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Urge aumentar la investigación nacional en ciencias de la Tierra

 
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En un país con minería, petróleo, volcanes y sismos, es fundamental incrementar el trabajo científico del área y participar de forma más activa en los retos globales, afirmó Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del IGf de la UNAM
En un país con minería, petróleo, volcanes y sismos, es fundamental incrementar el trabajo científico del área y participar de forma más activa en los retos globales, afirmó Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del IGf de la UNAM

22 de abril de 2012

• En un país con minería, petróleo, volcanes y sismos, es fundamental incrementar el trabajo científico del área y participar de forma más activa en los retos globales, afirmó Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del IGf de la UNAM
• Instituido en 1970, el Día de la Tierra se conmemora cada 22 de abril para hacer conciencia de la importancia de cuidar el planeta

Reducir los efectos que en la población tienen desastres naturales como sismos, tsunamis, erupciones volcánicas e inundaciones; aumentar las alternativas verdes para las ciudades mediante la creación de geoparques y la generación de energía solar y eólica, así como mitigar las consecuencias del cambio climático global, son algunos de los grandes retos globales que enfrentan las ciencias de la Tierra.

A ellos se suma, para el caso de México, la necesidad de impulsar desde la educación primaria el estudio de las geociencias, y aumentar la cantidad de científicos en el área, que son competitivos a nivel internacional pero aún son muy pocos, consideró Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

En el Día de la Tierra, que se conmemora el 22 de abril, el especialista en geociencias y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009, urgió a incrementar la presencia de científicos mexicanos en proyectos globales de estas áreas del conocimiento.

“Podríamos aprovechar mucho más los programas científicos internacionales que abordan temas de geociencias, pues como nación hemos disminuido el impacto científico que teníamos en la región de América Latina y el Caribe, y tenemos el potencial para lograr una mayor presencia en el mundo”, consideró.

Líder mundial del proyecto del Cráter Chicxulub, Urrutia Fucugauchi formó parte del Comité Directivo del programa sobre el Año Internacional del Planeta Tierra, y participa en la Iniciativa Global de Geociencias y el Instituto de Planeta Tierra, dentro de los esfuerzos internacionales que abordan estas problemáticas.

México requiere políticas públicas que aprovechen e incrementen la indagación que se hace en el país, así como mayores esfuerzos para que el conocimiento científico generado aquí repercuta en el ámbito social y en el desarrollo nacional, añadió.

El nuestro es un país rico en recursos naturales explotables, como la minería y el petróleo; tiene una importante actividad sísmica y volcánica, pero en la educación básica la enseñanza sobre estas materias se ha reducido, y a nivel de investigación es relativamente limitada la aportación nacional para contribuir a entender los problemas de la Tierra.

Consumidores tecnológicos

El universitario destacó que, con escasos estudios científicos propios, nos convertimos cada vez más en importadores y consumidores de tecnología.

“En los últimos años, la balanza comercial en el área indica que compramos la mayor parte y vendemos poco. Nos hemos vuelto una economía muy dependiente de servicios y de consumo en estos campos”, señaló.

En los países avanzados trabajan de manera conjunta las universidades, las grandes empresas y el gobierno para generar desarrollos y patentes que se comercializan y van al mercado, pero en México esa tríada requiere reforzarse.

Día de la Tierra, a favor del planeta

El Día de la Tierra, que se conmemora cada 22 de abril, tiene sus antecedentes en 1969, en una Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y en 1970 en Estados Unidos, por iniciativa del senador Gaylord Nelson, para crear conciencia acerca de temas como la contaminación, el agujero en la capa de ozono, el crecimiento poblacional y la conservación de la biodiversidad.

“En su inicio, la efeméride se propuso para el 21 de marzo, fecha que coincidía con el equinoccio de primavera, pero la iniciativa fue cambiada para el 22 de abril. Esto ha permitido que muchos países se sumaran”, recordó.

A fines de la década de 1980, la UNESCO acogió la conmemoración, que desde 2005 es reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y todos sus países integrantes como el Día Internacional de la Madre Tierra, término propuesto por la representación de Bolivia para añadir al concepto ambiental uno cultural que enfatice la importancia armonizar con la naturaleza.

El objetivo es recordar que el planeta y sus ecosistemas son el hogar de los seres humanos y de numerosos organismos, y resaltar que, para alcanzar el equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es primordial armonizar con la naturaleza.

