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Plomo afecta inteligencia de los niños.

 
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16 de Enero del 2013
Las secuelas de la exposición al plomo en el organismo humano son diferentes. En niños afecta el crecimiento y desarrollo cognitivo, y en adultos produce dolores articulares y pérdida de la movilidad.
El plomo es un metal inocuo mientras no sea objeto de manipulación en procesos industriales. Sin embargo, debido a su tendencia a formar compuestos complejos muy estables (difíciles de destruir), a su capacidad de acumularse en diversos órganos del cuerpo humano y a que no es biodegradable, es considerado un compuesto xenobiótico (uno con una estructura química poco frecuente en la naturaleza, por lo general de origen artificial).
Aun cuando su uso en la gasolina se ha eliminado en muchos países –incluido Colombia–, el reciclaje informal de baterías sigue siendo una fuente potencial de exposición e intoxicación tanto para los trabajadores como para sus familias en los estratos bajos.
Por lo anterior, su peligrosidad medioambiental y ocupacional sigue siendo un grave problema de salud pública: en Bogotá, la ciudad más contaminada del país, cerca del 35% de quienes trabajan en fábricas de baterías y el 14,6% de quienes lo hacen en fundición, imprentas o cerámica tienen algún grado de saturnismo (envenenamiento con plomo).
Los datos son de estudios hechos con población expuesta de manera crónica al metal. Según el profesor Jairo Téllez Mosquera, coordinador y docente de la Maestría en Toxicología de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, es muy poco lo que se conoce sobre su incidencia en el país. Sin embargo, desde el año 2003, se trabaja en una serie de investigaciones tendientes a proporcionar un diagnóstico más preciso.
Los resultados hasta el momento son contundentes, por cuanto en el caso de los niños los efectos son irreversibles y reducen sus posibilidades para siempre. El profesor Téllez precisa que, a nivel internacional, se considera que alguien está contaminado por este elemento cuando se le encuentran valores iguales o superiores a cuarenta microgramos por cada cien centímetros cúbicos de sangre.
Según el estudio de la UN, lo grave es que diez microgramos en la sangre de los niños son, por lo general, suficientes para contar como niveles tóxicos y causar daños irreparables en sus niveles de aprendizaje, capacidad de abstracción y habilidades para calcular.
Adultos, vulnerables
La investigación, dirigida por la profesora Alba Isabel Rodríguez, del Departamento de Toxicología de la UN, y llevada a cabo por Alejandra del Pilar Díaz Gómez, logró determinar con claridad los efectos físicos que sufren los adultos expuestos.
Tras estudiar ocho fábricas informales de la localidad de Soacha, la investigadora estableció que se trata de microempresas familiares en las cuales todos los trabajadores rotan por los diferentes oficios durante los procesos de reciclaje y recuperación de metales.
Estas familias compran baterías viejas y otros residuos metálicos de construcción. Luego los funden a temperaturas de entre 400 y 450ºC en estufas abiertas y en condiciones locativas muy precarias y sin ventilación adecuada, pues los lugares de trabajo suelen ser cerrados. Finalmente, vierten el metal fundido en moldes de aluminio para obtener lingotes que después comercializan.
El estudio de Díaz Gómez halló que la protoporfirina zinc (enzima que participa en la producción de la hemoglobina de la sangre) sufre grandes alteraciones a causa del plomo. Asimismo, reveló que es un marcador biológico indispensable para detectar y tratar posteriormente el saturnismo, pues, al alterarse, el paciente sufre de anemia (bajos niveles de hemoglobina).
La científica aclara que en las etapas iniciales de intoxicación no se presentan síntomas, pero sí durante periodos prolongados.
Tanto en adultos como en niños el proceso es el mismo: el plomo ingresa al organismo por vía aérea y el 90% se deposita en los extremos de los huesos largos. Luego empieza a sedimentarse en el hueso, afecta su composición y causa dolores similares a los de la artritis, lo que restringe el movimiento y deteriora notablemente la calidad de vida.
Además, existen otros síntomas claros: cefalea, irritabilidad, dolor abdominal, nauseas y vómito. En casos severos, incluso, puede verse comprometida la función renal y la hepática.
Afección permanente
Díaz Gómez cuenta que en niños se han observado deficiencias neurológicas con niveles de exposición que antes no se consideraban nocivos. La intoxicación durante la infancia puede tener efectos permanentes. En general, ocasiona una deficiencia continua en el desarrollo neurológico: son niños de coeficiente intelectual bajo y deficiencia cognitiva.
Así, presentan un menor rendimiento en clase, un mayor índice de ausentismo, mayores dificultades para leer, carencias de vocabulario, problemas de psicomotricidad fina, un mayor tiempo de reacción y alteraciones de la coordinación mano-ojos.
A esto se suma una disminución de la agudeza auditiva, en especial a las altas frecuencias, que puede contribuir a los problemas de aprendizaje o al mal comportamiento en clase.
El profesor Téllez explica que, por razones no establecidas aún, en los niños el plomo no se queda solo en los huesos, tal como ocurre en los adultos, sino que llega al sistema nervioso central y afecta, principalmente, al cerebro.
Este panorama resulta desolador para los investigadores, pues este elemento está presente en el medioambiente y sus efectos a largo plazo pueden recaer sobre toda la comunidad.
Gracias al trabajo mancomunado de la UN, el Ministerio de Protección Social y la Secretaría de Salud de Bogotá, pronto se tendrán más datos para emprender campañas que alejen a los niños de las zonas contaminadas y del trabajo informal, así como para encontrar maneras de evitar su deterioro cognitivo.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Según el estudio de la UN, diez microgramos en la sangre de los niños son, por lo general, suficientes para contar como niveles tóxicos y causar daños irreparables.

