Tag Archives: estrés

CASI LA MITAD DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO DE LA POBLACIÓN MEXICANA SON CASOS DE INSOMNIO

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
Una tercera parte de la población mexicana padece algún trastorno del sueño, de ella, el 40 por ciento presenta insomnio, que en la actualidad es subdiagnosticado, ignorado y mal manejado, lo que ha ocasionado que se vuelva cada vez más crónico y represente un problema de salud pública, alertó Reyes Haro Valencia, director de la Clínica del Sueño de la UNAM.
El insomnio es la dificultad para conciliar el sueño o, una vez que se ha logrado, continuar dormido; se puede presentar tanto en niños como en adultos, pero se intensifica entre la tercera y cuarta década de vida, por ser la etapa en que más se manifiestan las presiones económicas y se experimentan mayores cambios físicos y hormonales. Lo padecen más las mujeres que los hombres, aunque hay más roncadores del sexo masculino que del femenino.
Se deben tomar en cuenta sus repercusiones, porque si alguien no duerme bien, en el día está irritable, baja su productividad, la expectativa de vida disminuye, se puede enfermar con mayor facilidad y se incrementa el riesgo de sufrir accidentes, lo que deriva en retardos en el trabajo, incapacidades y las consecuencias económicas y familiares, acotó.
Subtipos del insomnio
Esta afección se puede clasificar en tres subtipos, en función del momento en que ocurren.
El más común es el primario y se caracteriza por presentar problemas para dormir. Para considerarlo como tal, la persona debe tardar más de 30 minutos como promedio para alcanzar el sueño adecuadamente, debe ocurrir más de tres veces por semana y tener más de un mes de duración, indicó.
Está vinculado con el estilo de vida, es decir, las presiones económicas, laborales, familiares, académicas, largos traslados para el trabajo o la escuela. En este caso no hay relación con factores orgánicos o físicos, como el ronquido o el movimiento de las extremidades, precisó.
Su manejo es sencillo y por lo regular los pacientes no requieren de un estudio de sueño. El problema es que el desconocimiento sobre los síntomas hace que el médico de primer contacto o familiar prescriba hipnóticos que, usualmente, tienen efectos adversos como ronquidos y la disminución de las etapas de sueño profundo, que nos reestablecen, nos hacen descansar y hacen que nuestras funciones mentales superiores se restauren. Además, estos medicamentos crean dependencia y tolerancia.
Otro tipo es el insomnio de continuidad, donde los pacientes no tienen problema para dormir, pero despiertan recurrentemente; estas interrupciones van acompañadas de la dificultad para conciliar de nuevo el sueño, entonces el tiempo de vigilia se incrementa. En esos periodos la gente va al baño, ve televisión, escucha música, es decir, hace todo lo que no debe, resaltó.
Este padecimiento puede estar vinculado con el ronquido o con el síndrome de movimientos periódicos de extremidades, que ocurre si en las etapas de sueño ligero hay contracciones en diversos músculos de piernas y pies, que hacen que se rompa la continuidad del mismo.
El tercer subtipo, que tiende a estar asociado con la depresión, es el tardío o final, que refiere una dificultad para continuar dormidos, pero casi al momento de despertar. Los afectados interrumpen el sueño a las tres o cuatro de la mañana y no lo pueden conciliar de nuevo, acotó el neurofisiólogo.
El paciente con insomnio presenta algo que se llama falsa percepción del tiempo estimado de sueño, porque piensa que tarda más tiempo en dormir de lo que realmente lo hace y que, por lo tanto, duerme menos.
Entonces, agregó, ingiere remedios caseros o va a la farmacia y obtiene antihistamínicos o fitoterapéuticos, relajantes hechos a partir de plantas medicinales que no requieren una prescripción.
Tratamiento
Para dar un tratamiento acorde a los síntomas y causas del insomnio, es importante distinguir qué lo ocasiona. El primario, por ejemplo, se resuelve desde el primer día, siempre y cuando no se haya recibido un tratamiento previo o no haya datos de existencia de factores físicos subyacente a este padecimiento, indicó el universitario.
Si se trata de un problema orgánico, es indispensable saber el grado de severidad, porque éstos son los pacientes más vulnerables por tener más proclividad a sufrir accidentes o enfermedades.
En los otros subtipos se emplean fármacos nuevos, que se han desarrollado para dormir bien, pero no son efectivos si no se acompañan de una adecuada higiene de sueño, que consiste en una serie de medidas que ayudará a modificar los patrones conductuales que hacen al insomnio crónico y que permitirá educar a la gente para que duerma bien.
Además, la vida sedentaria favorece el insomnio, por lo que el ejercicio ligero es importante, también, los horarios irregulares de sueño son común denominador en individuos con este problema, porque no tienen un patrón para levantarse y acostarse y los fines de semana pasan tiempo de más en cama, con la idea equivocada de compensar lo que no durmieron en la noche, comentó.
“A los pacientes les pedimos que no hagan siesta en el día. El consumo de estimulantes está permitido, pues tomar una taza de café no les quitará el sueño y la cafeína se elimina rápidamente del organismo; sólo les pedimos que no consuman más de 300 miligramos por día –que es el equivalente a cuatro tazas, o dos tazas y una bebida de cola más un chocolate– y que lo eviten en la noche”, puntualizó.
La cena debe ser ligera, sin grasas ni irritantes y consumirla tres horas antes de acostarse. También se pide evitar la ingesta de líquidos por la noche para evitar levantarse al baño.
Es importante ubicar la postura favorita y concentrarse en la respiración, sentir cómo entra el aire, cómo fluye por los pulmones y se saca lentamente. “Este ejercicio es fundamental para relajarse”, remarcó.
Otra conducta que se debe evitar es la dependencia al reloj, “así que les pedimos que lo pongan debajo de la cama para que no tengan la tentación de verlo. Además, si la percepción del sueño está asociada a indicadores externos como ruidos de automóviles o alguna luz, les recomendamos tapones auditivos y antifaz para evitar estímulos que los ponen en alerta”, concluyó.
Créditos: UNAM-DGCS-004-2014

