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CUATRO CIÉNEGAS, SITIO CON MAYOR RIQUEZA DE LIBÉLULAS EN NORTEAMÉRICA

 
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cuatrocienegas23 de julio de 2014

Un equipo científico encabezado por Enrique González Soriano, jefe del Departamento de Zoología del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, ha determinado que Cuatro Ciénegas, Coahuila, con 61 especies registradas, es el sitio más rico en libélulas de la región que va desde el norte de México hasta Canadá.

Se trata de un área con una concentración especial (un punto caliente, hotspot) de biodiversidad, quizás la más importante de todo Norteamérica.

En Estados Unidos hay sitios famosos por su alta diversidad, ejemplo de ello es el área de Trans Pecos, al oeste del Río Pecos, en Texas, donde se tienen registradas alrededor de 40 especies, pero luego de estudiar la zona coahuilense, se encontró que su fauna rivaliza con algunas del trópico mexicano. “Por ejemplo, ahí hay más especies que en Huautla, Morelos, y eso es sorprendente, por tratarse de un desierto”.

Se descubrió, incluso, una nueva especie del género Libellula, endémica no sólo de México y Coahuila, sino específicamente de Cuatro Ciénegas.

Las especies ahí encontradas se caracterizan por ser parecidas a las reportadas en el desierto de Chihuahua y relacionadas con la del sur de Texas y parte de Arizona. La riqueza biológica es extraordinaria; al inicio de la investigación, coordinada por la Facultad de Ciencias de la UNAM, en 2010, “calculé la posible existencia de alrededor de 30 especies de libélulas, pero con el tiempo salieron más y más”, relató González Soriano.

Coahuila tenía carencia de estudios faunísticos, que fueron subsanados por un grupo de especialistas de Estados Unidos que hicieron levantamientos y dieron a conocer un listado preliminar. Con el trabajo de los universitarios mexicanos pasó a ser una entidad bien analizada para ese orden animal, con alrededor de 85 especies reportadas.

La investigación en Cuatro Ciénegas, liderada desde hace casi tres lustros por Valeria Souza, del Instituto de Ecología de esta casa de estudios, ha encontrado en los cuerpos de agua de ese sitio un contenido antiguo, que alberga una fauna muy particular.

Se trata de una reserva natural, por lo que sus cuerpos de agua están protegidos, pero del otro lado del Valle de Cuatro Ciénegas la industria lechera extrae el líquido y eso pone en peligro la riqueza biológica. Perderla, calificó Enrique González, sería una desgracia. “Para México, sería una merma grande en el aspecto biológico; lo que ahí se requiere es un uso más racional del recurso”.

Odonata

Las libélulas conforman un orden pequeño, Odonata, dentro de la clase Insecta, en comparación con otros, enormes, como los coleópteros, que tienen alrededor de 350 mil especies.

En el mundo existen cerca de seis mil especies de libélulas, y en México hay alrededor de 355, de las cuales, 41 son endémicas. “Por regla general, en nuestro país se encuentra aproximadamente el 10 por ciento de la diversidad mundial de varios grupos de plantas y animales, pero en este caso es un poco menos, alrededor de siete por ciento”. Su mayor diversidad dentro del territorio nacional se ubica en las áreas tropicales.

Se trata de insectos acuáticos. En general, las hembras depositan los huevos directamente en el agua o son insertados en la vegetación acuática sumergida; los ponen uno a uno con una pequeña “aguja” llamada ovipositor, o en paquete.

De ahí emergen las larvas que pasan por diversos estados, hasta que maduran; una vez que lo hacen, trepan por alguna roca o tallo de una planta, salen y ocurre la metamorfosis, de donde emerge un adulto con alas.

Los ciclos de vida pueden ser cortos; en algunas especies tropicales, desde que se deposita el huevo hasta que emerge el adulto, puede pasar alrededor de mes y medio; pero en zonas frías, altas, algunas larvas duran dentro del agua seis o siete años y los adultos viven mes o mes y medio.

En general, las del trópico húmedo vuelan todo el año; más al norte, donde las condiciones son cambiantes (con primaveras y veranos muy calientes, e inviernos muy severos), una parte del año, la más fría, no se ven adultos; todos permanecen como larvas dentro del agua.
El orden Odonata, explicó Enrique González Soriano, tiene dos grandes grupos: los de cuerpo delgado, que vuelan poco y se denominan “caballitos del diablo”, y los que son de uno más robusto y se caracterizan por mantener las alas abiertas cuando se paran y se les denomina “libélulas”.