Según el estudio de la UN, diez microgramos en la sangre de los niños son, por lo general, suficientes para contar como niveles tóxicos y causar daños irreparables.

16 de Enero del 2013

Las secuelas de la exposición al plomo en el organismo humano son diferentes. En niños afecta el crecimiento y desarrollo cognitivo, y en adultos produce dolores articulares y pérdida de la movilidad.

El plomo es un metal inocuo mientras no sea objeto de manipulación en procesos industriales. Sin embargo, debido a su tendencia a formar compuestos complejos muy estables (difíciles de destruir), a su capacidad de acumularse en diversos órganos del cuerpo humano y a que no es biodegradable, es considerado un compuesto xenobiótico (uno con una estructura química poco frecuente en la naturaleza, por lo general de origen artificial).

Aun cuando su uso en la gasolina se ha eliminado en muchos países –incluido Colombia–, el reciclaje informal de baterías sigue siendo una fuente potencial de exposición e intoxicación tanto para los trabajadores como para sus familias en los estratos bajos.

Por lo anterior, su peligrosidad medioambiental y ocupacional sigue siendo un grave problema de salud pública: en Bogotá, la ciudad más contaminada del país, cerca del 35% de quienes trabajan en fábricas de baterías y el 14,6% de quienes lo hacen en fundición, imprentas o cerámica tienen algún grado de saturnismo (envenenamiento con plomo).

Los datos son de estudios hechos con población expuesta de manera crónica al metal. Según el profesor Jairo Téllez Mosquera, coordinador y docente de la Maestría en Toxicología de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, es muy poco lo que se conoce sobre su incidencia en el país. Sin embargo, desde el año 2003, se trabaja en una serie de investigaciones tendientes a proporcionar un diagnóstico más preciso.

Los resultados hasta el momento son contundentes, por cuanto en el caso de los niños los efectos son irreversibles y reducen sus posibilidades para siempre. El profesor Téllez precisa que, a nivel internacional, se considera que alguien está contaminado por este elemento cuando se le encuentran valores iguales o superiores a cuarenta microgramos por cada cien centímetros cúbicos de sangre.

Según el estudio de la UN, lo grave es que diez microgramos en la sangre de los niños son, por lo general, suficientes para contar como niveles tóxicos y causar daños irreparables en sus niveles de aprendizaje, capacidad de abstracción y habilidades para calcular.


