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Roya blanca afecta cultivos de crisantemo en Antioquia.

 
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22 de Enero del 2013
Científicos de la UN reportaron esta enfermedad en el oriente antioqueño. Dadas las repercusiones económicas y sociales que tendrá en el sector floricultor, se avanza en su erradicación.
El oriente antioqueño es el principal productor y exportador de crisantemo a Estados Unidos. En sus predios hay alrededor de 800 hectáreas cultivadas. Hasta hace poco, estas flores se encontraban libres de roya blanca, pero investigadores de la Universidad Nacional de Colombia en Medellín detectaron la presencia de la enfermedad en la región.
El mal es producido por el hongo Puccinia horiana henn, que se alimenta de la planta y, después de varios días, produce pústulas (sarpullido similar a la viruela). Se manifiesta con manchas circulares de color verde amarillento y, en las hojas, con un pequeño hundimiento en el haz y gránulos blancos y cremosos en el envés, en los cuales se producen las esporas (que pueden contagiar nuevas plantas). Los síntomas se presentan entre siete y diez días después de ocurrida la infección.
El hongo se dispersa hacia otros materiales vegetales vivos por la capacidad de las esporas de adherirse a la ropa y a la piel o de propagarse por el agua, el viento y herramientas que hayan estado en contacto con partes infectadas de la planta. El patógeno invade los tejidos hasta debilitarlos.
Desde hace varios años los expertos de la UN asesoran y acompañan en cuestiones técnico-científicas a los floricultores agremiados en Asocolflores. Precisamente, fue gracias a la pericia de los docentes Pablo Buriticá Céspedes y Mauricio Salazar como se pudo descubrir, de manera inmediata, la presencia de la roya blanca y emprender acciones para erradicarla.
“Gracias al liderazgo de la UN en el estudio de las enfermedades de las plantas, se han logrado identificar alrededor de 500 especies de roya, entre las cuales se encuentran, además de la roya blanca del crisantemo, la de la cebolla y la del gladiolo”, cuenta el profesor Buriticá Céspedes.
Detección del patógeno
Según el docente, el hongo fue identificado con base en sus características morfológicas. “Son parásitos obligados (que atacan únicamente al crisantemo y a la planta viva) y altamente epidémicos”, explica.
El brote se presentó en diez fincas dedicadas a la exportación y en una que abastece el mercado nacional, ubicadas en veredas del municipio de La Ceja. El hallazgo oficial se reportó en un predio de Rionegro, que corresponde al mismo corredor de distribución de la enfermedad, según cuenta Emilio Arévalo Peñaranda, director técnico de Epidemiología y Vigilancia Fitosanitaria del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
“En su momento, todos los sitios afectados fueron puestos en cuarentena; pero, a la fecha, solo hay dos. Esperamos levantarla una vez que se cumplan todas las medidas que aseguren la protección de los cultivos. Ya han pasado varias semanas sin que observemos la enfermedad, y confiamos en mantener la condición de Antioquia como un área libre de roya blanca del crisantemo”, afirma.
Y agrega: “Como consecuencia de las clausuras temporales, algunas fincas perdieron su producción y sus empresas sufrieron pérdidas cuantiosas. No obstante, los propietarios y sus equipos técnicos emprendieron todas las acciones pertinentes, lo que ha permitido avanzar significativamente en su eliminación”.
Medidas de control
Erradicarla es el principal objetivo. Para lograrlo, floricultores, investigadores y autoridades desarrollan diferentes iniciativas. “Una de ellas es muestrear toda la zona, porque el patógeno no está en toda la región ni en todos los cultivos. Entonces, queremos apoyar a quienes no lo tienen para que no los afecte”, señala el profesor Buriticá Céspedes.
Al respecto, Arévalo Peñaranda informa que el plan de monitoreo y contingencia establecido por el ICA contempla, entre otras medidas: destruir las plantas de pompón y crisantemo, en sus diferentes fases de desarrollo, sembradas en las áreas afectadas; y prohibir la comercialización total de los cultivos afectados, en cualquiera de sus etapas fenológicas.
Asimismo, se avanza en acciones preventivas: utilizar siempre esquejes (fragmentos de plantas con fines reproductivos) de procedencia conocida; evitar la humedad relativamente alta dentro del invernadero; aplicar plaguicidas y efectuar el riego temprano en la mañana, para que las plantas estén secas al anochecer; mantener en buen estado el invernadero, con buena ventilación y plásticos completos (sin rotos ni goteras); e implementar estrictamente controles sanitarios y prácticas culturales de carácter general.
“Es indispensable eliminar los residuos vegetales (soca) dentro y alrededor de los invernaderos; usar fungicidas curativos y preventivos; monitorear permanentemente todo el cultivo; y tener alejadas las plantas madres del cultivo de flor para corte”, explica Arévalo Peñaranda.
Según el profesor Buriticá Céspedes, es fundamental tener en cuenta que Estados Unidos no acepta crisantemos con roya blanca. Por eso, todas las acciones están orientadas a garantizar que la flor no tenga ni el más mínimo brote. “Si no nos compran el crisantemo, este negocio, de gran provecho para la región, se acaba, porque no tendremos clientes”.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
El hongo Puccinia horiana henn causa manchas en las hojas de la flor.

