



BOGOTÁ D. C., 24 de agosto de 2016 — Agencia de Noticias UN-
El objetivo de la investigación, adelantada por Luis Guillermo Pinilla, magíster en Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), fue desarrollar una metodología de acuerdo con las condiciones particulares de Colombia, teniendo en cuenta las dinámicas de los semáforos, los usuarios, las paradas y la velocidad, al igual que la aceleración promedio de los vehículos.Hasta ahora, la Secretaría Distrital de Ambiente monitoreaba y controlaba los gases contaminantes que emitían los vehículos, a través de metodologías desarrolladas en Europa y Estados Unidos.
Sin embargo, estos países se rigen por normas que establecen los estándares de emisiones que pueden producir los automóviles, según las condiciones particulares de la región.
Precisamente, al probar esta nueva metodología se encontró que las emisiones generadas en Bogotá son más elevadas que en Europa y Estados Unidos, debido a las dinámicas de transporte, las cuales son más lentas por las condiciones geográficas, y la calidad de las vías. Además, se transporta más carga por unidad de vehículo, lo que implica un mayor gasto energético.
Tal como lo explica el ingeniero Pinilla, en su estudio fueron evaluados dos métodos. El primero incluye pruebas en ruta, que consiste en instalar sensores en el vehículo, cargados al 70 %, y hacer un recorrido de 73 kilómetros para medir cuánto combustible consumió y cuántos gases emitió y, así, establecer la cantidad de contaminantes que se van a la atmósfera, los cuales dependen de la carga del vehículo, la velocidad y la aceleración.
El segundo método consiste en realizar pruebas sobre dinamómetro. En este caso, el carro acelera sobre un rodillo y allí se hacen las mediciones de forma controlada.
El proyecto fue realizado desde el Grupo de Investigación en Combustibles Alternativos, Energías y Protección del Medioambiente (Gicaepma), liderado por el profesor Helmer Acevedo, en convenio con la Secretaría Distrital de Ambiente, TransMilenio y la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME).
Los vehículos que hicieron parte del estudio funcionaban con diesel, ya que más del 90 % del sistema integrado de transporte opera con este combustible. En este encontraron valores claves para la emisión de diferentes gases como el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, los hidrocarburos sin quemar, los óxidos de nitroso y el material particulado.
“El método empleado es confiable porque es reproducible, tiene un valor de error conocido y es posible desarrollarlo con los instrumentos y la capacidad tecnológica que tiene el país”, explicó el ingeniero.
La metodología también incluye el procedimiento detallado para hacer las pruebas en ruta y en laboratorio adecuadamente.
En Colombia no existía un ciclo de manejo, es decir, un perfil de velocidad que indica cuánta rapidez puede alcanzar el vehículo. “Estábamos siguiendo una normativa europea, pero las velocidades promedio cambian, así como el porcentaje de carga, y eso afectaba nuestras emisiones”, comentó el ingeniero.
A partir de esto, se espera proponer ciclos de conducción ecoamigables, es decir, “enseñarles a los conductores a manejar de forma eficiente el vehículo, por ejemplo, no acelerarlo demasiado al arrancar en los semáforos, sino hacerlo de forma suave para tener un consumo controlado de combustible o procurar mantener velocidades constantes”.