Adultos, vulnerables

La investigación, dirigida por la profesora Alba Isabel Rodríguez, del Departamento de Toxicología de la UN, y llevada a cabo por Alejandra del Pilar Díaz Gómez, logró determinar con claridad los efectos físicos que sufren los adultos expuestos.

Tras estudiar ocho fábricas informales de la localidad de Soacha, la investigadora estableció que se trata de microempresas familiares en las cuales todos los trabajadores rotan por los diferentes oficios durante los procesos de reciclaje y recuperación de metales.

Estas familias compran baterías viejas y otros residuos metálicos de construcción. Luego los funden a temperaturas de entre 400 y 450ºC en estufas abiertas y en condiciones locativas muy precarias y sin ventilación adecuada, pues los lugares de trabajo suelen ser cerrados. Finalmente, vierten el metal fundido en moldes de aluminio para obtener lingotes que después comercializan.

El estudio de Díaz Gómez halló que la protoporfirina zinc (enzima que participa en la producción de la hemoglobina de la sangre) sufre grandes alteraciones a causa del plomo. Asimismo, reveló que es un marcador biológico indispensable para detectar y tratar posteriormente el saturnismo, pues, al alterarse, el paciente sufre de anemia (bajos niveles de hemoglobina).

La científica aclara que en las etapas iniciales de intoxicación no se presentan síntomas, pero sí durante periodos prolongados.

Tanto en adultos como en niños el proceso es el mismo: el plomo ingresa al organismo por vía aérea y el 90% se deposita en los extremos de los huesos largos. Luego empieza a sedimentarse en el hueso, afecta su composición y causa dolores similares a los de la artritis, lo que restringe el movimiento y deteriora notablemente la calidad de vida.

Además, existen otros síntomas claros: cefalea, irritabilidad, dolor abdominal, nauseas y vómito. En casos severos, incluso, puede verse comprometida la función renal y la hepática.


Afección permanente

Díaz Gómez cuenta que en niños se han observado deficiencias neurológicas con niveles de exposición que antes no se consideraban nocivos. La intoxicación durante la infancia puede tener efectos permanentes. En general, ocasiona una deficiencia continua en el desarrollo neurológico: son niños de coeficiente intelectual bajo y deficiencia cognitiva.

Así, presentan un menor rendimiento en clase, un mayor índice de ausentismo, mayores dificultades para leer, carencias de vocabulario, problemas de psicomotricidad fina, un mayor tiempo de reacción y alteraciones de la coordinación mano-ojos.

A esto se suma una disminución de la agudeza auditiva, en especial a las altas frecuencias, que puede contribuir a los problemas de aprendizaje o al mal comportamiento en clase.

El profesor Téllez explica que, por razones no establecidas aún, en los niños el plomo no se queda solo en los huesos, tal como ocurre en los adultos, sino que llega al sistema nervioso central y afecta, principalmente, al cerebro.

Este panorama resulta desolador para los investigadores, pues este elemento está presente en el medioambiente y sus efectos a largo plazo pueden recaer sobre toda la comunidad.

Gracias al trabajo mancomunado de la UN, el Ministerio de Protección Social y la Secretaría de Salud de Bogotá, pronto se tendrán más datos para emprender campañas que alejen a los niños de las zonas contaminadas y del trabajo informal, así como para encontrar maneras de evitar su deterioro cognitivo.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

UN en Medellín compartió la navidad con comunidades vulnerables.

 
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Por primera vez, la jornada de navidad se realizó en el barrio La Iguaná. Allí los niños y adultos disfrutaron de las festividades con actividades recreativas y culturales.
Por primera vez, la jornada de navidad se realizó en el barrio La Iguaná. Allí los niños y adultos disfrutaron de las festividades con actividades recreativas y culturales.

18 de Diciembre del 2012

Por cuarta vez, la comunidad universitaria se solidarizó con la población desplazada de Pinares de Oriente. Y, por primera vez, llevó la alegría decembrina a cerca de 1.200 familias del barrio La Iguaná.