insomnioUna tercera parte de la población mexicana padece algún trastorno del sueño, de ella, el 40 por ciento presenta insomnio, que en la actualidad es subdiagnosticado, ignorado y mal manejado, lo que ha ocasionado que se vuelva cada vez más crónico y represente un problema de salud pública, alertó Reyes Haro Valencia, director de la Clínica del Sueño de la UNAM.

El insomnio es la dificultad para conciliar el sueño o, una vez que se ha logrado, continuar dormido; se puede presentar tanto en niños como en adultos, pero se intensifica entre la tercera y cuarta década de vida, por ser la etapa en que más se manifiestan las presiones económicas y se experimentan mayores cambios físicos y hormonales. Lo padecen más las mujeres que los hombres, aunque hay más roncadores del sexo masculino que del femenino.

Se deben tomar en cuenta sus repercusiones, porque si alguien no duerme bien, en el día está irritable, baja su productividad, la expectativa de vida disminuye, se puede enfermar con mayor facilidad y se incrementa el riesgo de sufrir accidentes, lo que deriva en retardos en el trabajo, incapacidades y las consecuencias económicas y familiares, acotó.

Subtipos del insomnio

Esta afección se puede clasificar en tres subtipos, en función del momento en que ocurren.

El más común es el primario y se caracteriza por presentar problemas para dormir. Para considerarlo como tal, la persona debe tardar más de 30 minutos como promedio para alcanzar el sueño adecuadamente, debe ocurrir más de tres veces por semana y tener más de un mes de duración, indicó.

Está vinculado con el estilo de vida, es decir, las presiones económicas, laborales, familiares, académicas, largos traslados para el trabajo o la escuela. En este caso no hay relación con factores orgánicos o físicos, como el ronquido o el movimiento de las extremidades, precisó.

