



1 de septiembre del 2011
- Spodoptera frugiperd, también conocida como gusano cogollero del maíz. Fotos: Unimedios
Bogotá D.C., – Agencia de Noticias UN – Un extracto natural que reduciría el uso de insecticidas para combatir al gusano cogollero del maíz es el objetivo del proyecto que adelantan investigadores de la Universidad Nacional de Colombia.
“Buscamos un tipo de extracto o aceite con menos concentración que los insecticidas que comercialmente se utilizan y la idea es que los campesinos cuyos cultivos están infectados por ese gusano, puedan sembrar las plantas que producen el aceite para que lo obtengan fácilmente”, comentó Mónica Acosta, profesora del Departamento de Química de la UN.
Este proyecto nació hace cinco años y el objetivo es combatir la plaga que además de atacar el maíz, también se come otros cultivos como la soja, el fríjol o el sorgo.
“Estamos en la etapa de laboratorio y la idea, con los resultados obtenidos hasta el momento, es escalar a ensayos en condiciones controladas, primero en invernadero controlando humedad, temperatura y otras variables. El trabajo en campo lo tenemos proyectado a mediano plazo, pero además de los químicos que participamos en este proyecto involucraremos a agrónomos que son expertos en el tema”, agregó Acosta.
El maíz está sembrado en todos los departamentos de Colombia y la acción de la plaga Spodoptera frugiperda, como también se conoce al gusano cogollero, puede afectar entre 80% y 90% del total del área de cultivo. Antes de que salga la espiga, cada larva puede comerse hasta dos o tres veces su peso y una mariposa puede poner hasta 200 huevos en una sola descarga.
Este insecto tiene un ciclo de vida completo: de huevo pasa a larva, luego a pupa y culmina en adulto. El gusano causa los mayores daños al cultivo en el estado de larva, y se come el cogollo antes de que salga la espiga. “Estamos haciendo ensayos en los que evaluamos el efecto de los extractos y los aceites en todo el ciclo de vida, a ver si se puede inhibir la ovoposición del adulto que sería otra forma de control”, comentó Acosta.
La investigación se realiza conjuntamente con la Universidad de Cundinamarca y ya se llevan a cabo experimentos en Fusagasugá. Debido a que esta planta crece en todos los departamentos del país, se están haciendo pruebas en clima frío y caliente para comparar resultados.
De acuerdo con datos entregados por Corpoica, anualmente la demanda de maíz amarillo y blanco se estima en 3 millones 100 mil toneladas y las zonas donde más se cultiva el grano son la costa Atlántica, Meta, Tolima y Valle de Cauca. Otra buena parte es importada.
Creditos: unal.edu.co