



24 de enero de 2011
Los alumnos de la Escuela de Biología de la BUAP iniciaron el 2011 con el pie derecho ya que próximamente estrenarán equipo de cómputo en aulas y laboratorios, además de GPS, perchímetros, calibradores, fotómetros y máquina de GCR, anunció el doctor Jorge Alejandro Cebada Ruiz, director de esta unidad académica.
En la inauguración de la VII Semana del Biólogo, el académico subrayó que el Día Nacional del Biólogo no debe pasar desapercibido este 25 de enero, “por eso es un orgullo realizar la séptima edición de este evento que con la ayuda de los diferentes consejos de unidad se ha fortalecido año con año convirtiéndose en una tradición”.
Durante esta Semana impartirán conferencias reconocidos científicos a nivel nacional, gente joven que impulsa la investigación en el área de biología, en entre ellos egresados de esta Escuela, “quienes mostrarán a los asistentes un abanico de posibilidades en esta disciplina, sobre las que pueden desarrollarse como investigadores”.
Al finalizar la inauguración, la doctora Ana Lilia Arroyo Becerra, del Centro de Investigaciones en Biotecnología Aplicada del Instituto Politécnico Nacional en el estado de Tlaxcala, presentó la ponencia “Plantas mexicanas de resurrección”.
Expuso que en términos biológicos, las especies vegetales pueden sufrir dos tipos de estrés: el biótico, generado por infecciones de hongos y bacterias, y el abiótico que causan la deficiencia de agua y nutrientes, la salinidad de los suelos y temperaturas extremas.
Ante esto, la naturaleza ha desarrollado estrategias adaptativas de cara a la sequía y climas extremos, “como estrategias de escape a la desertificación, y de evasión y tolerancia a la deshidratación, en las que las plantas acortan su ciclo de vida, adaptan su anatomía y regulan su ácido abscísico u hormona del estrés, para regular su desarrollo”.
Algunas de estas especies, que se han estudiado poco, tienen la capacidad de mantenerse secas durante años, “y resucitar cuando entran en contacto con el agua”.
Por otra parte la científica abundó sobre las consecuencias del cambio climático y el manejo no sustentable de los suelos, en terrenos que alguna vez fueron agrícolas y que están dejando de serlo a una velocidad muy acelerada y en grandes extensiones en todo el planeta.
“México no está exento de esta situación, ya que el 70 por ciento del territorio está siendo afectado por la sequía y la concentración de sales solubles en los suelos ha causado problemas para los cultivos sobretodo en zonas áridas. Con ello el país ocupa el décimo lugar a nivel mundial en desertificación y sequía”, señaló la doctora Arroyo Becerra.
La también ex-alumna de la Escuela de Biología, dijo que por el efecto de la salinidad se pronostica que en 15 años se perderá el 30 por ciento de la superficie productiva, y el 50 por ciento en para el año 2050. Además en el 2025 una tercera parte de la población mundial vivirá en regiones con escasez de agua.
Créditos: BUAP/Comunicación Institucional/buap.mx