


13 de Febrero del 2013
La película Lincoln es calificada como una obra maestra que centra sus escenas en los últimos meses de gobierno de Abraham Lincoln en Estados Unidos.
Académicos analizaron la situación política durante la jefatura de Lincoln y la representación dramática que dio el director Steven Spielberg del suceso histórico, de la mano de sus personajes, entre ellos Daniel Day-Lewis, quien interpretó a Lincoln.
Sandra Borda, doctora en Ciencia Política y codirectora del Centro de Estudios Estadounidenses, expresó al programa UN Análisis* de UN Radio: “aunque estamos hablando del último período de la Guerra Civil, es todavía un momento de consolidación del Estado Nacional Estadounidense, pese a que han pasado noventa años de la emisión de la Constitución estadounidense. La guerra tiene lugar precisamente por la división entre el norte y el sur en materia de esclavitud”.
La película muestra la necesidad que tenía Lincoln –quien fue reelecto como mandatario en 1865– de abolir la esclavitud, acompañado de un interés por mantener la unión tal como había sido contemplada en la Carta Magna de 1787.
Al respecto, Diana Rojas, investigadora del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, y codirectora del Centro de Estudios Estadounidenses de la UN, precisó: “políticamente lo que se está planteando, tanto para Lincoln como para Estados Unidos como proyecto de país, es cómo terminar una guerra sangrienta de cuatro años y cómo crear las condiciones para la reconstrucción y reconciliación; no basta con acabar militarmente los enfrentamientos en los campos sino que es necesario fijar unos principios que sean aceptados por todos para mantener ese proyecto político hacia el futuro”.
Sin embargo, como en toda película de la vida real, surge la cuestión sobre el respeto que pueda tener un director de cine con la historia. En este caso, Spielberg basó su libreto en el libro Equipo de rivales de la historiadora Doris Kearns Goodwin.
Rojas resaltó el reto de hacer una película sobre este personaje: “Lincoln es uno de los líderes políticos más importantes de la historia de los Estados Unidos después de sus fundadores, es el padre de la nación y está en el momento más crítico de este país; así que medirse a recrearlo es como hacer una película sobre Simón Bolívar, donde no se refleja una biografía, sino un momento clave”.
Los expertos observaron, además, la ironía de que los Estados Unidos fue creado con el concepto de que todos los hombres son iguales, pero en ese periodo tuvo esclavos: “pese a que se tenía una Constitución muy progresista y el primer reconocimiento a las libertades civiles, legalmente los esclavos en este momento no clasifican como seres humanos sino como propiedad y así se les entiende; parte de la movimiento que surge alrededor de la Corte Suprema a través de varias decisiones a favor de empezar su reconocimiento” agregó Borda.
Sergio Becerra, investigador en cine y exdirector de la Cinemateca Distrital, aseguró que el film le deja sinsabores: “Spielberg es un gran empresario. Por lo tanto, comenzó a interesarse por la historia solo con La lista de Schindler y aún no es tomado en serio en Hollywood. Aquí el debate no es si el director trastoca o no la historia, es hablar de la esclavitud moderna del siglo XXI que la encarna el pueblo palestino en Israel”.
Aunque esta película también ha generado opiniones encontradas en el mundo de los historiadores, porque algunos solo quieren encontrar en el cine la representación fiel de la realidad, Andrés Molano, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario y de la Academia Diplomática de San Carlos, indicó: “tiene un enorme acierto en varios aspectos: no es una apología de Lincoln sino que logra mostrar su capacidad de ser un personaje aferrado a sus principios y que conocía muy bien el juego de la política, específicamente el recurso de la transacción”.
Finalmente, Carlos Alberto Patiño Villa, profesor de la UN, destacó: “Spielberg muestra cómo se negocia en los procesos democráticos, en los congresos con los partidos para armar decisiones y apoyar acciones legislativas. La película pareciera llegar con un mensaje clave de solicitar a los republicanos el apoyo para la desnaturalización de los inmigrantes ilegales hispanos”.
*Escuche nuevamente el programa en el enlace:
Lincoln, su política de gobierno en el cine – 08 de febrero 2013
UN Análisis se emite de lunes a viernes a partir de las 7:30 a.m. por UN Radio (98.5 FM en Bogotá y 100.4 en Medellín), en el sitio web www.unradio.unal.edu.co o consúltenos en Twitter y Facebook.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

“El debate no es si el director trastoca o no la historia, es hablar de la esclavitud moderna”, Sergio Becerra.