Algunas, sobre todo estas últimas, las que pertenecen al suborden Anisoptera, tienen un vuelo poderoso. En ciertos casos, las más rápidas pueden alcanzar velocidades de hasta 50 kilómetros por hora.

Hay libélulas tan pequeñas, de 21 milímetros, como algunas Ischnura, hasta gigantes, que miden 130 milímetros de envergadura alar, como Megaloprepuscaerulatus, que habita en las selvas húmedas. En México existen todas, no obstante, hay entidades federativas poco estudiadas.

Ése también era el caso de Tlaxcala, que de siete especies registradas hasta 2007, pasó recientemente a 31, luego del inventario realizado por el académico universitario y sus colaboradores; es decir, hubo un aumento de poco más de 300 por ciento. “Hoy es un estado mejor conocido en cuanto a su fauna”.

Entre los hallazgos realizados en ese sitio, se supo que la parte central de la entidad es donde se encuentra el mayor número de especies. También, se descubrió la posible existencia de algunas que tienen cierta variación morfológica respecto a los individuos de esas mismas especies que habitan en Morelos.

Es posible que sean crípticas, que morfológicamente aparenten ser la misma, pero con estudios de ADN se podrán diferenciar”, finalizó Enrique González Soriano.

Créditos: UNAM-DGCS-423-2014

Disminuye tramitología para investigación científica

 
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tramitologiacientificaBogotá D. C., may. 06 de 2014 – Agencia de Noticias UN- De ahora en adelante, los grupos de investigación de las universidades tendrán mayor facilidad de adquirir el permiso para realizar sus labores de estudio en biodiversidad.

En el 2013 se logró la firma de dos decretos a través de los cuales se permite contar con un permiso marco para la recolección de especímenes de vida silvestre o de biodiversidad.

Estos acuerdos se formalizaron con la visita de Luz Helena Sarmiento –ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible– a la Universidad Nacional de Colombia, donde fue recibida por el rector Ignacio Mantilla Prada.

“Colombia está bastante rezagada en investigación, y lo que menos puede hacer un gobierno es ponerle trabas. Ahora, los científicos se pueden concentrar más en sus estudios y no en la tramitología”, afirmó la ministra.

Y añadió que con esto se permite que los grupos de investigación adscritos a una institución puedan, con un permiso marco, llevar a cabo sus investigaciones y no sea necesario un permiso individual para cada uno.

Por su parte, Ignacio Mantilla recordó que desde el año 2008 la U.N. ya había manifestado sus preocupaciones por la problemática nacional que generaba la necesidad de los permisos de investigación para los proyectos en el área de la biodiversidad.

“Por eso, desde ese año, la Rectoría de la Institución intentó proponer soluciones a este problema mediante acercamientos con varios ministros de Ambiente. Todos estos intentos transcurrieron de manera infructuosa, hasta que finalmente se consiguió en el año 2012 en una reunión sostenida con el entonces ministro Juan Gabriel Uribe y con cuatro rectores de universidades colombianas (Andes, Antioquia, Nacional y Javeriana)”.

De acuerdo con el profesor Mantilla, se acordó la creación de una comisión de especialistas en biodiversidad de las cuatro instituciones. “Conjuntamente con tres asesores del despacho se avanzó en la reglamentación requerida para la creación de un permiso marco de investigación. Por parte de la U.N. se había designado la representación del profesor Gonzalo Andrade quien estuvo a lo largo del proceso que hoy celebramos”.

Gracias a todo ese proceso, ya se firmaron dos decretos con el Gobierno nacional: el 1375 sobre el registro de colecciones biológicas y el 1376 sobre permisos marco de recolecta de especímenes sobre la biodiversidad.

De este modo, no solo se cuenta con un permiso por proyecto de investigación (el cual limitaba enormemente las labores de los investigadores), sino que ahora se tiene un permiso marco a diez años que ampara en la U.N., a cerca de 500 profesores de las 8 sedes y a más de 200 estudiantes de pregrado, maestría y doctorado.

