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Comportamiento sexual de aves varía según estímulos que reciban

 
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comportamientoavesManizales, mar. 20 de 2014 – Agencia de Noticias UN – Análisis adelantados sobre el comportamiento sexual de las codornices evidenciaron que ante la suspensión de un estímulo, contrario a lo esperado, la conducta aumenta.

El estudio buscaba analizar el aprendizaje de conductas mediante ejercicios que asocian un estímulo–respuesta (tal como un humano comprende que con girar una llave se puede abrir la puerta), enfatizando en los efectos que se producen cuando los estímulos son suspendidos.

Para ello, Germán Gutiérrez, profesor de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, trabajó con una especie japonesa de estas aves, dado que ofrecen un buen modelo para identificar cómo ocurren los mecanismos de aprendizaje; además, se reproducen constantemente y son fáciles de cuidar en un laboratorio.

El investigador representó a la codorniz hembra en un modelo abstracto en tela, el cual era mostrado al macho antes de su acostumbrado ritual para copular. De esta prueba se obtuvo como resultado que el macho aprendía a reconocer el objeto y empezaba a mostrar respuestas que solo aparecían ante la hembra real.

“Sin embargo, contrario a lo que podría pensarse, cuando se extingue el estímulo o deja de asociarse con la codorniz real, la conducta no desaparece sino que se incrementa, un fenómeno que resulta interesante porque describe una serie de comportamientos inesperados que aportan al estudio conductual en otras especies ”, indicó el docente del Departamento de Psicología de la U.N.

El profesor Gutiérrez agregó que la adquisición y extinción del estímulo puede ayudar a entender por qué fenómenos que aparentemente deberían tener el efecto contrario, tienden a incrementarse hacia el futuro.

“Por otra parte, también se observó que la conducta sexual de las codornices y otras especies de aves disminuye según la cantidad de luz en el ambiente, por tanto a menor exposición a la luz, se reduce la cantidad de testosterona en pocas semanas y en consecuencia baja la conducta reproductiva del animal”, precisó el experto.

Estos hallazgos contribuyen al estudio del comportamiento en otras especies, aunque también son un insumo para investigadores de otros campos, enfocados en el área del fetichismo y los procesos de aprendizaje en torno a la disminución de determinados comportamientos, sin necesidad de recurrir a castigos o medidas de fuerza, sino usando las estrategias de extinción.

Los procesos se adelantaron en el del Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal de la sede Bogotá.

Créditos: UNAL-399-2014

DESARROLLA LA UNAM BIBLIOTECA DE SONIDOS DE AVES

 
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sonidodeavesEl lenguaje de las aves está conformado por elementos sencillos, llamados notas, mismas que juntan para formar sílabas; con éstas crean frases para, finalmente, integrar sus cantos. Algunas, como las del género Toxostoma, tienen un repertorio muy amplio; otras aves sólo tienen dos o tres.

También algunas especies pueden presentar diferencias, según la región en la que habitan –al igual que en el lenguaje humano con los diferentes acentos: costeño y norteño, entre otros–, y se conocen como dialectos, es decir, variaciones de una zona a otra.

Y no sólo eso, de igual manera hay aves, como el Mimus polyglottos, mejor conocido como cenzontle (Del náhuatl centzuntli) o ave de las 400 voces, que son “políglotas”, es decir, pueden imitar a otras especies para tener un mayor repertorio.

El canto permite distinguir, en la mayoría de los casos, si se trata de una hembra o un macho; de un adulto o un joven, pues con el tiempo los primeros incrementan su repertorio vocal –igual que un humano adulto aumenta su vocabulario– y los segundos, al estar en una etapa de aprendizaje, presentan “defectos” en sus interpretaciones.

Tampoco es igual el de los pájaros de la ciudad y los del campo. La frecuencia de los que tienen su hábitat en zonas urbanas se eleva debido a que deben comunicarse a pesar del ruido.

La importancia de tener un registro sonoro también estriba en que cada especie tiene un canto particular y eso sirve como carácter taxonómico para distinguir unas de otras, aunque su apariencia sea igual; incluso, se pueden llegar a hacer nuevos registro únicamente con la grabación, sin tener el ejemplar físico u otra prueba.

