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Los conceptos de nanociencia y nanotecnología, aún lejos de la sociedad

 
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Gian Carlo Delgado Ramos y Brian Wynne, en la conferencia Complejidad y tecnociencia: biotecnología y nanotecnología.
Gian Carlo Delgado Ramos y Brian Wynne, en la conferencia Complejidad y tecnociencia: biotecnología y nanotecnología.

29 de mayo de 2011

• Mientras en el mundo empresas, gobiernos y centros de investigación avanzan en esas áreas, la sociedad carece de información básica sobre sus significados, dijo Gian Carlo Delgado, investigador del CEIICH
• Ese nuevo conocimiento debe incluir evaluación de riesgos y análisis de su percepción social, opinó Brian Wynne, de la Universidad de Lancaster, Gran Bretaña

Mientras en varios países las empresas, gobiernos y centros de investigación desarrollan las nanociencias y nanotecnologías, en la sociedad se carece de información básica sobre qué significan esos conceptos, afirmó Gian Carlo Delgado Ramos, académico del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.

Con un escaso conocimiento de esas disciplinas, los ciudadanos, tanto en México como en Estados Unidos y Europa, tienden a rechazar estos desarrollos incluidos los de alimentos, pero los aprueban si forman parte de equipos de cómputo o comunicaciones, añadió el economista y doctor en Ciencias Ambientales.

Organizador en el CEIICH del Ciclo de Conferencias Complejidad y tecnociencia: biotecnología y nanotecnología, consideró que aún hay una gran distancia entre uno de los frentes tecnológicos de vanguardia de principios del siglo XXI y la información que se tiene sobre lo que son, sus alcances, así como potenciales daños y beneficios.
Riesgos y medidas precautorias

En el desarrollo de ambas disciplinas son necesarias la evaluación de riesgos y la comprensión social de la ciencia, consideró por su parte Brian Wynne, del Consejo de Investigación Económica y Social (ESRC) de la Universidad de Lancaster, Reino Unido.

El especialista en tecnología, evaluación y percepción pública de la ciencia, consideró que se requiere un amplio trabajo de evaluación de riesgos, que se comunique a la sociedad, a la que deben llegar conceptos e información fidedigna sobre los alcances de un biochip introducido a un nuevo fármaco o una nanopartícula incluida en un cosmético.

El también físico de materiales y sociólogo indicó que esta nueva área de conocimiento, caracterizada por la innovación y, por ende, por una rápida conexión con la producción industrial y el mercado económico, debe comunicarse, regularse y etiquetarse.

El universo en nanómetros

Si se manipula a una escala diminuta y controlada, la materia se comporta de forma distinta a la que conocemos en la naturaleza. Esa condición ofrece muchas posibilidades que los científicos exploran en varios países para desarrollar los nuevos materiales, alimentos y fármacos del siglo XXI.

La escala de lo minúsculo está regida por el nanómetro, unidad donde un cabello es un gigante y un metro es mil millones de veces más grande.

Un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro, y en su escala se pueden medir átomos, moléculas y virus, pero una bacteria o una célula son muy grandes para registrarse.

Actualmente, con esta disciplina se desarrollan medicamentos más precisos, alimentos modificados, tubos de carbono y nuevos aditamentos electrónicos.
Créditos: UNAM-DGCS-315-2011/unam.mx

Realiza UNAM Seminario Internacional para Analizar Escenarios Globales en México

 
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Jorge Eduardo Navarrete, integrante del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades y uno de los organizadores del seminario.
Jorge Eduardo Navarrete, integrante del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades y uno de los organizadores del seminario.

15 de febrero de 2011

• Participarán destacados académicos de instituciones de educación superior, nacionales y extranjeras, así como representantes de diversos organismos como la ONU

Con el propósito de crear un espacio de análisis y discusión sobre el contexto económico, geopolítico, educativo, social y energético en el que nuestro país y otros de América Latina se desenvolverán en los próximos 20 años, la UNAM realizará del próximo 21 al 28 de febrero el Seminario Internacional México en los escenarios globales. Una visión prospectiva.

En el encuentro, participarán destacados académicos de instituciones de educación superior, nacionales y extranjeras, así como representantes de diversos organismos nacionales e internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En el auditorio de la Coordinación de Humanidades de esta casa de estudios, los ponentes y relatores de cada sesión de trabajo harán sus planteamientos en torno a los temas: Universidades y sociedad del conocimiento; Dinámica poblacional, mercados laborales y migraciones; Energía: recursos, tecnologías y efectos ambientales; sociedades nacionales: inclusión, multiculturalidad, creación de riqueza, y Evolución de los equilibrios geopolíticos: hacia un mundo multipolar.