Este 22 de abril, la ONU invita a los estados que la integran, a instituciones regionales, a la sociedad civil y a organizaciones no gubernamentales, a realizar actividades que hagan conciencia sobre la importancia de estudiar y cuidar el planeta.
Créditos: unam.mx/boletin/249/2012

Ética ambiental debe primar sobre uso de la tecnología

 
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La tecnología debe ser vista como un medio para potenciar conocimiento.
La tecnología debe ser vista como un medio para potenciar conocimiento.

9 de octubre de 2011
Agencia de Noticias UN- Replantear el uso de las tecnologías, no como fin del conocimiento sino como un medio para potenciarlo, es una medida necesaria para detener la depredación del planeta.

Esta fue una de las conclusiones de la conferencia ‘Ética ambiental y ciudad del conocimiento’, que abordó la paradoja tecnológica sobre el uso irracional que la humanidad les da a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS), y en respuesta a esta problemática se hizo una propuesta desde la educación para habitar de manera más armoniosa el planeta.

Dicha iniciativa alude a concebir el conocimiento desde otras perspectivas y poner la tecnología en su justa medida, no como lo más importante, sino como una herramienta que permite trabajar procesos.

Según Luz Arabany Ramírez, decana de la Facultad de Administración de la UN en Manizales, “la ciudad del conocimiento no debe ser vista solo como aquel lugar en el cual se usan TICS y donde la mayor premisa es una sólida ética ambiental, sino que también debe asumirse desde una propuesta donde el saber es una condición de todo ser vivo tal como lo plantean los biólogos”.

La clave es ampliar el concepto restringido del término conocimiento cuando este se relaciona con el uso de dispositivos. La decana indica que es importante tener en cuenta que su sola presencia no produce saber, estos más bien potencian las posibilidades para su construcción.

A partir de este concepto más amplio como característica innata del ser vivo, se busca construir y poner en práctica una propuesta de ciudad para introducir en la región y en Manizales los proyectos de biodiversidad, biotecnología y cambio climático sin causar un impacto negativo.

“En ese sentido, la Universidad considera importante que este planteamiento ético sea transversal a la formación en pregrado y posgrado; algunos aspectos ya son trabajados desde el Grupo Pensamiento Ambiental con la profesora Patricia Noguera”, concluyó Ramírez.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

La radiación UV-C, la más dañina y reciente en el planeta

 
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Rosa María Ponce Olivera, profesora titular del Posgrado en Dermatología de la Facultad de Medicina
Rosa María Ponce Olivera, profesora titular del Posgrado en Dermatología de la Facultad de Medicina

12 de abril de 2011

• La radiación ultravioleta se divide en tres fracciones: UV-A, la que más envejece la piel; UV-B, que genera propensión al cáncer en ese órgano, y UV-C, implicada en el desarrollo de varios tipos de carcinoma
• Asolearse provoca neoplasia, quemaduras y arrugas, dijo Rosa María Ponce Olivera, profesora del Posgrado en Dermatología de la Facultad de Medicina
• Sugirió utilizar bloqueador con factor de protección solar mayor a 30, y aplicarlo cada cuatro horas para actividades cotidianas, o cada dos si la persona va a nadar o a realizar algún trabajo o deporte que cause sudoración

La exposición directa a los rayos solares propicia arrugas, ocasiona quemaduras de primer y segundo grado y genera varios tipos de cáncer de piel, advirtió Rosa María Ponce Olivera, profesora titular del Posgrado en Dermatología de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Ante la cercanía de las vacaciones de la Semana Mayor, la también jefa del Servicio de Dermatología del Hospital General de México de la Secretaría de Salud, sugirió evitar el contacto directo con la radiación y protegerse con ropa de algodón, gorra, lentes y bloqueadores.

“Asolearse es como decir ¿cuántos cigarros me puedo fumar? La respuesta es ninguno. Lo recomendable es no hacerlo”, sentenció.

Radiación ultravioleta

La especialista explicó que la radiación ultravioleta (UV) se divide en tres fracciones: UV-A, la que más envejece la piel; UV-B, que genera propensión al cáncer en ese órgano, y UV-C, implicada en el desarrollo de varios tipos de carcinoma, y que no recibíamos en el planeta porque nos protegía la capa de ozono.

El primer daño de una radiación indiscriminada es la quemadura aguda, que se genera por una simple exposición. “El efecto de piel roja o ‘ardida’ es una quemadura de primer grado, que pasa a segundo si incluye ampollas”, precisó la dermatóloga.

