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Con polen y esporas reconstruyen ecosistemas pasados

 
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El estudio utiliza polen y esporas de plantas que han vivido en el páramo de Frontino (Antioquia) en los últimos milenios.
El estudio utiliza polen y esporas de plantas que han vivido en el páramo de Frontino (Antioquia) en los últimos milenios.

11 de febrero de 2012

Utilizando polen y esporas de plantas que han vivido por milenios en el páramo de Frontino, la UN en Medellín realizó un estudio paleoecológico para reconstruir cambios del clima y la vegetación.

La paleoecología estudia los seres vivos y sus relaciones entre sí y el medio en épocas pasadas. Mediante esta ciencia se han investigado los cambios de clima y vegetación en el noroccidente de Colombia durante los últimos 17 mil años.

De acuerdo con César Velásquez, docente de la Facultad de Ciencias, se han reconstruido con mucha claridad los cambios de humedad y temperatura en la zona. “Hemos detectado que algunos eventos drásticos presentan un carácter cíclico, lo que nos aproxima a un registro predictivo a futuro”, argumentó.

Según las indagaciones, aunque el cambio climático tiene un componente natural, la actividad humana le ha agregado más calor del que debería tener. Sin embargo, aún no se sabe con certeza lo que esto significa en términos de respuesta del ambiente.

Para el investigador Velásquez, en el mundo han ocurrido eventos climáticos muy secos y muy fríos que han acabado con muchas culturas. “Creo que la desaparición de culturas como la de los Mayas en el Yucatán, los Tiahuanaco en Bolivia y la depresión de los Zenúes en Colombia están obedeciendo exactamente a ese patrón climático que está perfectamente detectado en el páramo de Frontino”, precisó.

Según el docente de la UN en Medellín, este páramo es un sitio de mucho interés por su sensibilidad al cambio climático. Algunos eventos que se creía habían ocurrido sólo en el hemisferio norte, han sido detectados claramente en este lugar.

Estas indagaciones se dieron a conocer durante el Seminario Paleoecología y Cambio Climático en América Tropical, cuyo objetivo fue conocer los estudios recientes que se están adelantando en el norte de Colombia y en el mar Caribe, con el fin de observar la evolución de la vegetación y cómo está respondiendo al cambio climático.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

Dispositivo para disminuir efecto de los sismos en edificios

 
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El caucho, extraído de llantas recicladas, y el acero, son la materia prima del recurso creado por los estudiantes.
El caucho, extraído de llantas recicladas, y el acero, son la materia prima del recurso creado por los estudiantes.

29 de diciembre de 2011
Estudiantes de la UN en Medellín desarrollaron un sistema antisísmico, económico y amigable con el medio ambiente, que busca reducir la energía cinética de terremotos en las edificaciones.

La idea fue construida por seis estudiantes de Ingeniería (Industrial, Química, Administrativa y Física), quienes consiguen a bajo costo, con el aprovechamiento de recursos reutilizables como llantas desechadas, la materia prima para el desarrollo de su propuesta.

Diego Fernando Vallejo, uno de los gestores del sistema antisísmico, explicó que el recurso preventivo que desarrollaron funciona “ubicado en la base del edificio, con el mecanismo de caucho y acero que ayuda a disminuir la energía cinética del sismo”.

El sistema utilizado se denomina “basal elastomérico”, es decir, que se articula en las bases de las construcciones y se elabora con la ayuda del caucho para liberar los focos de energía y aislar movimientos horizontales que pueden ocasionar las amenazas naturales de carácter sísmico. Según el grupo de estudiantes, esta técnica puede aislar entre un 18% y un 30 % dicha energía.

Para la elaboración del sistema preventivo, los innovadores de la Facultad de Minas y de Ciencias ejecutan una labor de reciclaje con las llantas usadas, y después, un proceso de trituración y de separación de componentes diferentes al caucho para lograr un polvo fino, el cual es vulcanizado y convertido en capas de elástico que se intercala finalmente con placas de acero.

Los estudiantes explicaron que, además de contribuir con la prevención de las manifestaciones sísmicas en los edificios, que están entre los principales afectados en este tipo de episodios naturales, convierten las llantas usadas un buen recurso, pues estas son uno de los principales focos de contaminación en las ciudades por sus altos índices de desecho.

Entre tanto, la estrategia desarrollada, expuesta en seminarios de la Sede, se constituye como una alternativa de prevención para los más de dos mil eventos sísmicos promedio que se registran mensualmente en Colombia, según datos de Ingeominas.

El desarrollo antisísmico hace parte de una de las iniciativas gestadas desde la Planta Elaboradora de Mecanismos Sismo-Resistentes (Pemsis), idea empresarial que proyectan los seis estudiantes de la UN para hacer frente a este tipo de eventos naturales.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

Estudian degradación de las montañas a partir de su humedad

 
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A través de estudios sobre humedad en suelos montañosos del Valle de Aburrá y en las altillanuras colombianas, científicos de la UN pretenden pronosticar problemas climáticos para prevenir desastres.
A través de estudios sobre humedad en suelos montañosos del Valle de Aburrá y en las altillanuras colombianas, científicos de la UN pretenden pronosticar problemas climáticos para prevenir desastres.

