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La depresión, primera causa de problemas de salud y discapacidad a nivel mundial-UNAM

 
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10 de abril de 2017

En México persiste la estigmatización de las enfermedades mentales. Aquí, entre siete y nueve por ciento de la población padece trastornos de ese tipo. Si se considera que somos 119 millones 530 mil 753 personas (Encuesta Intercensal 2015, INEGI), entre ocho y 11 millones, aproximadamente, presentan alguno. Continue reading La depresión, primera causa de problemas de salud y discapacidad a nivel mundial-UNAM

Medicina tradicional china reduce síntomas de depresión

 
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medi

26 de agosto de 2015

Bogotá D. C., ago. 26 de 2015 – Agencia de Noticias UN- El uso de la electro-acupuntura de baja intensidad dirigida al centro de la cabeza o coronilla y entre las cejas, durante un periodo de 20 minutos cada día de por medio, hace posible aliviar los síntomas de la depresión. Continue reading Medicina tradicional china reduce síntomas de depresión

DISEÑAN DISPOSITIVOS PARA MEDIR ACTIVIDAD FÍSICA EN PACIENTES CON DIFERENTES PATOLOGÍAS Y EN ATLETAS

 
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Especialistas en ingeniería biomédica de la UNAM y de la Universidad de Guanajuato, diseñan tres sistemas de registro para la medición continúa de actividad física, que podrían ser útiles en la terapia de pacientes con diabetes, insomnio, depresión, sarcopenia y en atletas de diferentes deportes.
Aunque podrán ser empleados en diferentes patologías, los sistemas que desarrollan Juan Manuel Gómez, de la Facultad de Ingeniería (FI) de esta casa de estudios, y Arturo Vega, de la institución guanajuatense, con participación de la estudiante Paola Corona Téllez, están pensados para diabéticos, a quienes como parte de su terapia se les propone un cambio en el estilo de vida.
Los sistemas están basados en acelerómetros tri-axiales digitales, para medir y graficar la fuerza, la velocidad y en ángulo con el que se flexionan ambos brazos y piernas.
A la fecha, ya se ha desarrollado la instrumentación de dos acelerómetros tri-axiales digitales, que son dispositivos pequeños que permiten evaluar la velocidad y el ángulo de movimiento de las articulaciones en personas en general y, en particular, con sarcopenia.
Asimismo, un sensor electro-hidráulico para la medición del movimiento en las extremidades superiores o inferiores. Se trabaja en el desarrollo de los sensores de la temperatura, del ritmo cardiaco y de la luminosidad.
Actividad física
Gómez, responsable del proyecto, explicó que para saber el estado de salud, primero es necesario determinar si la actividad física diaria contribuye, y qué tanto, con la que se requiere para estar sano.
Los sistemas, que se desarrollan en la UNAM, no sólo permitirán medir el esfuerzo físico, también temperatura, ritmo cardiaco y luminosidad a que estará expuesto el paciente o el deportista. Con los datos que se generen de estas variables, el médico podrá saber qué consumo calórico tuvo su paciente diabético, cómo está su metabolismo y cómo ha evolucionado.
Podrán usarse en quienes padecen depresión, para saber qué tanto están afectados, o en quienes sufren insomnio, para determinar si están (y cuánto) despiertos durante la noche. Asimismo, tendrá aplicación en cronobiología y en rehabilitación, acotó.
En esta última no hay una herramienta que ayude a tener una evaluación objetiva. La forma como se evalúa la sarcopenia (pérdida muscular en adultos mayores) es subjetiva, reconoció.
Con el sistema de monitoreo de actividad física en que trabaja Corona Téllez (similar al que desarrollan Gómez y Vega) será factible dar valores más objetivos a la evaluación de la sarcopenia. Se podrá medir velocidad y ángulo de flexión y extensión, tanto de brazo a nivel de codo, como de pierna a nivel rodilla.
Médicos de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Siglo XXI del IMSS, están interesados en planear rutinas para el tratamiento de esa afección y probar este sistema de medición de actividad física para saber qué tan efectivas son aquéllas en la recuperación.
En este proyecto de instrumentación biomédica se utilizan tanto componentes comerciales, que se pueden conseguir en el mercado nacional, como otros que fabrican en su laboratorio de la FI. Contamos, dijo Gómez, con “sistemas que nos ayudan a generar las placas electrónicas. A partir de componentes básicos se hace el diseño electrónico”.
Metas del proyecto
Para Gómez y Vega los retos en este proyecto son terminar de diseñar los sensores, que el sistema tenga alimentación continua (debe funcionar permanentemente o al menos siete días para registrar la actividad física y las otras variables durante ese lapso), así como capacidad de memoria (debe ser suficientemente grande para almacenamiento de datos).
En la Universidad de Guanajuato, Arturo Vega trabaja también en la conectividad del dispositivo a Internet, de modo que los datos que genera el paciente o deportista puedan estar a la mano del médico o del entrenador.
Además, un grupo de estudiantes de esa institución labora en el procesamiento de señales, de forma tal que el médico tenga parámetros útiles. Para calcular cuántos pasos dio un paciente, se hace un procesamiento de la señal de aceleración. Tienen que pasar por un conjunto de filtros, de algoritmos que nos permitan determinar si se incrementó la actividad o no, explicó Vega.
Otra vertiente del proyecto es el trabajo con especialistas en materiales. Hay interés en participar en la parte de fluidos. El sensor electro-hidráulico para medir actividad física utiliza como fluido aceite mineral. Piensan utilizar uno que no sea newtoniano y que genere un tipo de presión en el sensor si ocurren movimientos específicos en las extremidades superiores o inferiores.
Un reto más es la portabilidad del dispositivo, cómo llevará acelerómetros y sensores y si será grande. Habrá que abocarse al tamaño para que se pueda portar. Otro requerimiento es que sea barato (si se daña, la inversión no será tan fuerte para el usuario) y suficientemente robusto para resistir el uso diario.
Una vez concluida la instrumentación, se diseñarán las cajas contenedoras del dispositivo y el cinturón para su portabilidad. Hay interés de un estudiante de diseño industrial de la FES Aragón en participar en el proyecto con la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Siglo XXI del IMSS. También han tenido acercamiento con el área de diseño de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
Gómez y Vega tienen como meta inmediata terminar los sensores, para después poder hacer la validación del dispositivo y luego probarlo en el grupo de pacientes diabéticos a cargo de Raquel Huerta, de la Universidad de Guanajuato.
Dispositivos para medir actividad física y otros parámetros se consiguen en el mercado, pero no hay uno que cumpla con todo. Algunos, opinó Vega, miden marcha o actividad física de miembros superiores, dan un estimado de esas actividades, pero no monitorean temperatura, ritmo cardiaco ni luminosidad; unos más sólo miden alguna de estas variables. Así que la disyuntiva, puntualizó, es “comprar muchos y colocarse varios o hacer uno que cumpla con los requisitos”.
Cabe señalar que en el proyecto colaboran siete estudiantes de la carrera de Ingeniería Eléctrica-Electrónica del módulo de ingeniería biomédica de la UNAM, quienes desarrollan sus respectivos trabajos de tesis.
Créditos: UNAM-DGCS-746-2013

