investigadora de esa entidad académica, aludió a la relevancia de las acciones orientadas a vincular a distintos sectores de la sociedad para atender problemas con repercusiones sanitarias entre la población.

La cooperación es indispensable para diseñar políticas en la materia. La información científica permite desarrollar estrategias para mitigar o revertir los impactos ambientales y a la salud por contaminantes del aire, agua y suelo. El esfuerzo conjunto entre la OPS, la DIREPRIS y la UNAM es el primer paso para una colaboración sólida de largo plazo, subrayó.

Alejandro Molina García, director de la DIREPRIS, planteó que la metodología puede utilizarse en distintas contingencias. La nube de gas tóxica generada por las actividades de una empresa ubicada en el municipio de Lázaro Cárdenas demuestra la relevancia de esta herramienta, ejemplificó.

Además, brinda la oportunidad de vincular a diferentes sectores sociales. La academia puede aportar el marco teórico conceptual y cuenta con laboratorios para identificar productos y su reacción al interactuar con el ambiente y otras sustancias. Por su parte, el sector gubernamental puede conocer la problemática con base científica para regular y sancionar si es necesario, detalló.

En tanto, Diego González, representante de la OPS en México, destacó que esta metodología puede adaptarse al contexto local. “Es fundamental coordinar esfuerzos para mejorar las condiciones de salud y ambientales”.

La experiencia brasileña

Carmen Ildes Rodríguez Fröes, académica de la Universidad de Río de Janeiro y Alexandre Pessoa da Silva, representante de la firma Ambio Ingeniería y Procesos de Ltda en Brasil, coincidieron en que esta metodología es utilizada en el país sudamericano desde hace dos décadas para resolver problemas de salud de los habitantes de zonas contaminadas.

Ambos aludieron la necesidad de establecer criterios —como el número de habitantes susceptibles de afectación—, porque en zonas con carencias de recursos humanos, técnicos y financieros, no es posible aplicarla en todo momento.

Créditos: UNAM-DGCS-440-2014

UNIVERSITARIA INDAGA LA RESISTENCIA DE LAS PLANTAS A BAJAS TEMPERATURAS

 
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plantasbajocero21 de julio de 2014

En el mundo los productores agrícolas reportan millones de dólares de pérdidas en sus cultivos a causa de las bajas temperaturas producidas por las heladas. Cada año las cosechas de agricultores mexicanos resultan afectadas por estos fenómenos climáticos.

En Tamaulipas, por ejemplo, entre noviembre y diciembre del año pasado los frentes fríos afectaron más de 30 mil hectáreas de sembradíos, con una merma estimada en 300 millones de pesos, de acuerdo a reportes de la delegación estatal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Dora Luz Cano Ramírez, estudiante de la maestría en Ciencias Bioquímicas de la UNAM, indaga los mecanismos utilizados por las plantas para resistir bajas temperaturas, conocimiento útil en el desarrollo de semillas resistentes al frío, una línea de investigación poco explorada a nivel mundial.

En sus trabajos observó que los esfingolípidos, abundantes en la membrana de las células vegetales, funcionan como moléculas estructurales involucradas en la percepción de temperatura, así como señalizadores en el proceso de adaptación al frío. Así, las plantas modifican la composición y propiedades físicas de sus membranas celulares para sobrevivir a cambios climáticos.

A futuro, con la aplicación de este conocimiento básico los agricultores tendrían acceso a semillas para sembrar plantas resistentes a nevadas y heladas, con el fin de reducir daños en los cultivos sensibles al frío y evitar las pérdidas en la producción, comentó la galardonada con la beca Carl Storm International Diversity Fellowship.

Vigías del clima

Una helada es la ocurrencia de una temperatura del aire de cero grados centígrados (0°C) o inferior, medida a una altura de entre 1.25 y dos metros por encima del nivel del suelo. La congelación ocurre si el agua dentro de la planta pasa de líquido a hielo. Esto puede o no dañar el tejido, según la tolerancia adquirida o inherente de cada especie vegetal.

