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Compromiso local hará sostenible al Paisaje Cultural Cafetero.

 
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18 de Febrero del 2013
El Plan de Manejo del Paisaje Cultural Cafetero (PCC) señala un norte para que las distintas instituciones encargadas articulen las iniciativas de sostenibilidad.
Dentro de las tareas desarrolladas por las universidades que integran el Observatorio para la Sostenibilidad del PCC, entre ellas la UN en Manizales, se ha hecho hincapié en la institucionalidad de este patrimonio en temas como la gobernanza.
“En este sentido, se trabaja de manera muy activa en la entrega de insumos y conocimientos que les permitan a las Alcaldías de los 51 municipios que integran el PCC hacer un ejercicio juicioso para  modificar, ajustar o cambiar completamente sus planes de ordenamiento territorial; de tal manera que incorporen los lineamientos básicos del Plan de Manejo, para garantizar su sostenibilidad”, expresa Óscar Arango Gaviria, coordinador de proyectos regionales de la Red Alma Máter (Red de universidades públicas del Eje Cafetero y del Tolima).
En cuanto al componente económico, uno de los intereses es ampliar la cobertura de los cafés especiales en la zona, pues es fundamental fortalecer la capacidad productiva de estas variedades como una estrategia de sostenibilidad.
“Asimismo, hay unos lineamientos estratégicos relacionados con el aspecto ambiental, como el manejo integral del recurso hídrico, la planificación de cuencas y los usos del suelo, la biodiversidad y, en general, de los recursos naturales, en asuntos fundamentales como las restricciones que tendría en minería y el cultivo de ganadería en zonas de alta pendiente, entre otros”, afirmó Arango Gaviria.
De igual modo, las instancias académicas del Observatorio investigan sobre aspectos sociales y culturales, en procesos relacionados con participación ciudadana, vigías del patrimonio y dinámicas educativas.
Se buscan vínculos en las estructuras curriculares de los niños de las escuelas rurales y de los jóvenes de secundaria y las universidades, para que incorporen a su aprendizaje el acervo derivado del trabajo con el PCC.
Con esta misma perspectiva de la sostenibilidad, el Observatorio ha buscado servir de sustento para conformar la Asociación de los 51 Municipios del PCC, que servirá de referente en la institucionalidad del paisaje para interactuar con el alto Gobierno, con la comunidad internacional, las gobernaciones, comités de cafeteros y la academia.
“Esto contribuye a garantizar que, a largo plazo, la comunidad local va a estar empoderada y va a ser responsable de lo que le suceda al Paisaje. Ya no solo entrará en juego el compromiso del alto Gobierno. Lo local también será protagonista mediante instancias como alcaldías, concejales, vigías del patrimonio, profesores, estudiantes, casas de la cultura, operarios de turismo, juntas de acción de las veredas, entre otras. Allí se verá el poder local al servicio de la sostenibilidad”, concluye el integrante de la Red Alma Máter.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Se busca hacer hincapié en la institucionalidad de este patrimonio.

Se busca hacer hincapié en la institucionalidad de este patrimonio.

18 de Febrero del 2013

El Plan de Manejo del Paisaje Cultural Cafetero (PCC) señala un norte para que las distintas instituciones encargadas articulen las iniciativas de sostenibilidad.

Dentro de las tareas desarrolladas por las universidades que integran el Observatorio para la Sostenibilidad del PCC, entre ellas la UN en Manizales, se ha hecho hincapié en la institucionalidad de este patrimonio en temas como la gobernanza.

“En este sentido, se trabaja de manera muy activa en la entrega de insumos y conocimientos que les permitan a las Alcaldías de los 51 municipios que integran el PCC hacer un ejercicio juicioso para  modificar, ajustar o cambiar completamente sus planes de ordenamiento territorial; de tal manera que incorporen los lineamientos básicos del Plan de Manejo, para garantizar su sostenibilidad”, expresa Óscar Arango Gaviria, coordinador de proyectos regionales de la Red Alma Máter (Red de universidades públicas del Eje Cafetero y del Tolima).

En cuanto al componente económico, uno de los intereses es ampliar la cobertura de los cafés especiales en la zona, pues es fundamental fortalecer la capacidad productiva de estas variedades como una estrategia de sostenibilidad.

“Asimismo, hay unos lineamientos estratégicos relacionados con el aspecto ambiental, como el manejo integral del recurso hídrico, la planificación de cuencas y los usos del suelo, la biodiversidad y, en general, de los recursos naturales, en asuntos fundamentales como las restricciones que tendría en minería y el cultivo de ganadería en zonas de alta pendiente, entre otros”, afirmó Arango Gaviria.

