Tag Archives: esteroides

ANALIZA UNIVERSITARIA A ESTEROIDES COMO MODULADORES DEL DOLOR

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

analizaesteroides04 de agosto de 2014

Sara Luz Morales Lázaro, investigadora asociada del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM, obtuvo una de las cinco Becas para Mujeres en la Ciencia L’Oréal–UNESCO-AMC, que le servirá para impulsar su naciente carrera científica.

Con este estímulo económico, la universitaria adquirirá material y equipo para desarrollar el proyecto Estudio de Esteroides como Moduladores del Dolor Mediado a través del Canal TRPV1.

Trabajamos desde hace un año para entender cómo el canal TRPV1 (sensor molecular de estímulos nocivos) puede ser modulado por neuroesteroides, hormonas sintetizadas en el sistema nervioso. Está presente en las terminales relacionadas. Se trata de un portal del dolor porque es la entrada de estímulos nocivos, como compuestos químicos irritantes (por ejemplo la capsaicina, presente en los chiles), cambios en el pH, temperaturas elevadas y algunos compuestos liberados durante procesos de inflamación.

Estos estímulos activan al canal TRPV1 para propagar y enviar una señal al cerebro y desencadenar una respuesta dolorosa, indicó.

Lo que hicimos fue ver qué hormona del tipo neuroesteroide regula negativamente al canal y fue interesante encontrar que si a animales de la misma especie, pero uno macho y otro hembra, se les inyecta capsaicina en las patas, a la última le duele menos, explicó.

Al parecer, el componente hormonal genera una menor respuesta, por lo que planteamos que como la progesterona diferencia a un género de otro, es factible experimentar para ver si inhibe al canal, dijo.

Así, nos preguntamos si ésta evita que el canal TRPV1 se active y nos dimos cuenta de que no era así. Pero ¿qué pasa si el canal está en menor cantidad en la terminal nerviosa? Sería otro mecanismo para evitar que se cense un estímulo nocivo, señaló.

Al hacer más pruebas vimos que la progesterona disminuye la expresión de la proteína TRPV1; por tanto, no es un mecanismo de cerrado del canal, aunque ocasiona que éste se exprese en menor cantidad, agregó.

La beca otorgada nos permitirá comprar reactivos y materiales para desarrollar nuestra línea de investigación, afirmó.

La beca

La beca para Mujeres en la Ciencia L’Oréal–UNESCO-AMC es una aportación valiosa por muchas razones. “No sólo es una forma de obtener recursos para investigar, sino que nos permite darnos a conocer en el ámbito científico”, consideró.

También fortalece los equipos con estudiantes o jóvenes investigadores y, al mismo tiempo, constata que lo que hacemos es relevante y que la ciencia es una de las áreas con mayor equidad de género.

créditos: UNAM-DGCS-444-2014

Dismorfia muscular: a disgusto con el propio cuerpo

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

Este trastorno fue descrito en 1993 por investigadores de la Universidad de Harvard; sus víctimas adoptan como centro de sus vidas el gimnasio y una dieta meticulosa.
Este trastorno fue descrito en 1993 por investigadores de la Universidad de Harvard; sus víctimas adoptan como centro de sus vidas el gimnasio y una dieta meticulosa.

2 de octubre de 2011
• Este trastorno fue descrito en 1993 por investigadores de la Universidad de Harvard; sus víctimas adoptan como centro de sus vidas el gimnasio y una dieta meticulosa

En años recientes, se ha observado en hombres y mujeres jóvenes una excesiva preocupación por obtener o mantener una figura delgada y/o musculosa. Esta obsesión por el cuerpo ha hecho que surjan infinidad de gimnasios en prácticamente todas las ciudades importantes del país, pero también, que diversos investigadores estudien este fenómeno.

En 1993, un equipo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, integrado por Pope, Katz y Hudson, describió –en una muestra de 108 varones (jóvenes y adultos) que practicaban la halterofilia– sentimientos de ineptitud o incompetencia, así como la sensación de carecer de atractivo físico y de fracasar constantemente. En un principio, el grupo bautizó este trastorno con el nombre de complejo de Adonis y, posteriormente, con el de vigorexia.

“En un artículo publicado a finales de 1997 en la revista Psychosomatics, el mismo equipo propuso los criterios para diagnosticar esa alteración, a la que luego denominó trastorno dismórfico corporal, como se le conoce actualmente”, explicó Rosalía Vázquez Arévalo, investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, de la UNAM.