El hongo Puccinia horiana henn causa manchas en las hojas de la flor.

22 de Enero del 2013

Científicos de la UN reportaron esta enfermedad en el oriente antioqueño. Dadas las repercusiones económicas y sociales que tendrá en el sector floricultor, se avanza en su erradicación.

El oriente antioqueño es el principal productor y exportador de crisantemo a Estados Unidos. En sus predios hay alrededor de 800 hectáreas cultivadas. Hasta hace poco, estas flores se encontraban libres de roya blanca, pero investigadores de la Universidad Nacional de Colombia en Medellín detectaron la presencia de la enfermedad en la región.

El mal es producido por el hongo Puccinia horiana henn, que se alimenta de la planta y, después de varios días, produce pústulas (sarpullido similar a la viruela). Se manifiesta con manchas circulares de color verde amarillento y, en las hojas, con un pequeño hundimiento en el haz y gránulos blancos y cremosos en el envés, en los cuales se producen las esporas (que pueden contagiar nuevas plantas). Los síntomas se presentan entre siete y diez días después de ocurrida la infección.

El hongo se dispersa hacia otros materiales vegetales vivos por la capacidad de las esporas de adherirse a la ropa y a la piel o de propagarse por el agua, el viento y herramientas que hayan estado en contacto con partes infectadas de la planta. El patógeno invade los tejidos hasta debilitarlos.

Desde hace varios años los expertos de la UN asesoran y acompañan en cuestiones técnico-científicas a los floricultores agremiados en Asocolflores. Precisamente, fue gracias a la pericia de los docentes Pablo Buriticá Céspedes y Mauricio Salazar como se pudo descubrir, de manera inmediata, la presencia de la roya blanca y emprender acciones para erradicarla.

“Gracias al liderazgo de la UN en el estudio de las enfermedades de las plantas, se han logrado identificar alrededor de 500 especies de roya, entre las cuales se encuentran, además de la roya blanca del crisantemo, la de la cebolla y la del gladiolo”, cuenta el profesor Buriticá Céspedes.


Detección del patógeno

Según el docente, el hongo fue identificado con base en sus características morfológicas. “Son parásitos obligados (que atacan únicamente al crisantemo y a la planta viva) y altamente epidémicos”, explica.

El brote se presentó en diez fincas dedicadas a la exportación y en una que abastece el mercado nacional, ubicadas en veredas del municipio de La Ceja. El hallazgo oficial se reportó en un predio de Rionegro, que corresponde al mismo corredor de distribución de la enfermedad, según cuenta Emilio Arévalo Peñaranda, director técnico de Epidemiología y Vigilancia Fitosanitaria del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

“En su momento, todos los sitios afectados fueron puestos en cuarentena; pero, a la fecha, solo hay dos. Esperamos levantarla una vez que se cumplan todas las medidas que aseguren la protección de los cultivos. Ya han pasado varias semanas sin que observemos la enfermedad, y confiamos en mantener la condición de Antioquia como un área libre de roya blanca del crisantemo”, afirma.

Y agrega: “Como consecuencia de las clausuras temporales, algunas fincas perdieron su producción y sus empresas sufrieron pérdidas cuantiosas. No obstante, los propietarios y sus equipos técnicos emprendieron todas las acciones pertinentes, lo que ha permitido avanzar significativamente en su eliminación”.


