Tag Archives: cultivo

Árboles enanos aumentarán la producción de cítricos.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

Se han evaluado patrones enanizantes de cítricos que permitirán a los citricultores del país aumentar su productividad por área de cultivo.
Se han evaluado patrones enanizantes de cítricos que permitirán a los citricultores del país aumentar su productividad por área de cultivo.

20 de Febrero del 2013

Docentes de la UN han determinado la diversidad genética de la naranja y la mandarina para evaluar patrones enanizantes. Estos permitirán aumentar su productividad por área de cultivo en un 60%.

Según explica el profesor Herney Darío Vásquez, director del Grupo de nvestigación en Frutales Tropicales de la UN en Palmira, “los patrones nanizantes son características encontradas a través del mejoramiento genético de ciertas variedades de cítricos, mediante los cuales se reduce ignificativamente el tamaño de los árboles de cinco a dos metros de altura”.

En Colombia, dice el profesor, se prevé que, gracias a estos patrones, se ueden sembrar desde 800 hasta 1.200 árboles por hectárea. Esto representa una buena noticia para los citricultores del país, pues, según indica, actualmente se siembran de 300 a 400 árboles por hectárea, es decir, que se umentará la producción en un 60%”.

Este logro evidencia, además, los valiosos aportes que han hecho los investigadores de la UN en Palmira, que han fortalecido el agro nacional en aspectos cruciales para su desarrollo.

“Con esfuerzo hemos caracterizado la diversidad genética de la uchuva y de la mora en el suroccidente colombiano. Igualmente, de la mano de Corpoica, identificamos variedades de guayaba que tienen mejores características y que se están sembrando actualmente. Probablemente serán liberadas en el futuro por esta entidad”, afirma el profesor Jaime Eduardo Muñoz, director del grupo de investigación en Diversidad Biológica.

Los estudios, llevados a cabo en su gran mayoría en el laboratorio de Biología Molecular, creado en el año 2002, les han permitido a los investigadores caracterizar la diversidad genética de frutas, hortalizas, microorganismos y animales.

Así, han dado pasos decisivos en la caracterización de recursos zoogenéticos criollos, en procura de mejorarlos. De esa manera, han contribuido a su conocimiento y aprovechamiento.

“El grupo de investigación liderado por la profesora Luz Ángela Álvarez ha caracterizado las razas criollas colombianas y ha evaluado la calidad de su leche y de su carne. Entre otras cosas, ha desarrollado trabajos a nivel internacional que aportan resultados y que han sido publicados en revistas de alto nivel internacional”, cuenta el profesor Muñoz.

Según los expertos, estos estudios han logrado convertir a la sede en un referente destacado de investigación en diversidad genética que ha hecho contribuciones reales al sector agropecuario nacional.

Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Control biológico combate plagas en cultivos del plátano.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
21 de Diciembre del 2012
En los platanales del país se podrá reducir en un 30% el uso de químicos dañinos para el ambiente, con una técnica de control biológico diseñada por científicos de la UN en Palmira y del CIAT.
El plátano es uno de los cultivos más importantes del mundo que junto con el arroz, el trigo y el maíz, es la base de la alimentación diaria de millones de personas, así como un eslabón significativo de las economías de varios países.
Según la Federación Nacional de Productores de Plátano (Fedeplátano), ha sido un sector de gran relevancia socioeconómica para la seguridad alimentaria y la generación de empleo en el campo, pues unas 57 mil familias viven de este.
Pese a su productividad, las dificultades fitosanitarias y los bajos niveles de inversión en el cultivo afectan su rendimiento y comercialización. “La falta de adecuación de las fincas, el tipo de renovación y la actual forma de fertilización ocasionan pérdida de competitividad en los mercados internacionales”, afirma Silverio González, de Fedeplátano.
Estos obstáculos pueden comprometer la meta de aumentar la eficiencia de los plantíos, pues enfermedades como la sigatoka negra (causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis) y el moko (provocado por la bacteria Ralstonia solanacearum) han destruido un 50% del área sembrada. Esto ha aumentado el costo de producción por hectárea de 1,5 millones de pesos a 6 millones.
Por eso, científicos del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y de la UN en Palmira evaluaron la fertilización biorgánica (FBO), práctica agrícola que usa métodos preventivos biológicos para limitar la aparición de enfermedades y plagas.
El método utiliza dos tipos de material orgánico: uno de lenta descomposición –especies forrajeras arbóreas de la región– y otro de rápida –el estiércol proveniente de la producción ganadera–. Finalmente, se introducen lombrices nativas de tierra, que son robustas, muy fecundas y crecen rápido.
Luego de los análisis de laboratorio, propusieron cinco tratamientos para aplicar en condiciones naturales sobre plantas recién fijadas en lugares donde había presencia de enfermedades y parásitos.
“Evaluamos la micorrización de plantas, aplicación de fluidos del raquis (tallo) del plátano, introducción de plantas fijadoras de nitrógeno, aplicación de lombricompost y el uso del método FBO”, afirma la investigadora Elena Velásquez de la UN en Palmira.
Según Fedeplátano, este tipo de biofertilización redujo en un 30% el uso de fertilizantes de síntesis química y nematicidas (que eliminan nematodos patógenos, unos pequeños gusanos). Asimismo, los investigadores constataron un incremento de la diversidad de la macrofauna de 600 a 2.600 el número de individuos por metro cuadrado. Así, mejoraron la calidad física, química y biológica del suelo.
“Con los tratamientos se estableció un posible equilibrio entre poblaciones de nematodos fitoparásitos y saprofitos (que se alimentan de material muerto); estos últimos contribuyen a regular la presencia de los primeros, lo que permite inferir que si se promueve la actividad biológica del suelo, los problemas causados por los fitoparásitos podrán ser menores. Esto es importante, pues las plantas pueden resistir el ataque de estos miorganismos”, asegura el profesor Patrick Lavelle del CIAT.
Dados estos resultados, Fedeplátano promueve el método desarrollado por la UN y el CIAT entre los cultivadores de plátano del país. “Su adopción permitirá reducir costos en las 40 mil hectáreas de plátano en el país, minimizar la contaminación ambiental y contribuir a la seguridad alimentaria del planeta”, manifiesta Silverio González.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
El plátano es uno de los cultivos más importantes del mundo.

El plátano es uno de los cultivos más importantes del mundo.

21 de Diciembre del 2012

En los platanales del país se podrá reducir en un 30% el uso de químicos dañinos para el ambiente, con una técnica de control biológico diseñada por científicos de la UN en Palmira y del CIAT.

El plátano es uno de los cultivos más importantes del mundo que junto con el arroz, el trigo y el maíz, es la base de la alimentación diaria de millones de personas, así como un eslabón significativo de las economías de varios países.

Según la Federación Nacional de Productores de Plátano (Fedeplátano), ha sido un sector de gran relevancia socioeconómica para la seguridad alimentaria y la generación de empleo en el campo, pues unas 57 mil familias viven de este.

Pese a su productividad, las dificultades fitosanitarias y los bajos niveles de inversión en el cultivo afectan su rendimiento y comercialización. “La falta de adecuación de las fincas, el tipo de renovación y la actual forma de fertilización ocasionan pérdida de competitividad en los mercados internacionales”, afirma Silverio González, de Fedeplátano.

Estos obstáculos pueden comprometer la meta de aumentar la eficiencia de los plantíos, pues enfermedades como la sigatoka negra (causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis) y el moko (provocado por la bacteria Ralstonia solanacearum) han destruido un 50% del área sembrada. Esto ha aumentado el costo de producción por hectárea de 1,5 millones de pesos a 6 millones.

Por eso, científicos del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y de la UN en Palmira evaluaron la fertilización biorgánica (FBO), práctica agrícola que usa métodos preventivos biológicos para limitar la aparición de enfermedades y plagas.