22 de diciembre de 2011

A través de estudios sobre humedad en suelos montañosos del Valle de Aburrá y en las altillanuras colombianas, científicos de la UN pretenden pronosticar problemas climáticos para prevenir desastres.

La iniciativa surgió del Grupo de Investigación en Microbiología del Suelo de la UN en Medellín, que adelanta su trabajo, principalmente, en la “implementación de modelos hidrológicos para la determinación de regímenes de humedad del suelo”, el cual pretende desarrollar una estrategia piloto para evidenciar el estado de degradación, producto de la humedad, en los terrenos estudiados, así como implementar planes de contingencia en ellos.

Juan Carlos Loaiza, docente-investigador del Grupo de Microbiología del Suelo, explicó que “tratamos de asociar variables hidrológicas con problemas de movimientos y queremos saber si, con información básica y un modelo sencillo, podemos predecir el comportamiento de esas vertientes asociado a fenómenos de saturación por agua”.

Loaiza afirmó que el planeta carece de investigación sobre la degradación de suelos, cuando son la principal fuente de desarrollo de la vida terrestre de los seres vivos. En ese sentido, son muchos los retos desde lo climático y lo preventivo, por lo cual el grupo de investigación contempla la importancia de “generar información básica de humedad del suelo, a través de la utilización de tecnologías de sensores, para  utilizar modelos mucho más complejos que nos permitan predecir a mayor escala el comportamiento de la humedad en estas zonas”.

El estudio en el Valle de Aburrá se encuentra, por ahora, en su etapa inicial, pero ya los científicos de la UN han encontrado que la saturación de agua en los cerros, que se presenta en los primeros horizontes y en las partes intermedias, disminuye la infiltración de agua, lo cual, aseguran, se convierte en un indicador importante para el trabajo que adelantan.

Por otro lado, el Grupo de Microbiología del Suelo, en asocio con investigadores de la UN en Bogotá y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), trabajan en esa misma línea en las altillanuras colombianas, con el fin de saber cómo afecta el cambio climático los regímenes de humedad del suelo y, por ende, los contenidos de agua del suelo en los diferentes periodos del año.

Con dicha estrategia, se espera establecer el diseño de planes de riego y drenaje mucho más eficientes en la zona de altillanura, ya que se han tenido grandes problemas asociados a los fenómenos de precipitaciones en los últimos meses, aseguraron los investigadores.

Juan Carlos Loaiza manifestó que los estudios que se están desarrollando desde la UN podrían ser una herramienta importante dentro de los planes de prevención de riesgos en las ciudades.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

Cultivos crecerán apenas con gotas de rocío

 
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Investigadores de la UN en Medellín ingeniaron un novedoso método que usa la nebulización para la producción industrial de alimentos vegetales,  pero eliminando el uso de químicos y optimizando al máximo el recurso hídrico.
Investigadores de la UN en Medellín ingeniaron un novedoso método que usa la nebulización para la producción industrial de alimentos vegetales, pero eliminando el uso de químicos y optimizando al máximo el recurso hídrico.

17 de diciembre de 2011

La nebuponía es una nueva técnica desarrollada en Colombia, que permitirá utilizar un mínimo de agua, menos terrenos y eliminar los insecticidas y herbicidas en sembradíos a gran escala.

Investigadores de la UN en Medellín, después de un largo transitar por la literatura mundial, ingeniaron un novedoso método que usa la nebulización para la producción industrial de alimentos vegetales,  pero eliminando el uso de químicos y optimizando al máximo el recurso hídrico.

“Se trata de un procedimiento que consiste en entregarle a la planta, por medio de nubes de agua, los nutrientes y la irrigación que requiere para su crecimiento”, explicó Hugo Restrepo Pulgarín, líder del proyecto y director del Departamento de Ingeniería Agrícola y Alimentos.

Nebuponía es el nombre dado al ingenioso método. Se trata de un sistema en el cual las gotas de agua se fragmentan hasta un tamaño micrométrico, formando una especie de nube o un rocío supremamente fino. Existen dos procedimientos: uno, en el que se combina el aire a presión con una fuente líquida y otro, en el que se utiliza ultrasonido.

La ventaja es que la siembra no está sujeta a las condiciones del clima o del suelo; por eso, se podrían cultivar vegetales y frutas como cilantro, cebolla, brócoli, coliflor, lechuga, tomate, fresa y uchuva con un alto contenido nutricional y mayor productividad, sin usar insecticidas ni compuestos químicos y, adicionalmente, con un consumo mínimo de agua.

Para la nebuponía se requieren dos cámaras totalmente independientes, cada una con su propio sistema de nebulización, de tal forma que se puedan regular según las necesidades del proceso productivo. Además, cada compartimiento posee un mecanismo de control de humedad relativa y de temperatura.