Medidas de control

Erradicarla es el principal objetivo. Para lograrlo, floricultores, investigadores y autoridades desarrollan diferentes iniciativas. “Una de ellas es muestrear toda la zona, porque el patógeno no está en toda la región ni en todos los cultivos. Entonces, queremos apoyar a quienes no lo tienen para que no los afecte”, señala el profesor Buriticá Céspedes.

Al respecto, Arévalo Peñaranda informa que el plan de monitoreo y contingencia establecido por el ICA contempla, entre otras medidas: destruir las plantas de pompón y crisantemo, en sus diferentes fases de desarrollo, sembradas en las áreas afectadas; y prohibir la comercialización total de los cultivos afectados, en cualquiera de sus etapas fenológicas.

Asimismo, se avanza en acciones preventivas: utilizar siempre esquejes (fragmentos de plantas con fines reproductivos) de procedencia conocida; evitar la humedad relativamente alta dentro del invernadero; aplicar plaguicidas y efectuar el riego temprano en la mañana, para que las plantas estén secas al anochecer; mantener en buen estado el invernadero, con buena ventilación y plásticos completos (sin rotos ni goteras); e implementar estrictamente controles sanitarios y prácticas culturales de carácter general.

“Es indispensable eliminar los residuos vegetales (soca) dentro y alrededor de los invernaderos; usar fungicidas curativos y preventivos; monitorear permanentemente todo el cultivo; y tener alejadas las plantas madres del cultivo de flor para corte”, explica Arévalo Peñaranda.

Según el profesor Buriticá Céspedes, es fundamental tener en cuenta que Estados Unidos no acepta crisantemos con roya blanca. Por eso, todas las acciones están orientadas a garantizar que la flor no tenga ni el más mínimo brote. “Si no nos compran el crisantemo, este negocio, de gran provecho para la región, se acaba, porque no tendremos clientes”.

Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Necesaria, intervención del personal en detección temprana y tratamiento del alzheimer.

 
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Es recomendable que todo individuo, al llegar a los 60 años, se realice pruebas para anticiparse a la posible aparición del deterioro cognitivo y limitar sus manifestaciones, señaló Araceli Jiménez Mendoza, académica de la ENEO.
Es recomendable que todo individuo, al llegar a los 60 años, se realice pruebas para anticiparse a la posible aparición del deterioro cognitivo y limitar sus manifestaciones, señaló Araceli Jiménez Mendoza, académica de la ENEO.

20 de Septiembre del 2012
Todo comenzó con el olvido de las llaves. Después, el dinero desaparecía sin explicación alguna. Al transcurrir los días, recordar el nombre de las personas más cercanas, como el de su hija o nietos, se volvió una tarea titánica. A sus 65 años, Samuel fue diagnosticado con Alzheimer, en fase avanzada.

En México, más de un millón de personas padecen el mal, con repercusiones no sólo en la salud de los pacientes, sino en su entorno familiar y social. Ante el crecimiento de la población de adultos mayores en el país, es necesario establecer estrategias para su detección oportuna y tratamiento integral.

Entre las medidas, es de vital importancia la formación de recursos humanos especializados en geriatría, a todos los niveles. Ante la demanda creciente de la especialidad se requieren profesionales de la enfermería que apoyen tareas como prevención, cuidado de los pacientes diagnosticados con la enfermedad y trabajo comunitario.

Es necesario replantear el cuidado de los adultos mayores y sustentarlo en el respeto a esta población, estableció Araceli Jiménez Mendoza, de la Escuela Nacional de Enfermería (ENEO) de la UNAM, en el marco del Día Mundial del Alzheimer.

La ENEO impulsa, como una de sus líneas de investigación institucionales, el proyecto Modelo de Enfermería para la Atención Preventiva y Terapéutica en Personas con Enfermedad de Alzheimer y sus Familiares, con la finalidad de promover trabajos y actividades orientados a la detección temprana del padecimiento, canalización para el tratamiento oportuno y limitar el daño que provoca a través de acciones de estimulación, con un enfoque integral, informó.

Detección

Para detectar a tiempo, al cumplir 60 años es preciso acudir a revisiones geriátricas de manera periódica y conocer los antecedentes familiares que determinan la susceptibilidad de padecer este mal, que consiste no en olvidarlo todo, sino lo inmediato.

La memoria a corto plazo es la más deteriorada. Por ejemplo, se da en el ámbito laboral, al no recordar los nombres de los compañeros después de convivir varios años con ellos. “Se pierde la capacidad de evocar a personas o situaciones”, explicó.