Así, sirve para realizar estudios evolutivos, ecológicos o de monitoreo. Por ello, en el laboratorio de Adolfo Navarro, en la Facultad de Ciencias (FC), un grupo de universitarios se ha abocado, desde el año 2000, a crear una Biblioteca de Sonidos Naturales, perteneciente al Museo de Zoología Alfonso L. Herrera, de la misma entidad.

A la fecha, ese acervo de “especímenes acústicos” se conforma por alrededor de seis mil cortes, pertenecientes a alrededor de 350 especies de aves de México (de entidades como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Yucatán Nayarit, Sinaloa y Baja California), Mongolia y El Salvador, aunque también están presentes otros grupos animales, como insectos, anfibios y mamíferos, así como algunas grabaciones ambientales, explicó el biólogo Alejandro Gordillo, responsable de la Biblioteca.

Además, “está disponible a la sociedad a fin de que se conozca, se consulte y se difunda para fines de investigación, divulgación y docencia”.

Recopilación y análisis

Alejandro Gordillo relató que la biblioteca se nutre del material recopilado en el trabajo de campo de académicos y estudiantes en diferentes partes de México y otros países, además de recibir donaciones de aficionados u otros investigadores.

Como en cualquier colección científica, para que la grabación sea válida debe llevar datos asociados como los geográficos (estado, localidad y fecha); conductuales (si el individuo presentaba conducta de forrajeo, cortejo o alimentación); climáticos (humedad, temperatura); taxonómicos (especie) y personales del grabador (nombre de quien graba y dirección). Sin embargo, no siempre se tiene toda esta información.

Una jornada de grabación en campo inicia a las cinco –hora en que las aves diurnas comienzan a cantar– y hasta las 10 u 11 de la mañana (al terminar sus “vocalizaciones”). Otra, de las cinco de la tarde y hasta las siete u ocho de la noche, pues hay otro periodo de actividad alta y una más durante la media noche, para aves nocturnas.

“Hacemos recorridos en veredas, donde sabemos cuál especie es la de interés y tratamos de ubicarla. El trabajo de la colecta se puede alargar durante 15 o 20 días si las condiciones lo permiten. Esa labor es similar para cualquier grupo animal”.

Marco Fabio Ortiz Ramírez, estudiante de doctorado, expuso que las grabaciones se realizan lo más cerca posible del individuo y ello depende del micrófono que se utiliza, pues la conducta animal se modifica. “Un parámetro adecuado es de 20 a 25 metros de distancia”.

Se busca, añadió, que sea lo más pura posible desde el inicio; es decir, sin el canto de otras aves. “Los equipos que utilizamos son muy focales y con esto podemos eliminar mucho del ruido ambiental y de otras especies. No obstante, a veces cantan de forma simultánea y resulta imposible separarlos”. No obstante, si lo hacen a diferentes frecuencias ahí entra el trabajo de computación para separarlas.

Al respecto, Alejandro Gordillo indicó que los registros se pueden realizar en diferentes formatos, como el MP3, pero no se recomienda si se pretende usar las grabaciones para un análisis. El que más se utiliza para la investigación científica es el WAV, formato de audio digital no comprimido que permite obtener mejor calidad.

La duración es variable, de acuerdo con el objetivo de estudio y la especie. “Si queremos el repertorio completo de un individuo, por lo general es suficiente con cinco a 10 minutos”, acotó Ortiz Ramírez.

Las recopilaciones se hacen, de preferencia, en la temporada reproductiva, de la primavera a mediados de verano, fase en que los machos atraen a las hembras; entonces se presenta el máximo de cantos en la naturaleza. A lo largo del año puede haber llamados, vocalizaciones cortas y sencillas para mantenerse comunicados o en alerta, pero son menos elaborados que un canto de cortejo.