dispositivosatletasEspecialistas en ingeniería biomédica de la UNAM y de la Universidad de Guanajuato, diseñan tres sistemas de registro para la medición continúa de actividad física, que podrían ser útiles en la terapia de pacientes con diabetes, insomnio, depresión, sarcopenia y en atletas de diferentes deportes.

Aunque podrán ser empleados en diferentes patologías, los sistemas que desarrollan Juan Manuel Gómez, de la Facultad de Ingeniería (FI) de esta casa de estudios, y Arturo Vega, de la institución guanajuatense, con participación de la estudiante Paola Corona Téllez, están pensados para diabéticos, a quienes como parte de su terapia se les propone un cambio en el estilo de vida.

Los sistemas están basados en acelerómetros tri-axiales digitales, para medir y graficar la fuerza, la velocidad y en ángulo con el que se flexionan ambos brazos y piernas.

A la fecha, ya se ha desarrollado la instrumentación de dos acelerómetros tri-axiales digitales, que son dispositivos pequeños que permiten evaluar la velocidad y el ángulo de movimiento de las articulaciones en personas en general y, en particular, con sarcopenia.

Asimismo, un sensor electro-hidráulico para la medición del movimiento en las extremidades superiores o inferiores. Se trabaja en el desarrollo de los sensores de la temperatura, del ritmo cardiaco y de la luminosidad.