A diferencia de los sujetos con trastorno dismórfico corporal, que suelen estar preocupados por una parte específica de su cuerpo (ojos, nariz, boca y piel, entre otras), las personas con dismorfia muscular tienen una inquietud patológica por su cuerpo en general, y por la musculatura, en particular. “Están obsesionadas por lucir grandes y musculosas, por eso no salen del gimnasio”, afirmó.

Los varones, más afectados

Aún no hay estudios concluyentes ni información epidemiológica o clínica que permita ubicar la dismorfia muscular en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), o en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV), pero se conoce que afecta más a los hombres que a las mujeres.

Las consecuencias incluyen angustia crónica, deterioro de las relaciones sociales y de la actividad profesional, y abuso de esteroides anabólicos.

Proyecto de investigación

Aunque no se cuenta con información sólida y veraz, hay indicios que la dismorfia muscular y el consumo de esteroides anabólicos se han incrementado en el país, en especial en los estados del norte, por la influencia estadounidense.

En 2009, Vázquez Arévalo y sus colaboradores empezaron un proyecto de investigación, con el objetivo de evaluar la imagen corporal y la insatisfacción al respecto en hombres con diferentes niveles de ejercicio físico y distintos índices de masa corporal (fue la tesis de licenciatura de Araceli Otero).

“Queríamos saber qué tanto se sentían a gusto con su cuerpo, cómo percibían su imagen, o bien, qué tanto se sentían insatisfechos y cuáles eran sus conductas dirigidas a modificarlo”, explicó.

Se formaron cuatro grupos: de usuarios de gimnasios (40), de obesos (23), de personas con peso normal que hacían ejercicio (36) y de personas con peso normal que no lo hacían (36).

De los primeros, el 60 por ciento admitió consumir suplementos alimentarios, y sólo dos por ciento haber ingerido alguna vez esteroides anabólicos. En los cuatro grupos hubo insatisfacción corporal, pero en el de los obesos el porcentaje fue más alto: 17 por ciento.

“Lo que no resultó lógico fue que 11 por ciento de los individuos con peso normal que no hacían ejercicio, experimentaron insatisfacción. Ahora bien, la interiorización del modelo típico de musculatura lo encontramos en todos los segmentos. No obstante, el riesgo de dismorfia muscular fue mayor en los usuarios de gimnasios; éstos presentan más dependencia al ejercicio y al perfeccionismo, y son más influenciables por la publicidad relacionada con un cuerpo musculoso”, señaló Vázquez Arévalo.

Alimentación

Con relación a la comida, los usuarios de gimnasios tenían la dieta más estricta. “Si hay insatisfacción corporal, la alimentación de hombres y mujeres es muy diferente. Ellas ayunan y los varones se abstienen de consumir, sobre todo, tortillas, pan y grasas, pero no dejan de comer. Si vemos ayunar a un hombre, estamos frente a un problema muy serio”, indicó.

En los trastornos alimenticios, ellos presentan más bulimia que anorexia, es decir, consumen grandes cantidades, pero tienen conductas compensatorias. No recurren tanto al vómito como al ejercicio físico, y aunque algunos lo hacen, no lo reconocen porque creen que es un problema de mujeres.

Únicamente 20 por ciento de los usuarios de gimnasios aceptaron ser entrevistados mientras hacían sus rutinas. Fue entonces cuando Vázquez Arévalo y sus colaboradores se enteraron de que, en muchos casos, el entrenador era quien les surtía de esteroides anabólicos.

Al contrario de lo que ocurre hoy en día en Estados Unidos, esas sustancias se venden en México como suplementos alimenticios, pues no hay una legislación que los prohíba.

“Como cualquier trastorno, la dismorfia muscular es un proceso. Unas veces observamos a quienes la padecen si están obsesionados por el ejercicio, y otras, si ya consumen esteroides anabólicos.

Esteroides anabólicos

Con el uso de estos últimos, los músculos empiezan a crecer, entre ellos el corazón que, en consecuencia, bombea más sangre. El problema es que las arterias no son músculos y, por ende, no crecen; entonces, puede sobrevenir la muerte súbita a consecuencia de un infarto al miocardio.

Las mamas también se desarrollan, pero de manera asimétrica; por su parte, los testículos disminuyen de tamaño y la producción de esperma baja, con la consecuente incapacidad para fecundar; asimismo, hay problemas de hígado, que pueden terminar en cáncer.

“Los consumidores de estos productos están conscientes de los riesgos, pero aún así siguen con su uso; por eso se dice que padecen un trastorno”, concluyó Vázquez Arévalo.