En la cámara de follaje (parte superior del prototipo) se encuentran los nebulizadores que proveen de agua a las hojas, y en ocasiones de soluciones nutritivas, mientras que un ducto de aire acondicionado ayuda a mantener la temperatura apropiada del cultivo.

Un par de ventiladores se encienden de manera automática para cambiar el aire dentro de las cámaras: en la superior, se renueva el gas carbónico (CO2) y, en la inferior, se renueva el oxígeno (O2). Por otro lado, se encuentra un termómetro de infrarrojo con el cual se monitorean algunos procesos metabólicos de la planta, los cuales inciden en su supervivencia, crecimiento y reproducción.

En la cámara de raíces (parte inferior), estas permanecen expuestas solo al aire. Entretanto, su ambiente es monitoreado con frecuencia por un sensor que revela las condiciones de funcionamiento. Al tiempo, se activan los nebulizadores para aplicar la cantidad de agua requerida.

“Podemos controlar la atmósfera tanto del área foliar (superficie de las hojas) como a nivel radicular (las raíces), con el fin de suministrar los nutrientes en el agua para ser bien aprovechados. Así, nos ahorramos el 85% del líquido que se consume en un cultivo tradicional. Además, como no se usan insecticidas, herbicidas ni otros sintéticos, se generan productos 100% orgánicos”, precisó Ana Melisa López, estudiante investigadora del proyecto.

Para un producto de alta calidad se requieren plántulas clonadas, nutridas con minerales de alta pureza, ricas en calcio, potasio, fósforo, magnesio, boro y cinc, puesto que la idea es desarrollar su máximo potencial genético y realizar producciones en serie que ofrezcan productos iguales, con los mismos colores, sabores y tamaños.

El proceso permite mantener regulado el metabolismo de las plantas. “Cuando necesito aplicar nutrición, lo que hago es aumentar la humedad relativa en las raíces y disminuirla en el follaje, o viceversa, dependiendo de la necesidad”, explicó Restrepo Pulgarín.

Agregó que este modelo generará un nuevo concepto de alimentación, porque se consumirán productos sanos, dada la posibilidad de adicionar mejores características nutricionales como calcios, minerales y vitaminas.

Precisamente, los investigadores de la UN iniciarán un estudio para identificar sustancias que estimulen la producción de metabolitos secundarios, compuestos químicos sintetizados por las plantas que cumplen funciones no esenciales en ellas, pero que permiten mejorar la calidad alimenticia del producto y, así, añadir un valor agregado.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

Descubren que mezcla de materias primas mejora el biodiesel

 
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Se espera que el adelanto se implemente en países europeos y en Estados Unidos para optimizar aun más la sostenibilidad del planeta.
Se espera que el adelanto se implemente en países europeos y en Estados Unidos para optimizar aun más la sostenibilidad del planeta.

13 de diciembre de 2011

Una investigación de la UN en Medellín halló que combinando distintas materias para hacer biodiesel se puede mejorar su calidad.

El método empleado por los investigadores consiste en evaluar el efecto del biodiesel en el desempeño de motores y el comportamiento de sus emisiones con mezclas, así como efectuar comparaciones al combinar materias primas para la elaboración de dicho combustible.

El adelanto científico es liderado por el Grupo de Investigación de Bioprocesos y Flujos Reactivos de la Sede Medellín y hace parte de la línea de trabajo en biocombustibles que ya cuenta con diez años de trayectoria, por lo cual se convierte en uno de los pioneros en Colombia en estudiar el tema del biodiesel a profundidad.

Pedro Benjumea, integrante del grupo que adelanta la investigación, indicó que ellos explican cómo, modificando la composición química, lograban  “optimizar  y diseñar un biodiesel que no subiera tanto las emisiones de óxido de nitrógeno, pues esa es una de las principales problemáticas mundiales en cuanto al uso de combustibles debido a sus efectos en el medioambiente”.

Benjumea explicó que la mezcla para obtener un biodiesel más benéfico consta del procesamiento entre materias primas tropicales, como el aceite extraído de la palma sembrada en Colombia, y el aceite de soya usado en Estados Unidos o extraído en Europa, pues según el docente, entre ambas plantas hay notables diferencias y, precisamente, desde allí surgieron los efectos positivos del hallazgo.

La investigación pudo demostrar que a partir del uso de este tipo de mezclas, propuesto por el grupo de la UN, no solo se cumplen las normas de desarrollo sostenible y del uso de biocombustibles, sino que se mejoró la calidad de estos.

“Lo que se les demuestra a las industrias biodiesel es que en sus plantas deben usar varias materias primas”, agregó Benjumea, al tiempo que mencionó que esta investigación se adelanta en unión con la Universidad de Antioquia.

El proceso experimental que arrojó el resultado de la investigación se llevó a cabo en una sala dotada con toda la instrumentación y equipos, además de una matriz de combustibles biodiesel de diferente origen, que permitió el aislamiento y el estudio de los efectos de saturación y composición de los mismos.

El trabajo de los investigadores fue reconocido en el Congreso Colombiano de Petróleo y Gas, con la presencia de más de seis mil personas del sector de la Ingeniería de Petróleos y del sector industrial del país.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co