Tag Archives: enfermedades

POLÍTICA PÚBLICA DE PREVENCIÓN, CRUCIAL PARA ATENDER LA PROBLEMÁTICA DE LAS CARDIOPATÍAS

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

cardiopatias29 de septiembre de 2014

A nivel mundial, las enfermedades cardiacas y los accidentes vasculares cerebrales constituyen la primera causa de muerte. Estos problemas de salud pública son considerados una epidemia global por organismos internacionales.

En 2012, más de 109 mil personas fallecieron en México por padecimientos del corazón. La prevención es el eje fundamental de una política pública para atender la problemática mediante acciones específicas, estableció Marco Antonio Martínez Ríos, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Lo primero es fomentar la medicina preventiva para reducir los factores de riesgo implicados en el desarrollo de cardiopatías, a partir de la adopción de hábitos alimenticios y un estilo de vida saludables, tanto en menores como en adultos, recomendó.

Además, se debe garantizar atención oportuna a los pacientes, sin importar que sean o no derechohabientes de las instituciones de salud y dar acceso efectivo a servicios especializados sin demoras, dijo el también director General del Instituto Nacional de Cardiología (INCar) Ignacio Chávez, en el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora cada 29 de septiembre desde el año 2000.

En la estrategia, docencia e investigación son cruciales. Uno de los compromisos compartidos entre la Universidad y el INCar es la formación integral de excelencia de recursos humanos con alta especialidad en el área y ramas afines, con enfoque en la prevención.

En el instituto se imparten cursos de pregrado y posgrado, seis especialidades y 16 subespecialidades de la UNAM, con más de 300 estudiantes por año. “Éste es un hospital universitario”, destacó.

Enemigos

Martínez Ríos, con 45 años de trayectoria académica en esta casa de estudios, explicó que la enfermedad cardiovascular afecta por igual a mujeres y hombres, principalmente después de los 50 años de vida.

En la última década, dietas ricas en grasas saturadas, consumo de bebidas carbonatadas, sedentarismo y tabaquismo, entre otros elementos, aumentaron los factores de riesgo en la población, sobre todo entre los menores.

Hoy, el país ocupa el primer lugar mundial en obesidad y sobrepeso. A menos que se tomen medidas que promuevan una actividad saludable, los niños tienen mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en su vida adulta.

Además, aumentó la prevalencia de hipertensión arterial y diabetes, en niveles superiores a los del resto de América Latina. Enfrentamos un problema grave de salud pública, enfatizó.

La solución está en el cambio de costumbres. Una alimentación con abundantes frutas, verduras y cereales enteros, poca sal y sin grasas o harinas refinadas, hidratarse con agua natural, realizar actividad física de intensidad moderada (caminar a paso rápido, por ejemplo) al menos 30 minutos cuatro días a la semana y no fumar, son acciones de gran impacto.

Ejercitarse y no consumir alimentos fritos o muy condimentados, así como bebidas azucaradas y productos de tabaco, no requiere grandes desembolsos. “Incluso, implican ahorro para la economía familiar. Es urgente incidir en esta transformación social”, concluyó.

Créditos: UNAM-DGCS-563-2014

INCREMENTO DE CÁNCER EN LA PIEL Y PROBLEMAS DE LA VISTA, POR ADELGAZAMIENTO DE LA CAPA DE OZONO

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

capadeozono15 de septiembre de 2014

La preservación de la capa de ozono se ha convertido en una de las prioridades ambientales a escala mundial, pues un debilitamiento mayor de esta zona de la estratósfera terrestre implicaría mayor exposición a la radiación ultravioleta y, en consecuencia, el riesgo para la salud de la población.

De acuerdo con evidencias científicas, estamos lejos de la recuperación completa de la ozonósfera, lo que podría lograrse en algunas décadas sólo si todos los países se comprometen verdaderamente con las obligaciones que adquirieron a través del Protocolo de Montreal.

Del Sol recibimos radiación de alta energía (rayos infrarrojos y ultravioleta, entre otros); la ultravioleta penetra la atmósfera y una parte se filtra por la interacción del oxígeno (O2) que se descompone y da pie a la formación de átomos de este elemento, con lo que se forma el ozono (O3); a partir de la constitución de este último en la atmósfera florece la vida en el planeta.

Si este estrato donde se concentra el ozono atmosférico se adelgaza por el impacto de diversos productos generados por el hombre, el ADN de los seres vivos podría verse afectado, advirtió Luis Gerardo Ruiz Suárez, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.

En ocasión del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, que se conmemora este 16 de septiembre, el universitario apuntó que el adelgazamiento de esa capa protectora tiene efectos nocivos para la vida en el planeta, como el incremento de cáncer en la piel, problemas de la vista (cataratas) y debilitamiento del sistema inmunológico.