“Este año ampliamos la cobertura, recogimos cerca de 500 regalos para entregarles a los niños de ambas comunidades. Hicimos la actividad de integración en La Iguaná porque como Institución tenemos la idea de ser buenos vecinos y este barrio está ubicado al lado del campus El Volador”, contó Rafael Rueda Bedoya, docente de la UN en Medellín y líder de la campaña de solidaridad.

Allí, niños, adultos y voluntarios compartieron la vivencia de valores como el respeto, la solidaridad, la equidad y la responsabilidad social. “Estamos muy satisfechos no solo por la alegría y el regocijo que los niños y niñas de la comunidad vivieron con esta jornada, sino también por la generosidad de nuestros estudiantes, directivos, empleados, profesores y personas externas a la Universidad que se han sumado a esta convocatoria de solidaridad como un compromiso ético de la UN de Colombia con la sociedad”, dijo el profesor Rueda Bedoya.

La jornada hace parte del proyecto Voluntariado Universitario y Social compuesto por estudiantes, docentes, empleados y directivos de la Universidad y apoyado por diferentes redes sociales.

Para los voluntarios la mayor recompensa son las sonrisas y las manifestaciones de cariño y gratitud de cientos de niños que en estas fiestas decembrinas disfrutaron de actividades recreativas, culturales, natilla, buñuelos, dulces y regalos, gracias a la solidaridad de la comunidad de la UN en Medellín.

“Las comunidades han cambiado poco a poco la percepción que tenían de los universitarios, se han dado cuenta de que no somos ajenos a ellos y que pueden contar con el apoyo de la Institución”, señaló Luis Alberto Sánchez, estudiante de Ingeniería Civil.

Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Diálogo de saberes fortalece identidad cultural en Putumayo.

 
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26 de Noviembre del 2012
Investigadores de la UN en Palmira promovieron un encuentro entre los habitantes de la comunidad indígena Camënt a Biyá del municipio de Sibundoy. El objetivo, recuperar hábitos alimenticios ancestrales.
El cultivo del maíz (Šboachan) en el jajañ, como prefieren los indígenas Camëntsá que se llame a las chagras tradicionales, es en su saber ancestral, el lugar donde está presente y vigilante el pensamiento, el respiro y el ánimo de sus mayores, “es la cuna y el pensamiento del indígena”.
El cultivo del jajañ comprende un gran caudal de conocimiento sobre el medio natural: los astros, la inmensa diversidad de la tierra y el agua, el comportamiento de las plantas y los animales, la bondad de materiales constructivos y el abono, así como las habilidades en el uso productivo de estos elementos en agricultura y ganadería, medicina, veterinaria, protección contra pestes y enfermedades.
Como esta tradición tan importante para el Pueblo Indígena Camëntsá Biyá del municipio de Sibundoy en el departamento del Putumayo, hay muchas otras en donde según el Grupo de Investigación en Recursos Genéticos Neotropicales (Girfin), se observa un alto grado de desconocimiento de los hábitos alimenticios propios.
“En un amplio sector de este pueblo indígena, principalmente el juvenil, se observa un alto grado de desconocimiento de los hábitos alimenticios propios, cuyas causas pueden estar relacionadas con la falta de diálogo con los mayores, la incorporación de nuevas dietas alimentarias, la sustitución de cultivos ancestrales y sus formas de manejo en la chagra tradicional, y la escuela donde se transmiten usos y costumbres”, afirma la profesora Creucí Maria Caetano, del Girfin.
Es por ello que, teniendo en cuenta la metodología de acción-investigación participativa, los investigadores, de la mano de José Luis Maigual Juajibioy, estudiante de la Maestría en Ciencias Biológicas línea de investigación Recursos Fitogenéticos Neotropicales de la UN en Palmira, se realizó un inventario de la agrodiversidad con la comunidad.
“A los entrevistados, especialmente a las abuelas, se les preguntó aspectos relacionados con la alimentación, reconocida como una manifestación cultural relacionada con todos los aspectos de la vida Camëntsá. El estudio sensibilizó a jóvenes y adultos, quienes establecieron y fortalecieron el jajañ en sus predios. De igual manera lo hicieron profesores y alumnos de la escuela Rural Mixta San Félix y del Colegio Bilingüe Artesanal Kamëntsá”, afirma el estudiante.
El jajañ o chagra tradicional, según el investigador, provee los alimentos indispensables a las comunidades del Valle de Sibundoy, siendo el pilar fundamental para el etnodesarrollo, enmarcado en la soberanía alimentaria y la conservación de valores propios que determinan la identidad indígena.
“El ‘diálogo’ culminó en un evento de integración de 200 personas en el “Uacjnaité” o día de las ánimas, incluyendo intercambio de saberes (valoración de los mayores, poseedores de conocimientos que deben ser transmitidos a la nueva generación), demostración de preparo y exposición de recetas propias, y actos culturales”, dice Maigual.
El estudiante encontró que las técnicas empleadas para encontrar, procesar, preparar, servir y consumir los alimentos varían culturalmente y tienen sus propias historias (conocimiento asociado) que deben ser revaloradas.
La profesora Creucí concluye que la importancia de estos diálogos “es poder mantener o rescatar el conocimiento tradicional en estas comunidades, ya que lo que no se pregunta, no se cuenta y lo que no se cuenta, se pierde y, con ello, toda la biodiversidad. De esta manera, se contribuye para su identidad cultural en cuanto etnia”.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Niños, jóvenes y adultos compartiendo los alimentos que nos da Tsbatsana Mamá (Madre Tierra).