Además, se pierde el juicio al manejar dinero. Una persona extravía el sentido del valor que representan un billete o una moneda; lo olvidan con facilidad o lo regalan. Esto se presta al abuso de las personas responsables de su cuidado.

Para el diagnóstico, se requieren diversos procedimientos clínicos y tecnologías muy costosas, sólo disponibles en áreas de alta especialidad, como neurología o psiquiatría. La propuesta del modelo consiste en que, entre las tareas que desempeñan los profesionales de enfermería, se incluya la detección del deterioro cognitivo de manera temprana, en personas mayores de 60 años, pues a partir de esta edad, cada lustro se incrementa la probabilidad de padecerlo.

El proyecto está orientado a validar la valoración geriátrica desde el primer nivel, el preventivo, con la finalidad de canalizar los casos positivos a profesionales de otras áreas. Esto disminuiría los costos, pues actualmente el número de especialistas resulta insuficiente para cubrir la demanda en crecimiento, ante el envejecimiento de la población en México. Además, rompe con la idea generalizada de que el adulto mayor es olvidadizo y que considera normal la pérdida de memoria conforme avanza la edad, estableció.

“Es un problema complejo. No sólo abarca a la persona que sufre el deterioro de sus capacidades, sino a los familiares cercanos y a la sociedad, por los recursos destinados a su atención”.

Jiménez Mendoza, responsable del proyecto, consideró que el Día Mundial del Alzheimer representa una oportunidad para reflexionar qué significan para la sociedad los adultos mayores. En su mayoría, son tratados como un objeto, en una época en la que todo tiene valor en función de su utilidad. Al no ser productivos, prácticamente son olvidados, expuso.

Es necesario profesionalizar la atención que se brinda a los adultos mayores en asilos, estancias, o residencias. A la par, deben establecerse normas para su cuidado dentro del hogar, en específico, a quienes sufren alguna demencia, precisó la también coordinadora de Intercambio Académico y Colaboración Interinstitucional de la ENEO.

Atención integral

Después de valorarlos en las instalaciones de la ENEO, se visita a cada paciente para dimensionar las características de su domicilio, los recursos con los que cuenta y el entorno familiar.

En el tratamiento, la familia y personas cercanas desempeñan un papel fundamental. Para limitar el daño provocado, son necesarias acciones de estimulación, como ejercicios mentales, cuidado de hábitos de sueño y disminución de estrés, entre otras.

También, tiene la finalidad de identificar cuadros de depresión, tanto en los pacientes como en sus guardianes, en su mayoría, mujeres. Son las hijas quienes se hacen cargo de su padre o madre.

La atención no debe delegarse a cualquier persona sólo por parentesco o cercanía. Se requiere un profesional en estas tareas, por el desgaste físico, emocional y psicológico que implican. “No pueden encargarse a la vecina o a un amigo, pues sin la preparación adecuada pueden llegar a maltratar”, advirtió.

Gracias al proyecto, los estudiantes de la instancia pueden realizar su servicio social a través de sesiones informativas, ponencias, organización de eventos dirigidos a adultos mayores y apoyo en atención de personas con demencia, en colaboración con la Fundación Alzheimer, Alguien con Quien Contar, y la Asociación Alzheimer, Una Esperanza de Vida, entre otras instancias.

Mediante el esquema, que conforma el programa general Nuevas Estrategias Epidemiológicas y Proteómicas en Salud Pública, desde 2006 se han realizado 650 valoraciones en personas mayores de 60 años. Del total, se da seguimiento a 98 pacientes. La experiencia ha producido más de una decena de tesis de licenciatura, una de doctorado (en proceso) y reportes de investigación.

Boletín UNAM-DGCS-576
Ciudad Universitaria.

La aerobiología, con gran potencial para el diagnóstico temprano en fitosanidad.

