


12 de Febrero del 2013
El sistema de manejo integral de aguas residuales para microempresas agroindustriales diseñado en la UN, brinda alternativas de aprovechamiento que generan valor agregado y rendimientos económicos.
Por las deficiencias en el apoyo técnico y las implicaciones financieras para las pequeñas y medianas empresas, no resulta sencillo contar con esquemas para manejar el agua que utilizan en sus procesos. Ante esta necesidad, Jorge Adrián Castaño Henao, estudiante de Maestría en Ingeniería Química de la Sede Manizales, quiso hacer su aporte.
“La idea es que las empresas puedan tener acceso a ese tipo de información de manera fácil y económica, de modo que obtengan beneficios de sus mismos residuos, se eliminen vertimientos y puedan certificarse en normas de calidad de gestión ambiental como ISO 9000 o 14000”, indicó el investigador.
Para este proyecto, que fue realizado como tesis de grado de su maestría, se trabajó con una empresa que produce agentes de control biológico que son sustitutos de agroquímicos convencionales; en este caso, con hongos que son promotores de crecimiento y que, a su vez, atacan plagas de cultivos.
Inicialmente, se caracterizaron las corrientes de agua residual para identificar cuál tenía potencial (carga de nutrientes y de residuos sólidos de esos mismos hongos) para el crecimiento de estos microorganismos.
Luego se revisó si el contenido de hongos en el agua permitía la reproducción de las especies deseadas, y allí se observó que estaba contaminada con otros microorganismos que limitaban su crecimiento.
Por este motivo se probó adicionándole al agua algunos antibióticos, pero la carga de bacterias era muy alta, por lo cual esta alternativa no era suficiente. Por ello, se procedió a esterilizarla, logrando así condiciones en las que se vieron resultados positivos para el desarrollo de los microorganismos.
Una vez logrado el medio adecuado y con base en las concentraciones planteadas por la empresa, se inoculó el agua con distintas especies y aditivos para obtener el producto que les interesaba ofrecer en el mercado.
“Con respecto a la producción convencional, el rendimiento del proceso con el agua residual mejora en un 60% a 70% en algunas de las especies trabajadas”, indicó Castaño Henao.
Se busca replicar esta metodología para el tratamiento de aguas en otras empresas del sector agroindustrial, brindando la posibilidad no solo de optimizar sus procesos sino también de aumentar sus ingresos con la creación de nuevos productos.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Su aplicación reduce costos a las empresas del sector agroindustrial.
12 de Febrero del 2013
El sistema de manejo integral de aguas residuales para microempresas agroindustriales diseñado en la UN, brinda alternativas de aprovechamiento que generan valor agregado y rendimientos económicos.
Por las deficiencias en el apoyo técnico y las implicaciones financieras para las pequeñas y medianas empresas, no resulta sencillo contar con esquemas para manejar el agua que utilizan en sus procesos. Ante esta necesidad, Jorge Adrián Castaño Henao, estudiante de Maestría en Ingeniería Química de la Sede Manizales, quiso hacer su aporte.
“La idea es que las empresas puedan tener acceso a ese tipo de información de manera fácil y económica, de modo que obtengan beneficios de sus mismos residuos, se eliminen vertimientos y puedan certificarse en normas de calidad de gestión ambiental como ISO 9000 o 14000”, indicó el investigador.
Para este proyecto, que fue realizado como tesis de grado de su maestría, se trabajó con una empresa que produce agentes de control biológico que son sustitutos de agroquímicos convencionales; en este caso, con hongos que son promotores de crecimiento y que, a su vez, atacan plagas de cultivos.
Inicialmente, se caracterizaron las corrientes de agua residual para identificar cuál tenía potencial (carga de nutrientes y de residuos sólidos de esos mismos hongos) para el crecimiento de estos microorganismos.
Luego se revisó si el contenido de hongos en el agua permitía la reproducción de las especies deseadas, y allí se observó que estaba contaminada con otros microorganismos que limitaban su crecimiento.
Por este motivo se probó adicionándole al agua algunos antibióticos, pero la carga de bacterias era muy alta, por lo cual esta alternativa no era suficiente. Por ello, se procedió a esterilizarla, logrando así condiciones en las que se vieron resultados positivos para el desarrollo de los microorganismos.
Una vez logrado el medio adecuado y con base en las concentraciones planteadas por la empresa, se inoculó el agua con distintas especies y aditivos para obtener el producto que les interesaba ofrecer en el mercado.
“Con respecto a la producción convencional, el rendimiento del proceso con el agua residual mejora en un 60% a 70% en algunas de las especies trabajadas”, indicó Castaño Henao.
Se busca replicar esta metodología para el tratamiento de aguas en otras empresas del sector agroindustrial, brindando la posibilidad no solo de optimizar sus procesos sino también de aumentar sus ingresos con la creación de nuevos productos.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html