Actividad física

Gómez, responsable del proyecto, explicó que para saber el estado de salud, primero es necesario determinar si la actividad física diaria contribuye, y qué tanto, con la que se requiere para estar sano.

Los sistemas, que se desarrollan en la UNAM, no sólo permitirán medir el esfuerzo físico, también temperatura, ritmo cardiaco y luminosidad a que estará expuesto el paciente o el deportista. Con los datos que se generen de estas variables, el médico podrá saber qué consumo calórico tuvo su paciente diabético, cómo está su metabolismo y cómo ha evolucionado.

Podrán usarse en quienes padecen depresión, para saber qué tanto están afectados, o en quienes sufren insomnio, para determinar si están (y cuánto) despiertos durante la noche. Asimismo, tendrá aplicación en cronobiología y en rehabilitación, acotó.

En esta última no hay una herramienta que ayude a tener una evaluación objetiva. La forma como se evalúa la sarcopenia (pérdida muscular en adultos mayores) es subjetiva, reconoció.

Con el sistema de monitoreo de actividad física en que trabaja Corona Téllez (similar al que desarrollan Gómez y Vega) será factible dar valores más objetivos a la evaluación de la sarcopenia. Se podrá medir velocidad y ángulo de flexión y extensión, tanto de brazo a nivel de codo, como de pierna a nivel rodilla.

Médicos de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Siglo XXI del IMSS, están interesados en planear rutinas para el tratamiento de esa afección y probar este sistema de medición de actividad física para saber qué tan efectivas son aquéllas en la recuperación.

En este proyecto de instrumentación biomédica se utilizan tanto componentes comerciales, que se pueden conseguir en el mercado nacional, como otros que fabrican en su laboratorio de la FI. Contamos, dijo Gómez, con “sistemas que nos ayudan a generar las placas electrónicas. A partir de componentes básicos se hace el diseño electrónico”.

Metas del proyecto

Para Gómez y Vega los retos en este proyecto son terminar de diseñar los sensores, que el sistema tenga alimentación continua (debe funcionar permanentemente o al menos siete días para registrar la actividad física y las otras variables durante ese lapso), así como capacidad de memoria (debe ser suficientemente grande para almacenamiento de datos).

En la Universidad de Guanajuato, Arturo Vega trabaja también en la conectividad del dispositivo a Internet, de modo que los datos que genera el paciente o deportista puedan estar a la mano del médico o del entrenador.

Además, un grupo de estudiantes de esa institución labora en el procesamiento de señales, de forma tal que el médico tenga parámetros útiles. Para calcular cuántos pasos dio un paciente, se hace un procesamiento de la señal de aceleración. Tienen que pasar por un conjunto de filtros, de algoritmos que nos permitan determinar si se incrementó la actividad o no, explicó Vega.

Otra vertiente del proyecto es el trabajo con especialistas en materiales. Hay interés en participar en la parte de fluidos. El sensor electro-hidráulico para medir actividad física utiliza como fluido aceite mineral. Piensan utilizar uno que no sea newtoniano y que genere un tipo de presión en el sensor si ocurren movimientos específicos en las extremidades superiores o inferiores.

Un reto más es la portabilidad del dispositivo, cómo llevará acelerómetros y sensores y si será grande. Habrá que abocarse al tamaño para que se pueda portar. Otro requerimiento es que sea barato (si se daña, la inversión no será tan fuerte para el usuario) y suficientemente robusto para resistir el uso diario.

Una vez concluida la instrumentación, se diseñarán las cajas contenedoras del dispositivo y el cinturón para su portabilidad. Hay interés de un estudiante de diseño industrial de la FES Aragón en participar en el proyecto con la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Siglo XXI del IMSS. También han tenido acercamiento con el área de diseño de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.

Gómez y Vega tienen como meta inmediata terminar los sensores, para después poder hacer la validación del dispositivo y luego probarlo en el grupo de pacientes diabéticos a cargo de Raquel Huerta, de la Universidad de Guanajuato.