Niños, jóvenes y adultos compartiendo los alimentos que nos da Tsbatsana Mamá (Madre Tierra).

26 de Noviembre del 2012

Investigadores de la UN en Palmira promovieron un encuentro entre los habitantes de la comunidad indígena Camënt a Biyá del municipio de Sibundoy. El objetivo, recuperar hábitos alimenticios ancestrales.

El cultivo del maíz (Šboachan) en el jajañ, como prefieren los indígenas Camëntsá que se llame a las chagras tradicionales, es en su saber ancestral, el lugar donde está presente y vigilante el pensamiento, el respiro y el ánimo de sus mayores, “es la cuna y el pensamiento del indígena”.

El cultivo del jajañ comprende un gran caudal de conocimiento sobre el medio natural: los astros, la inmensa diversidad de la tierra y el agua, el comportamiento de las plantas y los animales, la bondad de materiales constructivos y el abono, así como las habilidades en el uso productivo de estos elementos en agricultura y ganadería, medicina, veterinaria, protección contra pestes y enfermedades.

Como esta tradición tan importante para el Pueblo Indígena Camëntsá Biyá del municipio de Sibundoy en el departamento del Putumayo, hay muchas otras en donde según el Grupo de Investigación en Recursos Genéticos Neotropicales (Girfin), se observa un alto grado de desconocimiento de los hábitos alimenticios propios.

“En un amplio sector de este pueblo indígena, principalmente el juvenil, se observa un alto grado de desconocimiento de los hábitos alimenticios propios, cuyas causas pueden estar relacionadas con la falta de diálogo con los mayores, la incorporación de nuevas dietas alimentarias, la sustitución de cultivos ancestrales y sus formas de manejo en la chagra tradicional, y la escuela donde se transmiten usos y costumbres”, afirma la profesora Creucí Maria Caetano, del Girfin.

Es por ello que, teniendo en cuenta la metodología de acción-investigación participativa, los investigadores, de la mano de José Luis Maigual Juajibioy, estudiante de la Maestría en Ciencias Biológicas línea de investigación Recursos Fitogenéticos Neotropicales de la UN en Palmira, se realizó un inventario de la agrodiversidad con la comunidad.

“A los entrevistados, especialmente a las abuelas, se les preguntó aspectos relacionados con la alimentación, reconocida como una manifestación cultural relacionada con todos los aspectos de la vida Camëntsá. El estudio sensibilizó a jóvenes y adultos, quienes establecieron y fortalecieron el jajañ en sus predios. De igual manera lo hicieron profesores y alumnos de la escuela Rural Mixta San Félix y del Colegio Bilingüe Artesanal Kamëntsá”, afirma el estudiante.

El jajañ o chagra tradicional, según el investigador, provee los alimentos indispensables a las comunidades del Valle de Sibundoy, siendo el pilar fundamental para el etnodesarrollo, enmarcado en la soberanía alimentaria y la conservación de valores propios que determinan la identidad indígena.

