Tag Archives: icn

Arañas pollito saben cortejar sin caer en el incesto

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

Theraphosidae señal vibratoria, ejemplo de cortejo.
Theraphosidae señal vibratoria, ejemplo de cortejo.

17 de junio de 2012

Las estrategias reproductivas de esta especie de tarántula (Theraphosidae), cuya familia es la más antigua de América, son el objeto de estudio del biólogo uruguayo Fernando Pérez-Miles.

El científico, invitado al Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la UN en el marco del espacio Jueves de la Biodiversidad, aborda las características biológicas principales de las arañas pollito —con ejemplos de especies del Cono Sur— y ofrece algunas pautas para su reconocimiento.

“Este género es un grupo diverso y numeroso (unas 1.000 especies). La mitad de estas residen en América, pero se conoce muy poco desde el punto de vista biológico. Son de una familia muy antigua, de más de 35 millones de años. La más grande alcanza a medir unos 20 centímetros y habita en cuevas, generalmente en la tierra o debajo de piedras”, cuenta.

Con respecto a su biología reproductora, que incluye cortejo, cópula y seguimiento de su descendencia, el experto indicó que el momento de reproducción es de vulnerabilidad para los animales, de mucho riesgo y de una apuesta fuerte porque invierten demasiada energía.

Durante este proceso se presentan una serie de problemas. Por una parte, el encuentro de los dos sexos, pues este debe darse en el tiempo, espacio y periodo reproductor adecuado. Por otra, el cortejo, que consiste en un mecanismo de feromonas y señales químicas.

Además, la tarántula debe tener en cuenta que la pareja sea de la misma especie para no fallar en la copulación. Y, finalmente, debe evitar el incesto. Para esto último, tiene un mecanismo preciso: reconocimiento del pariente, olor de la camada, maduración en diferentes tiempos y atractivo del extraño.

Con este panorama, expresa Pérez-Miles, lo menos que quieren los animales es que su proceso sea improductivo. Por lo tanto, deben ser capaces de reconocerse, a pesar de que son solitarios a lo largo de su vida. Para lograrlo tienen un complejo sistema de comunicación de señales vibratorias, sísmicas (que transmiten por el suelo), táctiles y demás, que les permiten reconocerse como miembros de la misma especie. De esta manera, se aseguran de que la cópula va a ser viable y van a tener una descendencia.

La exposición, ilustrada con ejemplos tomados de investigaciones desarrolladas en Argentina, Brasil y Uruguay (en las cuales ha participado el profesor Pérez-Miles), destaca algunos aspectos de la evolución del grupo y hace comentarios sobre las especies de la región, como la Eupalaestrus weijenberghi y la Acanthoscurria suina.

De paso, el científico resalta su comportamiento defensivo —caracterizado por el uso de sus pelos urticantes, aerotransportables y de contacto—, así como la construcción de sus cuevas. Sin embargo, revela que no se tiene conocimiento de enemigos, salvo algunas avispas, pues no es presa fácil.

Finalmente, señala que estas arañas son modelos biológicos muy interesantes por su tamaño y sus características de resistencia a las condiciones de laboratorio. Así, se pueden criar muchos individuos en un lugar relativamente pequeño, lo que permite poner a prueba diferentes hipótesis.

Dados los escasos estudios, concluye el experto, cualquier descubrimiento sobre esta araña es sumamente valioso.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

Las fuentes de luz no-clásica, investigación de punta en la UNAM

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

17 de agosto del 2011

Karina Garay Palmett, investigadora posdoctoral del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
Karina Garay Palmett, investigadora posdoctoral del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

• En su tesis doctoral, Karina Garay Palmett, del ICN, trabajó en el diseño para implementar protocolos de procesamiento de información cuántica, denominadas fuentes de luz no-clásica
• Con el trabajo “Propiedades de enlazamiento espectral de parejas de fotones generadas por mezclado de cuatro ondas espontáneo en fibra óptica”, obtuvo el Premio Weizmann 2010, en el área de Ciencias Exactas

Un área de investigación de punta es el procesamiento y transmisión de información cuántica, que en un futuro próximo permitirá contar con cómputo cuántico, que ofrece una capacidad de procesamiento mucho mayor, comparada con las versiones clásicas que se usan en la actualidad.