 
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La aerobiología es de gran utilidad para la detección de hongos patógenos antes de que infecten cultivos y causen pérdidas de cosechas, que en el caso de la soya, el frijol y la jícama, representan cerca de 948 mil toneladas, equivalentes a más de ocho mil 600 millones de pesos en 2011.
El hongo que ocasiona esa situación en la agricultura mexicana es Phakopsora pachyrhizi (causante de la roya asiática); tan sólo en leguminosas puede llegar a afectar al 90 por ciento de los cultivos.
Esta plaga está presente en nuestro país desde 2005, y ha dañado sembradíos en San Luis Potosí, Tamaulipas, Chiapas, Campeche y Veracruz. Además, en este último ha causado grandes mermas en jícama.
Puede atacar frijol, haba y chícharo, así como a especies utilizadas como forraje: trébol, cascabelillo, flamboyan, carrapiceo y frijol jacinto, entre otras.
Debido a que la aerobiología es fundamental en la vigilancia, alerta y monitoreo de plagas, investigadoras del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM proponen un seguimiento fitosanitario para diagnosticar la propagación y dispersión de plagas por regiones aerobiológicas.
María del Carmen Calderón Ezquerro e Hilda Adriana Guerrero Parra plantean que el monitoreo del aire se haga a través de una red de vigilancia epidemiológica fitosanitaria, apoyada en mapas de riesgo para cada plaga, y en modelos de dispersión del patógeno P. pachyrhizi, con el fin de dar la aviso sanitario a las autoridades correspondientes.
Asesorada por Calderón Ezquerro, Guerrero Parra realizó el estudio Monitoreo aerobiológico y detección de urediniosporas de Phakopsora pachyrhizi en cultivos de soya de Tamaulipas, como tesis de maestría en Ciencias.
En el auditorio Julián Adem del CCA-UNAM presentó resultados y conclusiones de su estudio de caso, cuyo monitoreo se realizó en el campo experimental Las Huastecas, municipio de Altamira, Tamaulipas, a cargo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias.
El objetivo, dijo Hilda Guerrero, fue evaluar el potencial de detección de ADN específico de urediniosporas de P. pachyrhizi, en muestras colectadas del aire de cultivos de soya, mediante la prueba de PCR, y estimar su concentración en el aire durante un ciclo agrícola.
PCR y QPCR son métodos de biología molecular que, en conjunción con distintas trampas de esporas en monitoreo aerobiológico, se aplicaron con éxito para determinar la presencia (o ausencia) y cuántos de estos fitopatógenos se encontraban en el aire de los cultivos.
También, utilizó nuevos oligonucleótidos específicos, diseñados en el CCA (secuencias cortas de ADN) para mejorar la sensibilidad de la detección de P. pachyrhizi mediante PCR. Una vez estandarizada esta prueba, realizó la detección molecular en muestras de campo.
Antes, se hicieron estudios de laboratorio para determinar si bajo condiciones controladas era posible realizar el monitoreo y la detección molecular con PCR. Se estandarizó el seguimiento del cultivo de soya y se analizaron las variables ambientales del campo experimental (temperatura, precipitación y humedad). Además de colectar las urediniosporas, de hojas infectadas y de cortes de las cintas de las trampas donde quedaron impactadas.
Por primera vez en México, afirmó Guerrero Parra, se realizó con éxito y de manera eficiente la detección molecular de urediniosporas de P. pachyrhizi, y se demostró la viabilidad de esta prueba en laboratorio y campo.
Además, se determinó la sensibilidad y el límite de detección de oligonucleótidos específicos, y se encontró la presencia mínima de 4 urediniosporas/µl de muestra. Con los nuevos oligonucléotidos se incrementó la sensibilidad de detección, y se pudo detectar hasta 1 urediniospora.
“Pudimos detectar, cinco semanas antes del reporte del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, que las urediniosporas ya estaban en el aire”. Esto habla del potencial de diagnóstico temprano que ofrece la aerobiología, lo que permite tomar acciones para evitar la infección.
Guerrero Parra consideró necesario establecer una red de puntos en el país, susceptibles de desarrollar la roya asiática de la soya, y que los monitoreos de alerta se puedan subir a una página web desarrollada por la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV-SENASICA).
Al respecto, mostró como ejemplo la USDA Public PIPE Website, plataforma del Departamento de Agricultura de EU. Ahí se realiza y sube monitoreo, y los productores pueden ver las zonas con probabilidad de ser infectadas por el hongo, o que ya tienen la plaga.

Hilda Adriana Guerrero Parra realizó el estudio Monitoreo aerobiológico y detección de urediniosporas de Phakopsora pachyrhizi en cultivos de soya de Tamaulipas, como tesis de maestría en Ciencias.