Desde el punto de vista nacional y mundial se puede advertir que vivimos momentos de transición, y se buscan nuevos rumbos para responder a la crisis financiera, económica y social, en términos de su efecto sobre el empleo y el ingreso, el más grave de los últimos 80 años, indicó Jorge Eduardo Navarrete, uno de los organizadores del seminario e integrante del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.

En ese sentido, resulta oportuno realizar un encuentro de este tipo, que contribuya a tratar de entender qué nos espera, subrayó el experto en prospectiva global.

“Aunque mucha gente piensa que la incertidumbre es el único factor dominante en la época actual, quienes organizamos este evento pensamos que no podemos vivir dominados por esta condición. Si bien en una actividad como ésta no la vamos a resolver, sí podemos aportar claves para comprender mejor los temas”, comentó.

Del 21 al 25 de febrero se presentarán 30 ponencias. Cada relator resumirá las ideas y los puntos que se debatieron en las sesiones, y el día 28, a manera de colofón, se hará la presentación del informe del Instituto de Investigaciones sobre Desarrollo Social de Naciones Unidas (UNRISD), titulado Combatiendo la pobreza y la desigualdad: Cambio estructural, política social y política, mencionó.

Posteriormente, agregó, se presentará una síntesis de las relatorías de las cinco sesiones del seminario y el rector José Narro dará un mensaje de clausura.

Además de Jorge Eduardo Navarrete, en el seminario fungirán como relatores, Lourdes Chehaibar Náder, directora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación; Rosalba Casas Guerrero, titular del Instituto de Investigaciones Sociales; Claudio Estrada Gasca, director del Centro de Investigación en Energía, y José del Val Blanco, responsable del Programa Universitario México Nación Multicultural.

A cada uno de los cinco temas corresponderá un día de actividades, dividido en dos sesiones de trabajo: la matutina será de 9:00 a 14:30 horas y la vespertina de 17:00 a 19:30.

El programa completo, con información sobre los ponentes y un planteamiento general de los temas a tratar, se puede consultar en la página www.escenarios.unam.mx
Créditos: UNAM-DGCS-093-2011/unam.mx

Celebra el CEIICH 25 años de vida

 
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Norma Blazquez Graf, directora del CEIICH.
Norma Blazquez Graf, directora del CEIICH.

24 de enero de 2011

• El Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) se ha transformado en un espacio de indagación de calidad y productividad de excelencia
• Para conmemorar el aniversario, se entregaron reconocimientos a académicos y trabajadores fundadores
• La directora de esta entidad, Norma Blazquez Graf, dijo que en el Centro se examinan los grandes problemas del país y del mundo

A 25 años de ver la luz por primera vez, el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) se ha transformado en un espacio académico con una masa crítica de indagación de calidad y con un nivel de productividad de excelencia comparable al de otras entidades de la UNAM, e incluso con otras instituciones en México.

Creado el 20 de enero de 1986, bajo el nombre de Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades, por la fusión del Programa Universitario Justo Sierra, el Centro de Estudios sobre Estados Unidos de Norteamérica y el proyecto Perspectivas de América Latina, contó con la cooperación de la Universidad de las Naciones Unidas, y como director entonces fue nombrado Pablo González Casanova.

Desde su nacimiento, esta entidad universitaria se asentó en el cuarto piso de la Torre II de Humanidades. Sin embargo, a partir del 28 de abril de 1995, por acuerdo del Consejo Universitario, recibió la tarea de ampliar sus funciones, enfocadas originalmente a las ciencias sociales, para incorporar de manera institucional otros campos, en particular, las disciplinas científicas y tecnológicas.

Para celebrar el aniversario, se entregaron reconocimientos a seis académicos y trabajadores fundadores: las administrativas María Victoria Rodríguez Valentín y María Guadalupe Rosas Pérez; los académicos Elke Köppen Prubmann, Jorge Cadena Roa, Sergio García y Alva, y Rolando V. García Boutigue.

En la conmemoración, Norma Blazquez Graf, directora del CEIICH, señaló que el trabajo realizado por la comunidad refleja la experiencia acumulada por sus integrantes, sus aportaciones al conocimiento, logros y compromisos.

En ceremonia presidida por el rector José Narro Robles y Estela Morales Campos, coordinadora de Humanidades, expuso que las actividades muestran la existencia de un ambiente estimulante para la creación científica y humanística, que busca una articulación cada vez mayor entre la comunidad académica y la sociedad.