Pero también implica el desarrollo de tecnologías como comunicación cuántica, criptografía cuántica (encriptación de información), metrología cuántica (mediciones más precisas), y versiones cuánticas de sistemas para diagnóstico médico (tomografía de mayor resolución).

En su tesis doctoral, Karina Garay Palmett, investigadora posdoctoral del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), trabajó en el diseño de fuentes de luz que se necesitan para implementar protocolos de procesamiento de información cuántica. Denominadas fuentes de luz no-clásica, no pueden ser descritas por la mecánica clásica, dado que exhiben propiedades que sólo pueden explicarse a partir de los principios de la mecánica cuántica.

El trabajo “Propiedades de enlazamiento espectral de parejas de fotones generadas por mezclado de cuatro ondas espontáneo en fibra óptica”, ganador del Premio Weizmann 2010 en el área de Ciencias Exactas, que otorga la Academia Mexicana de Ciencias y la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias, fue un estudio teórico, pero “pensado en el experimento”.

A partir de sus resultados, varios grupos de investigación alrededor del mundo, en universidades prestigiosas como Oxford y Bristol, y el Instituto Max Planck, ya han desarrollado experimentalmente estas fuentes en sus laboratorios.

Ello significa que la labor realizada en México se ha podido aplicar en instituciones internacionales importantes, y “estamos en camino de ser precursores en diversos aspectos del área, lo que sería muy importante para la economía del país”, dijo Garay Palmett.

El laboratorio de óptica cuántica del ICN ya cuenta con la infraestructura necesaria para el desarrollo de fuentes de luz no-clásica, y está en vías de consolidarse como uno de los más completos de la nación, lo que permite generar publicaciones experimentales competitivas, sin embargo, considera que aún son pocos los científicos mexicanos dedicados a este campo, y un grupo significativo de ellos está en la UNAM.

Karina Garay, egresada del posgrado en Óptica del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California, reiteró que lo relativo a procesamiento de este tipo de información es relevante por el desarrollo de tecnologías que se tendrán a largo plazo, por ejemplo, computación y criptografía cuántica.

La tesis

En el ICN, en el grupo de trabajo dirigido por Alfred U´Ren –quien contribuyó de manera significativa en la tesis por la que la científica de origen colombiano recibió el premio–, Garay continúa con la línea de investigación que inició en el doctorado: encontrar las condiciones físicas apropiadas para implementar fuentes de luz no-clásica, específicamente de parejas de fotones, con propiedades de enredamiento acondicionadas para su aplicación en procesamiento de información cuántica.

Parejas de fotones pueden ser generadas en medios ópticos no-lineales -cristales o fibras ópticas-, como resultado de la interacción luz-materia. Al iluminar el medio óptico con un haz de luz de intensidad suficiente para excitar efectos no-lineales -un láser-, algunos de los fotones del haz de bombeo decaen espontáneamente en una pareja de fotones.

Dado que el proceso de generación se manifiesta siempre que se cumplan las condiciones de conservación de energía y momento, los fotones de un par -comúnmente denominados señal y acompañante- no son independientes, sino que en general están “enredados”, explicó Garay.

Es en la propiedad de enredamiento cuántico donde se basan los protocolos de información cuántica. Los fotones señal y acompañante comparten información, aunque sean enviados en direcciones opuestas y a kilómetros de distancia, y cualquier alteración en las propiedades de uno de los dos (por ejemplo, en el fotón señal) se manifiesta simultáneamente en el otro.

Del mismo modo, “si las parejas conforman un sistema perfectamente enredado, al hacer una medición, por ejemplo, de la frecuencia del fotón señal, se puede conocer con precisión la del acompañante, sin necesidad de medirla”.

Las fuentes de parejas más ampliamente utilizadas han estado basadas en cristales –que tienen una no-linealidad de segundo orden–-, donde el mecanismo responsable es el proceso de conversión paramétrica descendente (PDC). Pero en el año 2001 se implementó la primera fuente de parejas en fibras ópticas, que constituyen un medio directamente compatible con la tecnología de telecomunicaciones existente.

