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COMPARTE LA EDITORIAL “COPIT ARXIVES” LIBROS DE CIENCIA Y CULTURA DE ACCESO ABIERTO

 
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editorialcopitUbicar a los libros por encima del mercado y utilizar la tecnología para acercar obras profesionales a quien desee leerlas es la idea central que sostiene a la editorial virtual CopIt arXives, creada en 2007 por un grupo de científicos universitarios preocupados por compartir, sin dinero de por medio, el conocimiento que generan.

Fundador y editor principal de esta iniciativa académica, Octavio Miramontes Vidal, investigador del Instituto de Física (IF) de la UNAM, argumenta que las universidades públicas del país y los centros de investigación estatales son financiados con recursos de los mexicanos, así que el conocimiento generado en esos sitios debe ser para todos y no convertirse en un producto del mercado al que accedan sólo quienes puedan pagarlo.

La filosofía integrativa de este proyecto editorial se percibe en los contenidos de los 20 libros de acceso abierto de CopIt arXives (http://scifunam.fisica.unam.mx/mir/copit/index.html) que abordan, entre otros temas, las fronteras de la física, los aspectos dinámicos de la biología evolutiva, la naturaleza social de la ciencia, la ontogenia y la teoría bicultural o el comercio justo en América Latina.

Entre los textos escritos por alrededor de 60 autores (varios son compilaciones, mayoritariamente de físicos y biólogos) destaca Este mundo de injusticia globalizada, del portugués José Saramago, presente en esta plataforma (en edición bilingüe portugués-español) gracias a que el premio Nobel de Literatura 1998 decidió que esa obra fuera de acceso abierto.

“Las tendencias de los temas se ubican en el marco de los sistemas complejos, en los que prevalece la idea de la integración, que está presente en toda la naturaleza”, reconoció Miramontes, quien hasta febrero de 2013 contabilizó en el sitio tres mil 800 visitas.

Acostumbrados a la frase “todos los derechos reservados” en la mayoría de las publicaciones, llama la atención el párrafo que aparece al calce en cada obra editada por CopIt arXives: “Todos los derechos de propiedad intelectual pertenecen al autor quien, sin embargo, autoriza al lector para copiar, imprimir y distribuir su obra libremente, en partes o completa, con la condición de que el nombre del autor y el título sean respetados y citados siempre, el texto no sea modificado de ninguna manera y el uso final de este texto no tenga fines de lucro”.

Integrar, colaborar, ser humanos

La idea integrativa recoge lo que somos como humanos, detalló Miramontes. “Los seres humanos somos cooperativos y colaborativos y eso lo hacemos al establecer vínculos de todo tipo, desde lo personal a lo laboral”, resumió.

En una época que privilegia el egoísmo y el desarrollo individual, el doctor en física hace de la colaboración un proyecto editorial, pero también un tema fundamental de su trabajo sobre los sistemas complejos. “La colaboración cooperativa me ha interesado mucho, porque está en toda la naturaleza: plantas, bacterias, animales y sociedades humanas, incluso emerge de manera espontánea en robots”, señaló.

La editorial virtual funciona como una red, donde los cerca de 60 autores de varios países trabajan con un comité editorial de 12 integrantes.
“Hay dos tendencias, una que triunfa en el mundo y que considera que el conocimiento es una mercancía, y otra, en donde estamos quienes creemos que no es así, que éste es para compartirse y que la grandeza de una civilización fluye si el saber está en el colectivo”, dijo.

Hacia una iniciativa de ley

Junto con colegas de la UNAM como Ana María Cetto Kramis, también investigadora del IF, Miramontes ha participado en la elaboración de una iniciativa de ley para lograr que el conocimiento producido en las universidades y otras instituciones públicas del país sea gratuito, no sólo el publicado en libros, sino también en artículos de investigación.

“Ésa es la frontera que CopIt arXives explora. Dedicamos estos libros sobre todo a los estudiantes de preparatoria o de licenciatura, para que puedan tener acceso a conocimientos que incluso pueden influir para definir sus vocaciones”, concluyó.

Para este 2014, CopIt arXives prepara tres nuevos libros colectivos que abordan la complejidad en las ciudades, el cáncer y la biología.