Sin embargo, indicó, para entender los problemas que vivimos y buscar soluciones, se requiere de la investigación científica y humanística. La cohesión de estos dos elementos no es fácil ni un asunto resuelto, sino uno de los grandes temas de nuestro tiempo. Las universidades más importantes del mundo, como la UNAM, han creado unidades especializadas para comprender y favorecer su vinculación.

Con el secretario General de la UNAM, Sergio M. Alcocer Martínez de Castro, directores de facultades, centros e institutos, e integrante de la comunidad del CEIICH, Blazquez Graf comentó que la relación estrecha entre las ciencias y las humanidades ha dotado a esta entidad de un perfil que hace posible, además de la interacción entre disciplinas que tradicionalmente habían estado separadas, contribuir al examen de los problemas locales y globales.

En el auditorio del CEIICH, la directora mencionó que, desde su fundación, la entidad examina los grandes problemas del país y del mundo mediante la articulación de conceptos, metodologías y tradiciones de las ciencias exactas y naturales con los de las ciencias sociales y las humanidades, con el fin de abordar fenómenos y realidades complejas.

“La naturaleza interdisciplinaria del Centro no es sólo un adjetivo. En él se estudian los fundamentos teóricos de la interdisciplina, para lo cual se mantienen convenios con universidades e instituciones de diferentes partes del mundo, con objetivos análogos para entender, desarrollar e incorporar en nuestra casa de estudios los significados y utilidad de esta perspectiva de estudio”, apuntó.

En estos años, añadió, el CEIICH ha experimentado una gran transformación. En 1986, inició labores con seis investigadores, apoyados por 14 técnicos académicos, que realizaban sus actividades en siete seminarios permanentes. Hoy, cuenta con 47 investigadores y 34 técnicos académicos, que dan vida a los 11 programas de investigación.

Tras felicitar a la comunidad del Centro por los logros obtenidos, Narro Robles subrayó que en él se han construido biografías y perfilado porvenires, pero también se ha investigado, enseñado y difundido.

Ha probado ser exitoso; se trata de una idea que se transformó en proyecto, que termina con un programa, y hoy forma parte de la realidad. Ha tenido que ver con físicos, médicos, humanistas, creadores y artistas; es decir, fue una excelente idea encontrar espacios para las multi e interdisciplinas, y ahora es necesario continuar con el apoyo desde todas las trincheras, para la consolidación de la entidad.

Al término de la ceremonia, recorrieron las instalaciones remodeladas del CEIICH. En el quinto piso de la Torre II de Humanidades se incluyen la secretaría Administrativa, la librería y la Sala de Juntas en el cuarto piso, así como 16 cubículos para el área de investigación, ocho áreas de trabajo para técnicos académicos, una librería y cinco salas (tres de trabajo, una de videoconferencia y una de cómputo para becarios y estudiantes de servicio social).
Créditos: UNAM-DGCS-048-2011/unam.mx

Produce la UNAM la tercera parte de la nanociencia y nanotecnología en México

 
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Gian Carlo Delgado Ramos, del CEIICH de la UNAM.
Gian Carlo Delgado Ramos, del CEIICH de la UNAM.

20 de diciembre de 2010

• También, genera casi la mitad de la tecnología y la ciencia, aseguró Gian Carlo Delgado Ramos, del CEIICH de la UNAM

La UNAM genera la tercera parte de la nanociencia y la nanotecnología en el país, y produce casi la mitad de la tecnología y la ciencia, aseguró Gian Carlo Delgado Ramos, académico del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.

En 2008, subrayó, la Universidad Nacional aparecía, en términos de publicaciones de nanociencia, en el lugar 87. Hoy día, ocupa la posición 71 (http://studies.cwts.nl/projects/ec-coe/cgi-bin/izite.pl?show=home).

Esta casa de estudios tiene una estrecha relación con quienes hacen materiales nanoestructurados para su uso en recubrimientos, catálisis para la industria petrolera o para remediación ambiental (agua, suelos, aire), nanomateriales para LEDs o celdas fotovoltáicas de tercera generación, o incluso para su uso en nanomedicina, para la búsqueda de mejores procesos de diagnóstico, tratamiento y cura de padecimientos como el cáncer, el mal de Parkinson y enfermedades cardiovasculares, subrayó.

La nanotecnología, aunque no tiene una definición consensuada, podría decirse que es la capacidad de manipular la materia a escala de los átomos y las moléculas, una escala en la que adquiere nuevas propiedades, esencialmente porque la materia tiene más átomos superficiales que en dimensiones macro, explicó.

