Germán Plascencia Villa, egresado del posgrado del Instituto de Biotecnología de la UNAM
• Con la proteína polimórfica VP6, Germán Plascencia Villa, del Instituto de Biotecnología, ensaya nuevos materiales útiles en biomedicina y electrónica; este proyecto cuenta con una patente internacional
• Con esta investigación, desarrollada como tesis de doctorado, ganó el Premio Weizmann 2010 en el área de Ingeniería y Tecnología
A partir de una proteína del rotavirus, llamada VP6, capaz de convertirse en una esfera o en un tubo, Germán Plascencia Villa, egresado del posgrado del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, genera nanopartículas constituyentes de nuevos materiales útiles en biomedicina y electrónica.
Con esta investigación, desarrollada para obtener su doctorado en Biotecnología, obtuvo el Premio Weizmann 2010 en Ingeniería y Tecnología, un galardón que, desde 1986, otorgan anualmente la Academia Mexicana de Ciencias y la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias de Israel.
El rotavirus es un microorganismo con partículas en forma de rueda, y es la principal causa de enfermedades diarreicas y de deshidratación en niños pequeños.
Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se presenta en todo el orbe, afecta a más del 90 por ciento de la población global antes de los tres años de edad, y es responsable de 20 de cada 100 decesos por diarrea, en el mundo, en menores de cinco años; cada minuto fallece un niño por su causa.
Proteína VP6
Con la proteína VP6, el científico mexicano diseña aplicaciones muy distintas.
“Es polimórfica, capaz de adaptar diferentes estructuras o arreglos, según las condiciones de pH (acidez o alcalinidad), presencia de iones (calcio y zinc) y de la propia concentración de la proteína. Se pueden obtener estructuras de formas tubular o esférica; producir en forma recombinante (en cantidades suficientes para originar los nanobiomateriales) y obtener un producto de alta pureza y calidad, libre de ADN y, por lo tanto, bioseguro y biocompatible”, explicó el investigador del IBt.
Para desarrollar las nanopartículas, el universitario obtuvo una producción recombinante –por medio de organismos modificados genéticamente– de las proteínas estructurales de rotavirus.
“Se siguieron varios procesos hasta obtener la proteína pura y con la estructura adecuada. Se realizaron análisis de caracterización para ver distribución de tamaño, propiedades y calidad. Después, se hizo la funcionalización o bioconjugacion de nanopartículas (mediante reducción química en medio acuoso); nuevamente, se purificó y, finalmente, se caracterizó mediante técnicas de espectroscopía, microscopía electrónica y medición de algunas propiedades catalíticas o de conductividad”, describió.
Este proceso se realiza para cada tipo de nanopartículas que se desee sintetizar, y se obtienen nanobiomateriales con diversas características, propiedades y funciones.
Futuras aplicaciones
En el área biomédica, detalló Plascencia, podrán emplearse como sistemas de diagnóstico o de entrega de medicamentos, agentes de contraste en imagenología y en algunos tratamientos de enfermedades al bioconjugarlos con moléculas específicas, como marcadores moleculares, fármacos o ácidos nucleicos.
“Varios tipos de nanopartículas han demostrado ya su utilidad dentro del área de nanomedicina, incluso algunos productos están en estudios de fase clínica”, comentó.
En tanto, en la ciencia de materiales estos componentes se usarán para sintetizar dispositivos nanoelectrónicos (nanoalambres y nanotubos); películas delgadas; nanofibras; materiales útiles para generar, almacenar o transportar energía (nanobaterías), con propiedades catalíticas, y nanomateriales con capacidad de memoria para almacenamiento de información.
Este proyecto, que se realizó entre 2006 y 2010 en el IBt, dentro del grupo de Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich y Laura Alicia Palomares, está protegido con una patente internacional, por lo que se puede realizar la transferencia tecnológica hacia industrias que estén dentro del ramo de los dispositivos electrónicos, materiales funcionales o de la farmacéutica.
Actualmente, precisó el científico, se crean nuevos métodos de funcionalización y bioconjugación con diferentes nanopartículas metálicas y magnéticas, y se prueban las propiedades de estos nuevos tipos de biomateriales.