Además del menoscabo a la agricultura y al crecimiento de las plantas, provoca mayores niveles de esmog y afecta la cadena alimenticia en los océanos por el impacto en el fitoplancton.

Actividad antropogénica

Las actividades antropogénicas podrían afectar de varias formas. Entre ellas se cuenta la producción de clorofluorocarbonos (CFC), gases que se emplean en múltiples aplicaciones, en particular en la industria de la refrigeración y de propelentes de aerosoles, aunque la más dramática sería una guerra nuclear, que reduciría la ozonósfera en un 50 por ciento, sobre todo en el hemisferio norte, apuntó.

Ruiz Suárez reconoció que, a escala global, esa capa se encuentra en recuperación, producto de la regulación del Protocolo de Montreal. Sin embargo, esta tendencia “no es para cantar victoria, porque recién se encontraron otras sustancias, no reguladas, como los precursores de CFC y un hidroclorofluorocarbono, que no se tiene idea de dónde provienen, aunque se sospecha que derivan del uso de insecticidas”.

Asimismo, indicó que existe otro compuesto que podría dañarla: el óxido nitroso, que se forma en el suelo por la actividad de los microorganismos. “Si se utilizan fertilizantes con nitrógeno para incrementar la productividad de los cultivos, una fracción es absorbida por las plantas y la convierte en proteínas, pero los microorganismos también retoman una parte y la convierten en óxido nitroso –gas de efecto invernadero–; es tan poco reactivo que llega a la estratósfera y daña la capa de ozono”.

De ahí la necesidad de cultivar de manera eficiente, dosificar la cantidad de fertilizantes de acuerdo con las necesidades del suelo, poner en práctica una agricultura con mejor conocimiento de las propiedades del suelo en que se siembra, para reducir el uso innecesario de nutrientes químicos.

Una actividad más de liberación de carbono u óxido nitroso es el barbecho, “existen métodos que reducen esta práctica o no la requieren”, reiteró.

La efeméride

Entre las acciones que se han llevado a cabo para aminorar este problema se encuentra el Protocolo de Montreal, “un ejemplo de éxito a seguir, pues mediante este tratado internacional gobiernos e industrias lograron ponerse de acuerdo para hacer frente a una amenaza al ambiente y acabar con la producción de CFC y otros gases agresivos con el ozono”, consideró el universitario.

En diciembre de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, en conmemoración a la firma de ese Protocolo, celebrado en 1984 y puesto en marcha en 1987.

Además, constituye una invitación a los estados, organizaciones, juventud y sociedad civil en general a participar en actividades que promueven la toma de conciencia colectiva sobre ese importante problema ambiental.

Créditos: UNAM-DGCS-537-2014

LAS POBLACIONES INDÍGENAS ENFRENTAN NUEVAS FORMAS DE EXCLUSIÓN Y DESPOJO

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

poblacionesindigenas09 de agosto de 2014

Los pueblos indígenas enfrentan nuevas amenazas a sus derechos fundamentales. A la par de la discriminación, marginación, explotación y falta de oportunidades, son víctimas del despojo de sus riquezas y territorios, consideró Federico Navarrete Linares, del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM.

Viven en rezago social y económico en comparación con el resto de la población, sin acceso a servicios básicos de salud, vivienda, educación o protección social, lo que redunda en índices elevados de analfabetismo, enfermedades, muertes infantiles y maternas, desnutrición, con una esperanza de vida menor a la del resto de los mexicanos, puntualizó con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se conmemora este 9 de agosto.

No se reconoce a estas comunidades como sujetos con historias, creencias y tradiciones únicas. En el fondo, ésta es una visión paternalista, racista y discriminatoria sin cabida en una sociedad moderna, aseveró el también académico de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) y del posgrado en Estudios Mesoamericanos de esta casa de estudios.

Con las modificaciones constitucionales recientes, estos pueblos corren el riesgo de perder el control sobre sus territorios y recursos naturales y ser vulnerados en sus derechos por distintos intereses, lo que puede provocar despojos, advirtió.

La riqueza natural de sus espacios no es cuestión de suerte; por generaciones la han protegido y potenciado. La sociedad debería reconocerlos como propietarios legítimos por su trabajo y creatividad. Las nuevas disposiciones ignoran el valor de sus aportaciones y los colocan en una posición vulnerable, aseguró.

Panorama nacional

Navarrete Linares expuso que la relación con ellos es compleja. A la vez que nos enorgullecemos de nuestro pasado prehispánico y definimos nuestra identidad nacional a partir de éste, en pleno siglo XXI sus integrantes son marginados, discriminados y explotados.

Se encuentran presentes casi en la totalidad de los municipios —sólo en 30 no están— y en todas las entidades federativas. El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas cataloga su diversidad en 11 familias y 68 agrupaciones lingüísticas, con 364 variantes.

