


4 de Diciembre del 2012
Como un espacio para reflexionar, intercambiar y concertar acciones de vida, conforme a sus propios sistemas de pensamiento, se concibe el III Encuentro Nacional de Autoridades Tradicionales Indígenas.
La reunión tendrá lugar en San Miguel Granada (Cundinamarca), en los Jardines Ecológicos Varsan, entre el 5 y el 10 de diciembre.
Se propone contribuir a restituir el orden interno de los pueblos originarios del continente, en torno al territorio, el gobierno propio, la medicina tradicional, la educación propia y los calendarios y tradiciones culturales, en cumplimiento del mandato original recibido de sanar, reparar y corregir cantando para sostener el equilibrio de todo cuanto existe.
Según el profesor Reinaldo Barbosa, investigador del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri) y director del grupo Región y Territorio de la UN, se trata de un encuentro que se plantea dentro del ámbito del movimiento social indígena, pero por fuera de la formalidad de la representación legal de cabildos y organizaciones.
“Es más desde el trabajo espiritual y ceremonial, lo que llamamos ‘sabiduría ancestral’. Eso es lo que realmente convoca a este encuentro”, asegura.
Dicho objetivo trae consigo una ordenanza que fue entregada a los abuelos: hermanar los mandatos para hacer alianzas entre mayores, pues cada sabio (o abuelo) es guardián de dicha sabiduría. Por lo tanto, no es un asunto político ni una protesta contra el Estado.
Se trata de un encuentro espiritual en el sentido de acudir a esa cosmovisión que tienen los pueblos indígenas. Así, han indicado que ya es hora de que ellos, en cuanto cuidadores de esa sabiduría, se pronuncien y se dirijan a la sociedad mayoritaria colombiana, para que se sepa qué es lo que piensan y cómo lo piensan. “No lo que se escucha a voces. Ellos quieren hablar en primera persona”, dice.
El encuentro
Esta tercera versión del Encuentro es convocada por los abuelos de las nueve grandes casas culturales o de pensamiento; entre ellas las de la Sierra Nevada, el Cocuy, Amazonas, macizo colombiano y el pueblo embera y cuna, que llegaron en el encuentro anterior a esa unidad de propósito.
Por su parte, la UN, a través del grupo de investigación Región y Territorio del Iepri, obra en condición de mediador.
“Recibimos solicitud de ayuda y acompañamiento; por eso, estamos haciendo ese puente como facilitadores”, cuenta el profesor Barbosa.
Son más de 130 abuelos, representantes de unos 170 pueblos indígenas de Colombia. Además, desde el sur de Chile hasta el norte del Canadá, vienen unos 40 más de todo el continente a esa otra parte del encuentro que es el “Canto raíces de la tierra”. Este se describe como un rezo a la tierra desde el saber ancestral de los abuelos del continente, asociado a este otro proceso de cambio de ciclo del año 2012.
El profesor destaca la relevancia de que la UN sea parte de este trabajo, pues dice que tanto en la ley orgánica de la Institución como en la Constitución está contenido el carácter pluriétnico y multicultural. Según algunos de los principios, “aquí caben todas las formas de pensamiento y de expresiones culturales”.
Señala que esa es la riqueza de la UN en las distintas sedes: “ser la confluencia de todos los pueblos del país y del continente y reivindicar y validar en la práctica esa formulación”.
Por otra parte, manifiesta que la UN ha venido planteando la pertinencia de acompañar los procesos de formación de estos jóvenes indígenas, a través de las distintas líneas de investigación y de la extensión solidaria. De este modo, la UN está cumpliendo su misión histórica de contribuir con ese proceso académico.
Finalmente, al hablar de relaciones de interculturalidad y “diálogo de saberes”, es bueno que no solo se expresen los académicos, sino que se escuche también a los abuelos, que son portadores de sabiduría.
“La idea es abrirse a comprender y a oír ese otro punto de vista como conocimiento legítimo, y que los académicos se den la oportunidad de acercarse en ese ejercicio. De ese modo, la UN está cumpliendo su papel misional”, puntualiza.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

III Encuentro Nacional de Autoridades Tradicionales Indígenas.