La mayor parte del trabajo de Plascencia se llevó a cabo en el IBt, pero contó con colaboraciones o acceso a equipos de los institutos de Ciencias Físicas y de Ciencias Nucleares, del Centro de Ciencias Aplicadas y Tecnología Avanzada, y de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
También, con apoyo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y del Instituto Nacional de Salud Pública. “La diversidad de las entidades se debe a que este tipo de proyectos requiere de una perspectiva multidisciplinaria”, señaló.
Nanobiotecnología, nueva frontera
Plascencia Villa es especialista en nanobiotecnología, una disciplina de frontera cuyo reto es integrar a la biotecnología, la nanotecnología y la ingeniería en nuevos productos.
Para desarrollarla, precisó el experto, se debe conocer a detalle el proceso original que se encuentra en la naturaleza, y las características bioquímicas y estructurales de las biomoléculas. Con esta información, se hacen modificaciones a los procesos de bioconjugación para llegar al nuevo material.
“Se vuelve un ciclo, en el que al querer crear un nuevo tipo de nanobiomaterial hay que optimizar las condiciones de funcionalización (o bioconjugación), pero siempre según las condiciones previas. Adicionalmente, se puede efectuar la modificación a nivel genético para otorgar nuevas funciones, propiedades o capacidades específicas a las proteínas empleadas como biotemplados, que serán usadas para sintetizar algunos tipos de nanomateriales muy específicos”, detalló.
Este trabajo fue también galardonado en junio pasado con el Premio Alfredo Sánchez Marroquín, como mejor tesis de doctorado en Biotecnología y Bioingeniería, en el XIV Congreso Nacional de ambas disciplinas, organizado por la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería.
Actualmente, Plascencia Villa labora en el Centro Internacional de Nanotecnología y Materiales Avanzados (ICNAM) de la Universidad de Texas en San Antonio, Estados Unidos.
La ciencia es una actividad colectiva, una operación mental y manual que sigue un registro ordenado, una crítica y una verificación, además de que siempre se le puede agregar algo nuevo. Esto supone que su enseñanza requiere no sólo la explicación de conceptos sino también la demostración de estos, es decir, poner los conocimientos en práctica.
“Una ciencia que no tiene práctica no demostrará su utilidad”, afirmó el doctor David Bañuelos Ramírez, de la Unidad Médica de Alta Especialidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante su participación en las Cuartas Jornadas de la Maestría de Educación en Ciencias del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP).
En la conferencia La ciencia y su enseñanza. Cómo hacerla entendible, el doctor en ciencias argumentó que es mejor demostrar y explicar, que sólo describir las ciencias.
La explicación científica distingue las fases observadas en los procesos. “No se trata de particularizar, hay que exponer las sucesiones, coexistencia, vínculos y diferentes formas de identificar la ciencia”, señaló.
Para lograr esta explicación, el docente debe captar la atención de sus estudiantes por medio de diversas técnicas y estrategias, utilizando en ellas recursos como la memoria o la imaginación.
Al proponer que seguir un orden tiene sus ventajas en cuanto a la práctica docente, el doctor Bañuelos Ramírez sostuvo que para enseñar las ciencias es necesario ir de lo simple a lo complejo, de lo particular a lo general, de la partes a su suma, y de lo conocido a lo desconocido, siendo el último la bases de las hipótesis.
“Si además a los alumnos se les incita a formar hipótesis, se les estará motivando a aprender más”, subrayó.
Las sociedades dijo, no hubiesen progresado si no existiese un conocimiento científico; “los conocimientos que ahora tenemos son producto de millones de años de evolución de la humanidad, más allá de lo que se ha registrado”.
Durante todo este tiempo la ciencia ha estado formulando principios, postulados, fundamentos, leyes, teorías, observaciones e hipótesis, basada en la observación y la experimentación, pero si no hubiese un razonamiento que enlace estos conceptos, mucho de lo que sabemos no se hubiese concentrado. “Entonces observar y describir la ciencia no es suficiente para abstraer los conocimientos y generar dudas que es el deber fundamental de la ciencia”.
Eduardo Loria, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la Facultad de Economía de la UNAM.
12 de enero de 2011
• Eduardo Loria, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la FE de la UNAM, señaló que se han generado cientos de miles de empleos formales en México, aunque gran parte muy precarios
• El académico de la Facultad de Economía advirtió que hay una propensión ascendente de la tasa de desempleo, fenómeno que afecta principalmente a mujeres y a los sectores con un nivel educativo más alto
“México tuvo un repunte económico importante que se suavizó al comienzo del tercer trimestre, lo que nos hace esperar una desaceleración en los próximos meses”, advirtió Eduardo Loria, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, quien añadió que la inversión privada ha sido muy errática en lo que va del año, con niveles del 3.5 por ciento.