Dispositivos para medir actividad física y otros parámetros se consiguen en el mercado, pero no hay uno que cumpla con todo. Algunos, opinó Vega, miden marcha o actividad física de miembros superiores, dan un estimado de esas actividades, pero no monitorean temperatura, ritmo cardiaco ni luminosidad; unos más sólo miden alguna de estas variables. Así que la disyuntiva, puntualizó, es “comprar muchos y colocarse varios o hacer uno que cumpla con los requisitos”.

Cabe señalar que en el proyecto colaboran siete estudiantes de la carrera de Ingeniería Eléctrica-Electrónica del módulo de ingeniería biomédica de la UNAM, quienes desarrollan sus respectivos trabajos de tesis.

Créditos: UNAM-DGCS-746-2013

Esencial, impulsar la promoción de la salud mental en México.

 
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9 de Octubre del 2012
Ante un clima generalizado de ansiedad, miedo, violencia, desempleo y desmotivación, la promoción de la salud mental es indispensable. La depresión es la enfermedad psicológica de mayor prevalencia en Estados Unidos y Europa, y en México afecta a entre el 12 y 20 por ciento de la población, que se agrava al relacionarse con el suicidio (al año se registran mil 400 al año en territorio nacional).
“Esto refleja la importancia de impulsar estrategias para abatir el problema”, afirmó María del Carmen Hernández Guillén, de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM.
Del total de la población que la padece en el país, los profesionales en la materia representan el 14.4 por ciento. Por ello, es preciso desarrollar recursos para enfrentar las situaciones que viven al cumplir con sus tareas y responder a las necesidades de la sociedad, recomendó en ocasión del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora este 10 de octubre.
Cuidar la estabilidad emocional equivale a desarrollar la capacidad para enfrentar las diferentes crisis que atravesamos a lo largo de la vida. Quienes mantienen este equilibrio están atentos al desarrollo de sus capacidades y habilidades, cuentan con recursos para adaptarse a circunstancias críticas y pueden resolver problemas cotidianos. “Viven con sus propios recursos y no dependen de personas, objetos o sustancias para sentirse plenos y lograr metas”, subrayó.
Depresión, mal del siglo
El miedo y la falta de motivación representan las causas principales del padecimiento. El insomnio, una de sus características, provoca cansancio, lo que disminuye el rendimiento, expuso la coordinadora del Programa de Desarrollo Humano y Salud Mental de la ENEO.
Además, quienes la sufren, presentan dependencia hacia personas o sustancias nocivas, lo que complica el tratamiento. “Es un problema grave, con repercusiones en la salud, relaciones afectivas, desempeño laboral y desarrollo individual”.
Para detectarla, es necesario observar el comportamiento. Primero, los individuos refieren tristeza y falta de interés en actividades cotidianas —entre otras manifestaciones severas—, lo que implica problemas con familiares, quienes los tachan de incapaces o perezosos.
Además, es frecuente que presenten bajo rendimiento escolar o profesional, coman de manera compulsiva o pierdan el apetito. “La depresión trastoca el entorno de quien la padece, y las variantes son diversas”, explicó.
Atención
La también integrante de la Red Internacional de Expertos en Salud Mental señaló que las políticas en materia de atención deben contemplar el consumo de drogas.
Según datos disponibles, la prevalencia de sustancias ilícitas en el DF es de 17.8 por ciento. Seis de cada 100 hombres y 4.4 por ciento de las mujeres que residen en la ciudad las utilizan. El nueve por ciento consume mariguana (la mayoría son menores de edad); el 6.7, inhalables; el cinco, tranquilizantes, y el 3.3, cocaína.
De esta información, resaltó, lo más preocupante es la ingesta de alcohol en adolescentes, con 68.8 por ciento de los entrevistados ubicados en este rango de edad, víctimas de todos los problemas relacionados: accidentes, violencia, padecimientos hepáticos, circulatorios, neurológicos y repercusiones familiares.
Estrategias
Hernández Guillén recordó que México suscribió la Declaración de Caracas de 1990, en la que se proponen distintas estrategias para reestructurar la atención psiquiátrica en América Latina. Su adopción significó abordar la salud mental y sus trastornos con enfoque comunal.
Además, destaca la pertinencia de vigilar las legislaciones nacionales a fin de garantizar el respeto de los derechos humanos de personas con discapacidad mental, y promueve servicios comunitarios que contribuyan a que ejerzan sus garantías civiles, políticas, económicas, sociales y culturales y otras libertades fundamentales, en igualdad de condiciones que los demás.
En el país, la Secretaría de Salud creó el Programa Estratégico de Atención en Salud Mental y Psiquiatría, que resalta el papel de la comunidad y las redes sociales para atender estas enfermedades. Además, refirió, se instauró la Red de Unidades Médicas de Alta Especialidad, Centros de Atención Primaria de las Adicciones Nueva Vida (CAPA) y se establecieron los centros de Integración Juvenil, que suman 113 en el país.
En el DF, la población puede acudir a los centros comunitarios de Salud Mental, de los Servicios de Atención Psiquiátrica, ubicados en las delegaciones Cuauhtémoc, Iztapalapa y Gustavo A. Madero.
No obstante, los tratamientos brindados son utilizados por una mínima proporción de la población. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que sólo los recibe una de cada 10 que los necesitan, refirió.
Asesoría en la ENEO
Desde hace dos décadas, el Programa de Desarrollo Humano y Salud Mental de la ENEO ofrece asesoría grupal o individual a los estudiantes. La iniciativa se creó para orientar a los jóvenes en el manejo de conflictos y en el proceso de adaptación a la vida universitaria, lo que permitió identificar las necesidades de atención y el desarrollo de habilidades de los especialistas involucrados, indicó.
La promoción en este rubro es fundamental. No sólo se trata de prevenir, sino de educar al respecto. En este sentido, la ENEO imparte cursos de creatividad, relajación y habilidades sociales. Además, cuenta con programas de prevención para el manejo de ira, ansiedad y depresión, y atención, mediante terapia individual o grupal, precisó.
“Un individuo con salud mental reconoce su valía e integridad, se adapta a las circunstancias, soluciona problemas y brinda apoyo a otros. Al lograrla, podemos aportar al crecimiento de la comunidad y de la sociedad en su conjunto”, finalizó.
La efeméride
En ocasión del Día Mundial de la Salud Mental, se sensibiliza al público sobre las enfermedades relacionadas y se fomenta el debate sobre los trastornos y las inversiones en servicios de prevención, promoción y tratamiento.
El tema de este año es La Depresión, una Crisis Mundial, porque se trata de un mal que afecta a más de 350 millones de personas de todas las edades y en todas las comunidades del orbe, y contribuye de modo significativo a la carga mundial de morbilidad.
Boletín UNAM-DGCS-619
Ciudad Universitaria.

