Tumaco, con problemas de diagnóstico de malaria.

 
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4 de Diciembre del 2012
Problemas de acceso a los diagnósticos y a tratamientos oportunos para las patologías más prevalentes de la región encontraron profesores que fueron en misión médica a Tumaco.
Ángel Sánchez y Victoria Valero, profesores de la Universidad Nacional de Colombia e investigadores del Proyecto “Estrategias de pre-eliminación de malaria en Colombia”, identificaron además la persistencia en malaria y otros determinantes de la crisis sanitaria y hospitalaria en este municipio.
También detectaron alta frecuencia de patologías febriles no asociadas a malaria y que los medicamentos para dicha enfermedad que están fuera de la normatividad vigente, abundan en gran parte de las farmacias locales.
Implementaron 300 pruebas rápidas para malaria donadas por el Instituto Suizo Tropical y de Salud Pública y encontraron que gran parte de la sintomatología compatible con malaria corresponde a otras infecciones transmisibles persistentes en la región. Con las pruebas encontraron un porcentaje pequeño de positivos, menos del 5%.
“Los altos niveles de pobreza, junto a la carencia de agua potable y condiciones ambientales y sanitarias ideales para una buena calidad de vida, son el detonante de la crisis en salud que vive la población tumaqueña”, indicó la profesora Valero.
“Eso llama muchísimo la atención, primero porque el número de casos que registra Tumaco es de los más altos para la Costa Pacífica y no coincide con las estadísticas que refieren tanto la Secretaría de Salud Municipal como la del Departamento. Estamos revisando la literatura para ver qué es lo que podría explicar eso, podría ser que estamos en un momento de baja transmisión por las condiciones climatológicas, pero no coincide porque habiendo mortalidad no encontramos casos de personas  infectadas”, explicó la profesora Victoria Valero, que viajó a la zona con el profesor Ángel Sánchez.
Según Valero, en Tumaco han registrado en la últimas semanas más de 200 casos de malaria, y a pesar de que visitaron varios lugares en los que la población refiere sintomatología compatible con la enfermedad, las pruebas que aplicaron no encontraron el total de casos que sugería el servicio de salud, lo que se puede deber a problemas de automedicación, o al periodo epidemiológico en el que se está, donde gran parte de la población sale de Tumaco por las vacaciones.
“Las dos muertes que encontramos son una alerta seria. En Colombia no se deberían registrar muertes por malaria debido a que se ha reducido considerablemente la transmisión y el número de casos, por las estrategias que se han implementado”, aseguró Valero.
Los investigadores realizaron el estudio entre el 18 y el 24 de noviembre como parte de un convenio de cooperación entre la Universidad Nacional y el Instituto Suizo Tropical y de Salud Pública, para la eliminación de ciertas patologías tropicales con énfasis en malaria.
El objetivo del viaje era investigar qué tanta fiebre y malaria pueden coexistir en un mismo momento. Detectaron que hay desabastecimiento de medicamentos legales y normados por el Ministerio en gran parte de las áreas donde estuvieron.
“Utilizamos encuestas y búsqueda activa, teníamos un formulario diseñado especialmente para capturar pacientes con malaria, pero lo que nos llamó mucho la atención es que estuvimos en las áreas con mayor  crisis sanitaria y encontramos que, a pesar de que las áreas donde se habían registrado dos muertes por malaria este año, los casos no se registran; parece ser que tenemos solo procesos de automedicación que enmascaran el diagnóstico”, indicó la docente.
La malaria se trasmite de un humano a otro por la picadura del vector llamado anófeles, que se alimenta de sangre. El parásito vive dentro de los glóbulos rojos.
“El proyecto tiene extensión a tres años y cuenta con una fase que proyecta trabajar en las áreas que han mostrado estadísticamente que tienen casos y que no los podemos detectar”.
Los investigadores esperan regresar a Tumaco y visitar algunos municipios en una misión médica a mediados de abril porque consideran que la región necesita ayudas humanitarias debido a que vive una emergencia en el sector sanitario y en el hospital que calificaron como bastante delicada.
Para el profesor Petter David Lowy Cerón, director del Instituto de Estudios del Pacífico de la Sede Tumaco, lo más interesante del proyecto son las alertas tempranas que hay sobre casos de malaria.
“En el país los datos de malaria llegan muy tarde, en muchos casos las personas han muerto y luego se conoce que tenían la enfermedad. Con este proyecto de investigación queremos unir la academia con la empresa privada y con alguna institución local, en este caso con el hospital departamental. La idea es que podamos tener alertas tempranas con el uso de tecnología”, indicó el profesor.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
La malaria se trasmite de un humano a otro por la picadura del vector llamado anófeles.