Un evento de esa naturaleza se convierte en congelación al formarse hielo dentro o fuera de las células vegetales, reiteró, y el deterioro ocurre si se dañan las estructuras membranales y se deshidratan las células, lo que conduce a su muerte, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

El grupo de investigación al que pertenece la universitaria analiza la contribución de los esfingolípidos en distintas funciones estructurales y de señalización celular en las plantas en condiciones adversas, como el ataque de agentes patógenos o bajas temperaturas.

Con la asesoría de Marina Gavilanes-Ruiz, investigadora del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Química, “estudiamos cómo las plantas son capaces de “sensar”, transmitir y adaptarse a cambios de temperatura en su entorno, lo que les permite sobrevivir a modificaciones climáticas”.

Se trata de conocer, con exactitud, el “cableado” desde el exterior de las plantas, hasta el núcleo de las células que las forman y lo que sucede en la membrana de estas últimas para adaptarse al frío. Los trabajos son necesarios para comprender el fenómeno y después aplicarlo en la industria y el campo, concluyó.

Créditos: UNAM-DGCS-416-2014

Dólar en alza recuperaría agro e industria

 
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alzadolaresMedellín, feb. 05 de 2014 – Agencia de Noticias UN- El hecho de que el dólar lograra alcanzar el umbral de los 2.000 pesos es un escenario positivo para la economía nacional este año. Así lo aseguran economistas de la Universidad Nacional de Colombia.

Al respecto, Camilo Coronado, director del Departamento de Economía de la U.N. en Medellín, aseguró que la depreciación del peso colombiano frente al dólar, como tendencia durante los próximos dos años, constituye un panorama mucho más halagador para el sector industrial nacional.

Las razones que están propiciando esta depreciación, según explicó Coronado, tienen que ver con algunos movimientos de los mercados mundiales, especialmente en los Estados Unidos.

En ese sentido, el retiro de estímulos monetarios que ha hecho la Reserva Federal de ese país (FED) es una de las medidas para propiciar la reactivación de su economía. Con esto, las tasas de interés tienden a subir “y ello propicia una salida de capitales de países emergentes y en desarrollo hacia ese destino, principalmente”.

Justamente, esa salida de capitales de países periféricos como Colombia, explicaría la depreciación del peso frente al dólar, en buena medida, por el diferencial en las tasas, las expectativas de crecimiento económico de EE. UU. y la recuperación del sector inmobiliario.

En cuanto a la duración del buen comportamiento del dólar, Coronado manifestó que es una tendencia que se mantendría mínimo durante todo el año. “Creemos que, aunque la economía mundial no está plenamente recuperada porque todavía hay síntomas de debilidad en la economía norteamericana y sobre todo en la U. E., la situación sí está mucho mejor que hace un par de años”.

Germán Nava, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N. en Bogotá, dijo que estas medidas impactan especialmente el mercado de capitales, lo que se refleja en la tendencia a la baja que han mostrado las bolsas de valores.

“Hoy estamos viviendo procesos de devaluación, pero creo que la situación es coyuntural, y volveremos a ver un dólar entre los 2.025 y los 2.050 pesos”.

Los que ganan y pierden

Sin duda alguna, los más favorecidos con la actual tasa de cambio son los exportadores, pues “van a recibir más pesos con los productos que exportan, esto también va facilitar a algunos sectores volver al mercado de los EE. UU., porque con la revaluación perdieron ese mercado al tener un peso fuerte”, agregó Nava.

El agro es otro de los sectores que también podría verse beneficiado con un dólar por encima de los 2.000 pesos, ya que como lo asegura el economista, en la medida en que el TLC con EE. UU. se empiece a consolidar, puede haber una tendencia a que se incrementen los precios de los productos que han llegado a bajo costo, lo que en últimas puede terminar favoreciendo a los productores nacionales.