María del Carmen Hernández Guillén, de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM, señaló que el miedo y la falta de motivación son las principales causas de la depresión.

María del Carmen Hernández Guillén, de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM, señaló que el miedo y la falta de motivación son las principales causas de la depresión.

9 de Octubre del 2012

Ante un clima generalizado de ansiedad, miedo, violencia, desempleo y desmotivación, la promoción de la salud mental es indispensable. La depresión es la enfermedad psicológica de mayor prevalencia en Estados Unidos y Europa, y en México afecta a entre el 12 y 20 por ciento de la población, que se agrava al relacionarse con el suicidio (al año se registran mil 400 al año en territorio nacional).

“Esto refleja la importancia de impulsar estrategias para abatir el problema”, afirmó María del Carmen Hernández Guillén, de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM.

Del total de la población que la padece en el país, los profesionales en la materia representan el 14.4 por ciento. Por ello, es preciso desarrollar recursos para enfrentar las situaciones que viven al cumplir con sus tareas y responder a las necesidades de la sociedad, recomendó en ocasión del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora este 10 de octubre.

Cuidar la estabilidad emocional equivale a desarrollar la capacidad para enfrentar las diferentes crisis que atravesamos a lo largo de la vida. Quienes mantienen este equilibrio están atentos al desarrollo de sus capacidades y habilidades, cuentan con recursos para adaptarse a circunstancias críticas y pueden resolver problemas cotidianos. “Viven con sus propios recursos y no dependen de personas, objetos o sustancias para sentirse plenos y lograr metas”, subrayó.


Depresión, mal del siglo

El miedo y la falta de motivación representan las causas principales del padecimiento. El insomnio, una de sus características, provoca cansancio, lo que disminuye el rendimiento, expuso la coordinadora del Programa de Desarrollo Humano y Salud Mental de la ENEO.

