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A pesar del incremento de la práctica deportiva entre los mexicanos la obesidad va en aumento-UNAM

 
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24 de agosto de 2017

Carreras, maratones, rodadas ciclistas y triatlones proliferan, junto a gimnasios y clubes, sin embargo, la verdadera cultura deportiva no ha crecido a la par de los buenos hábitos alimenticios, afirmó Aquiles Negrete Yankelevich, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM. Continue reading A pesar del incremento de la práctica deportiva entre los mexicanos la obesidad va en aumento-UNAM

CUENTA LA UNAM CON PROYECTO UNIVERSITARIO CONTRA LA OBESIDAD

 
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obesidad26 de julio de 2014

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, en México, 46 por ciento de los hombres mayores de 20 años de edad tiene sobrepeso y 26.8 por ciento obesidad; mientras que en las mujeres la proporción es de 35.5 y 37.5, respectivamente, lo que representa un problema de salud, pues se asocia a enfermedades cardiovasculares y a afecciones como la diabetes e hipertensión.

Como parte de los esfuerzos que se realizan en esta casa de estudios para combatirlos, la Dirección General de Actividades Deportivas y Recreativas (DGADyR), a través de su área de Medicina del Deporte, estableció el Programa Integral de Control de Peso.

Por tratarse de afecciones de etiología multifactorial, deben atenderse de manera integral, es decir, con un plan específico para cada individuo. Con base en ello, el proyecto universitario comprende una dieta equilibrada (fundamentada en el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes), método útil para el diseño de planes de alimentación personalizados, acordes a las necesidades y posibilidades del paciente; rutinas de ejercicio supervisadas y apoyo psicológico.

La obesidad es una enfermedad crónica que, si no se trata adecuadamente, ocasiona daños a la salud, pero como no se le conceptualiza de esa manera, la gente considera que es sólo exceso de peso que se soluciona con usar ropa más holgada, señaló Rolando Flores Lázaro, coordinador del Programa Integral de Control de Peso.

Asimismo, indicó que la intención es cambiar los conocimientos y conceptos al respecto y tomar en cuenta factores como el grado, tratamiento y repercusiones en la salud; lo anterior, con apoyo de un grupo multidisciplinario de especialistas, constituido por enfermeras, psicólogos, nutriólogos, entrenadores deportivos y médicos del deporte.

Programa Integral de Control de Peso

El proyecto universitario surgió en 2005, a partir de un estudio realizado por enfermeras y nutriólogas de servicio social, quienes lo iniciaron con pacientes con sobrepeso y obesidad.

Por seis meses, los interesados acuden de lunes a viernes a las instalaciones de Medicina del Deporte, donde además de practicar una rutina supervisada, reciben sesiones educativas que les permitirán hacer cambios en su estilo de vida.

“Por lo general, las clínicas privadas de reducción de peso sólo cuentan con uno de los tres aspectos que integran el plan que se ofrece en esta casa de estudios –nutriólogo, psicólogo y entrenador deportivo–, por lo que el tratamiento se vuelve complejo”, indicó Flores Lázaro.

La idea es brindar a los interesados herramientas y conocimientos sobre la obesidad, porque muchos de ellos tienen una idea equivocada al respecto y buscan tratamientos que no tienen nada que ver con el origen y consecuencias de esa enfermedad.

La meta es que, al concluir los seis meses, los participantes no requieran de un nutriólogo para saber cómo alimentarse y elaborar sus propios menús, ni de un entrenador o médico del deporte para realizar ejercicios en forma correcta. Serán capaces de establecer herramientas de autocuidado y hacerse cargo de su salud. Este tratamiento no se enfoca en el peso, sino en la conducta de la persona, lo que aportará beneficios en la salud a largo plazo, abundó el especialista.

Parte de los requisitos para ingresar son: ser adulto, sin problemas músculo-esqueléticos graves que impidan hacer ejercicio y presentar estudios de laboratorio.