Ante estas circunstancias, el profesor Camilo Coronado aclaró que la devaluación tiene un efecto que no es muy apetecido porque puede terminar elevando los precios de los productos importados, algunos de los cuales hacen parte del Índice de Precios al Consumidor (que determina la inflación en Colombia), es decir, terminaría ejerciendo una presión al alza en la inflación.

Por este motivo, asegura que finalmente queda por esperar que el Banco de la República no eleve las tasas de interés porque “podría quitarle el impulso a la recuperación económica de esos sectores que se verían beneficiados”. Es el caso del calzado, las confecciones o los textiles; pero también aquellos considerados exportadores netos, como cafeteros, bananeros y floricultores.

Créditos: UNAL-56-2014

Buscan mayor precisión en cálculo de propiedades magnéticas

 
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Manizales, dic. 19 de 2013 – Agencia de Noticias UN- Conocer las propiedades magnéticas, es decir la fuerza de atracción o repulsión de un material, abre las puertas para ampliar su implementación en diferentes industrias como la electrónica.
En este sentido, en la Universidad Nacional de Colombia en Manizales se adelanta un estudio que permite a los investigadores saber con mayor precisión la probabilidad de error en la medición de propiedades magnéticas cuando se analizan con determinados algoritmos.
En esta búsqueda, el grupo de investigación PCM Computational Applications adelanta un proyecto donde utiliza como base el modelo de Ising. Este consta de una ecuación que entrega mediciones exactas sobre muestras muy pequeñas de un material, incluso menores a tamaños nanométricos, manifiesta Óscar David Arbeláez Echeverri, estudiante de la Maestría en Física de la U.N.
A su vez, a las muestras les aplican tres algoritmos del método Montecarlo (implementado para analizar propiedades de los materiales mediante técnicas de números aleatorios), que permiten trabajar a escalas mayores.
“Por su sencillez, el algoritmo más utilizado es Metrópolis, pero es impreciso para resolver sistemas a bajas temperaturas, mientras que los otros dos, Swendsen-Wang (SW) y Wolf, son más exactos, pero muy complejos”, indica Juan David Alzate Cardona, estudiante de Ingeniería Física.
Por eso, los investigadores decidieron utilizar el modelo de Ising, el cual es muy sencillo para estudiar la transición ferromagnética, que es divisible analíticamente. Los elementos ferromagnéticos aparecen en muchos metales ordinarios como el hierro y el níquel, y tienen la característica de ser magnéticos.
Una vez efectuado el análisis con los tres algoritmos, mediante simulación computacional y modelos de 15 a 20 partículas por muestra, los resultados obtenidos se comparan con la solución de Ising para evidenciar qué diferencias se presentaron. Estas últimas indican la probabilidad de error, así como los puntos débiles de cada algoritmo.
“Esta información es un insumo importante para los investigadores, ya que les permite encontrar los rangos o porcentajes de error en que se puede incurrir cuando se utilizan estos tres algoritmos en la medición de propiedades magnéticas”, indicó Daniel Alejandro Sabogal, ingeniero de la Sede Manizales.
Créditos: UNAL-873-2013

precisionencalculoManizales, dic. 19 de 2013 – Agencia de Noticias UN- Conocer las propiedades magnéticas, es decir la fuerza de atracción o repulsión de un material, abre las puertas para ampliar su implementación en diferentes industrias como la electrónica.

En este sentido, en la Universidad Nacional de Colombia en Manizales se adelanta un estudio que permite a los investigadores saber con mayor precisión la probabilidad de error en la medición de propiedades magnéticas cuando se analizan con determinados algoritmos.

En esta búsqueda, el grupo de investigación PCM Computational Applications adelanta un proyecto donde utiliza como base el modelo de Ising. Este consta de una ecuación que entrega mediciones exactas sobre muestras muy pequeñas de un material, incluso menores a tamaños nanométricos, manifiesta Óscar David Arbeláez Echeverri, estudiante de la Maestría en Física de la U.N.