4 de Diciembre del 2012
Como un espacio para reflexionar, intercambiar y concertar acciones de vida, conforme a sus propios sistemas de pensamiento, se concibe el III Encuentro Nacional de Autoridades Tradicionales Indígenas.
La reunión tendrá lugar en San Miguel Granada (Cundinamarca), en los Jardines Ecológicos Varsan, entre el 5 y el 10 de diciembre.
Se propone contribuir a restituir el orden interno de los pueblos originarios del continente, en torno al territorio, el gobierno propio, la medicina tradicional, la educación propia y los calendarios y tradiciones culturales, en cumplimiento del mandato original recibido de sanar, reparar y corregir cantando para sostener el equilibrio de todo cuanto existe.
Según el profesor Reinaldo Barbosa, investigador del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri) y director del grupo Región y Territorio de la UN, se trata de un encuentro que se plantea dentro del ámbito del movimiento social indígena, pero por fuera de la formalidad de la representación legal de cabildos y organizaciones.
“Es más desde el trabajo espiritual y ceremonial, lo que llamamos ‘sabiduría ancestral’. Eso es lo que realmente convoca a este encuentro”, asegura.
Dicho objetivo trae consigo una ordenanza que fue entregada a los abuelos: hermanar los mandatos para hacer alianzas entre mayores, pues cada sabio (o abuelo) es guardián de dicha sabiduría. Por lo tanto, no es un asunto político ni una protesta contra el Estado.
Se trata de un encuentro espiritual en el sentido de acudir a esa cosmovisión que tienen los pueblos indígenas. Así, han indicado que ya es hora de que ellos, en cuanto cuidadores de esa sabiduría, se pronuncien y se dirijan a la sociedad mayoritaria colombiana, para que se sepa qué es lo que piensan y cómo lo piensan. “No lo que se escucha a voces. Ellos quieren hablar en primera persona”, dice.
El encuentro
Esta tercera versión del Encuentro es convocada por los abuelos de las nueve grandes casas culturales o de pensamiento; entre ellas las de la Sierra Nevada, el Cocuy, Amazonas, macizo colombiano y el pueblo embera y cuna, que llegaron en el encuentro anterior a esa unidad de propósito.
Por su parte, la UN, a través del grupo de investigación Región y Territorio del Iepri, obra en condición de mediador.
“Recibimos solicitud de ayuda y acompañamiento; por eso, estamos haciendo ese puente como facilitadores”, cuenta el profesor Barbosa.
Son más de 130 abuelos, representantes de unos 170 pueblos indígenas de Colombia. Además, desde el sur de Chile hasta el norte del Canadá, vienen unos 40 más de todo el continente a esa otra parte del encuentro que es el “Canto raíces de la tierra”. Este se describe como un rezo a la tierra desde el saber ancestral de los abuelos del continente, asociado a este otro proceso de cambio de ciclo del año 2012.
El profesor destaca la relevancia de que la UN sea parte de este trabajo, pues dice que tanto en la ley orgánica de la Institución como en la Constitución está contenido el carácter pluriétnico y multicultural. Según algunos de los principios, “aquí caben todas las formas de pensamiento y de expresiones culturales”.
Señala que esa es la riqueza de la UN en las distintas sedes: “ser la confluencia de todos los pueblos del país y del continente y reivindicar y validar en la práctica esa formulación”.
Por otra parte, manifiesta que la UN ha venido planteando la pertinencia de acompañar los procesos de formación de estos jóvenes indígenas, a través de las distintas líneas de investigación y de la extensión solidaria. De este modo, la UN está cumpliendo su misión histórica de contribuir con ese proceso académico.
Finalmente, al hablar de relaciones de interculturalidad y “diálogo de saberes”, es bueno que no solo se expresen los académicos, sino que se escuche también a los abuelos, que son portadores de sabiduría.
“La idea es abrirse a comprender y a oír ese otro punto de vista como conocimiento legítimo, y que los académicos se den la oportunidad de acercarse en ese ejercicio. De ese modo, la UN está cumpliendo su papel misional”, puntualiza.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html