Hilda Adriana Guerrero Parra realizó el estudio Monitoreo aerobiológico y detección de urediniosporas de Phakopsora pachyrhizi en cultivos de soya de Tamaulipas, como tesis de maestría en Ciencias.

3 de Septiembre del 2012

La aerobiología es de gran utilidad para la detección de hongos patógenos antes de que infecten cultivos y causen pérdidas de cosechas, que en el caso de la soya, el frijol y la jícama, representan cerca de 948 mil toneladas, equivalentes a más de ocho mil 600 millones de pesos en 2011.

El hongo que ocasiona esa situación en la agricultura mexicana es Phakopsora pachyrhizi (causante de la roya asiática); tan sólo en leguminosas puede llegar a afectar al 90 por ciento de los cultivos.

Esta plaga está presente en nuestro país desde 2005, y ha dañado sembradíos en San Luis Potosí, Tamaulipas, Chiapas, Campeche y Veracruz. Además, en este último ha causado grandes mermas en jícama.

Puede atacar frijol, haba y chícharo, así como a especies utilizadas como forraje: trébol, cascabelillo, flamboyan, carrapiceo y frijol jacinto, entre otras.

Debido a que la aerobiología es fundamental en la vigilancia, alerta y monitoreo de plagas, investigadoras del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM proponen un seguimiento fitosanitario para diagnosticar la propagación y dispersión de plagas por regiones aerobiológicas.

María del Carmen Calderón Ezquerro e Hilda Adriana Guerrero Parra plantean que el monitoreo del aire se haga a través de una red de vigilancia epidemiológica fitosanitaria, apoyada en mapas de riesgo para cada plaga, y en modelos de dispersión del patógeno P. pachyrhizi, con el fin de dar la aviso sanitario a las autoridades correspondientes.

Asesorada por Calderón Ezquerro, Guerrero Parra realizó el estudio Monitoreo aerobiológico y detección de urediniosporas de Phakopsora pachyrhizi en cultivos de soya de Tamaulipas, como tesis de maestría en Ciencias.

En el auditorio Julián Adem del CCA-UNAM presentó resultados y conclusiones de su estudio de caso, cuyo monitoreo se realizó en el campo experimental Las Huastecas, municipio de Altamira, Tamaulipas, a cargo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias.

El objetivo, dijo Hilda Guerrero, fue evaluar el potencial de detección de ADN específico de urediniosporas de P. pachyrhizi, en muestras colectadas del aire de cultivos de soya, mediante la prueba de PCR, y estimar su concentración en el aire durante un ciclo agrícola.

PCR y QPCR son métodos de biología molecular que, en conjunción con distintas trampas de esporas en monitoreo aerobiológico, se aplicaron con éxito para determinar la presencia (o ausencia) y cuántos de estos fitopatógenos se encontraban en el aire de los cultivos.

También, utilizó nuevos oligonucleótidos específicos, diseñados en el CCA (secuencias cortas de ADN) para mejorar la sensibilidad de la detección de P. pachyrhizi mediante PCR. Una vez estandarizada esta prueba, realizó la detección molecular en muestras de campo.

Antes, se hicieron estudios de laboratorio para determinar si bajo condiciones controladas era posible realizar el monitoreo y la detección molecular con PCR. Se estandarizó el seguimiento del cultivo de soya y se analizaron las variables ambientales del campo experimental (temperatura, precipitación y humedad). Además de colectar las urediniosporas, de hojas infectadas y de cortes de las cintas de las trampas donde quedaron impactadas.

Por primera vez en México, afirmó Guerrero Parra, se realizó con éxito y de manera eficiente la detección molecular de urediniosporas de P. pachyrhizi, y se demostró la viabilidad de esta prueba en laboratorio y campo.

Además, se determinó la sensibilidad y el límite de detección de oligonucleótidos específicos, y se encontró la presencia mínima de 4 urediniosporas/µl de muestra. Con los nuevos oligonucléotidos se incrementó la sensibilidad de detección, y se pudo detectar hasta 1 urediniospora.

“Pudimos detectar, cinco semanas antes del reporte del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, que las urediniosporas ya estaban en el aire”. Esto habla del potencial de diagnóstico temprano que ofrece la aerobiología, lo que permite tomar acciones para evitar la infección.

Guerrero Parra consideró necesario establecer una red de puntos en el país, susceptibles de desarrollar la roya asiática de la soya, y que los monitoreos de alerta se puedan subir a una página web desarrollada por la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV-SENASICA).