12 de Febrero del 2013
La película Lincoln es calificada como una obra maestra que centra sus escenas en los últimos meses de gobierno de Abraham Lincoln en Estados Unidos.
Académicos analizaron la situación política durante la jefatura de Lincoln y la representación dramática que dio el director Steven Spielberg del suceso histórico, de la mano de sus personajes, entre ellos Daniel Day-Lewis, quien interpretó a Lincoln.
Sandra Borda, doctora en Ciencia Política y codirectora del Centro de Estudios Estadounidenses, expresó al programa UN Análisis* de UN Radio: “aunque estamos hablando del último período de la Guerra Civil, es todavía un momento de consolidación del Estado Nacional Estadounidense, pese a que han pasado noventa años de la emisión de la Constitución estadounidense. La guerra tiene lugar precisamente por la división entre el norte y el sur en materia de esclavitud”.
La película muestra la necesidad que tenía Lincoln –quien fue reelecto como mandatario en 1865– de abolir la esclavitud, acompañado de un interés por mantener la unión tal como había sido contemplada en la Carta Magna de 1787.
Al respecto, Diana Rojas, investigadora del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, y codirectora del Centro de Estudios Estadounidenses de la UN, precisó: “políticamente lo que se está planteando, tanto para Lincoln como para Estados Unidos como proyecto de país, es cómo terminar una guerra sangrienta de cuatro años y cómo crear las condiciones para la reconstrucción y reconciliación; no basta con acabar militarmente los enfrentamientos en los campos sino que es necesario fijar unos principios que sean aceptados por todos para mantener ese proyecto político hacia el futuro”.
Sin embargo, como en toda película de la vida real, surge la cuestión sobre el respeto que pueda tener un director de cine con la historia. En este caso, Spielberg basó su libreto en el libro Equipo de rivales de la historiadora Doris Kearns Goodwin.
Rojas resaltó el reto de hacer una película sobre este personaje: “Lincoln es uno de los líderes políticos más importantes de la historia de los Estados Unidos después de sus fundadores, es el padre de la nación y está en el momento más crítico de este país; así que medirse a recrearlo es como hacer una película sobre Simón Bolívar, donde no se refleja una biografía, sino un momento clave”.
Los expertos observaron, además, la ironía de que los Estados Unidos fue creado con el concepto de que todos los hombres son iguales, pero en ese periodo tuvo esclavos: “pese a que se tenía una Constitución muy progresista y el primer reconocimiento a las libertades civiles, legalmente los esclavos en este momento no clasifican como seres humanos sino como propiedad y así se les entiende; parte de la movimiento que surge alrededor de la Corte Suprema a través de varias decisiones a favor de empezar su reconocimiento” agregó Borda.
Sergio Becerra, investigador en cine y exdirector de la Cinemateca Distrital, aseguró que el film le deja sinsabores: “Spielberg es un gran empresario. Por lo tanto, comenzó a interesarse por la historia solo con La lista de Schindler y aún no es tomado en serio en Hollywood. Aquí el debate no es si el director trastoca o no la historia, es hablar de la esclavitud moderna del siglo XXI que la encarna el pueblo palestino en Israel”.
Aunque esta película también ha generado opiniones encontradas en el mundo de los historiadores, porque algunos solo quieren encontrar en el cine la representación fiel de la realidad, Andrés Molano, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario y de la Academia Diplomática de San Carlos, indicó: “tiene un enorme acierto en varios aspectos: no es una apología de Lincoln sino que logra mostrar su capacidad de ser un personaje aferrado a sus principios y que conocía muy bien el juego de la política, específicamente el recurso de la transacción”.
Finalmente, Carlos Alberto Patiño Villa, profesor de la UN, destacó: “Spielberg muestra cómo se negocia en los procesos democráticos, en los congresos con los partidos para armar decisiones y apoyar acciones legislativas. La película pareciera llegar con un mensaje clave de solicitar a los republicanos el apoyo para la desnaturalización de los inmigrantes ilegales hispanos”.
*Escuche nuevamente el programa en el enlace:
Lincoln, su política de gobierno en el cine – 08 de febrero 2013
UN Análisis se emite de lunes a viernes a partir de las 7:30 a.m. por UN Radio (98.5 FM en Bogotá y 100.4 en Medellín), en el sitio web www.unradio.unal.edu.co o consúltenos en Twitter y Facebook.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html