Además, quienes la sufren, presentan dependencia hacia personas o sustancias nocivas, lo que complica el tratamiento. “Es un problema grave, con repercusiones en la salud, relaciones afectivas, desempeño laboral y desarrollo individual”.

Para detectarla, es necesario observar el comportamiento. Primero, los individuos refieren tristeza y falta de interés en actividades cotidianas —entre otras manifestaciones severas—, lo que implica problemas con familiares, quienes los tachan de incapaces o perezosos.

Además, es frecuente que presenten bajo rendimiento escolar o profesional, coman de manera compulsiva o pierdan el apetito. “La depresión trastoca el entorno de quien la padece, y las variantes son diversas”, explicó.


Atención

La también integrante de la Red Internacional de Expertos en Salud Mental señaló que las políticas en materia de atención deben contemplar el consumo de drogas.

Según datos disponibles, la prevalencia de sustancias ilícitas en el DF es de 17.8 por ciento. Seis de cada 100 hombres y 4.4 por ciento de las mujeres que residen en la ciudad las utilizan. El nueve por ciento consume mariguana (la mayoría son menores de edad); el 6.7, inhalables; el cinco, tranquilizantes, y el 3.3, cocaína.

De esta información, resaltó, lo más preocupante es la ingesta de alcohol en adolescentes, con 68.8 por ciento de los entrevistados ubicados en este rango de edad, víctimas de todos los problemas relacionados: accidentes, violencia, padecimientos hepáticos, circulatorios, neurológicos y repercusiones familiares.


Estrategias

Hernández Guillén recordó que México suscribió la Declaración de Caracas de 1990, en la que se proponen distintas estrategias para reestructurar la atención psiquiátrica en América Latina. Su adopción significó abordar la salud mental y sus trastornos con enfoque comunal.

Además, destaca la pertinencia de vigilar las legislaciones nacionales a fin de garantizar el respeto de los derechos humanos de personas con discapacidad mental, y promueve servicios comunitarios que contribuyan a que ejerzan sus garantías civiles, políticas, económicas, sociales y culturales y otras libertades fundamentales, en igualdad de condiciones que los demás.

En el país, la Secretaría de Salud creó el Programa Estratégico de Atención en Salud Mental y Psiquiatría, que resalta el papel de la comunidad y las redes sociales para atender estas enfermedades. Además, refirió, se instauró la Red de Unidades Médicas de Alta Especialidad, Centros de Atención Primaria de las Adicciones Nueva Vida (CAPA) y se establecieron los centros de Integración Juvenil, que suman 113 en el país.

En el DF, la población puede acudir a los centros comunitarios de Salud Mental, de los Servicios de Atención Psiquiátrica, ubicados en las delegaciones Cuauhtémoc, Iztapalapa y Gustavo A. Madero.

No obstante, los tratamientos brindados son utilizados por una mínima proporción de la población. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que sólo los recibe una de cada 10 que los necesitan, refirió.


Asesoría en la ENEO

Desde hace dos décadas, el Programa de Desarrollo Humano y Salud Mental de la ENEO ofrece asesoría grupal o individual a los estudiantes. La iniciativa se creó para orientar a los jóvenes en el manejo de conflictos y en el proceso de adaptación a la vida universitaria, lo que permitió identificar las necesidades de atención y el desarrollo de habilidades de los especialistas involucrados, indicó.

La promoción en este rubro es fundamental. No sólo se trata de prevenir, sino de educar al respecto. En este sentido, la ENEO imparte cursos de creatividad, relajación y habilidades sociales. Además, cuenta con programas de prevención para el manejo de ira, ansiedad y depresión, y atención, mediante terapia individual o grupal, precisó.

“Un individuo con salud mental reconoce su valía e integridad, se adapta a las circunstancias, soluciona problemas y brinda apoyo a otros. Al lograrla, podemos aportar al crecimiento de la comunidad y de la sociedad en su conjunto”, finalizó.


La efeméride

En ocasión del Día Mundial de la Salud Mental, se sensibiliza al público sobre las enfermedades relacionadas y se fomenta el debate sobre los trastornos y las inversiones en servicios de prevención, promoción y tratamiento.

El tema de este año es La Depresión, una Crisis Mundial, porque se trata de un mal que afecta a más de 350 millones de personas de todas las edades y en todas las comunidades del orbe, y contribuye de modo significativo a la carga mundial de morbilidad.