Su manejo es sencillo y por lo regular los pacientes no requieren de un estudio de sueño. El problema es que el desconocimiento sobre los síntomas hace que el médico de primer contacto o familiar prescriba hipnóticos que, usualmente, tienen efectos adversos como ronquidos y la disminución de las etapas de sueño profundo, que nos reestablecen, nos hacen descansar y hacen que nuestras funciones mentales superiores se restauren. Además, estos medicamentos crean dependencia y tolerancia.

Otro tipo es el insomnio de continuidad, donde los pacientes no tienen problema para dormir, pero despiertan recurrentemente; estas interrupciones van acompañadas de la dificultad para conciliar de nuevo el sueño, entonces el tiempo de vigilia se incrementa. En esos periodos la gente va al baño, ve televisión, escucha música, es decir, hace todo lo que no debe, resaltó.

Este padecimiento puede estar vinculado con el ronquido o con el síndrome de movimientos periódicos de extremidades, que ocurre si en las etapas de sueño ligero hay contracciones en diversos músculos de piernas y pies, que hacen que se rompa la continuidad del mismo.

El tercer subtipo, que tiende a estar asociado con la depresión, es el tardío o final, que refiere una dificultad para continuar dormidos, pero casi al momento de despertar. Los afectados interrumpen el sueño a las tres o cuatro de la mañana y no lo pueden conciliar de nuevo, acotó el neurofisiólogo.

El paciente con insomnio presenta algo que se llama falsa percepción del tiempo estimado de sueño, porque piensa que tarda más tiempo en dormir de lo que realmente lo hace y que, por lo tanto, duerme menos.

Entonces, agregó, ingiere remedios caseros o va a la farmacia y obtiene antihistamínicos o fitoterapéuticos, relajantes hechos a partir de plantas medicinales que no requieren una prescripción.

Tratamiento

Para dar un tratamiento acorde a los síntomas y causas del insomnio, es importante distinguir qué lo ocasiona. El primario, por ejemplo, se resuelve desde el primer día, siempre y cuando no se haya recibido un tratamiento previo o no haya datos de existencia de factores físicos subyacente a este padecimiento, indicó el universitario.

Si se trata de un problema orgánico, es indispensable saber el grado de severidad, porque éstos son los pacientes más vulnerables por tener más proclividad a sufrir accidentes o enfermedades.

En los otros subtipos se emplean fármacos nuevos, que se han desarrollado para dormir bien, pero no son efectivos si no se acompañan de una adecuada higiene de sueño, que consiste en una serie de medidas que ayudará a modificar los patrones conductuales que hacen al insomnio crónico y que permitirá educar a la gente para que duerma bien.

Además, la vida sedentaria favorece el insomnio, por lo que el ejercicio ligero es importante, también, los horarios irregulares de sueño son común denominador en individuos con este problema, porque no tienen un patrón para levantarse y acostarse y los fines de semana pasan tiempo de más en cama, con la idea equivocada de compensar lo que no durmieron en la noche, comentó.

“A los pacientes les pedimos que no hagan siesta en el día. El consumo de estimulantes está permitido, pues tomar una taza de café no les quitará el sueño y la cafeína se elimina rápidamente del organismo; sólo les pedimos que no consuman más de 300 miligramos por día –que es el equivalente a cuatro tazas, o dos tazas y una bebida de cola más un chocolate– y que lo eviten en la noche”, puntualizó.

La cena debe ser ligera, sin grasas ni irritantes y consumirla tres horas antes de acostarse. También se pide evitar la ingesta de líquidos por la noche para evitar levantarse al baño.

Es importante ubicar la postura favorita y concentrarse en la respiración, sentir cómo entra el aire, cómo fluye por los pulmones y se saca lentamente. “Este ejercicio es fundamental para relajarse”, remarcó.

Otra conducta que se debe evitar es la dependencia al reloj, “así que les pedimos que lo pongan debajo de la cama para que no tengan la tentación de verlo. Además, si la percepción del sueño está asociada a indicadores externos como ruidos de automóviles o alguna luz, les recomendamos tapones auditivos y antifaz para evitar estímulos que los ponen en alerta”, concluyó.

