


25 de Enero del 2013
Como madera alternativa de construcciones artesanales, el bambú presenta complejidad en su manejo. Por ello, investigadores de la UN trabajan para conocer aspectos de resistencia.
El proyecto tecnológico para este material tuvo en cuenta la relación entre la composición de la estructura interna de la guadua y sus propiedades fisicomecánicas en sus diferentes formaciones; es decir, la resistencia mecánica en aspectos como fricción, presión y tensión, entre otros, para conocer cómo es la estructura interna de la fibra en el momento de utilizarse como sistema estructural, por ejemplo, para columnas y vigas.
Jairo Alexander Osorio Saraz, investigador del proyecto, explica que para conocer tales propiedades, parte de la metodología requiere un “análisis macroscópico, para identificar contenidos de fibra y direcciones en el material. Posteriormente, un análisis microscópico y, después, ensayos de las probetas (tubos) a escala reducida para tensión, fricción y compresión”.
El trabajo se desarrolló a partir de guadua macana –por ser la de mayor abundancia en territorio antioqueño– aunque también se puede aplicar para las demás tipologías, como guadua cebolla y Castilla, con similar potencialidad de uso.
Según el investigador Osorio Saraz, el estudio reafirma que, para viviendas de uno o dos pisos (máximo), es factible el uso de guadua con ciertas condiciones y características, haciendo un análisis estructural previo.
Para otros tipos de estructuras más complejas, que no son de uso habitacional sino semiindustrial, es preferible usar otros materiales, pues el bambú es flexible pero también de obra especializada, debido a problemas de agrietamiento que presenta en la poscosecha.
A propósito de la investigación surgida de la UN, se está trabajando con el SENA un proyecto para estudiantes de tecnología en madera, con el fin de que los laminados con guadua se puedan usar a nivel industrial con varios tipos de aditivos y pegas. Esto, de tal modo que se puedan maniobrar más fácilmente y que, además, sea una alternativa competitiva frente a cualquier tipo de laminado de piso.
Finalmente, el investigador de la UN considera que, en la medida en que se optimicen los procesos de construcción y de normatividad, como el pacto de la guadua en Antioquia, se pueden incentivar las construcciones de material alternativo y la cadena de valor del bambú.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

En proyecto conjunto con el SENA, investigadores de la UN plantean mejoramiento de laminados con bambú.
25 de Enero del 2013
Como madera alternativa de construcciones artesanales, el bambú presenta complejidad en su manejo. Por ello, investigadores de la UN trabajan para conocer aspectos de resistencia.
El proyecto tecnológico para este material tuvo en cuenta la relación entre la composición de la estructura interna de la guadua y sus propiedades fisicomecánicas en sus diferentes formaciones; es decir, la resistencia mecánica en aspectos como fricción, presión y tensión, entre otros, para conocer cómo es la estructura interna de la fibra en el momento de utilizarse como sistema estructural, por ejemplo, para columnas y vigas.
Jairo Alexander Osorio Saraz, investigador del proyecto, explica que para conocer tales propiedades, parte de la metodología requiere un “análisis macroscópico, para identificar contenidos de fibra y direcciones en el material. Posteriormente, un análisis microscópico y, después, ensayos de las probetas (tubos) a escala reducida para tensión, fricción y compresión”.
El trabajo se desarrolló a partir de guadua macana –por ser la de mayor abundancia en territorio antioqueño– aunque también se puede aplicar para las demás tipologías, como guadua cebolla y Castilla, con similar potencialidad de uso.
Según el investigador Osorio Saraz, el estudio reafirma que, para viviendas de uno o dos pisos (máximo), es factible el uso de guadua con ciertas condiciones y características, haciendo un análisis estructural previo.
Para otros tipos de estructuras más complejas, que no son de uso habitacional sino semiindustrial, es preferible usar otros materiales, pues el bambú es flexible pero también de obra especializada, debido a problemas de agrietamiento que presenta en la poscosecha.
A propósito de la investigación surgida de la UN, se está trabajando con el SENA un proyecto para estudiantes de tecnología en madera, con el fin de que los laminados con guadua se puedan usar a nivel industrial con varios tipos de aditivos y pegas. Esto, de tal modo que se puedan maniobrar más fácilmente y que, además, sea una alternativa competitiva frente a cualquier tipo de laminado de piso.
Finalmente, el investigador de la UN considera que, en la medida en que se optimicen los procesos de construcción y de normatividad, como el pacto de la guadua en Antioquia, se pueden incentivar las construcciones de material alternativo y la cadena de valor del bambú.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html