El cambio en el estilo de vida (alimentación adecuada, ejercicio frecuente y conductas saludables, como el descanso correcto y la recreación) proporciona disminución del riesgo vascular y mejora las cifras de colesterol, glucosa y triglicéridos, entre otros aspectos.

El Programa Integral de Control de Peso se realiza dos veces al año; participan entre 40 y 50 personas después de haber aprobado la evaluación inicial.

Créditos: UNAM-DGCS-425-2014

ANALIZAN UNIVERSITARIOS LA MALA NUTRICIÓN EN MÉXICO

 
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De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, 2.8 por ciento de los menores de cinco años del país presentan bajo peso, 13.6 muestran baja talla y 1.6 desnutrición aguda.
Por otra parte, los niños en edad escolar (de cinco a 11 años) de ambos sexos presentan una prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad de 34.4 por ciento: 19.8 para sobrepeso y 14.6 para obesidad. Asimismo, 35 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 19 años, así como 73 por ciento de mujeres adultas y 69.4 de hombres adultos, tienen sobrepeso u obesidad.
En cuanto a la prevalencia de anemia, en los preescolares (menos de cinco años) es de 23.3 por ciento y en los niños de 12 a 23 meses de edad, de 38.
A partir de esta realidad, el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD, por sus siglas en alemán) y la UNAM, a través de la Facultad de Química (FQ) y el Programa Universitario de Alimentos (PUAL), organizaron el seminario multidisciplinario La mala nutrición en México. Problemática y posibles soluciones.
El encuentro se llevó a cabo en el auditorio Alberto Barajas Celis, de la Facultad de Ciencias, bajo la supervisión académica de Amanda Gálvez Mariscal, profesora de la FQ y coordinadora del PUAL, y Carolina Peña Montes, ex alumna del DAAD, con la colaboración de Gabriela Salinas y Rocío Fernández.
Cuatro ejes temáticos
Dividido en cuatro ejes temáticos (Nutrición, Biodiversidad, Abasto de Alimentos y Seguridad Alimentaria, así como Legislación y Política), contó con la participación de diversos especialistas que aportaron sus conocimientos e ideas.
Alrededor del tema de la nutrición hay una serie de factores que lo vuelven complejo. No es fácil resolverlo y, por lo tanto, la idea fue analizarlo de manera multidisciplinaria para estar en condiciones de elaborar un paquete interdisciplinario de propuestas.
En un extremo del problema de la mala nutrición se encuentra la gente sumida en la pobreza extrema, a la que le falta alimento y, en el otro, las personas obesas, que ingieren más calorías de las que necesitan y requieren de una educación alimentaria.
“Necesitábamos saber cuál es el estado de la nutrición en el país, por eso asistió Teresa Shamah Levy, coordinadora de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
“Tuvimos también a Héctor Bourges Rodríguez, una autoridad en cuestiones de nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, y a Luis Alberto Vargas Guadarrama, del Instituto de Investigaciones Antropológicas, quien conoce bien cómo se comía antes y cuáles son las plantas comestibles y alimentos que poco a poco se han abandonado”, indicó Gálvez Mariscal.
Las plantas de la milpa, como los quelites y los quintoniles, son algunas de las que se consumen cada vez menos, junto con alimentos ancestrales como el amaranto, un seudocereal con un buen valor nutrimental en términos de la calidad de su proteína, que no ha vuelto a cobrar la importancia que debería tener en la alimentación de los mexicanos, destacó.
Las bondades del amaranto
Desde el punto de vista de la biodiversidad, no basta con rescatar estos cultivos: la gente debe demandarlos y, al mismo tiempo, el sistema de abasto de los mercados y los supermercados tiene que acogerlos.
Por ello, se invitó también a Matthias Jäger, de Bioversity International, un especialista en el rescate de la quinua, otro seudocereal que se da en los países andinos y que ha resultado un éxito en el mundo.
“Es un equivalente del amaranto de México, pero este último posee incluso mejor valor nutrimental en cuanto a los aminoácidos indispensables. Lo ideal, entonces, sería que la gente tuviera acceso a más productos con amaranto, pero antes tenemos que involucrarla en un sistema de educación alimentaria que rescate la tradición en un contexto moderno y para eso probablemente necesitaremos legislación y política”, consideró.
De ahí que se haya invitado a investigadores que trabajan con bancos de semillas, como Flavio Aragón Cuevas, del Campo Experimental Valles Centrales de Oaxaca, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, y Edelmira Linares Mazari, del Instituto de Biología, así como a otros que estudian el tema del abasto de alimentos, como Gerardo Torres Salcido, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.
Derecho a la alimentación
Rodrigo Gutiérrez Rivas, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, indicó que el derecho a la alimentación ya es constitucional. Ahora, en opinión de Gálvez Mariscal, se deben crear leyes y normativas que acojan el rescate de la biodiversidad y de la tradición mexicana en términos de educación, de recetas y de intervenciones sociales.
“Al mismo tiempo, hay que considerar la situación nutricional de la población y sus posibles soluciones. Es indispensable que los alimentos estén disponibles a unos precios correctos, pero también que representen un buen negocio para los agricultores que los producen”.
Al respecto, se contó con la presencia de Romel Olivares, de la Universidad Autónoma Chapingo; Fernando de la Torre, del Centro Nacional de Recursos Genéticos; Eduardo Benítez Paulín, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) en México, y Martín Puchet, de la Facultad de Economía de la UNAM.
Una vez que concluyó el seminario, las coordinadoras académicas y los ponentes se reunieron en un taller cerrado para ordenar ideas y promover los lineamientos o posibles acciones interdisciplinarias que habrán de involucrar a la sociedad, las ONG, los educadores, las universidades, los investigadores en nutrición y en tecnologías de alimentos, los nutriólogos, los juristas y los estudiosos de las ciencias sociales, entre otros.
Por su lado, Peña Montes comentó que otro de los objetivos fue que la comunidad académica y estudiantil tome conciencia del problema que implica la mala nutrición en México y sopesen las consecuencias de no tener una buena educación alimentaria.
“No debemos olvidar que, cada año, aproximadamente ocho mil personas mueren en nuestro país debido a la desnutrición y más de 80 mil lo hacen por complicaciones de la diabetes mellitus tipo 2, enfermedad que se previene con una buena alimentación”.
Créditos:UNAM-DGCS-725-2013