En 2010 residían en 64 mil 172 localidades. En 34 mil 263 se registró una proporción poblacional mayor o igual al 40 por ciento del total de sus habitantes, de acuerdo con el Catálogo de Localidades Indígenas 2010, elaborado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

El Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas en México —publicado en el año referido— advierte que, en general, alcanzan niveles de desarrollo humano inferiores a los demás, al vivir en localidades rurales, en condiciones precarias de educación, vivienda, infraestructura y salud.

Navarrete Linares, autor del libro “Los orígenes de los pueblos indígenas del Valle de México”, refrendó que sus derechos fundamentales son vulnerados por el racismo y discriminación, a lo que se suma el despojo de sus territorios, la amenaza más reciente.

Asimismo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) alerta que más de siete de cada 10 de los integrantes no son derechohabientes de alguna institución federal de salud. Además, el acceso a los servicios sanitarios se dificulta por la lejanía de las comunidades, lo costoso que resulta acudir a los centros de salud y por la calidad del servicio.

Se calcula que 38 de cada 100 niños procedentes de una comunidad originaria padecen desnutrición infantil crónica, cifra tres veces mayor a la registrada en aquellos no pertenecientes a este sector, y las enfermedades respiratorias afectan a 39 de cada 100 menores de estos grupos, detalló el organismo.

No se trata de decirles lo que deben hacer, sino de comprender sus criterios de bienestar y buen vivir y colaborar para desarrollar políticas públicas de acuerdo con sus prioridades, dijo.

Efeméride

El Día Internacional de los Pueblos Indígenas fue establecido por la Asamblea General de la ONU el 23 de diciembre de 1994, para celebrarlo el 9 de agosto de cada año durante el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo (1995–2004). Una década después se proclamó un segundo lapso (2005-2014) bajo el título “Un decenio para la acción y la dignidad”.

Créditos: UNAM-DGCS-455-2014

HISTOPLASMOSIS, MÁS QUE UNA ENFERMEDAD LABORAL

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

histoplasmosisLa histoplasmosis, micosis sistémica causada por el hongo Histoplasma capsulatum (descrito originalmente en América), es una enfermedad de distribución mundial que, por lo general, cursa en una forma clínica benigna, aunque bajo ciertas circunstancias puede ser mortal.

Las áreas endémicas más importantes se concentran en Estados Unidos (valles del Mississippi y Ohio), así como en Centro y Sudamérica. En América Latina, Brasil y México reportan el mayor número de brotes epidémicos.

¿Cuál es la morbilidad en nuestro país? De acuerdo a Maria Lucia Taylor, jefa del grupo de Inmunología de Hongos de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, se desconoce la actual prevalencia en el país porque a finales de la década de los años 80 del siglo pasado fue eliminada de la lista de enfermedades reportables.

En excretas de murciélagos y aves

H. capsulatum crece en excretas de murciélagos y aves por el alto contenido de fósforo y nitrógeno de éstas. Aunque el riesgo de infección es mayor en ambientes cerrados como cuevas, grutas, minas, casas abandonadas y recintos arqueológicos, donde se refugian murciélagos en grandes colonias; también se puede adquirir en ambientes abiertos como parques públicos, traspatios caseros, gallineros y granjas donde se acumulan excretas de aves.

La infección se adquiere por inhalación de esporas aerosolizadas del morfotipo micelial. Los principales órganos de choque son los pulmones.

“Dada la ubicuidad del hongo, todos estamos expuestos. ¿Por qué, entonces, no todos enfermamos?, porque la mayoría de los sujetos somos inmunocompetentes y no somos blancos naturales del patógeno; por lo tanto, aunque nos infectemos temporalmente, no desarrollamos el padecimiento”, explicó Taylor, quien desde hace más de 30 años estudia la histoplasmosis.

La mayoría de las personas puede auto-limitar la infección causada por una cepa de H. capsulatum de baja virulencia, que deja sólo la huella inmunológica de una infección primaria. Sin embargo, un sujeto inmunosuprimido (consciente o no de su condición) puede adquirir la infección que, con frecuencia, evoluciona a enfermedad severa o grave, e incluso culmina en muerte.

Asimismo, está asociada a individuos que realizan ciertas actividades ocupacionales y recreativas (mineros, geólogos, biólogos, arqueólogos, espeleólogos o ecoturistas, entre otros), por lo que se le considera una enfermedad laboral en la Ley Federal del Trabajo.

Tres variedades taxonómicas

H. capsulatum presenta tres variedades taxonómicas: H. capsulatum var. capsulatum (descrita en América), H. capsulatum var. duboisii (asociada a casos clínicos en África) y H. capsulatum var. farciminosum (produce la afección en equinos –caballos y mulas– en Asia).