“El ‘diálogo’ culminó en un evento de integración de 200 personas en el “Uacjnaité” o día de las ánimas, incluyendo intercambio de saberes (valoración de los mayores, poseedores de conocimientos que deben ser transmitidos a la nueva generación), demostración de preparo y exposición de recetas propias, y actos culturales”, dice Maigual.

El estudiante encontró que las técnicas empleadas para encontrar, procesar, preparar, servir y consumir los alimentos varían culturalmente y tienen sus propias historias (conocimiento asociado) que deben ser revaloradas.

La profesora Creucí concluye que la importancia de estos diálogos “es poder mantener o rescatar el conocimiento tradicional en estas comunidades, ya que lo que no se pregunta, no se cuenta y lo que no se cuenta, se pierde y, con ello, toda la biodiversidad. De esta manera, se contribuye para su identidad cultural en cuanto etnia”.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Necesario, crear apoyos para adultos mayores sin capacidad de ahorro.

 
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María del Pilar Alonso Reyes, de la Facultad de Ciencias de la UNAM, obtuvo el primer lugar del Premio Nacional de Administración Pública, por su propuesta de instrumentar microestructuras de finanzas y seguros, o una pensión universal, para este sector poblacional.
María del Pilar Alonso Reyes, de la Facultad de Ciencias de la UNAM, obtuvo el primer lugar del Premio Nacional de Administración Pública.

21 de Septiembre del 2012
Crear microestructuras de finanzas y seguros para que gente de escasos recursos pueda cubrir eventualidades, con base en pocas cuotas y primas pequeñas, o instrumentar una pensión universal para que los adultos mayores hagan frente a contingencias, son dos alternativas propuestas por María del Pilar Alonso Reyes, académica de la Facultad de Ciencias (FC), en su trabajo Políticas públicas de pensiones en México para las personas sin capacidad de ahorro.

Para esto, planteó escenarios con individuos de entre 65 y 70 años y propuso otorgar una ayuda mínima, equivalente a la del DF, entre otras sugerencias, lo que le valió el primer lugar del Premio Nacional de Administración Pública, otorgado por el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).

El estudio es producto de la tesis con la que la actuaria y matemática obtuvo el grado de doctora en Ciencias Políticas y Sociales. En el certamen, su investigación compitió con 31 propuestas provenientes de diversos estados del país.

“Hago una revisión de la seguridad social en el país para hacer una nueva definición, al abarcar tres ejes de construcción: justicia, equidad y solidaridad. A partir de ello, analizo problemas básicos como salud, vivienda y alimentación, así como invalidez y desempleo”.

De aquí, se parte para hacer un análisis estadístico a fin de determinar el número de personas en México sin capacidad de ahorro para atender contingencias. La idea es que en un nuevo modelo se tome una opción distinta a la planteada por el neoliberalismo, y que los sectores involucrados participen de manera más decidida, sobre todo en el caso de las pensiones, enfatizó.

Se calcula que aproximadamente 50 por ciento de la población no cuenta con una pensión, y al instaurar un modelo universal se tendría un pilar básico en este rubro y, al mismo tiempo, la cobertura de 100 por ciento, apuntó la especialista en estadística.

En ese sentido, debemos aceptar que es un compromiso de todos. Por ejemplo, si México tiene la capacidad de financiar un Fobaproa, ¿por qué no pagar las pensiones que a futuro nos proporcionarán estabilidad y cohesión? Debemos apostar a los beneficios de la seguridad social, subrayó.

Alonso mencionó que el premio, que le será entregado próximamente, consiste en un diploma, un estímulo económico y la publicación de su obra. “Es el reconocimiento a cuatro años de investigación y de muchos más de actuaria; además, se reconoce la interrelación de áreas del conocimiento porque si bien en mi tesis está presente, de manera importante, la administración pública, también están la estadística, la probabilidad y las matemáticas actuariales”, enfatizó.

