




Se desconocen los posibles efectos en el ser humano al consumir peces expuestos a esas sustancias tóxicas. Continue reading Contaminación acabaría con el charal blanco silvestre
Con la adquisición de un escáner de alta resolución y la apertura del Laboratorio de Biología Molecular del Departamento de Zoología, el Instituto de Biología (IB) de la UNAM mejora su infraestructura en materia de equipamiento digital y de microscopía.
El escáner Bookeye 4 professional es un equipo satelital con el que se ha iniciado la digitalización de libros históricos; esta tarea se lleva a cabo con el máximo cuidado por tratarse de obras antiguas –de entre 1603 y 1950–, que constituyen el acervo más importante del país en el área de la biología.
El aparato, que se obtuvo con apoyo de la Coordinación de la Investigación Científica (CIC) de la UNAM, utiliza luz fría para no dañar los documentos; brinda la posibilidad de trabajar con o sin cristal superpuesto y tiene una base basculante, apta para diferentes grosores. Con este procedimiento, además de conservar las obras, se busca la posibilidad de socializar el conocimiento a través de la base de datos que se generará y que será de acceso libre.
El IB resguarda cuatro mil 700 libros históricos, cinco mil iconografías y dos colecciones más, una de revistas antiguas y otra de manuscritos, ambas en proceso de consolidación.
Laboratorio de Biología Molecular
Por otra parte, se inauguró el Laboratorio de Biología Molecular del Departamento de Zoología, área que complementa al Laboratorio Temático de Biología Molecular y Secuenciación de la Biodiversidad y de la Salud. “La importancia de los laboratorios temáticos radica en que todo el personal del instituto y de la UNAM tiene acceso a ellos”, comentó Víctor Manuel Sánchez-Cordero Dávila, director de la entidad universitaria.
Este nuevo espacio, cuyo impacto se refleja en el incremento de la producción científica, atiende a estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado.
Al respecto, Carlos Arámburo de la Hoz, titular de la CIC, dijo que este tipo de unidades son una herramienta poderosa para estimular a otros investigadores a incorporarse en el abordaje de un problema con la aplicación de nuevas metodologías.
En un recorrido por las instalaciones, conoció otra adquisición reciente: un microscopio de alta resolución Carl Zeiss, para el Laboratorio de Microscopía y Fotografía de la Biodiversidad (disponible para la comunidad del IB); es uno de los dos que existen en Latinoamérica y se obtuvo mediante un proyecto Conacyt a cargo de Santiago Zaragoza.
Además, un aparato de digitalización robótica GigaPan Epic Pro. Se trata de una cámara y un lente que permitirán automatizar la digitalización de las cajas entomológicas; con este proyecto se espera hacer un registro de esas colecciones, que se convertiría en el primer depósito de especímenes tipo en ese formato. Las imágenes e información serán colocadas en la página web de la entidad.
La primera compilación que pasará por este proceso es la de escarabajos del Orden Coleoptera, representativa en la Colección Nacional de Insectos, para continuar con la de Hemiptera (chinches), la más grande después de la de coleópteros, de acuerdo con Martín Zurita García, investigador del IB.
También obtuvieron una serie de microscopios para el Aula 1 del posgrado en Ciencias Biológicas, con cámaras integradas, que podrán ser utilizadas por alumnos y maestros.
De igual manera, dieron a conocer los nuevos servidores que dan soporte a las bases de datos de las colecciones nacionales del instituto, ubicados en la Unidad de Informática para la Biodiversidad (Unibio).
Créditos: UNAM-DGCS-456-2014
La taurina, un aminoácido presente en los tejidos de muchos animales y participante en la regulación del volumen de agua dentro de las células, también tiene una función importante en el desarrollo y la proliferación de las células troncales neurales.
Esto fue descubierto, durante su investigación doctoral, por Reyna Hernández Benítez, bióloga y doctora en ciencias biomédicas, así como alumna de la investigadora emérita Herminia Pasantes Ordóñez, del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM.
Por este hallazgo obtuvo el Premio Weizmann 2013 a la Mejor Tesis de Doctorado en Ciencias Naturales, que otorgan la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias.
Más células, mejores cultivos
En su tesis doctoral, Hernández Benítez indagó el rol de la taurina en las células troncales, en especial en las neurales.
“Las troncales abundan durante el desarrollo del sistema nervioso, así que las utilizamos para conocer el papel de la taurina en las células neurales desde antes de que ocurra la diferenciación celular”, explicó en entrevista.
Con el uso de un sistema de cultivo in vitro llamado de “neuroesferas”, la estudiante estableció el plantío para obtener células troncales y progenitoras neurales provenientes de un modelo embrionario de ratón. “El proyecto inicial era observar el papel de la taurina en ese cultivo, en un ambiente controlado”, relató.
Recientemente, el científico mexicano Arturo Álvarez Buylla descubrió que las células troncales no son exclusivas de los embriones, sino que también están presentes en el cerebro adulto y aportan nuevas generaciones de neuronas.
Reyna Hernández incorporó este hallazgo a su investigación al explorar el rol de la taurina en las células troncales extraídas de cerebros de ratones adultos y amplió sus experimentos in vitro a células fetales humanas, algo que logró hacer en una estancia de investigación en el Hospital Infantil de Michigan, Estados Unidos.
