Tag Archives: industrial

Sectores agrícola e industrial necesitan crecer a más del 5%.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
11 de Febrero del 2013
En el último año la industria creció un 0% y en otros sectores la cifra es negativa, según lo afirmó el exministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga durante la Cátedra Colombia de la Facultad de Ingeniería.
Este espacio académico de la Facultad de Ingeniería busca incentivar a los estudiantes para que aprovechen las oportunidades que tienen como ingenieros en todas las regiones colombianas.
El exministro Zuluaga fue invitado a la sesión inaugural para hablar sobre el estado de la economía global y local, el TLC, cifras de crecimiento, sectores en riesgo, educación pública y Ley 30.
Según Zuluaga, el crecimiento industrial del 0% es una de las principales causas por las cuales la economía del país se está desacelerando.
“La agricultura no crece a más del 2% y el país necesita un sector agrícola e industrial que crezca a más del 5%. Si esto no ocurre se va a provocar un marchitamiento de estos sectores. Crecen mucho la minería, el comercio y la economía de servicios, y cada vez pierden más participación estos dos sectores”, dijo.
Y agregó: “Hay que ser conscientes de que justo estos dos sectores son la base de la creación de empleo. Es en ellos en donde el país se puede concentrar para encontrar la gran innovación, la ciencia y tecnología y la investigación”.
En entrevista con Agencia de Noticias UN, Óscar Iván Zuluaga dio las siguientes declaraciones.
¿Cómo encuentra la economía actual en Colombia?
Durante los últimos cinco años, la economía mundial ha vivido la crisis más profunda de los últimos ochenta años; lo que ha provocado cambios sustanciales en el marco económico nacional.
Colombia está enfrentando actualmente un ciclo de menor crecimiento económico. Eso envía unas señales de alerta y preocupación, pero también unos mensajes claros sobre cuáles deben ser los correctivos.
El país debe emprender unas acciones de política pública para poder tener un camino exitoso. La seguridad, la educación, la infraestructura y el acceso al crédito son elementos fundamentales para que Colombia pueda avanzar y consolidar un crecimiento económico con mayor inclusión social.
¿Cuáles son los mensajes sobre los correctivos para que haya crecimiento?
Se debe revisar el balance del crecimiento económico. Hay preocupación porque la industria no crece y porque la agricultura también tiene bajas tasas. Lo que el país debe hacer es, a partir de las oportunidades actuales, tener un crecimiento mejor balanceado.
Está bien tener riqueza minero-petrolera o una economía que florezca en el sector de servicios, pero el país tiene que repensar su modelo de desarrollo económico. Es necesario entender que el éxito es lograr un crecimiento alto de la industria y la agricultura. Es ahí en donde está el valor agregado y el verdadero empleo. Allí es en donde pueden estar las oportunidades de desarrollo regional.
Por eso, la cuestión es la de cómo balancear ese crecimiento económico sin renunciar a las riquezas que se tienen; la de cómo crear una política que incentive y estimule el desarrollo de la agricultura y la industria como pilares de crecimiento.
¿Cuál es el resultado de este primer año del TLC con EE. UU.?
Existen datos sobre movimiento general de cifras de comercio. No se debe pretender que se vean resultados de manera inmediata en su primer año de puesta en marcha. Este es un proceso a largo plazo. Cuando se firman TLC lo que se está logrando es una apertura para toda la vida de los mercados. Son estrategias cuyos avances se ven más adelante.
De todos modos, el comercio con Estados Unidos ha crecido, naturalmente estos tratados estimulan la inversión. El tratado está en la primera etapa, en la cual se mira cómo crear más inversión para después desarrollar más comercio. Indudablemente, para Colombia es muy importante este avance de inserción en la economía global para aumentar su base productiva.
¿Qué sectores se han visto en riesgo por los tratados?
Yo creo que, en general, lo que el país tiene que mirar es para qué firma tratados de libre comercio. Hoy, cerca del 65% de las exportaciones nuestras son petróleo. Obviamente, los TLC no son para vender más petróleo o carbón, sino para incentivar la ampliación de esa base productiva, para desarrollar un sector agrícola e industrial que agrande el mercado.
La apuesta de Colombia debe ser ampliar su base, desarrollar nuevos sectores, nuevas estructuras productivas porque va a tener más mercado para ello.
El país podría ampliar su frontera agrícola de manera significativa, además de los productos tradicionales como el café, el banano, plátano, flores; lo que le permitiría diversificar su estructura productiva y exportadora.
¿Cómo se encuentra la educación colombiana y hacia dónde se dirige?
Colombia tiene un reto muy grande… Hay avances, pero todavía se está muy lejos de que la educación sea realmente un factor de productividad del país. Los niveles de investigación, de ciencia y tecnología e innovación son de los más bajos en América Latina.
Los niveles de cobertura en educación superior no pasan del 40%. La calidad de la educación pública a nivel de básica primaria y bachillerato es muy deficiente. Las diferencias entre el sector urbano y rural son enormes. La brecha entre la educación pública y privada, básica y media, es muy grande.
El país tiene que pensar que, si quiere aumentar la productividad, construir una clase media e impulsar una verdadera movilidad social, la apuesta fundamental tiene que ser por la educación.
¿Hacia dónde se debería dirigir la reforma de la Ley 30?
Fundamentalmente, lo que se tiene que buscar es cómo incrementar la calidad. Esa es la razón de ser de la educación superior. Significa tener recursos complementarios para ampliar la cobertura y el campo de acción. Significa enfocarse en cómo lograr que los estudiantes y profesores puedan dar mayores niveles de rendimiento y resultados.
Las universidades deben estar más conectadas con las necesidades del sector productivo. Se necesitan muchos investigadores que hagan investigaciones para el desarrollo productivo.
¿Qué requiere esa reforma en cuanto a financiación?
Se requieren más recursos estatales. El Estado tiene que fortalecer la universidad pública, de manera que pueda competirle con más eficiencia a la privada. La universidad pública necesita inversión en laboratorios, más infraestructura y ampliar la cobertura.
Colombia es un país de ciudades y de regiones. Como tal tiene que pensar en que debe tener una mayor presencia regional. Por ejemplo, un departamento tan rico en recursos minerales y regalías como el Cesar no cuenta con una universidad pública. Esa debería ser una prioridad  enorme. Si las regalías se están generando de manera considerable, la prioridad debería de ser esa.
Esa debe ser una mirada clara. La educación superior pública en muchas instancias es de calidad. Tiene un avance de profesores con doctorado muy notorio que podría proporcionarle al país una ampliación sustancial de su cobertura y su nivel de investigación.
¿Qué se necesita para que la Universidad Nacional de Colombia llegue pronto al departamento del Cesar?
Se requiere más voluntad política y no solo convenios. Se trata de tener una universidad con una infraestructura como corresponde. El país tiene que pensar en eso.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Primera sesión de la Cátedra Colombia. Su invitado fue el exministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga.