Ya en el laboratorio se analizan las frecuencias, duración y el tipo de notas y sílabas, lo mismo que las frases y los cantos completos. Vemos cómo son esas sílabas, si se repiten o no, si hay una parte que se conserva y sólo se modifica la parte inicial, final o intermedia, abundó.

Algunos proyectos

A partir de la biblioteca de sonidos se han derivado diferentes proyectos de investigación, como el de Marco Ortiz Ramírez, que indaga la evolución de varias especies de aves mexicanas en islas y el continente.

Por ejemplo, Roberto Sosa López encontró que el canto de Campylorhynchus rufinucha no es el mismo, cambian las frecuencias y el número de sílabas y notas; podrían ser distintos por las condiciones ecológicas o tratarse de especies distintas. Actualmente, estudiantes también desarrollan investigaciones con cantos de otras aves trogloditas en México.

Al respecto, la académica Blanca Hernández explicó que otro caso es Euphonia affinis, cuya distribución va de Jalisco a Guerrero, en el oeste del territorio, y en el este, de Veracruz y Puebla, hasta la Península de Yucatán y Chiapas. Se consideraba una sola, aunque las distingue el color de las plumas cobertoras de la cola, blanco o amarillo.

No obstante, las del Pacífico no responden al llamado de las otras, por lo que la comparación se sumará a otros estudios, entre ellos genéticos, que permitan determinar si son la misma especie.

La Biblioteca de Sonidos está disponible a través de una liga en la página del Museo de Zoología de la FC http://biologia.fciencias.unam.mx/BSAMZFC/BSAMZFC.htm “Queremos que todos tengan acceso al acervo y nos hagan consultas, preguntas y comentarios”, invitó Alejandro Gordillo.

Créditos: UNAM-DGCS-087-2014

Cangrejo invasivo, fuente de proteína para gallinas

 
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Procambarus clarkii es un crustáceo decápodo de la familia Cambaridae. Se trata de un cangrejo de río, nativo del sureste de Estados Unidos.
Procambarus clarkii es un crustáceo decápodo de la familia Cambaridae. Se trata de un cangrejo de río, nativo del sureste de Estados Unidos.

06 de Agosto de 2012

Una estudiante de doctorado de la Sede Palmira de la UN, evalúa el valor nutritivo y pigmentante del cangrejo invasivo de río para sustituir la costosa torta de soya en la alimentación de aves y peces.

Según el Global Invasive Species Database, el cangrejo de río Procambarus clarkii es un gran excavador, labor que puede producir daños en el curso de los ríos y en los cultivos, particularmente en el arroz, y sus hábitos de alimentación pueden alterar los ecosistemas nativos.

Según este sistema de información, este cangrejo puede competir y desplazar a los cangrejos de río autóctonos, ya que es vector del hongo Aphanomyces astaci que causa grandes daños a las especies nativas.

Impulsada por el aprovechamiento de esta especie invasora en beneficio del sector agropecuario del país, Elba Fiorella Gómez, estudiante del Doctorado en Ciencias Agrarias de la UN en Palmira, estudia el valor de la harina de este cangrejo.

Según Fiorella, “este cangrejo es una especie invasora que fue traído desde hace 25 años para la alimentación humana y por las características del trópico que le permitían reproducirse fácilmente; no obstante, no dan la talla ni el peso comercial para la adquisición o consumo por parte de las personas”.

La investigadora indica que así no sirva para este fin, puede ser una buena opción para reemplazar o sustituir la costosa torta de soya, una materia prima de gran importancia para la elaboración de concentrados, considerada el “talón de Aquiles” para los productores colombianos, ya que deben comprarla en otros países a precios elevados.

Prueba de ello es que los porcicultores manifestaron su preocupación el año pasado. Durante el primer semestre del año se evidenció entre los productores una caída en el precio de compra del cerdo, y esto se sumó a un aumento en los costos de producción, a raíz del incremento en los precios internacionales de materias primas como el maíz y la torta de soya.

Por ello, el objetivo es fabricar harina y agregarla al alimento de las gallinas y peces, especialmente de las truchas, un estudio que llevará un año.

