


3 de Diciembre del 2012
En Colombia, el uso del mercurio en la minería implica la intensificación de la vigilancia de trabajadores, el mejoramiento del diagnóstico y el tratamiento de los intoxicados por ese metal.
Así lo indica Andrea Patricia Soler, magíster en Ingeniería Química de la UN en Bogotá, quien informa que la exposición crónica a este metal pesado y, especialmente, al metilmercurio (que es uno de los ciclos de vida de este metal), utilizado en el proceso de extracción de oro, ocasiona graves trastornos en la salud humana que pueden, incluso, causar la muerte.
En Colombia, el Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) reportó, hasta el año 2011, 450 casos de intoxicación por mercurio, siendo el año 2009 el de mayor número, con 159 casos, principalmente asociados a población minera.
Según la ingeniera, aunque la cifra es baja, comparada con los casos de envenenamiento por plaguicidas (2.072 casos notificados), no significa que no sea preocupante.
“Solo hasta cuando las personas tienen una concentración muy alta en la sangre, empieza a verse la sintomatología. Son procesos de muy largo plazo”, señala.
El efecto más grande, explica, se presenta cuando se ingiere al consumir pescados que tienen altas concentraciones del metal, pues en los peces grandes aumenta la cantidad acumulada, debido a que se queda en sus organismos. Así, las especies más carnívoras son las que más lo acumulan.
Este metal se usa para extraer el oro de las rocas, pues se une a este y forma una amalgama que facilita su separación. Pero el metal se libera en dos momentos de beneficio del metal precioso. En la que más cantidad del mercurio se utiliza es en la extracción. Además, es la parte en la que más agua se gasta. En ese paso, se evapora y contamina el aire.
Además, dice que su uso depende de la cantidad de oro extraída: “donde hay mucho, se usa menos; pero donde hay una pequeña concentración, se va a utilizar más intentando sacarlo”.
Efectos en la salud humana
El profesor Jairo Téllez Mosquera, director de la Maestría en Toxicología, sostiene que puede causar intoxicación aguda de manera accidental cuando hay algún escape de vapores que contienen el metal en concentraciones muy elevadas, aunque eso no es común.
La más frecuente es la intoxicación crónica, en la cual se ve especialmente afectado el sistema nervioso central, el feto y la función renal.
En caso del feto, el mercurio es capaz de penetrar la barrera que separa la sangre materna de la fetal.
“Cuando llega a la cavidad uterina, en donde está el feto, produce una lesión muy grave sobre el sistema nervioso central; y más grave será cuantos menos sean los meses de embarazo”, precisa el profesor Téllez Mosquera.
Si el embarazo no supera los dos meses, al nacer el bebé puede sufrir convulsiones, pérdida de la coordinación motora (especialmente gruesa), vértigo, temblores no intencionales y ceguera. Estas alteraciones son irreversibles, porque es un daño estructural del sistema nervioso.
La persona sufre alteraciones neuropsiquiátricas. Por eso, su comportamiento cambia: puede presentar alucinaciones, delirio suicida, irritabilidad, cambios bruscos de estado de ánimo, insomnio y pérdida de memoria, sobre todo de los recuerdos más antiguos.
En la función neuroconductual se alteran las neuronas, por lo cual las funciones ejecutivas se ven afectadas y las personas no pueden llevar a cabo las acciones que piensan.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

El mercurio, utilizado en la extracción de oro, puede causar graves efectos en la salud humana.
3 de Diciembre del 2012
En Colombia, el uso del mercurio en la minería implica la intensificación de la vigilancia de trabajadores, el mejoramiento del diagnóstico y el tratamiento de los intoxicados por ese metal.
Así lo indica Andrea Patricia Soler, magíster en Ingeniería Química de la UN en Bogotá, quien informa que la exposición crónica a este metal pesado y, especialmente, al metilmercurio (que es uno de los ciclos de vida de este metal), utilizado en el proceso de extracción de oro, ocasiona graves trastornos en la salud humana que pueden, incluso, causar la muerte.
En Colombia, el Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) reportó, hasta el año 2011, 450 casos de intoxicación por mercurio, siendo el año 2009 el de mayor número, con 159 casos, principalmente asociados a población minera.
Según la ingeniera, aunque la cifra es baja, comparada con los casos de envenenamiento por plaguicidas (2.072 casos notificados), no significa que no sea preocupante.
“Solo hasta cuando las personas tienen una concentración muy alta en la sangre, empieza a verse la sintomatología. Son procesos de muy largo plazo”, señala.
El efecto más grande, explica, se presenta cuando se ingiere al consumir pescados que tienen altas concentraciones del metal, pues en los peces grandes aumenta la cantidad acumulada, debido a que se queda en sus organismos. Así, las especies más carnívoras son las que más lo acumulan.
Este metal se usa para extraer el oro de las rocas, pues se une a este y forma una amalgama que facilita su separación. Pero el metal se libera en dos momentos de beneficio del metal precioso. En la que más cantidad del mercurio se utiliza es en la extracción. Además, es la parte en la que más agua se gasta. En ese paso, se evapora y contamina el aire.
Además, dice que su uso depende de la cantidad de oro extraída: “donde hay mucho, se usa menos; pero donde hay una pequeña concentración, se va a utilizar más intentando sacarlo”.
Efectos en la salud humana
El profesor Jairo Téllez Mosquera, director de la Maestría en Toxicología, sostiene que puede causar intoxicación aguda de manera accidental cuando hay algún escape de vapores que contienen el metal en concentraciones muy elevadas, aunque eso no es común.
La más frecuente es la intoxicación crónica, en la cual se ve especialmente afectado el sistema nervioso central, el feto y la función renal.
En caso del feto, el mercurio es capaz de penetrar la barrera que separa la sangre materna de la fetal.
“Cuando llega a la cavidad uterina, en donde está el feto, produce una lesión muy grave sobre el sistema nervioso central; y más grave será cuantos menos sean los meses de embarazo”, precisa el profesor Téllez Mosquera.
Si el embarazo no supera los dos meses, al nacer el bebé puede sufrir convulsiones, pérdida de la coordinación motora (especialmente gruesa), vértigo, temblores no intencionales y ceguera. Estas alteraciones son irreversibles, porque es un daño estructural del sistema nervioso.
La persona sufre alteraciones neuropsiquiátricas. Por eso, su comportamiento cambia: puede presentar alucinaciones, delirio suicida, irritabilidad, cambios bruscos de estado de ánimo, insomnio y pérdida de memoria, sobre todo de los recuerdos más antiguos.
En la función neuroconductual se alteran las neuronas, por lo cual las funciones ejecutivas se ven afectadas y las personas no pueden llevar a cabo las acciones que piensan.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html