El académico también señaló que hasta octubre de este año se habían generado más de 815 mil empleos formales (según datos del IMSS) y se espera que al hacer un nuevo conteo al cierre de diciembre haya 840 mil más; sin embargo, gran parte de ellos registran condiciones sumamente precarias.
Lo anterior responde en gran parte a la evolución del sector informal, explicó Loria, quien agregó que la ocupación informal por sexo aumentó en la década anterior debido a la recesión de 2001-2003, y la brecha del empleo informal de las mujeres se expandió más que la de los hombres, lo que demuestra que ellas han sido empleadas en condiciones de mayor inestabilidad.
Al participar en la Vigésimonovena Reunión Trimestral y Cuarta de 2010 del CEMPE, detalló que tras la recesión económica de Estados Unidos en 2003, hubo cambios importantes en los mercados laborales. “Antes, la tasa de desempleo femenino era mayor que la del promedio total y que la de los hombres, pero éstas han comenzado a acercarse”.
Así, existe una propensión ascendente en la tasa de desempleo, lo que quiere decir que es una variable persistente y por lo tanto, como sucede en Estados Unidos, veremos que el desempleo permanecerá en niveles altos por un largo periodo.
Por su parte, Hugo Contreras, investigador del CEMPE, al hablar de la política monetaria en Estados Unidos, expuso que el susto deflacionario de 2001-2002, llevó al Sistema de Reserva Federal de EU (Fed) a un prolongado relajamiento monetario y a tratar de corregir el camino, y así se encontró con una debacle hipotecaria al comenzar a subir las tasas de Créditos: UNAM-DGCS-024-2011/unam.mx
El rector de la UNAM, José Narro Robles, y el director del Seguro Social, Daniel Karam Toumeh, en la firma de un convenio de colaboración en beneficio de la salud de la comunidad universitaria.
• Ambas firmaron un convenio de colaboración para el desarrollo de acciones a favor de la salud de los universitarios
• Estamos obligados a apoyar la seguridad social de los jóvenes, expuso el rector José Narro Robles
• La Universidad es un semillero intelectual y su vida es la vida del país, dijo el director general del IMSS, Daniel Karam
La historia del país en la segunda mitad del siglo XX no se entendería sin dos instituciones fundamentales como el IMSS y la UNAM. Cómo entender la justicia y la paz social, el cambio demográfico o el aumento en la esperanza de vida sin la participación de ambas, dijo el rector de esta casa de estudios, José Narro Robles.
Narro Robles y el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Karam, suscribieron un convenio de colaboración para la operación del Programa PREVENIMSS-UNAM, que impulsará acciones preventivas, en beneficio de la salud de los universitarios.
Tenemos la obligación de apoyar la salud y la seguridad social de los jóvenes. Este convenio, detalló el rector, refuerza acciones previas que han permitido la incorporación al programa, del 90 por ciento de los alumnos.
Con el convenio –que amplía y profundiza el instrumento marco firmado por ambas instituciones en 2005-, se conjugarán esfuerzos para realizar actividades vinculadas a la salud. El documento prevé una fase intensiva de acciones de promoción, nutrición, y también de prevención de la salud reproductiva, a desarrollarse en agosto, al inicio del próximo ciclo escolar.
La tarea del personal de salud se realizará en los planteles, e implican prevención de enfermedades, higiene personal, salud sexual, violencia y accidentes, entre otras.
Por su parte, Karam comentó que desde 2005, más de 350 mil estudiantes de la UNAM se han incorporado a esa institución, y el nuevo compromiso es incluir a 60 mil jóvenes de nuevo ingreso en el Programa de Salud Preventiva.
El Seguro Social y la Universidad impulsan el talento productivo y son garantes de los derechos fundamentales. La UNAM es un semillero intelectual y su vida es la vida del país, acotó.
A su vez, Héctor Fernández Varela, director de Servicios Médicos de esta casa de estudios, refirió que de 2005 a la fecha, se han aplicado más de 990 mil dosis de biológicos, que ha permitido que casi todo el alumnado haya completado su esquema de vacunación. Además, se entregó casi un millón de condones y más de 330 mil paquetes de salud bucal. Créditos: UNAM. DGCS -302/unam.mx
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