Créditos: unam.mx/boletin/580/2011

Evalúa IPN eficacia de electroacupuntura para tratar problemas de osteoartrosis en rodilla

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

Con cinco semanas de tratamiento los pacientes eliminan sus dolores hasta por seis meses, sin necesidad de administrar antiinflamatorios no esteroideos adicionales
Con cinco semanas de tratamiento los pacientes eliminan sus dolores hasta por seis meses, sin necesidad de administrar antiinflamatorios no esteroideos adicionales

17 de enero de 2011

Gabriela Sofía Martínez Recoba, alumna de la especialidad de Acupuntura Humana, que se imparte en la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMyH), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), evalúa el efecto de la electroacupuntura para el tratamiento de osteoartrosis de rodilla, afección ocasionada por la degeneración de los cartílagos, la cual en los casos más graves es incapacitante, debido a los intensos dolores que genera.

La alumna politécnica explicó que generalmente esta afección se presenta en el ser humano después de los 35 años de edad por diversos factores como esfuerzo físico producido por algunos deportes y actividad física laboral, cambios hormonales en las mujeres, aumento de peso durante el  embarazo y la obesidad.

Martínez Recoba señaló que los síntomas de la osteoartrosis de rodilla son: dolor ocasionado por el movimiento (flexión y extensión) al subir y bajar escaleras y durante la marcha, crepitación (chasquido), y con el paso del tiempo se presenta deformación.

Refirió que para aliviar los dolores a este tipo de pacientes normalmente se les administran antiinflamatorios no esteroideos (aines). “Para tratar este problema de salud los médicos generalmente emplean paracetamol o diclofenaco y cuando la afección evoluciona y el paciente no mejora, se recurre a la cirugía”.

“Ante tal panorama y debido a que los índices de esta afección se han elevado, principalmente en las personas con sobrepeso, factor que conlleva a la degeneración de los cartílagos de las rodillas, iniciamos la investigación denominada Efecto de la Electroacupuntrura vs Diclofenaco sobre los arcos de movilidad en pacientes con Osteoartrosis de rodilla”, agregó.

Martínez Recoba detalló que la investigación se centra en un grupo de pacientes de entre 45 y 80 años de edad, con grados de afección articular II y III dignosticados radiológicamente (escala de Kellgren y Lawrence), debido a que las personas con grado IV ya presentan deformidad. A la mitad de los pacientes se les trata únicamente con diclofenaco y al resto sólo con Electroacupuntura.

“La terapia consiste en colocar cinco agujas  en puntos acupunturales de la rodilla, las cuales se conectan a un electroestimulador que genera una onda densodispersa durante 25 minutos, dos veces a la semana, durante 10 sesiones que constan de cinco semanas. Posteriormente comprobamos que el efecto de la electroacupuntura permite aliviar el dolor y mejorar la movilidad hasta por seis meses, tiempo en el que no se presenta dolor o es mínimo, mientras que con el medicamento el efecto analgésico dura mientras se ingiere el fármaco”, puntualizó.
Expuso que después de la terapia con electroacupuntura los pacientes con grado II de afección respondieron al tratamiento casi al 100 por ciento, mientras que los pacientes con grado III de afección lo hicieron entre el 50 y 80 por ciento.

Indicó que en el organismo existe un equilibrio entre las sustancias que favorecen la formación de cartílago (proteoglicanos) y las que los degradan (metaloproteinasas), pero cuando se rompe el equilibrio se empieza a degradar el cartílago, lo que da origen a la osteoartrosis. “El dolor ocurre cuando se empieza a adelgazar el cartílago y se genera fricción entre los huesos que forman la articulación”, dijo.

La joven politécnica mencionó que especialistas de China han reportado que después del tratamiento con electroacupuntura, el cual aplica en la ENMyH, realizaron estudios moleculares y comprobaron que el nivel de las sustancias que intervienen en la degeneración del cartílago redujo considerablemente, “lo cual me alentó para realizar este estudio como proyecto de tesis”.

Agregó que ha comprobado que el tratamiento mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes. “Por ello quiero hacer extensivos los beneficios del mismo e invitar  a las personas con este tipo de problema para que acudan a la ENMyH y formen parte del proyecto de investigación”.

Comentó que las personas pueden acudir a la Clínica de Acupuntura Humana de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía, ubicada en Guillermo Massieu Helguera número 239, Fraccionamiento La Escalera Ticomán, Delegación Gustavo A. Madero, o comunicarse al teléfono 57 29 60 00 ext. 55557.
Créditos: IPN/CCS/013/2011/comunicaciónsocial.ipn.mx