Créditos: UNAM-DGCS-222-2014

MÉXICO PERDIÓ SU DESARROLLO A FINES DEL SIGLO XX: ROLANDO CORDERA

 
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La economía mexicana perdió su desarrollo a fines del siglo XX, no lo ha recuperado y hoy transita por el piso de la evolución socioeconómica, señaló el profesor emérito Rolando Cordera Campos, en el Foro Reflexión Humanística sobre la Realidad Nacional, organizado por la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM.
Al impartir la conferencia magistral Un nuevo curso de desarrollo de México, el coordinador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, aseguró que el progreso es un “proceso integral de economía política y sociedad inentendible al reducirlo a ciertas variables. El dinamismo que conoció el mundo no lleva más de dos siglos”.
Para ilustrar el fenómeno presentó una gráfica cuyo movimiento inició en el año 1200 y concluyó en 1850. “Fueron seis siglos en los que el ingreso por persona se mantuvo constante, la sociedad producía poco y la gente moría pronto”.
En México el fenómeno no es distinto, apuntó. Prácticamente todo el siglo XIX fue de estancamiento, la situación cambió en 1880 con Porfirio Díaz y se estableció un régimen autoritario que tenía por divisa la modernización del país. Más tarde inició la Revolución y se registró una reconstrucción y una larga fase de crecimiento que “permite hablar de desarrollo, pues junto a éste hubo una redistribución social importante, pero no satisfactoria. La más notable fue del campo a la ciudad”.
Después se entró –y esto es lo peligroso– a una fase de crecimiento lento que derivó en crisis financieras, como la de la deuda externa de los años 80, advirtió.
De ese modo, “bloquearon el crecimiento y abrieron la puerta a lo que es una nueva trayectoria de evolución económica a partir de fines del siglo XX. Aún más, iniciamos una trayectoria de lento avance con cierta reconcentración económica y social que no se ha modificado”.
Con esos antecedentes “perdimos el desarrollo a fines del siglo XX y no lo hemos recuperado. A veces uno siente que ocurrió algo más fuerte que la economía y la política. La cuestión es que en la época actual no hay crecimiento suficiente para cachar a los nuevos entrantes a esta escena, los jóvenes, punto a partir del cual hay que tejer todo el cuadro”.
Se percibe “un divorcio entre una economía transformada de abierta a cerrada; de una con intervención del Estado a una de mercado con poca regulación, que no dio el crecimiento necesario para incorporar a una demografía modificada y con otras dinámicas”.
Cordera enfatizó que la nuestra es una sociedad pobre y desprotegida. “No más de 30 por ciento de los mexicanos tienen cubiertos (hasta donde se puede) los derechos sociales consagrados en la Constitución en salud, educación y vivienda; el resto vive en diferentes estratos de carencia, pobreza y vulnerabilidad”.
Hay una enorme distancia entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre. Por ello, es momento de recuperar el tema del mundo del trabajo. La cuestión obliga a repensar los términos de la economía. Más allá de salir de la crisis y crecer, tenemos que plantearnos lo que hemos llamado “nuevo curso de desarrollo” para corregir el rumbo actual a través de políticas y medidas económicas.
“En suma, es preciso cambiar los propósitos de la sociedad y convencernos de que ésta tiene como objetivo su propia seguridad, protección y reproducción; esto no se logra en una circunstancia económica como la actual”.
Para concluir, señaló que las tesis del nuevo curso —impulsado por él y un grupo de colegas— están plasmadas en publicaciones disponibles en www.nuevocursodedesarrollo.unam.mx
Créditos: UNAM-DGCS-019-2014

economiamexicanaLa economía mexicana perdió su desarrollo a fines del siglo XX, no lo ha recuperado y hoy transita por el piso de la evolución socioeconómica, señaló el profesor emérito Rolando Cordera Campos, en el Foro Reflexión Humanística sobre la Realidad Nacional, organizado por la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM.

Al impartir la conferencia magistral Un nuevo curso de desarrollo de México, el coordinador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, aseguró que el progreso es un “proceso integral de economía política y sociedad inentendible al reducirlo a ciertas variables. El dinamismo que conoció el mundo no lleva más de dos siglos”.

Para ilustrar el fenómeno presentó una gráfica cuyo movimiento inició en el año 1200 y concluyó en 1850. “Fueron seis siglos en los que el ingreso por persona se mantuvo constante, la sociedad producía poco y la gente moría pronto”.

En México el fenómeno no es distinto, apuntó. Prácticamente todo el siglo XIX fue de estancamiento, la situación cambió en 1880 con Porfirio Díaz y se estableció un régimen autoritario que tenía por divisa la modernización del país. Más tarde inició la Revolución y se registró una reconstrucción y una larga fase de crecimiento que “permite hablar de desarrollo, pues junto a éste hubo una redistribución social importante, pero no satisfactoria. La más notable fue del campo a la ciudad”.

