



16 de Agosto de 2011
- El 81% de las pacientes con incontinencia urinaria tienen escape de orina durante la relación sexual.
Bogotá D.C., ago. 09 de 2011 – Agencia de Noticias UN – Los partos naturales inciden en el aumento de la incontinencia en las mujeres. La ciencia ofrece tratamientos como las cintas de libre tensión, que mejoran la calidad de vida.
La especialidad encargada de este tipo de intervenciones es la ginecología urológica, dedicada a la incontinencia urinaria de la mujer, que incluye además la cirugía reconstructiva del piso pélvico.
En palabras del ginecólogo especialista en uroginecología y profesor asociado de la Universidad Nacional de Colombia Jacinto Sánchez Angarita, los defectos del piso pélvico de la mujer dependen de factores como la edad avanzada, la raza blanca, enfermedades del colágeno, partos múltiples vaginales y trabajo de parto prolongado.
“Generalmente, la mujer recurre al urólogo cuando está próxima a los 40 años. Sin embargo, hay muchas pacientes jóvenes, entre los 25 y 35, que comienzan a tener cierto grado de incontinencia que con el paso del tiempo se va haciendo más intensa”, explicó el experto.
Esto se debe al aumento de mujeres jóvenes embarazadas. “Una forma de prevenir enfermedades en la mujer mayor es aplazar para una edad medianamente adulta la maternidad”, puntualizó el médico.
De acuerdo con Sánchez, dos de cada cinco mujeres mayores de 35 años sufren de incontinencia. “Esta condición afecta la vida cotidiana debido a la perdida involuntaria de orina al ejecutar actividades tan sencillas como reír, toser o caminar. Asimismo, se ve seriamente afectada la vida sexual. El 81% de las mujeres con incontinencia tienen escape de orina durante la relación”.
Usualmente, la incontinencia no produce dolor, a menos que se presente el síndrome de vejiga hiperactiva, que es una contracción sostenible del músculo de la vejiga, lo que produce dolor, dando paso a problemas de cistitis.
Este semestre, la Universidad Nacional ofrece el Diplomado en Ginecología Urológica. “Brinda la oportunidad de profundizar en técnicas de última generación como el implante de cintas de libre tensión, con la que se recupera en gran medida el piso pélvico. En la formación como ginecólogo no se obtiene este conocimiento”, explicó Sánchez.
Lo ideal es que la incontinencia en la mujer sea abordada por un equipo interdisciplinario en el que que estén el ginecólogo y el urólogo. Muchas veces, la incontinencia también puede ser fecal, por lo cual también se requiere de gastroenterólogos entre otros especialistas.
Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co