A su vez, a las muestras les aplican tres algoritmos del método Montecarlo (implementado para analizar propiedades de los materiales mediante técnicas de números aleatorios), que permiten trabajar a escalas mayores.

“Por su sencillez, el algoritmo más utilizado es Metrópolis, pero es impreciso para resolver sistemas a bajas temperaturas, mientras que los otros dos, Swendsen-Wang (SW) y Wolf, son más exactos, pero muy complejos”, indica Juan David Alzate Cardona, estudiante de Ingeniería Física.

Por eso, los investigadores decidieron utilizar el modelo de Ising, el cual es muy sencillo para estudiar la transición ferromagnética, que es divisible analíticamente. Los elementos ferromagnéticos aparecen en muchos metales ordinarios como el hierro y el níquel, y tienen la característica de ser magnéticos.

Una vez efectuado el análisis con los tres algoritmos, mediante simulación computacional y modelos de 15 a 20 partículas por muestra, los resultados obtenidos se comparan con la solución de Ising para evidenciar qué diferencias se presentaron. Estas últimas indican la probabilidad de error, así como los puntos débiles de cada algoritmo.

“Esta información es un insumo importante para los investigadores, ya que les permite encontrar los rangos o porcentajes de error en que se puede incurrir cuando se utilizan estos tres algoritmos en la medición de propiedades magnéticas”, indicó Daniel Alejandro Sabogal, ingeniero de la Sede Manizales.

Créditos: UNAL-873-2013

Extracción y minería: cambios sociales en América Latina.

 
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14 de Enero del 2013
La extracción minera y petrolera en Latinoamérica traen graves consecuencias sociales, económicas y ambientales.
Anthony Bebbington, geógrafo, profesor y director de la Escuela de Posgrado de Geografía de la Universidad de Clark (EE.UU.), ha estudiado las relaciones entre las industrias extractivas, los conflictos y el desarrollo rural en Perú, Bolivia, Ecuador y El Salvador.
Recientemente visitó Colombia para participar en el I Seminario Internacional Extractivismo y Minería en América Latina, organizado por la Universidad Nacional de Colombia, en el que compartió la investigación que viene realizando desde hace más de siete años en estas naciones.
Ha encontrado que los conflictos sociales, los daños ambientales y las economías nacionales son similares en algunos aspectos, y se pregunta si la industria extractiva les permitirá alcanzar el desarrollo económico o si se quedarán solo en “los conflictos, la degradación y el crecimiento desigual”.
Los conflictos socioambientales relacionados con la expansión de la industria extractiva se han convertido en la principal fuente del conflicto social. Por ejemplo, “en Bolivia, durante el año 2009, se experimentaron nuevas tensiones entre el Estado y grupos indígenas en las regiones del Chaco y el norte amazónico, acerca de la propuesta de expansión de las operaciones hidrocarburíferas en el primer instante y la iniciación de operaciones exploratorias en el segundo”, afirmó Bebbington.
El análisis realizado por el geógrafo plantea los motores que han impulsado la extracción y la minería en América Latina y Centro América, y que son los precios, la demanda, las reformas y proyectos políticos (Código Minero, ajuste en pago de impuestos, tipificación como delito a la minería ilegal), la integración regional, así como la aparición de nuevos inversionistas.
Otro de los hallazgos fue el cambio de los “imaginarios nacionales” en cuanto a los temas de identidad y de nociones del concepto del subsuelo.
En Perú, las construcciones de visiones del futuro se dan desde el binomio subsuelo/desarrollo. Con la mina más grande de oro en América del Sur, el subsuelo se convierte en una salvación para la crisis económica, como un modelo de crecimiento, estabilidad y redistribución.
“El concepto subsuelo en Bolivia dejó de ser una noción asociada a la naturaleza por una de soberanía o nacionalismo, cambia la figura de derecho de acceso a la tierra, visto como control y no como concesión, que genera una carga fiscal para inversión social. El subsuelo se convierte en la reconstitución de los Estados, el manejo macroeconómico, la relación Estado/sociedad”.
La extracción y la minería se convierten en un sector dinámico del desarrollo de América Latina que genera un alto costo social, ambiental y de derechos humanos.
Los problemas sociales que cuestionan hasta qué punto estos conflictos podrían marcar el comienzo de los cambios políticos, culturales, económicos e institucionales (en lo privado y en lo público), deberían conducir a la prohibición –por lo menos en Colombia– de la minería.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
A septiembre de 2011, el Sistema de Información Ambiental Minero Energético (Siame) indicó que 1.717 empresas tenían títulos vigentes de concesiones para explorar o explotar minas, y que 7.200 títulos estaban en manos de particulares.