Actualmente, con base en análisis filogenéticos se ha determinado que H. capsulatum es un complejo de especies crípticas. “Éstas, están distribuidas mundialmente; en América, el hongo ha sido reportado desde Alberta, Canadá, hasta la provincia de Neuquén, en la Patagonia, Argentina (en ambos lugares se describieron brotes epidémicos autóctonos)”, agregó.

Las poblaciones genéticas de H. capsulatum se iniciaron probablemente en América del Sur entre tres y 13 millones de años atrás y se distribuyeron en el planeta antes de la separación de los continentes.

En ese proceso de microevolución del parásito resalta la coevolución con su huésped silvestre (el murciélago) y es posible que a lo largo de millones de años se hayan generado nuevas poblaciones hermanadas, pero distintas, como las que conforman el complejo H. capsulatum.

Murciélago de cola libre

En los últimos años, Taylor y sus colaboradores han propuesto una nueva población genética y dos nuevos linajes de H. capsulatum, asociados a una especie de murciélago que forma colonias grandes, con hábito migratorio y que es posiblemente la mejor dispersora del hongo en la naturaleza: Tadarida brasiliensis (murciélago de cola libre).

Los quirópteros no deben ser satanizados por su relación con la histoplasmosis. Son animales útiles, fertilizadores y controladores de plagas y su vínculo con esa micosis en humanos se debe a la mala costumbre de estos últimos de invadir los refugios de aquéllos y alterar su entorno ambiental.

 En la actualidad, Taylor trabaja en su laboratorio de la FM en la caracterización de esta nueva población genética y de los dos linajes filogenéticos de H. capsulatum, mediante análisis de secuencias de más de 10 genes.

Diagnóstico inmunológico y molecular

En la Unidad de Micología del Departamento de Microbiología y Parasitología de la FM, Taylor y otros académicos ofrecen el servicio de diagnóstico inmunológico y molecular para detectar a pacientes con histoplasmosis.

“Concepción Toriello produce los antígenos y nosotros estandarizamos las pruebas inmunológicas”, señaló.

Para complementar el diagnóstico inmunológico también hacen ensayos moleculares en muestras clínicas (sangre, suero, orina y biopsias de distintos tejidos del que se extrae ADN –ácido desoxirribonucleico– total) enviadas por los hospitales u obtenidas directamente de los pacientes en la referida unidad.

“Además del servicio inmunológico y molecular, damos a los médicos interesados orientación relacionada con el pronóstico de la enfermedad y con la eficiencia del tratamiento. Se debe tomar en cuenta que, al considerar los resultados de las pruebas moleculares para definir la persistencia de la carga fúngica en el huésped infectado, es posible inferir si hay evidencia de que la cura clínica se complementa con la biológica”, dijo la investigadora.

La histoplasmosis es curable si se detecta a tiempo y se administra el antifúngico adecuado. Las excretas de murciélagos y aves acumuladas en sitios con óptimas condiciones ambientales constituyen el nicho ecológico de H. capsulatum y son las principales fuentes de infección.

Los murciélagos son los reservorios y dispersores naturales de H. capsulatum más importantes en la naturaleza, pero no transmiten la enfermedad. Los mamíferos terrestres, las aves y el viento también pueden dispersar los propágulos infectivos.

Biopelículas

Como parte de un proyecto de colaboración bilateral México-Brasil, Maria Lucia Taylor y las investigadoras brasileñas María José Soares Mendes Giannini y Ana Marisa Fusco Almeida describen la formación de biopelículas por H. capsulatum.

El hongo forma una capa de cultivo sobre materiales inertes e incluso en ciertas superficies del propio huésped. Debido a esa habilidad, en algunos procesos de infección nosocomial se pueden formar colonias fúngicas sobre material de uso hospitalario, como catéteres y otros elementos aparentemente inertes.

Se piensa que la formación de biopelículas no es privativa de cualquier cepa de H. capsulatum, sino que está asociada a ciertas características de algunas cepas en particular.

Las investigadoras desarrollan estudios más detallados sobre el transcriptoma y el secretoma de biopelículas inducidos por una cepa brasileña y una mexicana (esta última es la más virulenta dentro de los ejemplares depositados en la Colección de cepas de Histoplasma capsulatum, del Laboratorio de Inmunología de Hongos de la FM, de la cual Taylor es creadora y curadora).

Brotes epidémicos en humanos y animales

Por medio del servicio de diagnóstico que brinda gratuitamente el Laboratorio de Inmunología de Hongos de la FM a las comunidades de bajos recursos económicos, Taylor y sus colaboradores saben que en los últimos 10 años se han registrados brotes importantes en Sinaloa y Guerrero, así como otros pequeños en Morelos, Querétaro, Oaxaca, Puebla, Chiapas y Michoacán.

Créditos:UNAM-DGCS-240-2014