“En este momento estamos evaluando cuál es el porcentaje de proteína que tienen los cangrejos y qué tan apropiado es dárselo como adición al alimento de las aves. Buscamos utilizar esta especie invasora que daña los ecosistemas y afecta la armonía que debe existir en un ecosistema, para que su presencia tenga algún beneficio”, dice la estudiante de doctorado.

Las primeras pruebas de aceptabilidad mostraron resultados positivos, ya que las aves no han tenido problemas al consumir el alimento. Este es un punto a favor que destaca la investigadora, ya que con pruebas posteriores de digestibilidad podrán determinar qué tan provechoso resulta ser el cangrejo.

“Queremos evaluar y llegar a sustituir la torta de soya por su alto costo para los productores, ya que por cada 100 kg de maíz hay que adicionar actualmente 60 kg de torta de soya”, sostiene Fiorella.

Los estudios para la digestibilidad y aprovechamiento de la harina de cangrejo seguirán haciéndose en el Laboratorio Mario González Aranda de la UN en Palmira durante este año, para comenzar a efectuar pruebas de la harina en truchas, en enero de 2013.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

México, uno de los pulmones del mundo, obligado a preservar su biodiversidad

 
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México ocupa el tercer lugar mundial en mamíferos con más de 500 especies.
México ocupa el tercer lugar mundial en mamíferos con más de 500 especies.

23 de mayo de 2012

• Ocupa el tercer lugar mundial en mamíferos, con más de 500 especies; en aves, el octavo, con más de un millar; en plantas vasculares, como árboles, arbustos y matorrales, el quinto, con aproximadamente 23 mil 500, y en reptiles, el segundo, con más de 800 especies, indicó Gabriela Jiménez Casas, del Instituto de Biología de la UNAM

México es el tercer país con mayor biodiversidad en el planeta, lo que representa el compromiso de conservar un gran número de especies de mamíferos, aves, reptiles, plantas, animales invertebrados, peces y anfibios, entre otros seres vivos, según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. Esta riqueza natural convierte a nuestra nación en uno de los pulmones del mundo, refirió Gabriela Jiménez Casas, del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM.

Por ello, se debe contrarrestar el deterioro por la contaminación y el cambio climático. La iniciativa para conmemorar el Día Internacional de la Diversidad Biológica, este 22 de mayo, nos recuerda la trascendencia de conservarla, a nivel nacional y global, por su importancia para subsistir. La desaparición de una especie afecta a todas las demás, hasta llegar a los seres humanos y su entorno, explicó.

Aunque existan procesos naturales de extinción, los humanos no deberíamos contribuir a la desaparición, señaló la responsable del Programa de Difusión del IE.

Entre estas iniciativas, es urgente detener el tráfico ilegal de plantas y animales exóticos, evitar la introducción de especies en regiones ajenas a su hábitat natural, a fin de conservar los procesos de evolución intactos en cada ecosistema, contrarrestar la deforestación y eliminar la contaminación.

En este ámbito, es fundamental la investigación básica. Los estudios relacionados con seres vivos permiten generar conocimiento acerca de sus características, interacciones y posibles beneficios para el ser humano, como el descubrimiento de medicamentos a partir de ciertas plantas, destacó.

Al respecto, informó que los integrantes del Instituto son responsables de proyectos encaminados a ese objetivo, como el programa de educación para la protección de los murciélagos migratorios y mexicanos, la estrategia nacional de conservación del jaguar, y la protección del Valle de Cuatro Ciénegas.

Además, realizan análisis de los bosques mexicanos; para preservar los perritos llaneros y los pastizales de Janos, Chihuahua; en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), y en la Selva de Los Tuxtlas, entre otros.

México, país megadiverso

La especialista recordó que México ocupa el tercer lugar mundial en mamíferos, con más de 500 especies; en aves, la octava posición, con más de un millar; en plantas vasculares, como árboles, arbustos y matorrales, se ubica en el quinto puesto, con aproximadamente 23 mil 500; en reptiles, en el segundo, con más de 800. La diversidad se caracteriza por estar compuesta de un gran número de endémicas, es decir, exclusivas del territorio.