Después se entró –y esto es lo peligroso– a una fase de crecimiento lento que derivó en crisis financieras, como la de la deuda externa de los años 80, advirtió.

De ese modo, “bloquearon el crecimiento y abrieron la puerta a lo que es una nueva trayectoria de evolución económica a partir de fines del siglo XX. Aún más, iniciamos una trayectoria de lento avance con cierta reconcentración económica y social que no se ha modificado”.

Con esos antecedentes “perdimos el desarrollo a fines del siglo XX y no lo hemos recuperado. A veces uno siente que ocurrió algo más fuerte que la economía y la política. La cuestión es que en la época actual no hay crecimiento suficiente para cachar a los nuevos entrantes a esta escena, los jóvenes, punto a partir del cual hay que tejer todo el cuadro”.

Se percibe “un divorcio entre una economía transformada de abierta a cerrada; de una con intervención del Estado a una de mercado con poca regulación, que no dio el crecimiento necesario para incorporar a una demografía modificada y con otras dinámicas”.

Cordera enfatizó que la nuestra es una sociedad pobre y desprotegida. “No más de 30 por ciento de los mexicanos tienen cubiertos (hasta donde se puede) los derechos sociales consagrados en la Constitución en salud, educación y vivienda; el resto vive en diferentes estratos de carencia, pobreza y vulnerabilidad”.

Hay una enorme distancia entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre. Por ello, es momento de recuperar el tema del mundo del trabajo. La cuestión obliga a repensar los términos de la economía. Más allá de salir de la crisis y crecer, tenemos que plantearnos lo que hemos llamado “nuevo curso de desarrollo” para corregir el rumbo actual a través de políticas y medidas económicas.

“En suma, es preciso cambiar los propósitos de la sociedad y convencernos de que ésta tiene como objetivo su propia seguridad, protección y reproducción; esto no se logra en una circunstancia económica como la actual”.

Para concluir, señaló que las tesis del nuevo curso —impulsado por él y un grupo de colegas— están plasmadas en publicaciones disponibles en www.nuevocursodedesarrollo.unam.mx

Créditos: UNAM-DGCS-019-2014

Mercados campesinos y canales de comercialización en Bogotá.

 
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9 de Enero del 2013
Una tesis de la UN hizo un diagnóstico de los mercados campesinos en Fuente de Oro (Meta) y en El Colegio (Cundinamarca), el cual servirá para mejorar este programa.
Juan Carlos López Posada, autor de la tesis de pregrado, explicó que su trabajo hace parte de un proyecto denominado “Acceso a mercados campesinos en la región central de Colombia”, zona compuesta por Meta, Cundinamarca, Boyacá y Tolima. Varias tesis de la Facultad de Agronomía hacen parte del mismo.
López Posada se enfocó en el estudio de los canales de comercialización de los pequeños productores y en la forma como ellos venden sus productos en Bogotá.
“Para eso, utilizamos una metodología desarrollada por el Grupo investigación en Gestión y Desarrollo Rural, denominada “Circuitos de los mercados campesinos”, que consistía en acompañar al productor en sus recorridos durante la comercialización de sus productos en cuatro escenarios: la finca, el municipio donde vivía para ver cómo vendía los productos allí, la llegada a Bogotá con sus productos y la venta de los mismos en parques; además, en el regreso a su finca, lo que se llama logística inversa”.
El estudiante explicó que en ese proceso les hacían a los campesinos preguntas dirigidas, en lo que se llama una entrevista semiestructurada. De este modo, López identificó varios canales de comercialización e hizo análisis de costos de producción e ingresos para los dos casos. Encontró que el mercado presencial (en el que el campesino vende su producto en un parque de la ciudad) es el que aporta los mayores ingresos a los productores; sin embargo, no es el  canal por el que se pueden vender la mayoría de sus productos.
Las encuestas realizadas evidenciaron que  entre el 48% y el 75% de la producción total de los productores se vende en los mercados presenciales; el resto está distribuido en otros canales de comercialización.
“Entre los alcances que tiene el programa de mercados campesinos es que por ser economías pequeñas, las producciones pueden ser muy diversificadas. Lo que se demostró es que en los parques no se podía vender el total de la producción de los campesinos, lo que implicó que el mismo programa de mercados campesinos generara otro canal de comercialización, que es el de “mayoristas”. Este está conformado por minoristas, pero se denominó así, “canal de mercados campesinos mayoristas”, es decir, personas con capacidad para comprar al por mayor, que iban a ‘fruvers’, plazas de mercado y tiendas de barrio, y comercializaban los productos”, contó.
El estudiante encontró que en Fuente de Oro utilizan tres vías de comercialización, la de mercado presencial, mercado “mayorista” y mercado de autogestión (mercados en los que el productor hace clientes, por lo general, en el municipio donde se tienen los cultivos). En el Colegio (Cundinamarca) utilizaban los mismos, con excepción de la autogestión y empleaban intermediarios, que son los que los mercados campesinos buscan eliminar.
López Posada recordó que el programa de mercados campesinos es una iniciativa que reivindica el derecho a la alimentación y a la economía campesina, para que los productores puedan utilizar este medio como fuente de comercialización, teniendo en cuenta no solo el momento transaccional sino también todo lo implícito en ese momento, en lo organizativo, económico, social y logístico.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Un proyecto de la UN contribuye a efectuar diagnósticos acerca de los mercados campesinos con el fin de mejorar sus estrategias de venta.