malanutricionunam-1De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, 2.8 por ciento de los menores de cinco años del país presentan bajo peso, 13.6 muestran baja talla y 1.6 desnutrición aguda.

Por otra parte, los niños en edad escolar (de cinco a 11 años) de ambos sexos presentan una prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad de 34.4 por ciento: 19.8 para sobrepeso y 14.6 para obesidad. Asimismo, 35 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 19 años, así como 73 por ciento de mujeres adultas y 69.4 de hombres adultos, tienen sobrepeso u obesidad.

En cuanto a la prevalencia de anemia, en los preescolares (menos de cinco años) es de 23.3 por ciento y en los niños de 12 a 23 meses de edad, de 38.

A partir de esta realidad, el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD, por sus siglas en alemán) y la UNAM, a través de la Facultad de Química (FQ) y el Programa Universitario de Alimentos (PUAL), organizaron el seminario multidisciplinario La mala nutrición en México. Problemática y posibles soluciones.

El encuentro se llevó a cabo en el auditorio Alberto Barajas Celis, de la Facultad de Ciencias, bajo la supervisión académica de Amanda Gálvez Mariscal, profesora de la FQ y coordinadora del PUAL, y Carolina Peña Montes, ex alumna del DAAD, con la colaboración de Gabriela Salinas y Rocío Fernández.

Cuatro ejes temáticos

Dividido en cuatro ejes temáticos (Nutrición, Biodiversidad, Abasto de Alimentos y Seguridad Alimentaria, así como Legislación y Política), contó con la participación de diversos especialistas que aportaron sus conocimientos e ideas.

Alrededor del tema de la nutrición hay una serie de factores que lo vuelven complejo. No es fácil resolverlo y, por lo tanto, la idea fue analizarlo de manera multidisciplinaria para estar en condiciones de elaborar un paquete interdisciplinario de propuestas.