El vicerrector de Investigación de la U.N., Alexander Gómez, resaltó dos aspectos de esta nueva normativa: “Uno es el que nos facilita mediante un permiso marco la recolección, el manejo, el control de los proyectos, con informes periódicos que hacemos al Ministerio; y el otro es que con las colecciones en biodiversidad nos permitan llevar esas muestras que se recolectan mediante los proyectos de investigación, son los depositarios de esas muestras”.

Pablo Vieira, viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible señaló que el proceso ya está vigente y que la U.N. participó muy activamente en la construcción de este decreto que representa lo que va a ser el permiso marco que tendrá el país.

“En el Ministerio, en la Asociación Nacional de Licencias Ambientales y en la Universidad consideramos que era importante darle un poco de visibilidad a este acontecimiento, ya que estamos mostrando cómo podemos trabajar unidos desde el Gobierno y la academia para aprovechar, gestionar y facilitar la investigación científica en nuestro país”, concluyó.

Créditos: UNAL-730-2014

IDENTIFICAN EN LA UNAM MÁS DE 50 NUEVAS ESPECIES DE ESPONJAS MARINAS DEL PACÍFICO MEXICANO

 
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nuevasespeciesEl equipo del Laboratorio de Ecología del Bentos (LEB) del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM unidad Mazatlán, que encabeza José Luis Carballo Cenizo, ha descrito más de 50 nuevas especies de esponjas marinas del Pacífico mexicano.

En el país “contamos con una de las diversidades más altas del Pacífico; tan sólo los arrecifes ubicados en la zona mexicana albergan más de 100 especies”, señaló Carballo Cenizo.

En el LEB se estudia de “forma prioritaria” su biodiversidad por razones de conservación y manejo de zonas litorales, de potencial genético y como fuente de nuevos productos naturales.

Entre los invertebrados marinos, son las que tienen mayor número de moléculas biológicamente activas frente a patógenos y diversas enfermedades. Se trata de los organismos donde más productos naturales con aplicaciones biotecnológicas se han encontrado, precisó el biólogo.

De hecho, uno de los pocos fármacos de origen marino que se comercializan en la actualidad se encontró, en 1950, en la esponja del Caribe Tethya crypta (actualmente Cryptotethya crypta), de cuya síntesis posterior se obtuvieron los análogos Ara-A (Vidarabin, Vidarabin Thilo®), antivirales efectivos sobre todo contra diversos herpes, y los Ara-C (Citarabina®, Cytosar-U®), uno de los pocos compuestos efectivos contra leucemias y linfomas en adultos y niños.

Hasta 2004, éstos fueron los únicos compuestos relacionados con el mar en el uso clínico. En 2010 se aprobó el empleo de otro, el Halaven (mesilato de eribulina), análogo sintético de la halicondrina B, un producto natural aislado de la esponja marina Halichondria okadai, indicado para el tratamiento del cáncer de mama recurrente.

Las esponjas son los organismos multicelulares más primitivos y simples que se conocen; constituyen el grupo clave para entender la evolución de los metazoarios.

También son los más longevos del planeta. Algunas de la Antártida viven más de mil 550 años, quizá debido a las bajas temperaturas y a su tasa de crecimiento extremadamente lenta. No obstante, el récord es de la esponja de profundidad Monorhaphis chuni, que forma espículas gigantes que pueden alcanzar los tres metros de longitud y, se estima, viven hasta 11 mil años (±3000).

Hoy se sabe de unas ocho mil especies (casi mil más si se cuenta a las fósiles), pero estimaciones científicas calculan que en el mundo puede haber más de 15 mil sin describir.

Las coralinas, de particular interés

“Un grupo en particular, las esponjas coralinas, despertaron nuestro interés debido a su potencial para registrar cambios ambientales en el mar a escalas geológicas. Forman su esqueleto calcáreo en equilibrio isotópico con su ambiente y se consideran como uno de los mejores indicadores de cambio climático en el mar, pues proveen registros de salinidad y temperatura del agua de cientos de años atrás”, señaló el universitario.

Las indagaciones desarrolladas en el LEB también se centran en conocer los factores que modulan la diversidad de los ecosistemas rocosos y coralinos del Pacífico mexicano.