En fibras, el mecanismo por el que se pueden generar parejas de fotones se conoce como mezclado de cuatro ondas espontáneo (SFWM). A diferencia del PDC, donde se necesita un fotón de bombeo para generar un par señal y acompañante, en SFWM –proceso no-lineal de tercer orden– se requieren dos fotones de bombeo.

Esta diferencia es importante en términos de la eficiencia del proceso. Se ha demostrado que fuentes de parejas de fotones en fibras ópticas, pueden tener una brillantez (flujo emitido por unidad de tiempo) mayor que las basadas en PDC.

Además, en fibras se puede acceder a longitudes de interacción, en principio sin límites. Los cristales son en general muy cortos, mientras que una fibra puede tener una longitud hasta de kilómetros, lo que contribuye a incrementar la brillantez. La eficiencia del proceso de generación es directamente proporcional a la longitud.

Así, es de interés generar fuentes de parejas de fotones con las propiedades de enredamiento cuántico que se requieren para la implementación de un protocolo de información cuántica particular, lo que depende en gran medida de las características de dispersión de la fibra utilizada. No obstante, las distintas aplicaciones demandan que el flujo emitido por las fuentes sea alto. La universitaria derivó condiciones en que ambos aspectos son posibles.

El estudio no se detiene ahí. “La no-linealidad de la fibra permite generar también tres fotones enredados, que pueden o no tener la misma frecuencia. En fibras el proceso que da lugar a la generación de tripletes de fotones se denomina conversión paramétrica descendente de tercer orden, y en nuestro grupo ya hicimos un análisis teórico de éste a partir del cual se han propuesto diseños que pronto podrían ser implementados experimentalmente.”

Al hablar del Premio Weizmann 2010, expuso que presentó su trabajo a iniciativa de su asesor de doctorado, Raúl Rangel Rojo, pero en un inicio no dimensionó la importancia que tendría recibir el galardón.

“Soy colombiana y no fue sino hasta llegar a la UNAM que tuve una idea más clara de lo que es la Academia Mexicana de Ciencias, institución del más alto nivel. Recibir la distinción es importante para mi carrera, es un reconocimiento a muchos esfuerzos laborales y personales, a la calidad de mi trabajo. Además, representa una satisfacción personal. Me siento muy contenta”, concluyó.

Créditos: unam.mx/boletin/2011_482

El mundo debe estar alerta a la evolución nuclear en Japón: Epifanio Cruz Zaragoza

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

Epifanio Cruz Zaragoza, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
Epifanio Cruz Zaragoza, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

15 de marzo de 2011

• El incidente más riesgoso en la planta de Fukushima, ocurriría si las altas temperaturas fundieran uranio, plutonio y alfa, dijo el investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM
• Corrientes de aire caliente pueden transportar residuos peligrosos hacia áreas muy lejanas, añadió

Masas de aire, aguas marítimas o productos comestibles servirían de vehículo transportador para que partículas contaminantes radioactivas, emanadas de los reactores de la planta de Fukushima, Japón, alcancen de manera indirecta a varios países, advirtió el coordinador de Irradiación y Seguridad Radiológica del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, Epifanio Cruz Zaragoza.

El experto explicó que el incidente más riesgoso ocurriría si las altas temperaturas ocasionaran la fundición de uranio, plutonio y alfa, y ese líquido, al hacer contacto con el núcleo del reactor, provocara una explosión y la emanación de elementos radioactivos potencialmente nocivos para la salud.

Parte de ese material, en forma de gas o de partículas muy finas, sería lanzado a la atmósfera como si fuera ceniza, en una suerte de efecto chimenea. De acuerdo a las condiciones climatológicas, se podrían dispersar hacia grandes áreas porque el aire caliente puede transportar esos residuos, añadió.

El especialista indicó que si de las explosiones que hasta ahora se han producido emanan de los reactores sólo hidrógeno o yodo, la salud de los lugareños estaría a salvo si son evacuados al menos a 20 kilómetros de distancia, apuntó.

Cruz Zaragoza instó a tomar conciencia, porque el mayor riesgo que implican explosiones de esta naturaleza es la toma de decisiones. Por ejemplo, si se compran productos contaminados, sería muy perjudicial, precisó.