Primera sesión de la Cátedra Colombia. Su invitado fue el exministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga.

11 de Febrero del 2013

En el último año la industria creció un 0% y en otros sectores la cifra es negativa, según lo afirmó el exministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga durante la Cátedra Colombia de la Facultad de Ingeniería.

Este espacio académico de la Facultad de Ingeniería busca incentivar a los estudiantes para que aprovechen las oportunidades que tienen como ingenieros en todas las regiones colombianas.

El exministro Zuluaga fue invitado a la sesión inaugural para hablar sobre el estado de la economía global y local, el TLC, cifras de crecimiento, sectores en riesgo, educación pública y Ley 30.

Según Zuluaga, el crecimiento industrial del 0% es una de las principales causas por las cuales la economía del país se está desacelerando.

“La agricultura no crece a más del 2% y el país necesita un sector agrícola e industrial que crezca a más del 5%. Si esto no ocurre se va a provocar un marchitamiento de estos sectores. Crecen mucho la minería, el comercio y la economía de servicios, y cada vez pierden más participación estos dos sectores”, dijo.

Y agregó: “Hay que ser conscientes de que justo estos dos sectores son la base de la creación de empleo. Es en ellos en donde el país se puede concentrar para encontrar la gran innovación, la ciencia y tecnología y la investigación”.

En entrevista con Agencia de Noticias UN, Óscar Iván Zuluaga dio las siguientes declaraciones.


¿Cómo encuentra la economía actual en Colombia?

Durante los últimos cinco años, la economía mundial ha vivido la crisis más profunda de los últimos ochenta años; lo que ha provocado cambios sustanciales en el marco económico nacional.

Colombia está enfrentando actualmente un ciclo de menor crecimiento económico. Eso envía unas señales de alerta y preocupación, pero también unos mensajes claros sobre cuáles deben ser los correctivos.

El país debe emprender unas acciones de política pública para poder tener un camino exitoso. La seguridad, la educación, la infraestructura y el acceso al crédito son elementos fundamentales para que Colombia pueda avanzar y consolidar un crecimiento económico con mayor inclusión social.


¿Cuáles son los mensajes sobre los correctivos para que haya crecimiento?