Parte de nuestro estudio se desarrolla en los arrecifes coralinos, uno de los ecosistemas más diversos del planeta, junto con las selvas tropicales. Se trata de una construcción biológica formada por los esqueletos calcáreos de organismos agrupados en colonias de pólipos y algas, explicó.

Su conservación es una prioridad debido a su riqueza biológica y a la multitud de productos y servicios que como ecosistema proveen al hombre.

Uno de los grupos más importantes en los arrecifes coralinos son las esponjas marinas, filtradoras de la columna de agua; enlazan las cadenas tróficas y remueven bacterias y otros organismos planctónicos, incluido un alto porcentaje de virus, además de participar en la regeneración de nutrientes.

“En la actualidad investigamos la biología reproductiva, la tasa de bioerosión y los mecanismos de dispersión de un grupo de esponjas que vive asociado a los sistemas arrecifales y que tienen la capacidad de excavar el material calcáreo e intervenir de manera relevante en los procesos de bioerosión de los arrecifes.

“A la fecha hemos identificado 20 especies con la capacidad de degradar el esqueleto del coral y modelar la estructura arrecifal” comentó Carballo Cenizo.

En el LEB los universitarios se han dedicado a estudiar, de punta a punta, los arrecifes mexicanos: en las islas Marías e Isabel y en el archipiélago de Revillagigedo, entre otros.

Ya conocemos su distribución, abundancia y micro hábitat, ahora analizaremos su estructura genética y si hay conectividad entre los arrecifes, todo ello para entender cómo se dispersan y se propagan. Necesitamos saber lo más posible para comprender el proceso de erosión. Hay pocos arrecifes en el mundo donde se conozca tan bien la diversidad de esponjas asociados a ellos”, concluyó el biólogo.

Créditos:UNAM-DGCS-231-2014

PROPONEN ESTRATEGIAS PARA CONSERVAR LA SIERRA GORDA DE GUANAJUATO

 
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sierragordaCon la finalidad de conservar la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda de Guanajuato, Lourdes Bello Mendoza, Dulce Abigail Cruz Torres y Marisol Reyes García, del Seminario Biodiversidad y Cambio Climático, propusieron estrategias para hacer frente a las condiciones actuales de la zona.

Los trabajos —asesorados por Leticia Gómez Mendoza y presentados en el coloquio La Conservación de la Naturaleza ante un Clima Cambiante— son parte de un proyecto de investigación impulsado por el Seminario Permanente Biodiversidad y Cambio Climático del Colegio de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL).

En el Salón de Actos de la entidad, Bello Mendoza consideró que formular escenarios del cambio climático permite cuantificarlo y proponer medidas para el manejo de áreas naturales protegidas.

En su trabajo Escenarios de cambio climático en la Reserva de la Biósfera de Sierra Gorda, Guanajuato, la geógrafa confió en que impulsarán acciones para conservar el área y actividades educativas y de divulgación.

Esa reserva, creada por decreto en febrero de 2007, se ubica en los municipios de Xichú, Victoria, Atarjea y Santa Catarina, al noroeste del estado, y colinda con San Luis Potosí y Querétaro. El área difiere de la última entidad en el aspecto político, aunque son ecológicamente similares.

Por su parte, Cruz Torres se refirió a los aspectos sociales, biológicos y naturales del sitio. A partir de 1998, con la presencia del fenómeno El Niño, la región experimentó sequía e incendios forestales. En esa época apareció la plaga del gusano descortezador mexicano que ha afectado al pino piñonero en Atarjea.

Sobre las problemáticas socioeconómicas, expuso que la mayoría de la población se encuentra en marginación, lo que contribuye a que tenga ingresos económicos bajos.

Otro asunto destacado fue la migración, fenómeno que en las comunidades de Xichú, municipio enclavado en la reserva, reporta un índice alto. “Los habitantes no pueden satisfacer sus necesidades básicas pues hay pocas actividades económicas que generen ingresos”.

Entre las actividades evaluadas (forestales, hidráulicas y agrícolas) mencionó la minería, que intenta desarrollar en la reserva. “Existen residuos históricos en la minera de Xichú, donde se ha encontrado plomo, cadmio, zinc, arsénico, selenio y mercurio. Eso podría contaminar los cuerpos de agua”, indicó.