Otra afectación es el bronceado, efecto de defensa de la piel a la radiación, en el que las células del color, llamadas melanocitos, producen más melanina para defenderse de las agresiones. De ninguna forma está permitido el tipo natural o cosmético, o salir a una playa, a un balneario, ni recurrir a cámaras de bronceado. “En ambos casos es el mismo daño por radiación ultravioleta”, indicó.

La universitaria reconoció que el atractivo de adquirir ese color es una moda, pero no denota buena salud. La piel se arruga pronto y se puede generar neoplasia, reiteró.

Cáncer de piel

El efecto máximo es el cáncer de piel, que se divide en dos tipos. El primero, llamado melanoma, muy maligno, y en el 95 por ciento de los casos produce lunares grandes con volumen de color café o negro. “Tienen producción de melanina, pero ya cancerosa”, explicó Ponce Olivera.

El segundo tipo, menos peligroso, pero mutilante, se llama cáncer no melanoma. Tiene dos variantes: el carcinoma basocelular y el epidermoide.

El basocelular es el más común y está considerado el menos maligno porque no se expande a otra parte del cuerpo (es decir, no causa metástasis), aunque sí desgasta la piel, especialmente de la nariz y los ojos.
El segundo produce una piel gruesa y displásica. “El epidermoide se distingue por la presencia de una cicatriz, lunar o bolita roja con venas, un levantamiento, un hundimiento o una úlcera que no cierra”, indicó.

En el Servicio de Dermatología del Hospital General de México, Ponce Olivera y sus colaboradores atienden, cada año, aproximadamente a dos mil 500 pacientes por diversos tipos de este padecimiento.

En esa institución, los tumores malignos de piel son el tercer motivo de consulta, detrás del acné y el melasma o paño. En el cuarto lugar, la dermatitis (lesiones inflamatorias de la piel), y el quinto, la psoriasis.

La universitaria reconoció que, en general, hay escaso cuidado, “aunque hacemos campañas de fotoprotección no se difunden lo suficiente”.

Efectos benéficos del Sol

Existe un efecto benéfico del Sol en la piel, para fijar la vitamina D y el calcio. “Es un intermediario para calcificar nuestros huesos”, dijo.

En países con poca radiación, como los nórdicos, se padece raquitismo y disminución de huesos, pero en sitios como México, con días soleados casi todo el año, una exposición de tres a cinco minutos es suficiente para obtener esa fijación. “Esa dosis la tenemos al atravesar una calle, subir al auto o en el transporte público”, indicó.

De igual manera, para los bebés es recomendable la radiación para el metabolismo de bilirrubina, un mecanismo todavía inmaduro en ellos. “Un poco de exposición es una fototerapia que ayuda, pero sólo se recomienda en los bebés por prescripción médica, generalmente si nacen con ictericia. En ese caso, debe ser de algunos minutos y antes de las 12:00 horas”, precisó.

Fotoprotectores o bloqueadores solares

La dermatóloga recomendó el uso diario de fotoprotectores o bloqueadores solares, incluso en las ciudades.

“Arriba del número 30 es una protección solar elevada. Muchos todavía tienen graduaciones hasta el 100, pero cada vez más se ha puesto una nomenclatura de 50+, de muy alta potencia”.

No obstante, señaló que aún éstos últimos solamente bloquean un poco más del tres por ciento de los rayos UV, y aunque sea total, no se tiene protección al 100 por ciento.

Por ello, sugirió cubrirse con ropa de algodón, gorra, lentes y reaplicar los bloqueadores cada cuatro horas, para una actividad cotidiana, y cada dos horas, si la persona va a nadar o a realizar una actividad de trabajo o deporte al aire libre que genere sudoración.

Sobre la cantidad de bloqueador a aplicar, recomendó el equivalente a un dedo de crema para la cara, el cuello, cada brazo, y esa misma cantidad para las áreas inferior y posterior de cada pierna.

Aunque las pieles blancas son más vulnerables que las oscuras porque tienen menos melanina, las personas morenas no están exentas de la agresión, concluyó.

Créditos: UNAM-DGCS-216/2011/unam.mx

Las altas concentraciones de CO2 incrementan temperatura del planeta

 
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Ligia Pérez Cruz, del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Ligia Pérez Cruz, del Instituto de Geofísica de la UNAM.