Créditos: UNAM-DGCS-004-2014

Pruebas de estrés en ratones ayudan a entender el cerebro humano

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

Las similitudes entre el cerebro humano y el de los ratones permite extrapolar sus resultados de manera exitosa.
Las similitudes entre el cerebro humano y el de los ratones permite extrapolar sus resultados de manera exitosa.

17 de Agosto dde 2012

Dado que es imposible acceder al cerebro humano de manera directa, investigadores del Departamento de Psicología de la UN trabajan con ratones para determinar la relación entre la emoción y la memoria.

Los investigadores someten a situaciones de estrés a ratones mediante inyecciones de corticosterona, y extrapolan los resultados para entender el funcionamiento del cerebro humano en estas situaciones.

Existen grandes semejanzas entre el cerebro humano y el de otros mamíferos. Por esta razón, es posible utilizar modelos animales para intervenir y evaluar su funcionamiento y extrapolarlo en humanos.

“Todos los animales aprendemos, y el cerebro constantemente se modifica en virtud de su experiencia. En el modelo animal evidenciamos estos cambios cuando estudiamos el cerebro”, asegura Marisol Lamprea, doctora en Psicología de la UN.

Los estudios han demostrado que las situaciones con alto contenido emocional se almacenan mejor en la memoria. Por tanto, el estrés tiene un papel fundamental para la comprensión de su funcionamiento frente a demandas ambientales que incrementan la posibilidad de aparición de enfermedades.

Cuando aumenta la cantidad de adrenalina circulante, los niveles de corticosterona y los corticoides circulantes activan el ritmo cardiaco, el organismo se desgasta por causa del estrés y pueden desencadenarse enfermedades.

Por otra parte, la especialista asegura que existen algunas conductas que se ejecutan mejor bajo presión, porque se incrementa la capacidad de recordar. De modo que al exponer a los ratones a estrés o a las hormonas liberadas durante ese momento, mejoran las tareas que hacen.

Explorar el cerebro animal

“Los animales tienen que aprender tareas y yo los expongo a estrés a través de una situación conductual en la que se restringe su movimiento. Evaluamos su sangre y comprobamos altos niveles de corticosterona (el equivalente al cortisol en los seres humanos)”, afirma Lamprea.

Los científicos inyectan esta sustancia a los ratones en dosis similares a las liberadas por el animal en situaciones de estrés, y comparan el funcionamiento de sus cerebros con el de animales que no han sido sometidos al mismo tratamiento.

“Hemos concluido que, dependiendo del momento en el cual se estresa al animal, se tendrá un efecto positivo o negativo en el recuerdo de la tarea. De esta manera, entendemos qué pasa y por qué la corticosterona incide en la memoria de ese animal”, asegura.

Finalmente, las estrechas relaciones de los efectos en este tipo de situaciones en animales y humanos sirven para estudiar los cambios comportamentales y funcionales que presentan las personas cuando padecen enfermedades neurológicas como el párkinson o el alzhéimer.

Asimismo, el estudio permite valorar el deterioro del cerebro humano, a partir de las modificaciones disfuncionales de la conducta, al evaluar los cambios y correlacionarlos en pacientes con enfermedades avanzadas de este tipo.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

Si se cuida la salud de la mujer, hay desarrollo social

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

 Actualmente, el distrito busca políticas para superar las precarias condiciones actuales de la salud de la mujer.
Actualmente, el distrito busca políticas para superar las precarias condiciones actuales de la salud de la mujer.

17 de Agosto de 2012

Así lo afirma la Dra. Renata González, decana de la Facultad de Enfermería, al referirse a la promoción de políticas para el cuidado de la mujer, “cuidadora” de la familia y la sociedad.

Las mujeres son el 52% de la población de Bogotá, y la sociedad debe ser capaz de responder a sus necesidades. En la actualidad, se ven afectadas por factores como el estrés, el mal ambiente, el consumo de tabaco y la mala alimentación, entre otros.