En tanto, Marisol Reyes presentó Estrategias de adaptación, trabajo que busca identificar acciones que contribuyan a reducir la vulnerabilidad actual y futura para una mejor racionalidad ante el cambio climático.

Al respecto, señaló que es vital formular estrategias para conservar los bosques, zonas para la recarga de los mantos acuíferos, pues el agua es escasa en la región. Abrir espacios a la minería dañaría estos reservorios y si a ello se suma el cambio climático, sus efectos serían más graves.

La causa principal de la pérdida forestal es el desmonte para actividades agrícolas, así como los incendios y la tala ilegal. Ese impacto acarrea no sólo pérdida de recursos, sino efectos en la población como pobreza y emigración.

El eje de la investigación se centra en concebir modificaciones del área en el contexto del cambio climático y la vulnerabilidad actual.

Previo a las presentaciones, José Manuel Espinosa, coordinador adjunto del seminario, afirmó que éstas, más que estar secuenciadas, implican el análisis de diferentes aristas asociadas al cambio climático. Son temáticas vinculadas, pero no exhaustivas por el nivel de complejidad.

En su oportunidad, Gómez Mendoza, responsable del proyecto, indicó que uno de los retos del seminario permanente es que los estudiantes se integren a los nuevos temas de investigación.

Los trabajos futuros “deben enfocarse a los corredores biológicos, a la adaptación, al cambio climático y a cómo influyen estos procesos en la ecología para entender los sistemas naturales a partir de un disturbio ambiental”, finalizó.

Créditos:UNAM-DGCS-142-2014

Optimizan producción del “orégano de monte” y sus aceites antivirales

 
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oreganodemontePalmira, feb. 13 de 2014 – Agencia de Noticias UN- La Lippia, también conocida como “prontoalivio” u “orégano de monte” tiene un alto contenido de carvacrol y timol, sustancias químicas con propiedades antivirales, antifúngicas y bactericidas.

Así lo señala el profesor Manuel Sánchez, director del Grupo de Investigación en Plantas Medicinales de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira, quien logró obtener un mayor rendimiento de esta reconocida planta utilizando nitrógeno como fertilizante, específicamente urea.

Las plantas medicinales, aromáticas y condimentarias continúan siendo una de las herramientas más utilizadas por los colombianos para el tratamiento de malestares y enfermedades de la salud. Y aunque la medicina convencional aún se niegue a aceptarlas como procedimientos curativos, la ciencia ya ha dado pasos importantes en el hallazgo de este fascinante mundo natural.

Igualmente, las presiones sociales hacia lo natural y las tendencias hacia lo orgánico han estimulado el interés en las industrias que utilizan alternativas de la biodiversidad como fuentes primarias para fabricar alimentos, aromáticas, cosméticos, agrobiológicos y fitofármacos, entre otros.

De esta manera, el género Lippia (Verbenaceae), que incluye aproximadamente 200 especies de hierbas y arbustos, se destaca por su alta diversidad botánica, abundancia, amplia distribución y variedad de usos. Pues se utiliza en tratamientos de afecciones gastrointestinales y respiratorias, y como condimento en la preparación de alimentos.

Es por ello que el Grupo de Investigación en Plantas Medicinales de la U.N. en Palmira le sigue el rastro a este género distribuido en varios países de América Central y del Sur, para conocer su desempeño agronómico, mejorar su productividad y aumentar sus alternativas de uso.

Sánchez apunta que el contenido y la composición química de los aceites esenciales varían y dependen de factores genéticos, condiciones agroecológicas de los sitios de producción, métodos de extracción, estado fenológico, tejido y la procedencia de la planta.

“Basados en ello, emprendimos un estudio para evaluar el efecto de la fertilización nitrogenada en el rendimiento de biomasa y la composición de los aceites esenciales en accesiones de Lippia Origanoides y Lippia Alba”, dijo la profesora Carmen Rosa Bonilla, autora de la investigación.

Los científicos evaluaron los rendimientos de biomasa fresca y seca (MS), la concentración y eficiencia de los aceites esenciales y su composición por cromatografía gaseosa acoplada a masas. De este estudio, se obtuvieron los mayores rendimientos de MS y de aceite esencial (3.318 kilogramos por hectárea y 82.9 litros por hectárea, respectivamente) en las accesiones de L. origanoides.

Créditos: UNAL-119-2014