Al respecto, mostró como ejemplo la USDA Public PIPE Website, plataforma del Departamento de Agricultura de EU. Ahí se realiza y sube monitoreo, y los productores pueden ver las zonas con probabilidad de ser infectadas por el hongo, o que ya tienen la plaga.

Boletín UNAM-DGCS-543

Ciudad Universitaria.

Presenta dislalia el cuatro por ciento de infantes en preescolar y primaria

 
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Fernando Fierro Luna, profesor adscrito a la Coordinación de Psicología Educativa de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Fernando Fierro Luna, profesor adscrito a la Coordinación de Psicología Educativa de la Facultad de Psicología de la UNAM.

23 de julio 2012

La dislalia es la alteración en la articulación del lenguaje, y quienes la presentan experimentan dificultades para pronunciar algunos fonemas. En casos extremos, puede limitar la comunicación con otros, pues el habla puede no ser entendible.

Es considerada una de las barreras del lenguaje; tiene algunas causas de carácter biológico, o es producto de una limitada estimulación del entorno social al desarrollo infantil en este sentido.

Si ocurre antes de los cinco años de edad, se considera un proceso normal en la adquisición y expresión del lenguaje; posteriormente se denomina dislalia funcional, y se debe a alteraciones en el aparato fonoarticulador, es decir, en la estructura y funcionamiento de cuerdas vocales, boca, mejillas y labios.

A un nivel de mayor alteración, se puede deber a defectos en la audición, malformaciones en el aparato fonoarticulador o discapacidad intelectual. Generalmente se expresa en problemas de articulación como sustitución, omisión o distorsión de fonemas (l por r, palato por plato, egmoció por emoción, por ejemplo).

En México, algunos indicadores señalan que hasta cuatro por ciento de los niños en preescolar y primaria la presentan, aunque esta alteración puede mantenerse hasta la adolescencia, e incluso llegar a la adultez, lo que repercute en asignaturas escolares como la lecto-escritura.

Fernando Fierro Luna, de la Coordinación de Psicología Educativa de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, dijo que la mejor opción para su tratamiento es la participación multidisciplinaria.

Para su atención, intervienen desde odontólogos y terapeutas del lenguaje, hasta psicólogos, porque “si se presentan alteraciones en la articulación se hace necesaria la participación del profesional en los procesos de adaptación que el infante requiera para entender su situación, con un enfoque a su área socioafectiva e, incluso, en la intervención cognitiva, lo que favorece el conjunto o representaciones que el niño construye para entender y explicar su entorno.

Como complemento a la terapia de lenguaje, el psicólogo puede apoyarse en la estructuración ordenada de la expresión de sus mensajes. La participación se hace necesaria porque es común que los pequeños con dislalia sean objeto de burlas, segregación o sobreprotección por parte de compañeros, familiares e, incluso, maestros”, explicó.

La intervención psicológica debe encaminarse a la recuperación de la autoestima, la autoconfianza, favorecer sus niveles de comunicación y desarrollo intelectual, así como su desempeño académico.

Los programas de intervención se basan en el juego durante la infancia, y en etapas posteriores del desarrollo, se recurre a las conversaciones sobre temas específicos, comunicación a través de cartas o escritura de diarios, ejemplificó.

En cualquier etapa que se presente, se puede atender con la terapia adecuada, y llegar hasta la rehabilitación total en la mayoría de los casos.

Propuesta

Con años de experiencia y cerca de tres décadas como docente, Fierro Luna sugiere que la formación de los profesionales se enfoque a la detección de los niños con este problema en el nivel preescolar o básico, y se desarrollen las especialidades respectivas vinculadas con el ámbito de la atención a las alteraciones en comunicación humana. Sin embargo, lamentó, no es del todo posible en la actualidad, porque no existe una especialización en psicología relacionada con este ámbito.

Es necesario, enfatizó, que los equipos que brindan atención a las personas con necesidades educativas especiales en escuelas regulares, desarrollen una detección temprana y favorezcan programas de rehabilitación para quienes la presentan; esos grupos deben conformarse por un psicólogo, un pedagogo, una maestra de apoyo, un trabajador social, un terapeuta del lenguaje, así como una maestra de educación especial.

Leea el artículo completo: http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2012_455.html

Boletín UNAM-DGCS-455
Ciudad Universitaria.