En un extremo del problema de la mala nutrición se encuentra la gente sumida en la pobreza extrema, a la que le falta alimento y, en el otro, las personas obesas, que ingieren más calorías de las que necesitan y requieren de una educación alimentaria.

“Necesitábamos saber cuál es el estado de la nutrición en el país, por eso asistió Teresa Shamah Levy, coordinadora de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.

“Tuvimos también a Héctor Bourges Rodríguez, una autoridad en cuestiones de nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, y a Luis Alberto Vargas Guadarrama, del Instituto de Investigaciones Antropológicas, quien conoce bien cómo se comía antes y cuáles son las plantas comestibles y alimentos que poco a poco se han abandonado”, indicó Gálvez Mariscal.

Las plantas de la milpa, como los quelites y los quintoniles, son algunas de las que se consumen cada vez menos, junto con alimentos ancestrales como el amaranto, un seudocereal con un buen valor nutrimental en términos de la calidad de su proteína, que no ha vuelto a cobrar la importancia que debería tener en la alimentación de los mexicanos, destacó.

Las bondades del amaranto

Desde el punto de vista de la biodiversidad, no basta con rescatar estos cultivos: la gente debe demandarlos y, al mismo tiempo, el sistema de abasto de los mercados y los supermercados tiene que acogerlos.

Por ello, se invitó también a Matthias Jäger, de Bioversity International, un especialista en el rescate de la quinua, otro seudocereal que se da en los países andinos y que ha resultado un éxito en el mundo.

“Es un equivalente del amaranto de México, pero este último posee incluso mejor valor nutrimental en cuanto a los aminoácidos indispensables. Lo ideal, entonces, sería que la gente tuviera acceso a más productos con amaranto, pero antes tenemos que involucrarla en un sistema de educación alimentaria que rescate la tradición en un contexto moderno y para eso probablemente necesitaremos legislación y política”, consideró.

De ahí que se haya invitado a investigadores que trabajan con bancos de semillas, como Flavio Aragón Cuevas, del Campo Experimental Valles Centrales de Oaxaca, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, y Edelmira Linares Mazari, del Instituto de Biología, así como a otros que estudian el tema del abasto de alimentos, como Gerardo Torres Salcido, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.

Derecho a la alimentación

Rodrigo Gutiérrez Rivas, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, indicó que el derecho a la alimentación ya es constitucional. Ahora, en opinión de Gálvez Mariscal, se deben crear leyes y normativas que acojan el rescate de la biodiversidad y de la tradición mexicana en términos de educación, de recetas y de intervenciones sociales.

“Al mismo tiempo, hay que considerar la situación nutricional de la población y sus posibles soluciones. Es indispensable que los alimentos estén disponibles a unos precios correctos, pero también que representen un buen negocio para los agricultores que los producen”.

Al respecto, se contó con la presencia de Romel Olivares, de la Universidad Autónoma Chapingo; Fernando de la Torre, del Centro Nacional de Recursos Genéticos; Eduardo Benítez Paulín, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) en México, y Martín Puchet, de la Facultad de Economía de la UNAM.

Una vez que concluyó el seminario, las coordinadoras académicas y los ponentes se reunieron en un taller cerrado para ordenar ideas y promover los lineamientos o posibles acciones interdisciplinarias que habrán de involucrar a la sociedad, las ONG, los educadores, las universidades, los investigadores en nutrición y en tecnologías de alimentos, los nutriólogos, los juristas y los estudiosos de las ciencias sociales, entre otros.

Por su lado, Peña Montes comentó que otro de los objetivos fue que la comunidad académica y estudiantil tome conciencia del problema que implica la mala nutrición en México y sopesen las consecuencias de no tener una buena educación alimentaria.

“No debemos olvidar que, cada año, aproximadamente ocho mil personas mueren en nuestro país debido a la desnutrición y más de 80 mil lo hacen por complicaciones de la diabetes mellitus tipo 2, enfermedad que se previene con una buena alimentación”.

