



Más que ocio, entretenimiento y flujo de dinero para los grandes capitales, el turismo es un fenómeno humano que atraviesa por la sociología, la economía, la ecología y la geografía; esta última es una disciplina transversal que ofrece análisis profundos y amplios de la actividad de los viajeros.
Por su trayectoria de 40 años de investigación y difusión en el área, el Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM obtuvo el Reconocimiento a la Investigación Turística que otorga, por primera vez, la Universidad Autónoma de Chiapas (UACh).
Dos generaciones académicas
“Es un premio para todos los investigadores que nos dedicamos a esta área, en especial para las precursoras Ana García Silverman, Irma Eurosia Carrascal Galindo y Atlántida Coll Oliva, quienes a inicios de los años 70 analizaron los efectos sociales, económicos y ambientales de los llamados “centros integralmente planeados”, cinco complejos hoteleros creados en esa época en Cancún, Ixtapa Zihuatanejo, Loreto, Los Cabos y Huatulco”, afirmó Álvaro López López, investigador y secretario Académico del IGg.
Se analizaron los cambios que en esos litorales tuvo el uso de la tierra, la afectación de ejidos, la modificación de los ecosistemas naturales y las migraciones, entre otras transformaciones del turismo a gran escala.
La distinción también abarca a una generación posterior de académicos, reunidos en el Departamento de Geografía Económica, que desde 1990 han abordado los efectos de la globalización y el neoliberalismo en el sector, el turismo sustentable, el religioso y el sexual, así como tendencias posmodernas, añadió.
A ese grupo de expertos en geografía del turismo pertenecen Álvaro Sánchez Crispín, Rosa Alejandrina de Sicilia, Enrique Propín Frejomil y el propio López López.
“Tenemos frente a nosotros el neoliberalismo, la globalización cultural y económica y nuevos abordajes al estudio tradicional del fenómeno turístico, con planteamientos desde la posmodernidad que reflexionan, por ejemplo, sobre la autenticidad de ciertos sitios originarios o la alteración que existe de ellos para la visita de los turistas. Tratamos de dar una nueva visión que rompa con argumentos monolíticos para construir conceptos nuevos”, señaló.
Más de mil millones de turistas
Implicado en el desarrollo de la población y de los países, el turismo confronta posiciones contrarias como la económica, que argumenta inversiones, empleos y productividad para una zona del país, y la ecológica, que documenta la alteración de los ecosistemas naturales y la destrucción de sistemas como los arrecifes, el equilibrio entre especies animales y vegetales o la contaminación de las playas.
“En medio de esas y otras posiciones, han surgido alternativas como el turismo sustentable, que pretende armonizar una actividad económica moderada, que beneficia a los habitantes locales y no sólo a las empresas transnacionales, y hace del viajero un usuario más sensible y adaptable a las condiciones del sitio”.
Más allá de posturas ideológicas, López López destacó que todos somos seres viajeros en los que el turismo es un símbolo de libertad, de fuga y de búsqueda del otro.
“No podemos detener el turismo, que sigue en incremento. En 2013 se superó la cifra de mil millones de visitantes extranjeros en el planeta, según la Organización Mundial del Turismo. Es como ver a poco menos de la población de China moviéndose por todo el planeta”, ejemplificó.
México ha recibido más de 20 millones de turistas internacionales en los últimos años y ocupa el lugar 14 o 15 del listado mundial.
Créditos: UNAM-DGCS-448-2014