El 50 por ciento de plantas –unas 15 mil especies- que crecen aquí son de este tipo, es decir, si desaparecieran en México, lo harían en todo el planeta. Los reptiles y anfibios tienen una proporción de endémicas de 57 por ciento y 65 por ciento, respectivamente, y los mamíferos, de 32 por ciento.

El concepto de diversidad biológica refiere a la cantidad y variedad de seres vivos y de adaptaciones de los organismos al ambiente que encontramos en el planeta. También se conoce como biodiversidad.

México se ubica en la tercera posición de entre las 12 naciones megadiversas del planeta, sólo detrás de Estados Unidos y Colombia. En conjunto, albergan entre el 60 y 70 por ciento de la diversidad conocida en la Tierra. Casi en su totalidad, todos los tipos de vegetación terrestres se encuentran en el país, y algunos ecosistemas, como los humedales de Cuatro Ciénegas, en Coahuila, sólo se hallan en la nación.

Esta condición es resultado de la topografía y geología, y de la variedad de climas y microclimas. Asimismo, la ubicación coloca a nuestro territorio como unión de dos regiones biogeográficas, la Neártica y la Neotropical, lo que significa que aquí han evolucionado especies de distinta afinidad ecológica y geográfica.

En cuanto a la diversidad genética, no existe mucha información, pues el número de estudios es muy pequeño. Por la extensión territorial, no es de extrañar que muchas presenten una considerable variabilidad, pero también se han detectado algunas que tiene una muy baja y requieren de cuidado especial.

La efeméride

El 20 de diciembre del año 2000, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó el 22 de mayo como el Día Internacional de la Diversidad Biológica, para difundir información, promover su protección y estimular a las organizaciones, instituciones académicas, legisladores, empresas y ciudadanos a tomar medidas directas para reducir la pérdida constante de la biodiversidad global y local.

De acuerdo con la instancia, entre 1970 y el 2000, se ha perdido el 40 por ciento de especies en el mundo. El consumo no sustentable continúa a la par de las exigencias por más recursos, que rebasan en aproximadamente 20 por ciento la capacidad biológica del planeta, en un contexto donde el 70 por ciento de la población pobre del mundo vive en zonas rurales y dependen directamente de la biodiversidad para su bienestar y supervivencia.

Créditos: unam.mx/boletin/325/2012

Nueva técnica para cazar el trino de las aves

 
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Realizar el inventario de las aves de un ecosistema no es tarea fácil; generalmente, se efectúa por inspección visual en campo con largas jornadas de desplazamiento, observación exhaustiva y, además, exige un entrenamiento auditivo.
Realizar el inventario de las aves de un ecosistema no es tarea fácil; generalmente, se efectúa por inspección visual en campo con largas jornadas de desplazamiento, observación exhaustiva y, además, exige un entrenamiento auditivo.

19 de febrero de 2012
La zona cafetera de Colombia alberga casi el 10% de los pájaros del mundo, una riqueza aún por explorar. Ingenieros de la UN en Manizales idearon un procedimiento que permite identificar, por su canto, a las especies que se hallan en determinada área, haciendo más eficaz su clasificación y reconocimiento.

Realizar el inventario de las aves de un ecosistema no es tarea fácil; generalmente, se efectúa por inspección visual en campo con largas jornadas de desplazamiento, observación exhaustiva y, además, exige un entrenamiento auditivo.

Sergio Tobón Ocampo, presidente de la Red Nacional de Observadores de Aves de Colombia, asegura que las mejores horas para la observación y estudio son la madrugada y el ocaso. Se requiere equipo especializado como binoculares de alto alcance y lentes que permitan captar hasta los detalles más pequeños de los pájaros.

En países como Puerto Rico, donde la conservación y protección de aves está reglamentada por la Ley de Vida Silvestre de 1976, se implementa un programa computacional que facilita el reconocimiento de las especies.

Inspirados en el proyecto Automated Remote Biodiversity Monitoring Network (Arbimon), una red para el monitoreo automático de la biodiversidad, el Grupo de Procesamiento y Reconocimiento de Señales de la Universidad Nacional de Colombia en Manizales desarrolló un estudio de caracterización acústica del canto de las aves para crear un software que se adapta a las condiciones locales.