“El ritmo de vida que llevan las mujeres les ocasiona muchos problemas de salud, como condiciones crónicas cardiovasculares, cáncer y afecciones respiratorias”, asegura la enfermera especialista María de Jesús Olivos, del Referente de Condiciones Crónicas de la Secretaría Distrital de Salud.

En respuesta a este panorama, la Facultad de Enfermería de la UN promovió el desarrollo del Primer Seminario Internacional de la Mujer: “Una responsabilidad de todos”.

Para la vicerrectora de la UN en Bogotá, María Clemencia Vargas, existen condiciones de desventaja y discriminación de la mujer, influenciadas por aspectos sociales y culturales.

Este tipo de espacios buscan llamar la atención sobre el cuidado temprano de la salud femenina, la comprensión de su situación y el trabajo en su desarrollo cultural desde edades tempranas, para incidir positivamente en su futuro.

Atención a la salud de la mujer

Según la enfermera Olivos, el distrito busca, a través de sus políticas, superar las condiciones actuales para tener una verdadera salud integral. Además, actualmente, está avanzando en estrategias sectoriales e intersectoriales en temas de ambiente, nutrición, actividad física, entre otros, para abordar el tema desde diferentes enfoques.

Asimismo, se han creado programas como la Red Materno-Perinatal, una estrategia política que sirve para organizar tanto los servicios de salud como a la comunidad, en busca del mejoramiento de la calidad de vida y la salud de la familia gestante.

“Nosotros no hablamos de mujeres gestantes, sino de ‘familias gestantes’, donde toda la familia se involucra en el proceso de traer vida al mundo”, afirma la enfermera epidemióloga Martha Lucía Mora, gerente en servicios de salud de la Secretaría Distrital de Salud.

Finalmente, cada uno de estos acercamientos al progreso de las condiciones de la salud de la mujer hace parte de un enfoque académico que reconoce en ella a un sujeto de cuidado, con una función social y familiar de cuidadora.

“Queremos mirar la problemática de salud pública, con respecto a lo materno-perinatal, a las enfermedades crónicas degenerativas (como el cáncer) y a las coronarias, desde diferentes enfoques investigativos, para establecer estrategias de impacto que contribuyan a la solución de estos problemas”, precisa la profesora de Enfermería Fanny Rincón, coordinadora del seminario.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

Emocionales los principales efectos del vitíligo

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

04 de Agosto de 2011

Rosa María Ponce Olivera, profesora titular del Posgrado en Dermatología de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Rosa María Ponce Olivera, profesora titular del Posgrado en Dermatología de la Facultad de Medicina de la UNAM.

• La enfermedad cutánea, que produce manchas blancas en la piel, ocurre por el mal funcionamiento de los melanocitos, responsables de la pigmentación, dijo Rosa María Ponce Olivera, profesora del Posgrado en Dermatología de la FM
• Está asociada con factores genéticos, padecimientos endocrinos, diabetes tipo uno, anemia perniciosa, estrés y eventos psicológicos traumáticos

Caracterizada por producir manchas blancas en algunas zonas de la piel como cara, brazos, manos, piernas y pies, el vitíligo es una enfermedad causada por el mal funcionamiento de los melanocitos, células responsables de la pigmentación, afirmó Rosa María Ponce Olivera, profesora titular del Posgrado en Dermatología de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Quienes la padecen deben cuidarse de la exposición a los rayos solares, pues las manchas cutáneas carecen de la protección natural de la melanina.

El vitíligo también es frecuente en genitales, rodillas, codos y axilas, regiones más fáciles de ocultar tanto del Sol, como del estigma social.

Los principales efectos son emocionales, pues los pacientes acumulan estrés y frustración ante un padecimiento visible y se sienten discriminados por su aspecto físico, destacó Ponce Olivera, también jefa del Servicio de Dermatología del Hospital General de México de la Secretaría de Salud.

“Es una enfermedad común y no tiene por qué estigmatizarse a quien la padece”, subrayó la dermatóloga.