El método utiliza dos tipos de material orgánico: uno de lenta descomposición –especies forrajeras arbóreas de la región– y otro de rápida –el estiércol proveniente de la producción ganadera–. Finalmente, se introducen lombrices nativas de tierra, que son robustas, muy fecundas y crecen rápido.

Luego de los análisis de laboratorio, propusieron cinco tratamientos para aplicar en condiciones naturales sobre plantas recién fijadas en lugares donde había presencia de enfermedades y parásitos.

“Evaluamos la micorrización de plantas, aplicación de fluidos del raquis (tallo) del plátano, introducción de plantas fijadoras de nitrógeno, aplicación de lombricompost y el uso del método FBO”, afirma la investigadora Elena Velásquez de la UN en Palmira.

Según Fedeplátano, este tipo de biofertilización redujo en un 30% el uso de fertilizantes de síntesis química y nematicidas (que eliminan nematodos patógenos, unos pequeños gusanos). Asimismo, los investigadores constataron un incremento de la diversidad de la macrofauna de 600 a 2.600 el número de individuos por metro cuadrado. Así, mejoraron la calidad física, química y biológica del suelo.

“Con los tratamientos se estableció un posible equilibrio entre poblaciones de nematodos fitoparásitos y saprofitos (que se alimentan de material muerto); estos últimos contribuyen a regular la presencia de los primeros, lo que permite inferir que si se promueve la actividad biológica del suelo, los problemas causados por los fitoparásitos podrán ser menores. Esto es importante, pues las plantas pueden resistir el ataque de estos miorganismos”, asegura el profesor Patrick Lavelle del CIAT.

Dados estos resultados, Fedeplátano promueve el método desarrollado por la UN y el CIAT entre los cultivadores de plátano del país. “Su adopción permitirá reducir costos en las 40 mil hectáreas de plátano en el país, minimizar la contaminación ambiental y contribuir a la seguridad alimentaria del planeta”, manifiesta Silverio González.

Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Premian idea de negocio UN en concurso de emprendedores.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
28 de Noviembre del 2012
Un sistema de riego inteligente que reduce el consumo energético, hídrico y de operación en cultivos bajo invernadero y a gran escala, fue reconocido en el Concurso Ventures.
El concurso, organizado por la Corporación Ventures, nació hace 12 años con el fin de apoyar ideas de negocio y estimular propuestas de emprendimiento innovadoras que le apuesten a desarrollos sostenibles e impulsen la transformación del país.
Es por eso que la iniciativa liderada por el ingeniero agrícola e investigador de la Sede Medellín de Carlos Alfredo Salazar Molina, el ingeniero de control Luis Felipe Díaz Cano y el estudiante de la Maestría en Geomorfología y Suelos Jorge Aristizábal Botero, recibió el Premio Isa a la Eficiencia Energética y Cambio Climático y ocupó el segundo lugar en la categoría Innovación.
“Smart Irrigation es un sistema de riego inteligente que mediante el uso de redes inalámbricas permite controlar con un software y de forma remota variables como tiempo de riego, cantidad de agua, temperatura, humedad del suelo, entre otras, en tiempo real”, explicó Jorge Aristizábal.
De acuerdo con el investigador Salazar Molina, “este proyecto es una muestra de que los conocimientos deben ser transversales. Es necesario sumar saberes de varias disciplinas para lograr éxitos en un mundo globalizado y generar innovaciones para tecnificar y modernizar el agro”.
Según Díaz Cano, los jurados –quienes dieron opiniones muy favorables– destacaron de la idea, que tiene un alto potencial de expandirse e impactar positivamente el sector económico del país, teniendo en cuenta que es pionera en el país y que ya cuenta con aplicación en cultivos a nivel regional. “Esperamos que este incentivo nos dé mayor solidez, nos permita tener un crecimiento exponencial y mayor proyección”, dijo.
Finalmente, el profesor Carlos Alfredo Salazar Molina expresó que con esta innovación con sello UN se demuestra que, “no todo hay que buscarlo afuera y que en Colombia hay profesionales con capacidades de generar tecnología de punta al servicio del país”.
En el Concurso Ventures en su versión 2012, participaron alrededor de mil proyectos.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Los investigadores desarrollaron un sistema de riego inteligente que reduce el consumo energético, hídrico y de operación en cultivos bajo invernadero y a gran escala.