De igual modo, las instancias académicas del Observatorio investigan sobre aspectos sociales y culturales, en procesos relacionados con participación ciudadana, vigías del patrimonio y dinámicas educativas.

Se buscan vínculos en las estructuras curriculares de los niños de las escuelas rurales y de los jóvenes de secundaria y las universidades, para que incorporen a su aprendizaje el acervo derivado del trabajo con el PCC.

Con esta misma perspectiva de la sostenibilidad, el Observatorio ha buscado servir de sustento para conformar la Asociación de los 51 Municipios del PCC, que servirá de referente en la institucionalidad del paisaje para interactuar con el alto Gobierno, con la comunidad internacional, las gobernaciones, comités de cafeteros y la academia.

“Esto contribuye a garantizar que, a largo plazo, la comunidad local va a estar empoderada y va a ser responsable de lo que le suceda al Paisaje. Ya no solo entrará en juego el compromiso del alto Gobierno. Lo local también será protagonista mediante instancias como alcaldías, concejales, vigías del patrimonio, profesores, estudiantes, casas de la cultura, operarios de turismo, juntas de acción de las veredas, entre otras. Allí se verá el poder local al servicio de la sostenibilidad”, concluye el integrante de la Red Alma Máter.

Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Macizo de Iguaque tendría pronta restauración ecológica.

 
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Las condiciones ecosistémicas en el Macizo de Iguaque y la mala intervención humana han propiciado graves incendios.
Las condiciones ecosistémicas en el Macizo de Iguaque y la mala intervención humana han propiciado graves incendios.

14 de Noviembre del 2012

Este parque natural y cultural, que provee de riqueza hídrica a Villa de Leyva y otras zonas rurales de Boyacá, contará con la intervención de ONG’s, civiles y la UN para recuperación integral en la zona.

El proyecto quiere estudiar los diversos factores asociados a incendios y al funcionamiento del sistema hidrológico en el Macizo de Iguaque. En este enclave natural –cuya laguna es cuna de la humanidad, según la mitología muisca– se presentan problemas de erosión de suelos e incendios forestales que han afectado drásticamente su fauna y flora.

Factores que parten del mal uso humano –por ejemplo, botellas de vidrio que se lanzan en la zona o un cigarrillo prendido– pueden ocasionar incendios, debido a que “se han establecido pasturas africanas que no son propias de la zona, lo que ha disminuido la predominancia de especies nativas”, explica el investigador Juan Carlos Loaiza, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia en Medellín, quien agrega que dichas pasturas tienen alta combustión ya que son originarias de zonas de sabana.

La dificultad en el Macizo de Iguaque tiene antecedentes como el de 2010, en el que se reportó un incendio que arrasó con por lo menos 1.250 hectáreas. Se trata de igniciones, según Loaiza, que se pueden extender a tal punto de dañar especies endémicas (exclusivas, nativas) de las zonas de páramo, y la restauración de esos ecosistemas puede durar hasta 300 años.


Compromiso con el Iguaque

La intención es saber cómo funciona el sistema hidrológico en el ecosistema para adaptar estrategias de restauración de vegetación natural y hacer un manejo de las fuentes de agua que alimentan los acueductos de Villa de Leyva, Tunja y otros sitios. El parque natural posee vegetación seca pero, además, páramos, bosques, robledales y humedales.

La aplicación científica –por parte de los investigadores de la UN, con el Departamento de Restauración de la Sede Bogotá y la Escuela de Biociencias de Medellín– incluye la restauración ecosistémica, equipos completos para la medición de variables hidrológicas, así como metodologías que permitan la predicción con respecto a la hidrología del sistema, el almacenamiento de agua en el suelo, crecidas de los cauces y problemas asociados a escorrentía superficial.

La intención para el bienestar medioambiental y de las poblaciones cercanas al Macizo, surge desde la iniciativa de la Corporación Ecohumana, una ONG de Villa de Leyva, el Centro Tecnológico Forestal de Cataluña, algunas embajadas europeas, la Presidencia de la República de Colombia y la UN.

El proyecto ya está articulado y se espera que, contando con la voluntad política, se pueda ejecutar para el próximo año.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Dan a Irasema Alcántara, premio de investigación para científicos jóvenes de la AMC.

 
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La investigadora de la UNAM consideró que la geografía se encuentra en una etapa en la que necesita reafirmar y consolidar su liderazgo.
La investigadora de la UNAM consideró que la geografía se encuentra en una etapa en la que necesita reafirmar y consolidar su liderazgo.

