Ouro Preto, imágenes de una joya arquitectónica del barroco

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

Esta ciudad brasileña es una joya del barroco latinoamericano.
Esta ciudad brasileña es una joya del barroco latinoamericano.

16 de Agosto de 2012

La ciudad brasileña de Ouro Preto (Oro Negro) es el tema central de la exposición de estudiantes de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la UN en Manizales.

Imágenes de edificaciones como la iglesia de San Francisco de Asís, la iglesia de Santa Ifigenia, el Museo de la Inconfidencia y el Puente de Piedra, entre otras, hacen parte de la recopilación gráfica tipo postal que se aprecia en esta muestra, ubicada en el corredor principal del campus El Cable.

Desde el punto de vista de su implantación y su topografía, Ouro Preto tiene unas características similares a las de Manizales, pues es una ciudad construida sobre la montaña y, además, tiene una vocación minera, como ocurrió en sus orígenes con la capital caldense.

“El ejercicio se hizo a partir de una analogía con esta ciudad, porque, aunque pertenecen a momentos históricos muy distintos, comparten unas condiciones similares de terreno. Además, Ouro Preto tiene una arquitectura muy interesante que ha sido modelo del barroco en el continente”, señala Jorge Alberto Galindo, director del programa de Arquitectura.

En ocasiones, se piensa que Manizales es un caso excepcional, por la adaptación del ordenamiento territorial a su condición montañosa. Sin embargo, la ciudad brasileña fue construida mucho antes, y ha logrado una excelente factura tanto en obras civiles como religiosas, incluso en espacios públicos como algunos puentes. Por tanto, la comparación entre ambos casos permite aprender valiosas lecciones.

La exposición, que abarca aproximadamente 24 edificios representativos —acompañados de una breve reseña, fotografías y su localización en el mapa—, parte de dos enfoques: el trazo urbano, que presenta fotos panorámicas; y las iglesias, por cuanto esta ciudad tiene quizá los mejores templos barrocos de Suramérica, tanto en sus fachadas como en su construcción interior.

“Esta es una oportunidad para acercarse al barroco latinoamericano, que, curiosamente, conocemos menos que el europeo. El autóctono es hecho por artesanos, no por arquitectos. Es un barroco popular y, guardadas las proporciones, se puede comparar con la arquitectura republicana en Manizales, en cuanto a cómo se construyen, a partir de lo popular, unas expresiones de la cultura muy fuertes y muy ricas”, explica Galindo Díaz.

La exposición fue posible gracias a la calidad de los ejercicios académicos de la asignatura Historia de la Teoría de la Arquitectura de la UN en Manizales. Y, además de ser una excelente manera de hacer circular el conocimiento, es un incentivo a los estudiantes para desarrollar buenos trabajos.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*