Con motivo del inicio de la temporada de huracanes en el país –del 15 de mayo al 30 de noviembre–, Jorge Zavala, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, destacó la necesidad de no minimizar los fenómenos meteorológicos de baja intensidad, como tormentas tropicales o huracanes que se desplazan lentamente, pues generan grandes precipitaciones, mismas que podrían ocasionar severas inundaciones, deslizamientos y derrumbes con afectaciones a la población. Continue reading Los Huracanes de mayor intensidad, no necesariamente los más peligrosos-UNAM→
Los vientos intensos presentes desde ayer en varios estados de la República y en la Ciudad de México se deben a la intensidad de las masas de baja y alta presión que originaron la tormenta invernal número 11 y al fenómeno de El Niño, que causó su desplazamiento de norte a sur, aseguró Jorge Zavala, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM. Continue reading La tormenta invernal que vivimos no debe alarmar a la población-UNAM→
En 500 años, la temperatura del Distrito Federal ha cambiado hasta cinco grados centígrados debido a la desecación del conjunto lacustre en el Valle de México. Hoy, los niveles máximos en el día son mayores, mientras que, por las noches, los mínimos son más fríos, describió Ángel Ruiz Angulo, investigador asociado del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM. Continue reading La extinción del conjunto de lagos en el Valle de México provoca cambios drásticos de temperatura: UNAM→
Proponen nueva red para estudiar fenómenos meteorológicos y climáticos
Mediante 10 receptores/antenas conectados al sistema de posicionamiento global, David K. Adams y Arturo Quintanar, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, estudian los Sistemas Convectivos de Mesoescala, responsables del 70 por ciento de las lluvias en el noroeste del país registradas de junio a septiembre.
Proporcionará información clave para estudios de sequía, huracanes y tormentas tropicales, así como mejores predicciones de modelos numéricos.
Científicos del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, proponen el establecimiento de una nueva red meteorológica y climatológica en México basada en tecnología de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés) para entender las condiciones meteorológicas/climatológicas que conducen a sequías, así como las que propician lluvias, huracanes y tormentas tropicales.
La propuesta surgió de un estudio piloto para el análisis de fenómenos convectivos representados como sistemas de nubes con gran desarrollo vertical, que causan hasta 70 por ciento de las lluvias en el noroeste del país, entre junio y septiembre de cada año.
Los llamados Sistemas Convectivos de Mesoescala (MCS, por sus siglas en inglés) tienen una organización espacial (cientos de kilómetros) y temporal; duran hasta un día y se propagan por más de 200 kilómetros a lo largo de la Sierra Madre Occidental. Se caracterizan por lluvias intensas, granizo, relámpagos y ráfagas violentas.
Las precipitaciones ocurren en Sinaloa, Sonora, Durango y Chihuahua durante este periodo, debido al monzón de Norteamérica, fenómeno anual generado por los cambios en la circulación atmosférica de escala continental.
Por el volumen de lluvias que causan y los daños que estas tormentas pueden ocasionar, es fundamental conocer las condiciones que propician su generación.
Para caracterizar estos fenómenos se requiere conocer la evolución de la cantidad de vapor de agua en la atmósfera. Para medir esta variable, David K. Adams y Arturo Quintanar, del CCA, desarrollaron el proyecto Estudio de sistemas meteorológicos convectivos en México mediante tecnología GPS, financiado por UNAM PAPIIT IA101913.
Con este fin y en colaboración con tres universidades mexicanas y una estadounidense, se instaló una red meteorológica de GPS, integrada por 10 receptores/antenas, a través de la Sierra Madre Occidental y en las planicies de las costas de Sonora y Sinaloa. Varias estaciones de GPS Meteorología de la Red Suominet también proporcionarán datos.
Cada dispositivo mide la cantidad de vapor de agua en la columna atmosférica, además de variables meteorológicas superficiales, explicó David K. Adams.
Si la cantidad de vapor de agua es baja, no hay posibilidad de precipitaciones; al aumentar su concentración, se pueden formar nubes y después lluvias. El monitoreo de esta variable meteorológica proporcionará información relevante para estudiar el ciclo diurno de lluvias sobre la Sierra Madre Occidental, observar el crecimiento y propagación de los MCS, así como entender fenómenos como huracanes y tormentas tropicales, precisó.
Al respecto, Quintanar subrayó que las observaciones proporcionarán información clave para realizar investigaciones de modelaje de alta resolución y para mejorar la predicción a corto y mediano plazo con modelos numéricos.
Estas redes permiten trabajos más completos para determinar la evolución del vapor de agua en el territorio nacional, conocimiento relacionado con el uso hídrico racional y el control de sequías e inundaciones. Por su relevancia, deben mantenerse por décadas para obtener datos relevantes acerca de los impactos del cambio climático, destacó.
A futuro, se plantea la construcción de un programa de meteorología GPS que proporcionará experiencia para actividades futuras.
Creditos: UNAM-DGCS-654
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