



BOGOTÁ D. C., 25 de noviembre de 2016 — Agencia de Noticias UN-
El nuevo dispositivo proporciona dos veces la superficie de los humedales artificiales que usan grava para aumentar el crecimiento de película bacteriana. Los actuales sistemas de fitodepuración, entre los que se encuentran los mencionados humedales artificiales, utilizan un filtrante conformado por grava o arena como medio de soporte para desarrollar la película microbiana que degrada los contaminantes.Sin embargo, ante la necesidad de aumentar el área en la que se instala la biopelícula para incrementar la capacidad de degradación, Angélica Corzo Hernández, estudiante del Doctorado en Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), diseñó, modeló, caracterizó y patentó el citado portador de crecimiento bacteriano en compañía de su director de tesis doctoral, el profesor Otoniel Sanabria Artunduaga.
La biopelícula es el elemento clave en los tratamientos biológicos de depuración de aguas residuales; esta contiene diversos microorganismos que se fijan y desarrollan en la superficie de diferentes medios de soporte formando dicha capa. Así, a mayor superficie, mayor biopelícula se tendrá.
De acuerdo con la explicación de la ingeniera, el portador está hecho a partir plástico reciclable fundido que se introduce en un molde que le da la estructura que le permite alcanzar su altísima eficacia.
“Estos dispositivos tienen un diámetro de cerca de nueve centímetros, una configuración geométrica tipo rombocuboctaedro, con un entramado interno que facilita el desarrollo de las raíces de la vegetación, la cual es la encargada de trasmitir el oxígeno de la atmósfera en el humedal”, destaca la ingeniera.
“Así mismo, en la parte exterior se tienen hendiduras y salientes que permiten llegar al interior, de tipo entramado, permitiendo el paso del agua por todas las superficies, de manera que se establece el contacto con la biopelícula para producir la depuración”, precisa su creadora.
“Con estos portadores, el área de terreno necesaria para construir un humedal artificial se reduce en comparación con el que usualmente debía emplearse con los humedales tradicionales, pasando de 5 a 1 metro cuadrado aproximadamente” puntualiza la experta.
La eficiencia alcanzada es superior al 90 % en el tratamiento de aguas residuales domésticas y de hasta 60 % para aquellas con alta carga orgánica provenientes de la industria agroalimentaria, aseguraron los investigadores.
Gracias a que el costo de la implementación del humedal que utiliza portadores de crecimiento bacteriano es menor al de otros tratamientos de aguas residuales (puesto que entre otras características se puede realizar en espacios más reducidos), las fuentes hídricas podrían bajar sus niveles de contaminación de manera considerable.
El proyecto desarrollado por la ingeniera Angélica Corzo Hernández fue destacado con el “Reconocimiento al Espíritu Innovador U.N.”, iniciativa liderada por la Vicerrectoría de Investigación a través de la Dirección Nacional de Extensión, Innovación y Propiedad Intelectual que desde 2103 se propuso visibilizar a los miembros de la comunidad de la U.N. destacados por realizar, promover o impulsar la ideas innovadoras.