Créditos:UNAM-DGCS-725-2013

Exponen en el IPN alimentos innovadores y funcionales

 
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30 de octubre de 2013

Exponen  en el IPN alimentos innovadores y funcionales
Exponen en el IPN alimentos innovadores y funcionales

Son desarrollados por los alumnos del tercer semestre de la Licenciatura en Nutrición del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Milpa Alta, del IPN

Desnutrición, sobrepeso y obesidad, problemas de nuestro país, advierte Baldomero Morales Campos, director del CICS

Con el objetivo de proponer alimentos novedosos enfocados a dar solución a distintas problemáticas nutricionales de la población mexicana, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), a través del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Milpa Alta, realizó su Exposición Alimentos Innovadores y Funcionales 2013.

Durante la inauguración de la muestra, Baldomero Morales Campos, director del CICS Milpa Alta, aseguró que México atraviesa por una situación muy difícil en el campo de la nutrición, porque a la par de que existen problemas de sobrepeso y obesidad, también coexisten la desnutrición y otros desórdenes alimenticios.

Por ello, destacó que la exposición que se realizó como parte de la Unidad de Aprendizaje “Conservación de Alimentos” del CICS, buscó incentivar a los alumnos que  2cursan el tercer semestre de la Licenciatura en Nutrición para desarrollar alimentos innovadores con alto valor nutritivo.

“Se trata de una muestra donde los estudiantes exhibieron los conocimientos que han adquirido en las aulas y en los laboratorios para elaborar y proponer productos novedosos, al tiempo que les permite considerar un camino de emprendimiento comercial”, indicó el directivo politécnico.

El Director del CICS Milpa Alta destacó que esta escuela proporciona una formación de alta calidad para profesionales en ciencias de la salud que sean capaces de brindar atención nutriológica a individuos sanos, en riesgo o enfermos.

También dijo que los egresados del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud cuentan con la capacidad de atender a grupos de los diferentes sectores de la sociedad con herramientas científicas, tecnológicas, ecológicas y humanísticas, así como con un alto sentido de responsabilidad social.

Créditos: IPN-C-279

Vejez, cambio del perfil epidemiológico y adelantos, retos de la formación de prefesionales en la salud.

 
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22 de Octubre del 2012
En las cuatro décadas que vienen, la población mayor de 65 años se incrementará en aproximadamente un 600 por ciento. Ante esta realidad, México no está listo en materia de atención a la salud, pensiones, e infraestructura. Además, el sistema nacional en este rubro afronta los desafíos de la prevalencia de enfermedades crónico- degenerativas y los problemas de obesidad y sobrepeso.
Al envejecimiento y el cambio del perfil epidemiológico deben sumarse la velocidad de los avances en genómica, proteómica, robótica, telemática, informática, cirugía endoscópica y tecnología nanoscópica, que en su conjunto representan un desafío para la formación de profesionales.
Debemos educarlos de manera distinta y brindarles herramientas para que sinteticen la información que reciben y seleccionen la más útil, con la finalidad de proporcionar una atención de mejor calidad a sus pacientes, aseguró Enrique Ruelas Barajas, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Los jóvenes requieren una visión integral del contexto en que viven, que deberá incorporarse durante su preparación, a fin de brindarles elementos para analizarlo y adaptarse a sus exigencias, además de fortalecer la formación ética en los contenidos de la educación que se imparte en todas las instituciones del país, recomendó en ocasión del Día del Médico, que se conmemora este 23 de octubre.
El vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina también aludió a la necesidad de promover la adquisición de competencias en gestión del conocimiento para que los galenos sean capaces de tomar decisiones útiles, bien informadas y certeras. A la par de las modificaciones en la enseñanza, quienes ya ejercen deben adaptarse a un entorno que cambia de manera vertiginosa.
Además, debe considerarse que la población es cada vez más exigente al recibir los servicios, lo que implica mayor responsabilidad. Los médicos deben estar actualizados y proporcionar mejor atención a una población que envejece y padece enfermedades crónicas.
Las revoluciones que vienen
Si bien los padecimientos crónico-degenerativos (diabetes, hipertensión arterial y males cardiovasculares) y la transición demográfica representan los desafíos más importantes en materia de salud pública, los profesionales no deben descuidar los problemas sanitarios que persisten, como los casos de cáncer cérvico-uterino y muertes maternas, ejemplificó.
Ruelas Barajas estableció que en México convergen los padecimientos de los países desarrollados con un rezago de las identificadas como las más importantes en naciones en vías de desarrollo.
La suma de los retos implica la responsabilidad de mantener un enorme y profundo respeto por la profesión y brindar un servicio de calidad, con perspectiva humanitaria, a los pacientes. “A pesar de estar inmersos en esta revolución tecnológica y epidemiológica, debemos estar atentos a sus necesidades”.
Los enfermos también requieren afecto, además de medicinas, tratamientos y equipos. Los jóvenes no deben perder de vista esta exigencia, concluyó.
Boletín UNAM-DGCS-641
Ciudad Universitaria.
Los médicos deben actualizarse constantemente para realizar diagnósticos cada vez más precisos.

