



08 de junio de 2015
Bogotá D. C., jun. 08 de 2015 – Agencia de Noticias UN.- Los extractos vegetales de las especies Ganoderma, proveniente del Chocó;Poliporácea, del Huila; y Laccaria laccata, de Bogotá, poseen actividad antibiótica capaz de matar bacterias como el Staphylococcus aureus, muy común en infecciones intrahospitalarias.
La profesora Ivonne Jeannette Nieto Ramírez, del Departamento de Química de la U.N., explica que las bacterias tienden a volverse resistentes a los antibióticos que se usan para combatirlas. Además, estos productos sintéticos tienen efectos secundarios y colaterales para los pacientes que los consumen.
Por esta razón, el Grupo de Química de Hongos Macromicetos Colombianos de la U.N. analiza las propiedades de estos hongos nativos, con el fin de encontrar metabolitos secundarios con actividad antibiótica.
“En las tres especies estudiadas se identificaron esteroles, compuestos útiles para reducir el colesterol en la sangre, que además presentan mucha actividad antibiótica”, afirma la investigadora.
Estos fueron testeados contra bacterias de Pseudomona aeruginosa (causante de neumonía), Salmonella enter (produce infección gastrointestinal) y Staphylococcus aureus (provoca infecciones en la piel).
Según la profesora Nieto Ramírez, con las pruebas se obtuvieron muy buenos resultados, pero la mayor efectividad se dio enStaphylococcus aureus, la cual es muy común en infecciones intrahospitalarias.
Estos hongos producen el compuesto en muy poca cantidad, razón por la cual el grupo trabaja en la producción biotecnológica de las especies, de manera que se pueda manejar la composición del medio de cultivo para obtener mayor producción de metabolitos con actividad antibiótica.
Dentro de la metodología, inicialmente se recolectaron los cuerpos fructíferos del hongo, para secarlos y pulverizarlos. En el champiñón, esta sería la parte que suele consumirse.
Después se hizo una extracción de compuestos por medio de solventes y posteriormente se realizó una separación y purificación, utilizando técnicas cromatográficas que permiten identificar las estructuras del compuesto. Se trata de métodos para la separación de especies químicas estrechamente relacionadas en mezclas complejas.
Luego se determinó la actividad antimicrobiana a través de su difusión en agar, medio de cultivo en el cual se producen las bacterias. Por último se agregaron los esteroles para observar si los atacaba o no.
Con estos resultados el grupo realiza un trabajo de bioprospección de los productos naturales. Según la profesora Nieto, se podría obtener el compuesto que tenga mayor actividad antibiótica a partir de la producción biotecnológica del hongo, su purificación y el encapsulamiento del principio activo, para convertirlo en fármaco.