Replantear la organización de los municipios

Por su parte, Humberto Polo Martínez obtuvo el segundo lugar del Premio Nacional de Administración Pública por las aportaciones de su investigación referente a municipios. Además de recibir un estímulo económico, el INAP publicará su tesis de maestría como libro.

Egresado de la maestría en Gobierno y Asuntos Públicos, aseveró que el trabajo es producto de lo que sucede en los municipios en relación con la administración pública. Su trayectoria incluye, entre otros cargos, haber sido presidente municipal en el municipio de Acambay, Estado de México, en el periodo 1994-1996.

La publicación de su trabajo permite crear las bases generales para continuar este campo de análisis en el ámbito académico. El autor seguirá con esta línea en el doctorado, que cursa en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

Administración pública comunitaria y gobierno local en México: las autoridades auxiliares municipales, es el trabajo de maestría que presentó a concurso el autor en marzo del año en curso. A principios de agosto le avisaron que obtuvo el segundo lugar.

Como subdelegado municipal de la comunidad de donde es originario, se percató de las dificultades a ese nivel. Después se tituló en la FCPyS, con su propuesta de empresas municipales como alternativa para fortalecer al ayuntamiento, idea que influyó en la constitución de empresas paramunicipales en el Estado de México.

Polo señaló que en los estados de Campeche, Chihuahua, Puebla, Quintana Roo y Zacatecas, se observan adelantos muy importantes en materia de descentralización que implican fortalecer a las autoridades submunicipales y comunitarias.

En estas entidades, las autoridades cuentan con recursos y cierta estructura orgánica para cumplir con las responsabilidades a su cargo, las cuales son producto principalmente de elección vecinal.

Al detallar el contenido de los cuatro capítulos que integran el trabajo premiado, dijo que en las conclusiones hace énfasis en el reconocimiento de las comunidades de base social o local.

Boletín UNAM-DGCS-579
Ciudad Universitaria.

Necesaria, intervención del personal en detección temprana y tratamiento del alzheimer.

 
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Es recomendable que todo individuo, al llegar a los 60 años, se realice pruebas para anticiparse a la posible aparición del deterioro cognitivo y limitar sus manifestaciones, señaló Araceli Jiménez Mendoza, académica de la ENEO.
Es recomendable que todo individuo, al llegar a los 60 años, se realice pruebas para anticiparse a la posible aparición del deterioro cognitivo y limitar sus manifestaciones, señaló Araceli Jiménez Mendoza, académica de la ENEO.

20 de Septiembre del 2012
Todo comenzó con el olvido de las llaves. Después, el dinero desaparecía sin explicación alguna. Al transcurrir los días, recordar el nombre de las personas más cercanas, como el de su hija o nietos, se volvió una tarea titánica. A sus 65 años, Samuel fue diagnosticado con Alzheimer, en fase avanzada.

En México, más de un millón de personas padecen el mal, con repercusiones no sólo en la salud de los pacientes, sino en su entorno familiar y social. Ante el crecimiento de la población de adultos mayores en el país, es necesario establecer estrategias para su detección oportuna y tratamiento integral.

Entre las medidas, es de vital importancia la formación de recursos humanos especializados en geriatría, a todos los niveles. Ante la demanda creciente de la especialidad se requieren profesionales de la enfermería que apoyen tareas como prevención, cuidado de los pacientes diagnosticados con la enfermedad y trabajo comunitario.

Es necesario replantear el cuidado de los adultos mayores y sustentarlo en el respeto a esta población, estableció Araceli Jiménez Mendoza, de la Escuela Nacional de Enfermería (ENEO) de la UNAM, en el marco del Día Mundial del Alzheimer.

La ENEO impulsa, como una de sus líneas de investigación institucionales, el proyecto Modelo de Enfermería para la Atención Preventiva y Terapéutica en Personas con Enfermedad de Alzheimer y sus Familiares, con la finalidad de promover trabajos y actividades orientados a la detección temprana del padecimiento, canalización para el tratamiento oportuno y limitar el daño que provoca a través de acciones de estimulación, con un enfoque integral, informó.