A septiembre de 2011, el Sistema de Información Ambiental Minero Energético (Siame) indicó que 1.717 empresas tenían títulos vigentes de concesiones para explorar o explotar minas, y que 7.200 títulos estaban en manos de particulares.

14 de Enero del 2013

La extracción minera y petrolera en Latinoamérica traen graves consecuencias sociales, económicas y ambientales.

Anthony Bebbington, geógrafo, profesor y director de la Escuela de Posgrado de Geografía de la Universidad de Clark (EE.UU.), ha estudiado las relaciones entre las industrias extractivas, los conflictos y el desarrollo rural en Perú, Bolivia, Ecuador y El Salvador.

Recientemente visitó Colombia para participar en el I Seminario Internacional Extractivismo y Minería en América Latina, organizado por la Universidad Nacional de Colombia, en el que compartió la investigación que viene realizando desde hace más de siete años en estas naciones.

Ha encontrado que los conflictos sociales, los daños ambientales y las economías nacionales son similares en algunos aspectos, y se pregunta si la industria extractiva les permitirá alcanzar el desarrollo económico o si se quedarán solo en “los conflictos, la degradación y el crecimiento desigual”.

Los conflictos socioambientales relacionados con la expansión de la industria extractiva se han convertido en la principal fuente del conflicto social. Por ejemplo, “en Bolivia, durante el año 2009, se experimentaron nuevas tensiones entre el Estado y grupos indígenas en las regiones del Chaco y el norte amazónico, acerca de la propuesta de expansión de las operaciones hidrocarburíferas en el primer instante y la iniciación de operaciones exploratorias en el segundo”, afirmó Bebbington.

El análisis realizado por el geógrafo plantea los motores que han impulsado la extracción y la minería en América Latina y Centro América, y que son los precios, la demanda, las reformas y proyectos políticos (Código Minero, ajuste en pago de impuestos, tipificación como delito a la minería ilegal), la integración regional, así como la aparición de nuevos inversionistas.

Otro de los hallazgos fue el cambio de los “imaginarios nacionales” en cuanto a los temas de identidad y de nociones del concepto del subsuelo.

En Perú, las construcciones de visiones del futuro se dan desde el binomio subsuelo/desarrollo. Con la mina más grande de oro en América del Sur, el subsuelo se convierte en una salvación para la crisis económica, como un modelo de crecimiento, estabilidad y redistribución.

“El concepto subsuelo en Bolivia dejó de ser una noción asociada a la naturaleza por una de soberanía o nacionalismo, cambia la figura de derecho de acceso a la tierra, visto como control y no como concesión, que genera una carga fiscal para inversión social. El subsuelo se convierte en la reconstitución de los Estados, el manejo macroeconómico, la relación Estado/sociedad”.

La extracción y la minería se convierten en un sector dinámico del desarrollo de América Latina que genera un alto costo social, ambiental y de derechos humanos.

Los problemas sociales que cuestionan hasta qué punto estos conflictos podrían marcar el comienzo de los cambios políticos, culturales, económicos e institucionales (en lo privado y en lo público), deberían conducir a la prohibición –por lo menos en Colombia– de la minería.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html