“Basados en Arbimon –creado en la Universidad de Puerto Rico–, y en colaboración con profesionales de Ciencias de la Computación, Electrónica, Biología y Ecología, quisimos implementar nuevas técnicas de reconocimiento automático y procesamiento de señales, como las representaciones de disimilitudes, que fue el método empleado en este caso”, explica Mauricio Orozco Alzate, coordinador de la investigación.

Identificación digital

El sistema opera mediante la caracterización del canto. Las técnicas tradicionales analizan varias medidas de la señal acústica o particularidades de los sonidos –como la frecuencia de sus ondas y su duración, entre otras–, mientras que el estudio realizado en la UN toma las señales y las clasifica usando métodos basados en disimilitudes.

Este es un procedimiento reciente en la teoría de reconocimiento automático o de patrones, el cual consiste en comparar dos elementos directamente sin medir propiedades particulares.

Es similar a la forma de razonar de los humanos, quienes, por ejemplo, distinguen a una persona por un rasgo general como el rostro o la voz; es decir, a partir de un patrón completo que ya se tiene en la mente, sin detenerse a medir si su piel es blanca u oscura, sin discriminar el color de los ojos o el cabello, o si su voz es grave o aguda.

“La metodología funciona porque el programa está entrenado para reconocer los cantos de la base de datos, de manera que sea capaz de predecir qué animal es. Se obtiene muy buen rendimiento, pero para incrementar la precisión es clave ampliar la base de sonidos”, explica José Francisco Ruiz Muñoz, quien desarrolla la propuesta como trabajo de grado de la Maestría en Ingeniería – Automatización Industrial.

La aplicación del método es el punto de partida para la consolidación de un proceso a mayor escala en el monitoreo automático de diversos ejemplares.

Según el ingeniero, el procedimiento se adaptaría a un entorno natural, ubicando micrófonos en sitios estratégicos; los sonidos que se captan son enviados por internet a un computador alimentado con los cantos sistematizados, el cual hace la identificación; de este modo, se evita el desplazamiento de los investigadores y se tiene una cobertura temporal y espacial más amplia, ya que el registro y análisis es permanente, con la ventaja de que se puede ubicar en varios sitios a la vez.

Efectividad

Las pruebas se realizaron con 538 cantos, correspondientes a 11 especies de la Reserva Río Blanco de Manizales. Los investigadores depuraron la información, extrajeron las porciones de la pista de audio donde estaban los segmentos requeridos, marcaron las muestras con la correspondiente etiqueta del ave a la que pertenecía el sonido, y las ingresaron al sistema.

El material analizado en los computadores de la UN arrojó un resultado del 97,87% de acierto en las especies identificadas, “la cifra muestra el buen rendimiento del proceso, ya que solo erró con dos especies cuyo sonido es muy similar”, comenta Ruiz Muñoz.

Entre las aplicaciones de la propuesta –aunque no es su objeto central sino otra forma de comprobar el desempeño de la técnica– es el estudio de señales sísmicas volcánicas, que el profesor Orozco Alzate realiza desde el 2006 en colaboración con el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales.

Es posible implementar el proyecto de maestría de José Francisco Ruiz en este campo, debido a que la naturaleza de las señales acústicas y sísmicas es similar: ambas son ondas elásticas, con la diferencia de que el audio se propaga por el aire y las vibraciones por la tierra.

De este modo, sus experimentos contribuyen al objetivo de las investigaciones preliminares, orientadas a mejorar la identificación de las señales sísmicas y la entrega de los datos ya clasificados a los geólogos, de acuerdo con su tipología.

En Colombia, donde se calcula que existen cerca de 2.000 especies de aves –un lujo en términos de biodiversidad–, esta nueva tecnología tendría varios propósitos, desde la clasificación de las especies en determinados ecosistemas, hasta la identificación de nuevos ejemplares aún desconocidos en nuestro territorio.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co