“Con nuestro modelo indagamos qué pasa con la taurina en las células embrionarias de ratón y en las células de adulto. A ambas les pusimos ese aminoácido para saber qué ocurre antes de la diferenciación”, el resultado fue sorprendente, pues aumentó al doble y hasta el triple el número de células en los cultivos, explicó.
Asimismo, estudió los mecanismos del aumento en la cantidad de células y encontró que en presencia de la taurina aumenta la proliferación celular. “Participa en la proliferación y la mejora, aunque no es un factor único en ese proceso. También mejora la viabilidad, lo que se comprobó porque las células troncales sobrevivían más en presencia del aminoácido”, detalló.
En la última parte de su investigación, abordó el mecanismo de proliferación que se relaciona con la mitocondria, un pequeño organelo presente dentro de las células. “La taurina hace que la actividad mitocondrial sea más eficiente, lo que crea mejores condiciones para todo el sistema, el cual produce más células”, resumió.
Algo que llamó la atención de la joven científica es que la diferenciación neuronal en presencia del aminoácido es mayor en las células fetales humanas que en las de ratón. Además, también les ayuda a conservarse. Aunque falta indagar más al respecto, Hernández Benítez lo atribuye a la plasticidad del cerebro humano, capaz de aprovechar al máximo cualquier beneficio adicional.
Por lo pronto, estos resultados pueden servir para mejorar las condiciones de los cultivos in vitro y, a futuro, podrían ayudar en algunas terapias de reemplazo celular.
El Premio Weizmann
El sinodal y revisor de la tesis, Ernesto Maldonado, investigador del IFC, consideró que el trabajo era lo suficientemente completo para competir por el Premio Weizmann y recomendó a la estudiante inscribirlo. “Yo no lo había pensado, pero me siento muy contenta de haber ganado”, comentó la científica.
Antes de concluir su licenciatura en Biología, Reyna cursó un taller de investigación, en el que decidió tomar un posgrado y dedicar su vida académica a la investigación. Ahí conoció a Herminia Pasantes, quien la involucró en el estudio de la taurina. “Ella es un modelo a seguir, me inspira”, finalizó.
Créditos: UNAM-DGCS-262-2014
Bogotá D. C., feb. 20 de 2014 – Agencia de Noticias UN- A pesar de que en la actualidad en el país no se vacuna a los cerdos contra la influenza porcina, ya se tienen caracterizadas varias cepas de este virus que también se transmite a los humanos.
Cuando se presentó la pandemia, en el 2009, se consideró que iba a ser un agente devastador para la industria porcina, cuyas consecuencias serían muy graves en el caso del humano.
Sin embargo, posteriormente se estableció que el comportamiento en las personas era como el de una gripa estacional y eso bajó un poco la preocupación, pero en el caso de los cerdos se presentan nuevos virus a partir del virus pandémico.
Por ello, se lleva a cabo un estudio acerca de cuáles son las cepas del virus que actúan; con base en eso, se hace una predicción de las características de las cepas que se van a incluir en la vacuna en la próxima etapa estacional, de modo que estas se vayan actualizando.
En el caso de los cerdos, en Colombia no se autoriza la aplicación de la vacuna contra la influenza, pero en los países en los cuales se realiza este procedimiento, no solo se incluye el pandémico (H1N1), sino también el H3N2, otro subtipo que afecta a los cerdos.
Desde hace ocho años en el país, Gloria Ramírez, profesora asociada de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional de Colombia, inició un proyecto para estudiar la influenza porcina.
“Comenzamos a hacer intentos de aislamiento de cepas de campo, que coincidió en una etapa en que se presentó el H1N1. Ya tenemos caracterizadas varias cepas desde el punto de vista molecular y, asimismo, analizamos un modelo para vacuna de tipo inactivada”.
De igual manera, se desarrolló un proyecto para detectar de manera ágil y eficiente el virus, a través de una nueva modalidad que consiste en la toma de muestras del fluido oral en los cerdos.
“Es importante conocer las características de los cerdos y tener estrategias que en un momento dado permitan reaccionar oportunamente con medidas de control, bien sea en especies de animales o en humanos, para que la estrategia no necesariamente sea la vacunación”, afirmó Ramírez.
Por su parte, el profesor Víctor Julio Vera de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la U.N., afirmó que por ser un virus de carácter zoonótico, se debe ser cuidadoso cuando se habla de influenza porcina, “porque este tipo de campañas hace que una industria tan importante como la porcicultura se vea afectada en su comercio, ya que los usuarios se van por el lado alarmista y dejan de consumir cerdo”.
Hay que recordar que el virus, que es altamente contagioso, se elimina en las secreciones nasales y es difundido a través de gotas o aerosoles en episodios de tos o estornudos. Sus principales síntomas son diarrea, tos, dificultad respiratoria, apetito reducido, fiebre y pérdida de peso.
El grupo que trabaja en la U.N. contra la influenza porcina es del Laboratorio de Biología que pertenece a la línea de investigación en microbiología y epidemiología veterinaria.
Créditos: UNAL-183-2014