Se cataloga en las discromias, o afecciones con pigmento, grupo al que pertenece el paño o melasma, caracterizado por el exceso de pigmento, mientras el vitíligo implica una disminución del color.

Origen multifactorial

El origen es multifactorial. El genético es importante, pues se presenta en familias por varias generaciones. También se asocia con enfermedades endocrinas, como la diabetes tipo uno (insulinodependiente), el hipertiroidismo y el hipotiroidismo, así como con un tipo de anemia, llamada perniciosa.

Otros factores son el estrés y la reacción psicológica a algunos hechos, comentó Ponce Olivera. “Después de un evento traumático es común que el paciente lo desarrolle. Un accidente, la muerte de un ser querido o un asalto son traumatizantes y pueden causar la pérdida del color en algunas zonas”, destacó.

Tratamiento

Las medicinas que se usan para controlarlo son untadas y orales. “También la fototerapia, que da radiaciones muy controladas de luz ultravioleta A y B para estimular la generación del color”, precisó.

Este método permite estimular la producción de melanina que se ha perdido, detalló la especialista, quien enseña fototerapia a los estudiantes de esta especialidad en el posgrado de la FM que se ofrece en el Hospital General de México.

“En una biopsia, lo que se ve en una piel afectada es que el melanocito, la célula del color que forma la melanina, está con un fenómeno inmunológico, inflamado o destruido. Para eso sirven los medicamentos, que regulan esa inmunidad y la producción de melanina”.

No es reversible, pero sí es controlable. Incluso hay maquillajes cosmocéuticos –es decir, que combinan lo cosmético y lo farmacéutico— que facilitan disimular las marcas en sitios como el rostro.

“En el tratamiento es importante la asistencia de un psicólogo, para que no cause más angustia en el paciente, que pueda generar que aumenten las manchas. No es infecciosa ni contagiosa, pero está estigmatizada socialmente”, reconoció.

Mal de Pinto, otra enfermedad

Aunque con frecuencia se les confunde, el vitíligo y el Mal de Pinto son distintas, aclaró la dermatóloga. Esta última es una infección causada por la bacteria Treponema carateum, y es frecuente en regiones que colindan con el Río Balsas, como Guerrero y áreas de Michoacán.

“Casi no lo vemos en la Ciudad de México. Se aprecia en ambas entidades federativas. Se caracteriza por la presencia de algunas manchas blancas y otras más oscuras en la piel. Es ocasionada por una bacteria espiral, un treponema primo del que produce la sífilis”, señaló.

Si se detecta y se trata en estado inicial, el Mal de Pinto puede curarse, porque las marcas no se han desarrollado y lo que se distingue son piquetes de insecto, pues lo transmite un mosco.

Créditos:  unam.mx/boletín/2011_455

36 años de investigación respaldan a la “Revista Mexicana de Análisis de la Conducta

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

María del Rocío Hernández Pozo, investigadora de la FES Iztacala y editora de la “Revista Mexicana de Análisis de la Conducta”.
María del Rocío Hernández Pozo, investigadora de la FES Iztacala y editora de la “Revista Mexicana de Análisis de la Conducta”.

25 de marzo de 2011

•Trastornos alimenticios, estrés por hacinamiento, efectos de las adicciones, maltrato infantil, y manejo de la ansiedad y el cáncer son algunos temas que aborda la publicación, incluida en el índice internacional Scopus

• Sus contenidos bilingües difunden investigaciones experimentales inéditas, básicas y aplicadas, realizadas en humanos y en modelos animales, afirmó su editora, María del Rocío Hernández Pozo, de la FES Iztacala

AEstudiar cómo y por qué nos comportamos ante factores tan diversos como ansiedad, autoritarismo, adicciones, hacinamiento o educación, donde los padres agreden a los hijos y transitan de lo permisivo a lo autoritario, abre a los científicos una amplia gama de temas en investigaciones básicas y aplicadas, en seres humanos y otras especies animales, convertidas en modelos de laboratorio.