La malaria se trasmite de un humano a otro por la picadura del vector llamado anófeles.

4 de Diciembre del 2012

Problemas de acceso a los diagnósticos y a tratamientos oportunos para las patologías más prevalentes de la región encontraron profesores que fueron en misión médica a Tumaco.

Ángel Sánchez y Victoria Valero, profesores de la Universidad Nacional de Colombia e investigadores del Proyecto “Estrategias de pre-eliminación de malaria en Colombia”, identificaron además la persistencia en malaria y otros determinantes de la crisis sanitaria y hospitalaria en este municipio.

También detectaron alta frecuencia de patologías febriles no asociadas a malaria y que los medicamentos para dicha enfermedad que están fuera de la normatividad vigente, abundan en gran parte de las farmacias locales.

Implementaron 300 pruebas rápidas para malaria donadas por el Instituto Suizo Tropical y de Salud Pública y encontraron que gran parte de la sintomatología compatible con malaria corresponde a otras infecciones transmisibles persistentes en la región. Con las pruebas encontraron un porcentaje pequeño de positivos, menos del 5%.

“Los altos niveles de pobreza, junto a la carencia de agua potable y condiciones ambientales y sanitarias ideales para una buena calidad de vida, son el detonante de la crisis en salud que vive la población tumaqueña”, indicó la profesora Valero.

“Eso llama muchísimo la atención, primero porque el número de casos que registra Tumaco es de los más altos para la Costa Pacífica y no coincide con las estadísticas que refieren tanto la Secretaría de Salud Municipal como la del Departamento. Estamos revisando la literatura para ver qué es lo que podría explicar eso, podría ser que estamos en un momento de baja transmisión por las condiciones climatológicas, pero no coincide porque habiendo mortalidad no encontramos casos de personas  infectadas”, explicó la profesora Victoria Valero, que viajó a la zona con el profesor Ángel Sánchez.

Según Valero, en Tumaco han registrado en la últimas semanas más de 200 casos de malaria, y a pesar de que visitaron varios lugares en los que la población refiere sintomatología compatible con la enfermedad, las pruebas que aplicaron no encontraron el total de casos que sugería el servicio de salud, lo que se puede deber a problemas de automedicación, o al periodo epidemiológico en el que se está, donde gran parte de la población sale de Tumaco por las vacaciones.

“Las dos muertes que encontramos son una alerta seria. En Colombia no se deberían registrar muertes por malaria debido a que se ha reducido considerablemente la transmisión y el número de casos, por las estrategias que se han implementado”, aseguró Valero.

Los investigadores realizaron el estudio entre el 18 y el 24 de noviembre como parte de un convenio de cooperación entre la Universidad Nacional y el Instituto Suizo Tropical y de Salud Pública, para la eliminación de ciertas patologías tropicales con énfasis en malaria.

El objetivo del viaje era investigar qué tanta fiebre y malaria pueden coexistir en un mismo momento. Detectaron que hay desabastecimiento de medicamentos legales y normados por el Ministerio en gran parte de las áreas donde estuvieron.

“Utilizamos encuestas y búsqueda activa, teníamos un formulario diseñado especialmente para capturar pacientes con malaria, pero lo que nos llamó mucho la atención es que estuvimos en las áreas con mayor  crisis sanitaria y encontramos que, a pesar de que las áreas donde se habían registrado dos muertes por malaria este año, los casos no se registran; parece ser que tenemos solo procesos de automedicación que enmascaran el diagnóstico”, indicó la docente.

La malaria se trasmite de un humano a otro por la picadura del vector llamado anófeles, que se alimenta de sangre. El parásito vive dentro de los glóbulos rojos.

“El proyecto tiene extensión a tres años y cuenta con una fase que proyecta trabajar en las áreas que han mostrado estadísticamente que tienen casos y que no los podemos detectar”.

Los investigadores esperan regresar a Tumaco y visitar algunos municipios en una misión médica a mediados de abril porque consideran que la región necesita ayudas humanitarias debido a que vive una emergencia en el sector sanitario y en el hospital que calificaron como bastante delicada.

Para el profesor Petter David Lowy Cerón, director del Instituto de Estudios del Pacífico de la Sede Tumaco, lo más interesante del proyecto son las alertas tempranas que hay sobre casos de malaria.

“En el país los datos de malaria llegan muy tarde, en muchos casos las personas han muerto y luego se conoce que tenían la enfermedad. Con este proyecto de investigación queremos unir la academia con la empresa privada y con alguna institución local, en este caso con el hospital departamental. La idea es que podamos tener alertas tempranas con el uso de tecnología”, indicó el profesor.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

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