Por otra parte, opinó que en México se hace buena ciencia, pero escasa tecnología y en su mayoría no es de vanguardía. Muchos de los científicos del país se pierden porque emigran a universidades de Europa y Estados Unidos, y si no se ha logrado avanzar en materia de innovación e industrialización, es porque no hay un plan articulado a un proyecto de nación de largo plazo.

Delgado Ramos precisó que en 1997, el gasto público en nanotecnología en el orbe fue de 430 millones de dólares; en 2003, ascendió a tres mil millones; para 2004, se invirtieron cuatro mil 600 millones; en 2005, cinco mil millones, y en 2006, seis mil millones (año en que, por primera vez, y desde entonces, el gasto privado supera al público). Para 2009, el gasto total en el sector se estimó en poco menos de 18 mil millones de dólares.

De igual modo, mencionó que Estados Unidos, Japón y Alemania son los países líderes en ese campo, pero el primero aún supera a los demás, y conforme pasan los años continúa consolidando su hegemonía en el desarrollo de instrumental y en aplicaciones de frontera.

La Unión Americana, Japón y gran parte de Europa controlan entre el 80 y 90 por ciento del total de patentes (históricas) y del mercado mundial de alta tecnología, añadió.

Finalmente puntualizó que los materiales más usados en las aplicaciones nanotecnológicas que ya comienzan a entrar al mercado son la plata, el carbono, la silica, el titanio y el zinc. Al cierre de este año, se calcula que se habrán producido unas dos mil 300 toneladas de nanomateriales, y para finales de la próxima década el monto podría ser por arriba de las 58 mil toneladas anuales.
Créditos: UNAM-DGCS-800/unam.mx

En una relación, la mujer no es autónoma aunque obtenga ingresos propios

 
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Sandra Dema Moreno, de la Universidad de Oviedo, España, en el CEIICH de la UNAM.
Sandra Dema Moreno, de la Universidad de Oviedo, España, en el CEIICH de la UNAM.

30 de septiembre de 2010

• Las parejas de doble ingreso no son realmente homogéneas ni automáticamente igualitarias, consideró en la UNAM, Sandra Dema Moreno, de la Universidad de Oviedo, España

Las parejas con doble ingreso no son realmente homogéneas ni automáticamente igualitarias; el hecho de tener un trabajo remunerado, una vida profesional diferenciada y la obtención de sus propios ingresos, no siempre propicia la autonomía para las mujeres, afirmó en la UNAM, Sandra Dema Moreno, de la Universidad de Oviedo, España.

El dinero no deriva en una mejor posición de ellas en el hogar, lo que significa que existe una relación de poder y de desigualdad, acotó en el auditorio del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de esta casa de estudios.

La académica enumeró tres tipos de pareja: la primera, en la que el poder está legitimado por la tradicional socialización de género; él es proveedor y ella ama de casa, pero ambos cuentan con un trabajo remunerado y ganan lo mismo.

Una más, es aquella con un ideal igualitario, donde se manifiesta el interés por establecer relaciones de igualdad, pero al interior se dan los tratos de poder. “Son parejas que teóricamente deberían ser equivalentes, pero en la práctica no lo logran porque encuentran numerosos obstáculos a lo largo del desarrollo de su vida habitual”, precisó.

La tercera es la que trata de establecer una relación equitativa. En este modelo, ambas partes hacen lo posible por tener una relación más equilibrada, sobre todo en el tema económico; empero, aparecen diversos impedimentos que estropean el funcionamiento cotidiano y, por ende, la consecución de la igualdad, sostuvo en la conferencia Relaciones de poder en parejas de doble ingreso.

En este tipo de relaciones ambos son coproveedores, es decir, ya no hay un proveedor principal y una abastecedora secundaria, sino que ambos consiguen el mismo rango y nivel en la relación, acotó.

Acompañada de Mercedes Pedrero Nieto, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM), Dema Moreno expuso que las mujeres que ganan menos que su marido suelen asumir un papel subordinado en la toma de decisiones, y si tienen un ingreso mayor, tratan de evitar que se sepa públicamente.

En el modelo tradicional, agregó, ambos adoptan decisiones en ámbitos diferenciados, gestionan y asumen diferentes responsabilidades con diferente valor; ellas se encargan del ámbito doméstico y los varones de las grandes decisiones.

Finalmente, enfatizó que existe un ideal favorable de equidad, pero con fuertes tensiones que impiden que se consoliden las relaciones en igualdad de circunstancias.
Créditos: UNAM. DGCS-582/unam.mx