A esos y muchos tópicos se dedica la “Revista Mexicana de Análisis de la Conducta” (RMAC), publicación que –incluida en el índice internacional Scopus-, a lo largo de 36 años, ha dado a conocer desde la UNAM materiales inéditos en estas área del conocimiento.

Fundada en 1975, como una labor conjunta de la Sociedad Mexicana de Análisis de la Conducta, desde sus inicios sumó esfuerzos de las Facultades de Psicología (FP) y de Estudios Superiores (FES) Iztacala de esta casa de estudios, así como de la Universidad de Guadalajara.

“Se trata de una publicación periódica que abarca una amplia variedad de temas sobre el estudio del comportamiento, que van desde investigación básica conducida en laboratorio bajo estrictos controles, hasta investigación aplicada en humanos en escenarios naturales. Quizá el denominador común es la pertinencia y la novedad de las temáticas”, señaló María del Rocío Hernández Pozo, académica de la FES Iztacala y editora de la publicación desde hace dos años y medio.

Con frecuencia cuatrimestral, en ocasiones genera números monográficos, como el que en 2010 difundió hallazgos importantes con modelos animales que explican el proceder alimenticio alterado por factores como hacinamiento, consumo de nicotina y efectos del contexto.

Dividida en cuatro áreas –investigación animal, básica y aplicada, e investigación en comportamiento humano, básico y aplicado–, edita con frecuencia estudios en torno a las aplicaciones de los principios del análisis de la conducta en ámbitos escolares, laborales, hospitalarios y del deporte.

“Es una revista que no sólo interesa a psicólogos, sino también a oncólogos, entrenadores deportivos, directores de centros de adicción, pedagogos y otros especialistas, por la variedad y rigor de las investigaciones”, señaló Hernández Pozo.

Es un foro de difusión en la materia, en su versión más pura, y conecta claramente los hallazgos básicos con la formulación de principios y elaboración de modelos que permiten comprender un sinnúmero de relaciones de contingencia, a partir de la observación controlada de instancias específicas de comportamiento.

“Surgió como el órgano de difusión de la Sociedad Mexicana de Análisis de la Conducta y algunos integrantes trabajamos, simultáneamente, en indagación con organismos humanos y animales. Es posible que, en el futuro, se transforme en dos revistas, una para investigación básica, y otra, aplicada”, aclaró.

Para estudiantes y profesionales

“Además de los usuarios de servicios de salud y de los profesionales de la conducta, es de interés para estudiosos del comportamiento animal con entrenamiento, como veterinarios, biólogos, etólogos, filósofos de la ciencia, pedagogos, especialistas en educación, psicólogos del deporte y directores de empresa”, señaló.

Se publican artículos en español e inglés, y aunque los porcentajes varían en cada número, en los últimos años ha sido de 30 a 35 por ciento en el segundo idioma.

Más visibilidad

A raíz de que es arbitrada por Scopus y ha ingresado al Portal de Revistas Científicas y Arbitradas de la UNAM –una opción gratuita que ofrece sus contenidos en línea—, podrá ampliarse a un público más extenso, consideró.

“Con esas inclusiones alcanzaremos la visibilidad que merece una revista científica de la calidad que ha demostrado la RMAC. Considero que la tendencia actual en el quehacer científico apunta hacia un nivel mayor de trabajo interdisciplinario, y con la presencia actual, estimamos que se ampliará radicalmente el perfil de sus usuarios”, consideró.

Como revistas semejantes, Hernández Pozo anotó a las estadounidenses Journal of Experimental Analysis of Behavior, que se concentra en estudios de investigación básica y conceptual, y el Journal of Applied Behavior Analysis, que difunde indagación aplicada en humanos. “Ambas son patrocinadas por la Asociación de Análisis de la Conducta, organización internacional”, precisó.

También existe la Revista Europea de Análisis de la Conducta (EJOBA, por sus siglas en inglés), que incluye los mismos tópicos que la RMAC.

Además, la publicación universitaria pertenece a la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal (Redalyc), a SciELO-México, a LATINDEX y a las Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades (CLASE), entre otras.
Créditos: UNAM-DGCS-174-2011/unam.mx