Se debe revisar el balance del crecimiento económico. Hay preocupación porque la industria no crece y porque la agricultura también tiene bajas tasas. Lo que el país debe hacer es, a partir de las oportunidades actuales, tener un crecimiento mejor balanceado.

Está bien tener riqueza minero-petrolera o una economía que florezca en el sector de servicios, pero el país tiene que repensar su modelo de desarrollo económico. Es necesario entender que el éxito es lograr un crecimiento alto de la industria y la agricultura. Es ahí en donde está el valor agregado y el verdadero empleo. Allí es en donde pueden estar las oportunidades de desarrollo regional.

Por eso, la cuestión es la de cómo balancear ese crecimiento económico sin renunciar a las riquezas que se tienen; la de cómo crear una política que incentive y estimule el desarrollo de la agricultura y la industria como pilares de crecimiento.


¿Cuál es el resultado de este primer año del TLC con EE. UU.?

Existen datos sobre movimiento general de cifras de comercio. No se debe pretender que se vean resultados de manera inmediata en su primer año de puesta en marcha. Este es un proceso a largo plazo. Cuando se firman TLC lo que se está logrando es una apertura para toda la vida de los mercados. Son estrategias cuyos avances se ven más adelante.

De todos modos, el comercio con Estados Unidos ha crecido, naturalmente estos tratados estimulan la inversión. El tratado está en la primera etapa, en la cual se mira cómo crear más inversión para después desarrollar más comercio. Indudablemente, para Colombia es muy importante este avance de inserción en la economía global para aumentar su base productiva.


¿Qué sectores se han visto en riesgo por los tratados?

Yo creo que, en general, lo que el país tiene que mirar es para qué firma tratados de libre comercio. Hoy, cerca del 65% de las exportaciones nuestras son petróleo. Obviamente, los TLC no son para vender más petróleo o carbón, sino para incentivar la ampliación de esa base productiva, para desarrollar un sector agrícola e industrial que agrande el mercado.

La apuesta de Colombia debe ser ampliar su base, desarrollar nuevos sectores, nuevas estructuras productivas porque va a tener más mercado para ello.

El país podría ampliar su frontera agrícola de manera significativa, además de los productos tradicionales como el café, el banano, plátano, flores; lo que le permitiría diversificar su estructura productiva y exportadora.


¿Cómo se encuentra la educación colombiana y hacia dónde se dirige?

Colombia tiene un reto muy grande… Hay avances, pero todavía se está muy lejos de que la educación sea realmente un factor de productividad del país. Los niveles de investigación, de ciencia y tecnología e innovación son de los más bajos en América Latina.

Los niveles de cobertura en educación superior no pasan del 40%. La calidad de la educación pública a nivel de básica primaria y bachillerato es muy deficiente. Las diferencias entre el sector urbano y rural son enormes. La brecha entre la educación pública y privada, básica y media, es muy grande.

El país tiene que pensar que, si quiere aumentar la productividad, construir una clase media e impulsar una verdadera movilidad social, la apuesta fundamental tiene que ser por la educación.


¿Hacia dónde se debería dirigir la reforma de la Ley 30?

Fundamentalmente, lo que se tiene que buscar es cómo incrementar la calidad. Esa es la razón de ser de la educación superior. Significa tener recursos complementarios para ampliar la cobertura y el campo de acción. Significa enfocarse en cómo lograr que los estudiantes y profesores puedan dar mayores niveles de rendimiento y resultados.

Las universidades deben estar más conectadas con las necesidades del sector productivo. Se necesitan muchos investigadores que hagan investigaciones para el desarrollo productivo.


¿Qué requiere esa reforma en cuanto a financiación?

Se requieren más recursos estatales. El Estado tiene que fortalecer la universidad pública, de manera que pueda competirle con más eficiencia a la privada. La universidad pública necesita inversión en laboratorios, más infraestructura y ampliar la cobertura.

Colombia es un país de ciudades y de regiones. Como tal tiene que pensar en que debe tener una mayor presencia regional. Por ejemplo, un departamento tan rico en recursos minerales y regalías como el Cesar no cuenta con una universidad pública. Esa debería ser una prioridad  enorme. Si las regalías se están generando de manera considerable, la prioridad debería de ser esa.

Esa debe ser una mirada clara. La educación superior pública en muchas instancias es de calidad. Tiene un avance de profesores con doctorado muy notorio que podría proporcionarle al país una ampliación sustancial de su cobertura y su nivel de investigación.


¿Qué se necesita para que la Universidad Nacional de Colombia llegue pronto al departamento del Cesar?

Se requiere más voluntad política y no solo convenios. Se trata de tener una universidad con una infraestructura como corresponde. El país tiene que pensar en eso.

Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Nueva frontera limita pesca de langosta espinosa en San Andrés.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
20 de Noviembre del 2012
La actual situación entre Colombia y Nicaragua restringe el acceso de los pescadores sanandresanos a la langosta espinosa, que genera exportaciones por 6 millones de dólares al año.
Adriana Santos Martínez, bióloga y docente de la UN en el Caribe, asegura que esta langosta es una de las especies más importantes en la región. Y precisa que se captura en el extremo noroeste de la Isla, en la zona llamada Luna Verde o la Esquina, un punto comercialmente estratégico al que ya no se tiene acceso debido a la nueva delimitación hecha por la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
“El tema es bastante crítico y grave en el sentido de que la zona de más abundancia, particularmente de langosta espinosa, de caracol pala y de peces, es el norte del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Esto afecta no solamente a la producción industrial, sino también a parte de los pescadores artesanales, que están sistemáticamente yendo a estas áreas por el agotamiento que hay en otras zonas”, precisa la profesora Santos.
Se verá afectada la pesca artesanal e industrial de pargos, meros, barracudas y atunes, que se encuentran también en esa área. “Esa es una pérdida indiscutible de un porcentaje enorme de la pesca de esa especie”, indica.
Los pescadores también perderán el acceso a los bancos de peces de relevancia comercial y a los que tradicionalmente se explotan para reproducción o para el consumo en la Isla.
“Otro motivo de preocupación y que no se puede dejar de lado es el hecho de que toda el área es la Reserva de Biósfera Seaflower, que incluye la conectividad ecosistémica y de las comunidades culturales. Es absurdo tener esos enclaves en los cayos, porque ¿cómo vamos a conservar las poblaciones que no conocen los límites: las larvas, los huevos, el fitoplancton?”, cuestiona la profesora.
Para ella, con la nueva delimitación, se pierde la conectividad ecosistémica que tienen naturalmente las poblaciones marinas y se complican las labores de conservación y las investigaciones que desarrolla la UN.
La Universidad adelantaba proyectos conjuntos con la Secretaría de Agricultura y Pesca del departamento, la Corporación Ambiental Coralina y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), en temas de ecología y evaluación de poblaciones pesqueras, pues son más de 130 las especies potenciales que se atrapaban en el área perdida.
Con la nueva delimitación también se pierde espacio de fondo marino, se dificulta el transporte marino y aéreo y el comercio.
Así, afirma: “Es un impacto muy grande porque no solamente se afectan los recursos, sino también la comunidad raizal e isleña. Se perturba el ambiente —a nivel natural, social, económico y político— y, en últimas, la sustentabilidad”.
“Este es un ambiente que hemos venido estudiando, cuidando y defendiendo, incluso, de la explotación petrolera que el Gobierno colombiano quería hacer. Y veíamos que conservar también pagaba. Estábamos trabajando en modelos holísticos de manejo de reserva de biósfera, modelos de conservación y aprovechamiento. Pero esta fragmentación rompe no solo espacios vitales, sino los corazones”, concluye la profesora Santos.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Langosta espinosa. Foto: UN en el Caribe (Simaspe).

Langosta espinosa. Foto: UN en el Caribe (Simaspe).

20 de Noviembre del 2012

La actual situación entre Colombia y Nicaragua restringe el acceso de los pescadores sanandresanos a la langosta espinosa, que genera exportaciones por 6 millones de dólares al año.

Adriana Santos Martínez, bióloga y docente de la UN en el Caribe, asegura que esta langosta es una de las especies más importantes en la región. Y precisa que se captura en el extremo noroeste de la Isla, en la zona llamada Luna Verde o la Esquina, un punto comercialmente estratégico al que ya no se tiene acceso debido a la nueva delimitación hecha por la Corte Internacional de Justicia de la Haya.

“El tema es bastante crítico y grave en el sentido de que la zona de más abundancia, particularmente de langosta espinosa, de caracol pala y de peces, es el norte del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Esto afecta no solamente a la producción industrial, sino también a parte de los pescadores artesanales, que están sistemáticamente yendo a estas áreas por el agotamiento que hay en otras zonas”, precisa la profesora Santos.

Se verá afectada la pesca artesanal e industrial de pargos, meros, barracudas y atunes, que se encuentran también en esa área. “Esa es una pérdida indiscutible de un porcentaje enorme de la pesca de esa especie”, indica.

Los pescadores también perderán el acceso a los bancos de peces de relevancia comercial y a los que tradicionalmente se explotan para reproducción o para el consumo en la Isla.