Los médicos deben actualizarse constantemente para realizar diagnósticos cada vez más precisos.

22 de Octubre del 2012

En las cuatro décadas que vienen, la población mayor de 65 años se incrementará en aproximadamente un 600 por ciento. Ante esta realidad, México no está listo en materia de atención a la salud, pensiones, e infraestructura. Además, el sistema nacional en este rubro afronta los desafíos de la prevalencia de enfermedades crónico- degenerativas y los problemas de obesidad y sobrepeso.

Al envejecimiento y el cambio del perfil epidemiológico deben sumarse la velocidad de los avances en genómica, proteómica, robótica, telemática, informática, cirugía endoscópica y tecnología nanoscópica, que en su conjunto representan un desafío para la formación de profesionales.

Debemos educarlos de manera distinta y brindarles herramientas para que sinteticen la información que reciben y seleccionen la más útil, con la finalidad de proporcionar una atención de mejor calidad a sus pacientes, aseguró Enrique Ruelas Barajas, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Los jóvenes requieren una visión integral del contexto en que viven, que deberá incorporarse durante su preparación, a fin de brindarles elementos para analizarlo y adaptarse a sus exigencias, además de fortalecer la formación ética en los contenidos de la educación que se imparte en todas las instituciones del país, recomendó en ocasión del Día del Médico, que se conmemora este 23 de octubre.

El vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina también aludió a la necesidad de promover la adquisición de competencias en gestión del conocimiento para que los galenos sean capaces de tomar decisiones útiles, bien informadas y certeras. A la par de las modificaciones en la enseñanza, quienes ya ejercen deben adaptarse a un entorno que cambia de manera vertiginosa.

Además, debe considerarse que la población es cada vez más exigente al recibir los servicios, lo que implica mayor responsabilidad. Los médicos deben estar actualizados y proporcionar mejor atención a una población que envejece y padece enfermedades crónicas.


Las revoluciones que vienen

Si bien los padecimientos crónico-degenerativos (diabetes, hipertensión arterial y males cardiovasculares) y la transición demográfica representan los desafíos más importantes en materia de salud pública, los profesionales no deben descuidar los problemas sanitarios que persisten, como los casos de cáncer cérvico-uterino y muertes maternas, ejemplificó.

Ruelas Barajas estableció que en México convergen los padecimientos de los países desarrollados con un rezago de las identificadas como las más importantes en naciones en vías de desarrollo.

La suma de los retos implica la responsabilidad de mantener un enorme y profundo respeto por la profesión y brindar un servicio de calidad, con perspectiva humanitaria, a los pacientes. “A pesar de estar inmersos en esta revolución tecnológica y epidemiológica, debemos estar atentos a sus necesidades”.

Los enfermos también requieren afecto, además de medicinas, tratamientos y equipos. Los jóvenes no deben perder de vista esta exigencia, concluyó.

Boletín UNAM-DGCS-641

Ciudad Universitaria.