6 de febrero de 2011

• Los niveles registrados en la Tierra se han dado en otros periodos geológicos, expuso Ligia Pérez Cruz, especialista del Instituto de Geofísica de la UNAM
• A través de la observación de las concentraciones se ha determinado cuáles periodos han tenido un clima más cálido o han sido más fríos

Al aumentar las concentraciones de dióxido de carbono (CO2), sea por actividad volcánica o quema de combustibles fósiles, la temperatura del planeta se incrementa. Por ello, se conoce que la temperatura registrada actualmente en la Tierra era semejante a la del Cretácico y quizá a la de otros periodos, expuso Ligia Pérez Cruz, del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

La especialista aclaró que la medición de esas concentraciones ha podido determinar cuáles periodos geológicos han tenido un clima más cálido o más frío. Además, expuso que el CO2 es secuestrado por el océano, lo que provoca un efecto termorregulador.

Al impartir la ponencia Las mil y una láminas: archivo de la historia del clima, detalló “que enfrentamos una situación en la que hay tanto dióxido de carbono que provoca el incremento en la producción de ácido carbónico, lo que impacta en el desajuste del pH de las aguas y, en consecuencia, afecta a los organismos marinos, principalmente los corales.

“En la actualidad, si queremos un registro del clima, se utilizan diversas herramientas tecnológicas, como las estaciones meteorológicas o instrumentos electrónicos”.

Las estaciones tienen integradas una serie de aparatos que miden la intensidad de la lluvia, dirección del viento, intensidad, temperatura del aire, humedad relativa y radiación solar absoluta y neta, parámetros que determinan el tiempo y el clima en todo el mundo, explicó.

“Se tiene conocimiento y registros de los cambios de temperatura desde1850, año en que se contó con los instrumentos para estas mediciones, pero se sabe del clima del pasado debido a la paleoclimatología”.

Los especialista dijo que ella y sus colegas estudian registros que permiten entender cómo ha evolucionado y cambiado el clima. La paleoclimatología reconstruye cómo era el ambiente “y en esto trabajamos oceanógrafos, paleoceanógrafos y paleoclimatólogos”.

Los registros naturales depositados en la Tierra se dividen por su resolución temporal y por la información proporcionan. Están los episódicos, que se ubican en glaciares o el suelo, y los continuos, que se localizan desde en las cuencas marinas y hielos, hasta en los árboles, comentó en el auditorio Tlayolotl del IGf.

Estos registros se estudian con métodos geoquímicos y biológicos para obtener información de la atmósfera y la concentración de gases efecto invernadero en determinado periodo.

Los más estudiados en esta área son los núcleos de hielo, muestras que se toman mediante perforaciones o tubos cilíndricos de agua congelada para ser analizados a detalle. Si presentan una lámina clara y otra oscura, corresponde al tiempo de formación de un año. “La resolución que obtendremos tras analizarlas será anual”.

Al respecto, informó que un grupo de especialista del IGf trabaja en el Golfo de California y analiza registros de sedimentos laminados que posibiliten los estudios paleoclimáticos.

“Vemos los registros o archivos naturales de alta resolución, es decir, sedimentos laminados que nos ayuden a entender el tiempo y clima”, concluyó.
Créditos: UNAM-DGCS-0076-2011/unam.mx

Participará la CIINOE en el Premio Cultura, Planeta y Océanos Sostenibles 2011. Fundación Baile de Civilizaciones

 
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Manuel Pérez Castell

Presidente de la Fundación Baile de Civilizaciones

le invita al acto de entrega del

Premio Cultura, Planeta y Océanos Sostenibles 2011

Fundación Bailde de Civilizaciones

otorgado a D. Manuel Flores Romano

Presentado por el Excmo. Señor Don José Cuenca Anaya (Embajador de España).

En el transcurso del acto, se estrenará el spot III Convención Baile de Civilizaciones de Pedro Estepa Menéndez.

Se presentará la ciudad de Tánger, anfitriona del Congreso “Gran Teatro Cervantes”.

Contarán Francisco Garzón Céspedes y J. Víctor Martínez Gil, escritores y directores de la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica.

Actuará el cuarteto musical Cocktail  Winds.

ENTRADA LIBRE

23 de febrero 2011. 18 horas. Caixa Forum Madrid. Paseo del Prado, 36.

baile de civilizaciones