



- Las condiciones ecosistémicas en el Macizo de Iguaque y la mala intervención humana han propiciado graves incendios.
14 de Noviembre del 2012
Este parque natural y cultural, que provee de riqueza hídrica a Villa de Leyva y otras zonas rurales de Boyacá, contará con la intervención de ONG’s, civiles y la UN para recuperación integral en la zona.
El proyecto quiere estudiar los diversos factores asociados a incendios y al funcionamiento del sistema hidrológico en el Macizo de Iguaque. En este enclave natural –cuya laguna es cuna de la humanidad, según la mitología muisca– se presentan problemas de erosión de suelos e incendios forestales que han afectado drásticamente su fauna y flora.
Factores que parten del mal uso humano –por ejemplo, botellas de vidrio que se lanzan en la zona o un cigarrillo prendido– pueden ocasionar incendios, debido a que “se han establecido pasturas africanas que no son propias de la zona, lo que ha disminuido la predominancia de especies nativas”, explica el investigador Juan Carlos Loaiza, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia en Medellín, quien agrega que dichas pasturas tienen alta combustión ya que son originarias de zonas de sabana.
La dificultad en el Macizo de Iguaque tiene antecedentes como el de 2010, en el que se reportó un incendio que arrasó con por lo menos 1.250 hectáreas. Se trata de igniciones, según Loaiza, que se pueden extender a tal punto de dañar especies endémicas (exclusivas, nativas) de las zonas de páramo, y la restauración de esos ecosistemas puede durar hasta 300 años.
Compromiso con el Iguaque
La intención es saber cómo funciona el sistema hidrológico en el ecosistema para adaptar estrategias de restauración de vegetación natural y hacer un manejo de las fuentes de agua que alimentan los acueductos de Villa de Leyva, Tunja y otros sitios. El parque natural posee vegetación seca pero, además, páramos, bosques, robledales y humedales.
La aplicación científica –por parte de los investigadores de la UN, con el Departamento de Restauración de la Sede Bogotá y la Escuela de Biociencias de Medellín– incluye la restauración ecosistémica, equipos completos para la medición de variables hidrológicas, así como metodologías que permitan la predicción con respecto a la hidrología del sistema, el almacenamiento de agua en el suelo, crecidas de los cauces y problemas asociados a escorrentía superficial.
La intención para el bienestar medioambiental y de las poblaciones cercanas al Macizo, surge desde la iniciativa de la Corporación Ecohumana, una ONG de Villa de Leyva, el Centro Tecnológico Forestal de Cataluña, algunas embajadas europeas, la Presidencia de la República de Colombia y la UN.
El proyecto ya está articulado y se espera que, contando con la voluntad política, se pueda ejecutar para el próximo año.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html