“Otro motivo de preocupación y que no se puede dejar de lado es el hecho de que toda el área es la Reserva de Biósfera Seaflower, que incluye la conectividad ecosistémica y de las comunidades culturales. Es absurdo tener esos enclaves en los cayos, porque ¿cómo vamos a conservar las poblaciones que no conocen los límites: las larvas, los huevos, el fitoplancton?”, cuestiona la profesora.

Para ella, con la nueva delimitación, se pierde la conectividad ecosistémica que tienen naturalmente las poblaciones marinas y se complican las labores de conservación y las investigaciones que desarrolla la UN.

La Universidad adelantaba proyectos conjuntos con la Secretaría de Agricultura y Pesca del departamento, la Corporación Ambiental Coralina y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), en temas de ecología y evaluación de poblaciones pesqueras, pues son más de 130 las especies potenciales que se atrapaban en el área perdida.

Con la nueva delimitación también se pierde espacio de fondo marino, se dificulta el transporte marino y aéreo y el comercio.

Así, afirma: “Es un impacto muy grande porque no solamente se afectan los recursos, sino también la comunidad raizal e isleña. Se perturba el ambiente —a nivel natural, social, económico y político— y, en últimas, la sustentabilidad”.

“Este es un ambiente que hemos venido estudiando, cuidando y defendiendo, incluso, de la explotación petrolera que el Gobierno colombiano quería hacer. Y veíamos que conservar también pagaba. Estábamos trabajando en modelos holísticos de manejo de reserva de biósfera, modelos de conservación y aprovechamiento. Pero esta fragmentación rompe no solo espacios vitales, sino los corazones”, concluye la profesora Santos.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Software mejorará extracción petrolera.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

Con la simulación del fracturamiento hidráulico se puede conocer sobre el comportamiento de las inyecciones para extracción petrolera.
Con la simulación del fracturamiento hidráulico se puede conocer sobre el comportamiento de las inyecciones para extracción petrolera.

21 de Septiembre del 2012
En un trabajo conjunto con Ecopetrol en Cupiagua (Llanos Orientales), la UN prueba un software que permite, entre otros aspectos, alcanzar una mayor producción, que se refleja en más barriles de crudo.

A partir de simuladores computacionales, expertos de la UN evalúan las condiciones técnicas para conocer la pertinencia del fracturamiento hidráulico en formaciones petroleras.

El fracturamiento hidráulico consiste en la operación que se efectúa en los pozos petroleros con la inyección de un fluido a base de agua, para romper la formación rocosa, mejorar las condiciones de permeabilidad y lograr el incremento de la conductividad del petróleo, con el fin de alcanzar una mayor producción, la cual se evidencia en el aumento de barriles de crudo.

La investigadora del Grupo de Investigación de Geomecánica Aplicada (GIGA) de la Facultad de Minas, Alejandra Arbeláez Londoño, explica que un fracturamiento puede costar alrededor de un millón de dólares en una formación de petróleo. “La idea es que a corto plazo se recupere con mayor producción de barriles. En ese sentido, el aporte de la UN es tratar de que ese fracturamiento sea exitoso”; esta tarea se logra con la simulación previa que se efectúa a partir de la evaluación tecnológica planteada por los investigadores.

El trabajo de los expertos consiste en el diseño de todo el proceso de fracturamiento hidráulico con asesoría técnica. La valoración inicia con  un estudio de cada pozo y la definición del modelo geomecánico de las propiedades de la formación. Luego, se articulan los datos en el software simulador diseñado desde la Universidad, el cual reconoce y arroja resultados, de manera muy cercana,  sobre cómo sería el comportamiento de las fracturas, a fin de evitar fracasos en estos tratamientos.

Valor industrial

El proyecto se está ejecutando para Ecopetrol en los campos petroleros de Cupiagua en los Llanos Orientales, en el departamento de Casanare. Dicha zona es altamente tectónica según Arbeláez Londoño, por lo cual es necesaria una buena evaluación para la perforación hidráulica.

La investigadora del GIGA indica las bondades de la simulación efectuada para los pozos petroleros: “Nosotros podemos establecer, no solo cómo quedaría la fractura, sino predecir después un periodo de producción establecida en cada pozo”.

El proyecto iniciará una etapa de “refracturamiento”, es decir, el establecimiento de cuáles son los pozos que pueden volverse a fracturar y cómo estos responderían ante un nuevo procedimiento para continuar con la explotación petrolera. Esta nueva fase se efectuará debido a que Ecopetrol ha reconocido la importancia del trabajo desarrollado desde la Universidad Nacional de Colombia.

El trabajo ha contado con la participación de docentes e investigadores de pregrado y posgrado, quienes han venido mejorando el sistema de simulación con propuestas de trabajo de grado y otras alternativas académicas.

Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html