29 de Octubre del 2012

En los últimos años, la geografía en México y el mundo ha sido una disciplina estratégica, cuyo enfoque está dirigido de manera esencial al análisis y comprensión de las interacciones entre los procesos naturales y las sociedades, a diferentes escalas, tanto espaciales, como temporales, afirmó Irasema Alcántara Ayala, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM.

Sin embargo, en este momento se encuentra en una etapa en la que necesita reafirmar y consolidar su liderazgo como disciplina analítica e integradora para tomar una posición rectora en el trabajo inter, multi y transdisciplinario, y dar solución rápida y efectiva a problemas locales, nacionales y globales, dijo la reciente ganadora del Premio de Investigación para Científicos Jóvenes de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

“La gestión de riesgo de desastres se encuentra en una etapa promisoria, pues han habido avances notables en países como Colombia, Venezuela, Malasia e Indonesia, entre otros, en los que se considera dicho enfoque como una necesidad, así como parte fundamental para el ordenamiento territorial y el desarrollo sustentable.

En nuestro país, agregó, hay una apertura a esta visión, y, de manera aislada, se han efectuado algunas acciones al respecto, pero falta establecer una política de gestión de riesgos de desastres de carácter nacional, en la que el hilo conductor sea una clara expresión del entendimiento de que estos fenómenos son procesos socialmente construidos, y cuyo liderazgo esté a cargo de individuos con conocimientos y experiencia en el tema.

La universitaria consideró que el premio de la AMC, además de ser un estímulo importante, representa un gran reto y un compromiso con su labor cotidiana, tanto de investigación, como en la formación de nuevas generaciones de científicos, sin dejar de lado la capacidad de contribuir a la divulgación y la comunicación de la ciencia.

Este reconocimiento es una manera sencilla, pero muy sentida y cariñosa, de decirle gracias a la Universidad Nacional, por haberme brindado la posibilidad de formarme y ser parte de ella, puntualizó.

Alcántara cursó la licenciatura en Geografía en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, en la que obtuvo la medalla Gabino Barreda. Realizó el doctorado en Geografía, con especialidad en geomorfología, en la Universidad de Londres, Inglaterra, y una estancia posdoctoral en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Boston.

Es profesora de la FFyL y del posgrado en Geografía de la UNAM, así como miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Sus intereses científicos la han llevado a estudiar el impacto de los deslizamientos de tierra en zonas de alta vulnerabilidad en diversas regiones de México.

Su labor incluye la zonificación de áreas potencialmente inestables, instrumentación y monitoreo de laderas, análisis de vulnerabilidad social, evaluación de riesgos, cartografía comunitaria, sistemas de alerta temprana, percepción y gestión de desastres en zonas urbanas y rurales, especialmente aquéllas con presencia de grupos indígenas.

Ha participado como responsable en varios proyectos de investigación. Tiene alrededor de 50 publicaciones en revistas nacionales e internacionales, y libros. Ha sido invitada a impartir conferencias en eventos académicos nacionales e internacionales; ha dirigido 11 tesis de licenciatura, 10 de maestría y cinco de doctorado, y ha impartido cursos especializados en programas de riesgos y desastres, dentro y fuera del país.

Es miembro de la Comisión Dictaminadora del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), del Comité Científico Asesor del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) sobre Fenómenos Perturbadores de Origen Geológico, y de la Subcomisión de Ciencia y Tecnología, del Consejo Consultivo Permanente de Prevención de Desastres y Protección Civil del mismo SINAPROC.

Fungirá como presidente de la Sociedad Mexicana de Geomorfología (hasta este año), y entre 2008 y 2012 será vicepresidenta de la Unión Geográfica Internacional (UGI).


Ha recibido numerosas distinciones, entre ellas la 3rd Evelyn Pruitt Lecturer, reconocimiento a la labor sobresaliente de mujeres en geografía por la Universidad Estatal de Louisiana, Estados Unidos. En 2009, fue designada miembro del Comité de Planeación y Evaluación Científica del Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU), y Young Affiliate Fellow de la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo.

Fue merecedora en 2011 del premio a Jóvenes Científicos, otorgado por la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo, en el área de Ciencias de la Tierra; es vicepresidente del Consorcio Internacional de Deslizamientos (ICL) e integrante del Comité Científico de Investigación Integral en Riesgos de Desastres del Consejo Internacional para la Ciencia (IRDRICSU).

Boletín UNAM-DGCS-660
Ciudad Universitaria