Detección

Para detectar a tiempo, al cumplir 60 años es preciso acudir a revisiones geriátricas de manera periódica y conocer los antecedentes familiares que determinan la susceptibilidad de padecer este mal, que consiste no en olvidarlo todo, sino lo inmediato.

La memoria a corto plazo es la más deteriorada. Por ejemplo, se da en el ámbito laboral, al no recordar los nombres de los compañeros después de convivir varios años con ellos. “Se pierde la capacidad de evocar a personas o situaciones”, explicó.

Además, se pierde el juicio al manejar dinero. Una persona extravía el sentido del valor que representan un billete o una moneda; lo olvidan con facilidad o lo regalan. Esto se presta al abuso de las personas responsables de su cuidado.

Para el diagnóstico, se requieren diversos procedimientos clínicos y tecnologías muy costosas, sólo disponibles en áreas de alta especialidad, como neurología o psiquiatría. La propuesta del modelo consiste en que, entre las tareas que desempeñan los profesionales de enfermería, se incluya la detección del deterioro cognitivo de manera temprana, en personas mayores de 60 años, pues a partir de esta edad, cada lustro se incrementa la probabilidad de padecerlo.

El proyecto está orientado a validar la valoración geriátrica desde el primer nivel, el preventivo, con la finalidad de canalizar los casos positivos a profesionales de otras áreas. Esto disminuiría los costos, pues actualmente el número de especialistas resulta insuficiente para cubrir la demanda en crecimiento, ante el envejecimiento de la población en México. Además, rompe con la idea generalizada de que el adulto mayor es olvidadizo y que considera normal la pérdida de memoria conforme avanza la edad, estableció.

“Es un problema complejo. No sólo abarca a la persona que sufre el deterioro de sus capacidades, sino a los familiares cercanos y a la sociedad, por los recursos destinados a su atención”.

Jiménez Mendoza, responsable del proyecto, consideró que el Día Mundial del Alzheimer representa una oportunidad para reflexionar qué significan para la sociedad los adultos mayores. En su mayoría, son tratados como un objeto, en una época en la que todo tiene valor en función de su utilidad. Al no ser productivos, prácticamente son olvidados, expuso.

Es necesario profesionalizar la atención que se brinda a los adultos mayores en asilos, estancias, o residencias. A la par, deben establecerse normas para su cuidado dentro del hogar, en específico, a quienes sufren alguna demencia, precisó la también coordinadora de Intercambio Académico y Colaboración Interinstitucional de la ENEO.

Atención integral

Después de valorarlos en las instalaciones de la ENEO, se visita a cada paciente para dimensionar las características de su domicilio, los recursos con los que cuenta y el entorno familiar.

En el tratamiento, la familia y personas cercanas desempeñan un papel fundamental. Para limitar el daño provocado, son necesarias acciones de estimulación, como ejercicios mentales, cuidado de hábitos de sueño y disminución de estrés, entre otras.

También, tiene la finalidad de identificar cuadros de depresión, tanto en los pacientes como en sus guardianes, en su mayoría, mujeres. Son las hijas quienes se hacen cargo de su padre o madre.

La atención no debe delegarse a cualquier persona sólo por parentesco o cercanía. Se requiere un profesional en estas tareas, por el desgaste físico, emocional y psicológico que implican. “No pueden encargarse a la vecina o a un amigo, pues sin la preparación adecuada pueden llegar a maltratar”, advirtió.

Gracias al proyecto, los estudiantes de la instancia pueden realizar su servicio social a través de sesiones informativas, ponencias, organización de eventos dirigidos a adultos mayores y apoyo en atención de personas con demencia, en colaboración con la Fundación Alzheimer, Alguien con Quien Contar, y la Asociación Alzheimer, Una Esperanza de Vida, entre otras instancias.

Mediante el esquema, que conforma el programa general Nuevas Estrategias Epidemiológicas y Proteómicas en Salud Pública, desde 2006 se han realizado 650 valoraciones en personas mayores de 60 años. Del total, se da seguimiento a 98 pacientes. La experiencia ha producido más de una decena de tesis de licenciatura, una de doctorado (en proceso) y reportes de investigación.

Boletín UNAM-DGCS-576
Ciudad Universitaria.