Boletín UNAM-DGCS-619

Ciudad Universitaria.

Depresión, parte de la construcción de identidad adolescente

 
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La adolescencia es una categoría que ha sido cuestionada porque connota que se carece de algo.
La adolescencia es una categoría que ha sido cuestionada porque connota que se carece de algo.

22 de Agosto de 2012

Replantear la noción de adolescente y examinar la depresión como un paso en la construcción de su personalidad es una labor de la psicología actual.

Rosa Suárez, directora encargada del Observatorio de Juventud y profesora de la Facultad de Medicina en el Departamento de Salud Pública de la UN, precisó al programa UN Análisis* de UN Radio: “la idea en este momento es replantearnos el término de adolescente, sencillamente es una persona que está en un proceso de desarrollo y no quiere decir que carezca de algo”.

Los jóvenes empiezan a observar que deben desligarse de los padres y empezar a construir una identidad propia. En ese sentido, Johanna Herrera, psicóloga de la Fundación Mazal, afirmó: “hablamos de una inteligencia emocional, el proceso en el que los adolescentes empiezan a buscar qué necesitan o quieren, así como a imitar o seguir ciertos parámetros de identidad y a tomar decisiones construidas de acuerdo con el entorno. Es una etapa en donde solo se ve la propia verdad”.

La adolescencia es esa edad que sucede a la niñez y transcurre desde la pubertad hasta el completo desarrollo del organismo. Es ese periodo en el que empiezan a discutir sobre los diversos contextos en que están inmersos y sobre los múltiples mensajes que reciben.

Según Oscar Useche, sociólogo, economista y profesor de la Universidad Minuto de Dios: “esos cambios o mutaciones implican desgarramientos, retos y duelos, porque es dejar de ser niño o niña, aunque no todo es tristeza, sino también descubrimientos y nuevos mundos”.

En un universo de relaciones sociales tan complejas y tan diversas, donde internet es una de las formas de interactuar con el otro y se buscan alternativas diferentes de interlocución, “se van creando otros patrones, ideales, procesos mismos de construcción para lo que significa ser persona en este mundo”, manifestó Suárez.

En la actualidad, los investigadores aseguran que los adolescentes de hoy son personas sin esperanza, sin futuro laboral. Por eso, han empezado a medir la depresión adolescente a través de entrevistas, conversaciones y diversos métodos que dejan ver cómo se puede ayudar a esta población.

Al respecto, Herrera destacó: “el principal proceso que deben tener los adolescentes es observarse a sí mismos y analizar qué está pasando internamente en su cuerpo; comprender porque lloran, porque ríen y tener la capacidad de describirse a sí mismos, antes de empezar a reconstruir identidades y formas de actuar con relación a lo que se tiene alrededor. Tenemos muchos sentimientos, pero tenemos muchas emociones que ayudan a vislumbrar qué sucede”.

Asimismo, Suárez agregó: “allí es donde se encuentra la estrategia de aceptación, porque no puedo aceptar al otro si no me conozco y me valoro; de ahí la posibilidad de entender al otro y diferenciarlo”.

Ciertas instituciones (como la familia, la escuela e incluso los medios de comunicación y las nuevas tecnologías) han sido cuestionadas por el papel que están desempeñando en la formación de la infancia y la adolescencia. Useche recordó: “la crisis es general porque hay una reapertura a la sociedad y nos estamos repensando”.

La depresión ha llevado a adolescentes al suicidio, porque no lograron adaptarse y tampoco encontraron el apoyo para entender la transformación que vivían. Rafael Vázquez, profesor de la Especialización en Psiquiatría de la UN, aseguró: “el riesgo es una conducta necesaria en los adolescentes para ampliar sus fronteras; pero si empieza a tener otras repercusiones es porque no ha tenido el debido seguimiento o apoyo dentro del proceso”.

Escuche nuevamente el programa en la página web http://www.unradio.unal.edu.co/detalle/cat/un-analisis/article/martes-de-temas-sociales-10.html.

UN Análisis se emite de lunes a viernes a partir de las 7:30 a.m. por UN Radio (98.5 FM en Bogotá; 100.4 en Medellín) y en la página web www.unradio.unal.edu.co. Consúltenos también en Twitter y Facebook.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co