



26 de Septiembre del 2012
Con materiales reciclables y otros autóctonos de la región sucreña, esta exposición hace alusión a la cultura y a los momentos especiales que han marcado la historia de su autor.
Un barco hecho de tablillas de paleta surca los mares de un azul profundo bajo un cielo nacarado hecho con pinceladas de vinilo por el talento de un joven con espíritu artístico, que dejó su pueblo natal en el Cesar para venir a zonas montañosas a adelantar sus estudios en Gestión Cultural y Comunicativa en la UN en Manizales.
Jaminson Andrés Tapia presenta su obra “Tiempo de vida”, un trabajo artístico con el cual busca expresarle al público la relación entre el arte y la labor social que puede hacer a través de su carrera.
“En la exposición trato de mostrar algunas de las habilidades y destrezas que tengo en pintura, así como con palitos de paleta y totumo; pues, desde los siete años, sentí esa vena artística, que me llevó a experimentar con diversas creaciones y a narrar mi mundo a través de lo que puedo plasmar con mis manos”, cuenta el expositor.
Asimismo, explica que otra de sus motivaciones es gestionar diferentes iniciativas artísticas con materiales propios del Cesar, o de libre adquisición y bajo costo (como los reciclables), para crear en su corregimiento, Palo Alto, la Casa de la Cultura y un Centro de Museos y así enriquecer el acervo cultural de su tierra.
En cuanto al apoyo institucional que este tipo de exposiciones ofrece al estudiantado, es necesario resaltar que una de las políticas nacionales de Bienestar Universitario es fomentar los procesos artísticos de la comunidad académica, para presentarlos dentro y fuera de ella y así dar a conocer las fortalezas humanas, artísticas, culturales y sociales de los estudiantes que hacen parte de la UN.
“La exposición busca estimular el talento de la UN, así como la gestión cultural y el reconocimiento del otro, para encontrar esa alteridad mediante la evocación de recuerdos del corregimiento de Palo Alto (Cesar), cuna del autor”, dice Germán Cano, coordinador del área de cultura de Bienestar Universitario de la sede.
Su obra
“Tiempo de Vida” representa un recorrido por los hechos que han marcado la existencia de este joven estudiante de la UN, entre los cuales se aprecia la fuerte influencia de su abuelo Catalino Barrera; de quien ha aprendido el valor de la sabiduría acumulada con los años y en cuyo honor un retrato a lápiz trata de evocar las enseñanzas que le debe a aquel viejo y amoroso maestro.
Su ingenio también ha explorado los caminos que la curiosidad propone. Así fue como una foto de calendario lo inspiró a hacer su primer trabajo con palitos de paleta. Inicialmente, creó un molino de viento y, a partir de allí, fue apostándole a proyectos más ambiciosos, como una copia de una casa de muñecas que le obsequiaron a su hermana.
En cuanto al totumo, este es un material con el que le gusta trabajar, como una manera de rendirles homenaje a sus ancestros, pues estos elementos fueron labrados por ellos.
“El ejercicio de exponer surge del interés por poner en escena y compartir con otras personas mis creaciones. Es una forma de salir del anonimato; y me ha dado una gran satisfacción, por la acogida y los comentarios de la gente, que incluso me han motivado a hacer otra exposición para el 2013”, asegura.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html