Estados Unidos y Canadá ya “prendieron sus alarmas” al empezar el monitoreo de partículas suspendidas.

El coordinador de Irradiación y Seguridad Radiológica dijo que las autoridades niponas no imaginaron que los diques de seis metros y medio de altura, colocados alrededor de las plantas nucleares para protegerlas del oleaje, fueran insuficientes ante la presencia de marejadas de 10 metros de altura.
Créditos: UNAM-DGCS-151-2011/unam.mx

Estudian estrellas jóvenes con simulaciones matemáticas

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

Alejandro Raga Rasmussen, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
Alejandro Raga Rasmussen, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

4 de mayo de 2010

• El modelo numérico de Alejandro Raga Rasmussen, del Instituto de Ciencias Nucleares, analiza flujos de gas y discos de acreción en una matriz con dos mil celdas, donde se representan mil iones por centímetro cúbico
• Su abordaje computacional indaga cómo interactúa el gas eyectado de esos cuerpos celestes con el medio interestelar

Estudiar objetos gigantes, de la dimensión de una estrella y hasta de una galaxia, es un reto para los científicos, pero lo es más, si los astros no se analizan observándolos directamente con un telescopio, sino indagando algunos de sus elementos con matemáticas y computación.

Por un atajo original y complejo, el astrónomo Alejandro Raga Rasmussen, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, ha encontrado en las simulaciones matemáticas un abordaje novedoso para “tomarle el pulso” a dos elementos característicos de las estrellas nacientes y jóvenes: los discos de acreción y los flujos bipolares.

Un disco de acreción es una estructura que rodea a una estrella en formación; su función es nutrir al cuerpo central y contribuir al aumento de su masa.

En tanto, los flujos bipolares (o jets) son chorros de gases que la estrella lanza al medio interestelar mientras se forma. Parte de la materia que constituye a un nuevo cuerpo celeste es expulsada en forma de chorros bipolares, que salen simultáneamente del centro del astro hacia dos lados opuestos.

La simetría entre ambos flujos, y su relación entre dos astros que componen un sistema llamado de “estrellas binarias”, son parte de la materia de trabajo de Raga, quien analiza estas características en cuadrículas matemáticas.

Del espacio a la simulación

En el Departamento de Física de Plasmas y de Interacción de Radiación con la Materia, Alejandro Raga y su grupo abordan las formas, simetrías y direcciones de esos flujos bipolares para indagar la formación de las estrellas a través de la dinámica de gases.

En la conferencia “Simetrías especulares y de punto en flujos bipolares”, ofrecida en el auditorio Tlayólotl del Instituto de Geofísica (IGf), Raga explicó que, desde 1995, ha desarrollado simulaciones numéricas para estudiar esos flujos astrofísicos.

Con su modelo aborda, por ejemplo, la teoría del transporte radiativo, o teoría de la radiación, herramienta matemática que ayuda a entender la interacción de la materia y la energía.

“Desde 1995, en mi grupo desarrollamos el Código Coral, para estudiar la dinámica de gases, la química y el transporte radiativo. Para el año 2000 avanzamos con Yguazú, modelo que incluyó malla adaptativa en dos y tres dimensiones”, recordó.

A partir de 2008, Raga y sus colaboradores utilizan varios códigos, como MHD y Walicxe para indagar, con nuevos algoritmos y transporte radiativo, problemas astrofísicos de alto nivel.

“Nuestros códigos funcionan como una cuadrícula con dos mil celdas, donde se representan mil iones por centímetro cúbico”, señaló.

Para su investigación, que requiere gran capacidad de cómputo, el astrónomo utiliza un grupo de computadoras que trabajan de manera paralela con 100 cores y memoria RAM distribuida.

Con la teoría de la dinámica de gases, el investigador del ICN explica varios fenómenos que involucran fluidos con velocidades altas.

“Para entender las propiedades de estos flujos hemos desarrollado un modelo analítico para poder comparar el modelo con las observaciones. Para eso utilizamos simulaciones numéricas”, finalizó Raga, mientras mostraba representaciones gráficas del momento de la eyección de chorros de gas durante la formación de una estrella.

Créditos: UNAM. DGCS -272/unam.mx