Un proyecto de la UN contribuye a efectuar diagnósticos acerca de los mercados campesinos con el fin de mejorar sus estrategias de venta.

9 de Enero del 2013

Una tesis de la UN hizo un diagnóstico de los mercados campesinos en Fuente de Oro (Meta) y en El Colegio (Cundinamarca), el cual servirá para mejorar este programa.

Juan Carlos López Posada, autor de la tesis de pregrado, explicó que su trabajo hace parte de un proyecto denominado “Acceso a mercados campesinos en la región central de Colombia”, zona compuesta por Meta, Cundinamarca, Boyacá y Tolima. Varias tesis de la Facultad de Agronomía hacen parte del mismo.

López Posada se enfocó en el estudio de los canales de comercialización de los pequeños productores y en la forma como ellos venden sus productos en Bogotá.

“Para eso, utilizamos una metodología desarrollada por el Grupo investigación en Gestión y Desarrollo Rural, denominada “Circuitos de los mercados campesinos”, que consistía en acompañar al productor en sus recorridos durante la comercialización de sus productos en cuatro escenarios: la finca, el municipio donde vivía para ver cómo vendía los productos allí, la llegada a Bogotá con sus productos y la venta de los mismos en parques; además, en el regreso a su finca, lo que se llama logística inversa”.

El estudiante explicó que en ese proceso les hacían a los campesinos preguntas dirigidas, en lo que se llama una entrevista semiestructurada. De este modo, López identificó varios canales de comercialización e hizo análisis de costos de producción e ingresos para los dos casos. Encontró que el mercado presencial (en el que el campesino vende su producto en un parque de la ciudad) es el que aporta los mayores ingresos a los productores; sin embargo, no es el  canal por el que se pueden vender la mayoría de sus productos.

Las encuestas realizadas evidenciaron que  entre el 48% y el 75% de la producción total de los productores se vende en los mercados presenciales; el resto está distribuido en otros canales de comercialización.

“Entre los alcances que tiene el programa de mercados campesinos es que por ser economías pequeñas, las producciones pueden ser muy diversificadas. Lo que se demostró es que en los parques no se podía vender el total de la producción de los campesinos, lo que implicó que el mismo programa de mercados campesinos generara otro canal de comercialización, que es el de “mayoristas”. Este está conformado por minoristas, pero se denominó así, “canal de mercados campesinos mayoristas”, es decir, personas con capacidad para comprar al por mayor, que iban a ‘fruvers’, plazas de mercado y tiendas de barrio, y comercializaban los productos”, contó.

El estudiante encontró que en Fuente de Oro utilizan tres vías de comercialización, la de mercado presencial, mercado “mayorista” y mercado de autogestión (mercados en los que el productor hace clientes, por lo general, en el municipio donde se tienen los cultivos). En el Colegio (Cundinamarca) utilizaban los mismos, con excepción de la autogestión y empleaban intermediarios, que son los que los mercados campesinos buscan eliminar.

López Posada recordó que el programa de mercados campesinos es una iniciativa que reivindica el derecho a la alimentación y a la economía campesina, para que los productores puedan utilizar este medio como fuente de comercialización, teniendo en cuenta no solo el momento transaccional sino también todo lo implícito en ese momento, en lo organizativo, económico, social y logístico.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Electrodoctor, candidato a beca de Colciencias

 
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8 de agosto del 2011

Los investigadores perfeccionan sus modelos.
Los investigadores perfeccionan sus modelos.

