



Palmira, Jan. 23 de 2014 – Agencia de Noticias UN- Según expertos, diferenciar los conceptos “ecosistema” y “ambiente”, es fundamental para entender las actuales problemáticas ambientales y las leyes naturales que gobiernan sobre los ecosistemas.
Algunos términos tienden a confundirse o usarse incorrectamente, lo cual puede ocasionar errores conceptuales en la comprensión de diferentes áreas específicas del conocimiento. Un ejemplo claro de ello, según la profesora Luz Stella Cadavid, coordinadora del Sistema de Gestión Ambiental (SGA) de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira, son estos conceptos que a veces se usan erróneamente como sinónimos.
“Un buen punto de partida es buscar en el diccionario de la Real Academia Española, en donde el ambiente se define como un conjunto de condiciones o circunstancias físicas, sociales, económicas, etc., de un lugar, de una reunión, de una colectividad o de una época. Ecosistema, por su parte, es aquella comunidad de seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente”, afirma la profesora Cadavid.
En ese sentido, se puede intuir que el concepto de ambiente es mucho más amplio, ya que involucra aspectos sociales, económicos y políticos que no son contemplados en los ecosistemas. Además, de acuerdo con la docente, el concepto de ecosistema tiene un sustento principalmente ecológico.
“En la conferencia de Estocolmo realizada en 1972 por la Organización de las Naciones Unidas, se definió el ambiente como el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y sociales capaces de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los seres vivos y las actividades humanas”, agrega Cadavid.
Así, nuevamente se ponen en evidencia los aspectos sociales y las actividades humanas son protagonistas en la concepción de ambiente; es decir, la cultura está inmersa en esta.
La escisión entre sociedad y naturaleza, propia de la cosmovisión de la primera modernidad, que identifica a los seres humanos como sujeto y a la naturaleza como objeto para poner a esta última al servicio de aquellos, justifica así las prácticas sociales predadoras del medio natural.
“Tal interpretación es la que sigue predominando en las sociedades contemporáneas, en buena medida apoyada en los aportes de las disciplinas científicas tradicionales con los que se intenta entender el ambiente y dar solución a los problemas ambientales”, precisa la directora del SGA.
Por su parte, el biólogo Odum, uno de los más importantes promotores de la ecología contemporánea, define el ecosistema como “cualquier unidad que incluya la totalidad de los organismos de un área determinada, que actúa en reciprocidad con el medio físico, de modo que una corriente de energía conduzca una estructura trófica, una diversidad biótica y a ciclos materiales”.
El ecosistema es entonces, un concepto que se define a partir de los desarrollos de la ecología y está condicionado al estudio de las leyes fundamentales de los seres vivos.
“Queda expuesto que ambos términos tienen significados diferentes y su comprensión es clave para entender las actuales problemáticas ambientales. De esta manera, tal como Ángel Maya lo afirma, para entender la problemática ambiental del hombre, hay que entender las leyes naturales que gobiernan sobre los ecosistemas”, concluye la docente.
Créditos: UNAL-976-2014