Manizales, – Agencia de Noticias UN – Jóvenes investigadores de la UN fueron preseleccionados para las becas de creación de unidades de negocios de Colciencias. Electrodoctor es un proyecto que puede salvar muchas vidas.

Fortalecer las capacidades comerciales del proyecto realizado por la empresa Celbit junto con el grupo de Control y Procesamiento Digital de Señales de la UN en Manizales fue la motivación para participar en la convocatoria 523 del Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Investigación (Colciencias), la cual busca la creación de unidades de negocios con empresas de base tecnológica.

Esta propuesta fue una de las seleccionados en el banco de elegibles del proceso, es decir, se encuentra entre las opcionadas para recibir el apoyo financiero, técnico y comercial de la institución.

Electrodoctor, creado en el 2006 y patentado en el 2009, “es una chaqueta con un sistema de monitoreo médico en tiempo real que sin importar las distancias permite la transmisión constante del estado cardiaco del paciente a su familia y al doctor vía Internet o celular”, explica Gloria Patricia Cardona, ingeniera química y gerente de Celbit.

Sobre la creación de este producto, Francisco Martínez, ingeniero físico y director de investigación de esta empresa, indica: “Vimos una oportunidad para fortalecer nuestras capacidades comerciales junto con este grupo de la UN, desarrollando completamente el sistema de monitoreo médico”.

El objetivo principal de presentarse a la convocatoria es la penetración de mercado, la consolidación de la estructura empresarial que afianza la competitividad y, a su vez, la confianza de las entidades que reciben la tecnología de Celbit.

“Para ello necesitamos personal que complemente el desarrollo del producto, participar en eventos especializados, llegar a las empresas, conseguir buenos materiales e igualmente la protección de la propiedad intelectual, ya que en nuestra empresa quizás el activo más importante es el conocimiento, esto seria lo primero para luego salir a vender con seguridad en el país y el exterior”, afirma el ingeniero Martínez.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

La modernidad hace que se pierda el sentido de vivir en comunidad

 
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Miércoles 26 de Mayo de 2010

Antes de que surgieran las sociedades existían las comunidades, por ello a pesar de la globalización y los avances tecnológicos, aun añoramos vivir en comunidad, expuso el Doctor José Miguel Marinas Herreras, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, durante su conferencia magistral “El síntoma comunitario entre el polis y el mercado”

Lo anterior dentro del Coloquio Ética y Democracia Contemporánea, cuya organización corrió a cargo del cuerpo académico: Estudios de Política y Procesos de Gobierno de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP.

El especialista en filosofía política afirmó que la crisis del vínculo social une a la ética y la política, pero lo que es más preocupante para politólogos, filósofos y sociólogos es ¿por qué nos empeñamos en hacer sociedad, si vemos que lo más moderno dice, que si vivimos en sociedad es para mirar cada uno por sus intereses individuales?

“Las sociedades complejas que vivimos en la globalización, al tiempo que continuamos avanzando y nos sentimos orgullosos de la tecnología, añoramos los tiempos de la comunidad pérdida, en donde éramos reconocidos ampliamente y nuestra palabra valía por lo que es”.

En esa esfera íntima y particular que representa la comunidad, “uno no tiene que esforzarse por ser el más listo o el más fuerte, sino que a uno lo quieren y lo aguantan por lo que es, ése es uno de los aspectos del síntoma comunitario”, señaló Marinas Herreras.

Por otro lado, explicó que ética y política son dos realidades íntimamente unidas, puesto que pertenecen ambas al razonamiento práctico en el que se razona después de la acción.

“En el contexto de la filosofía moral y política contemporánea, ética hace referencia a un planteamiento de tipo universalista: colocarse en el lugar del otro para que pueda llegar a conclusiones semejantes a las mías”.

Sin embargo, “el discurso político tiene otra vertiente: estamos acostumbrados a convivir en sociedades en las que se convive con personas cuyas creencias morales son distintas”, indicó.

“No hay un razonamiento político que sirva para todo el mundo o universal, salvo un marco jurídico y democrático; lo político va de lo particular a lo general y lo ético de lo general a lo particular”.

Por último, el catedrático madrileño abundó con respecto al síntoma: “Freud dijo que los síntomas son formaciones de compromiso entre lo que hemos expulsado y lo que no podemos expulsar, y los define también como ficciones protectoras, pero una ficción no es una mentira, sino un relato que intenta explicar lo que no se puede explicar”.

Créditos: BUAP/Comunicación Institucional/buap.mx