Los investigadores desarrollaron un sistema de riego inteligente que reduce el consumo energético, hídrico y de operación en cultivos bajo invernadero y a gran escala.

28 de Noviembre del 2012

Un sistema de riego inteligente que reduce el consumo energético, hídrico y de operación en cultivos bajo invernadero y a gran escala, fue reconocido en el Concurso Ventures.

El concurso, organizado por la Corporación Ventures, nació hace 12 años con el fin de apoyar ideas de negocio y estimular propuestas de emprendimiento innovadoras que le apuesten a desarrollos sostenibles e impulsen la transformación del país.

Es por eso que la iniciativa liderada por el ingeniero agrícola e investigador de la Sede Medellín de Carlos Alfredo Salazar Molina, el ingeniero de control Luis Felipe Díaz Cano y el estudiante de la Maestría en Geomorfología y Suelos Jorge Aristizábal Botero, recibió el Premio Isa a la Eficiencia Energética y Cambio Climático y ocupó el segundo lugar en la categoría Innovación.

“Smart Irrigation es un sistema de riego inteligente que mediante el uso de redes inalámbricas permite controlar con un software y de forma remota variables como tiempo de riego, cantidad de agua, temperatura, humedad del suelo, entre otras, en tiempo real”, explicó Jorge Aristizábal.

De acuerdo con el investigador Salazar Molina, “este proyecto es una muestra de que los conocimientos deben ser transversales. Es necesario sumar saberes de varias disciplinas para lograr éxitos en un mundo globalizado y generar innovaciones para tecnificar y modernizar el agro”.

Según Díaz Cano, los jurados –quienes dieron opiniones muy favorables– destacaron de la idea, que tiene un alto potencial de expandirse e impactar positivamente el sector económico del país, teniendo en cuenta que es pionera en el país y que ya cuenta con aplicación en cultivos a nivel regional. “Esperamos que este incentivo nos dé mayor solidez, nos permita tener un crecimiento exponencial y mayor proyección”, dijo.

Finalmente, el profesor Carlos Alfredo Salazar Molina expresó que con esta innovación con sello UN se demuestra que, “no todo hay que buscarlo afuera y que en Colombia hay profesionales con capacidades de generar tecnología de punta al servicio del país”.

En el Concurso Ventures en su versión 2012, participaron alrededor de mil proyectos.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Diálogo de saberes fortalece identidad cultural en Putumayo.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
26 de Noviembre del 2012
Investigadores de la UN en Palmira promovieron un encuentro entre los habitantes de la comunidad indígena Camënt a Biyá del municipio de Sibundoy. El objetivo, recuperar hábitos alimenticios ancestrales.
El cultivo del maíz (Šboachan) en el jajañ, como prefieren los indígenas Camëntsá que se llame a las chagras tradicionales, es en su saber ancestral, el lugar donde está presente y vigilante el pensamiento, el respiro y el ánimo de sus mayores, “es la cuna y el pensamiento del indígena”.
El cultivo del jajañ comprende un gran caudal de conocimiento sobre el medio natural: los astros, la inmensa diversidad de la tierra y el agua, el comportamiento de las plantas y los animales, la bondad de materiales constructivos y el abono, así como las habilidades en el uso productivo de estos elementos en agricultura y ganadería, medicina, veterinaria, protección contra pestes y enfermedades.
Como esta tradición tan importante para el Pueblo Indígena Camëntsá Biyá del municipio de Sibundoy en el departamento del Putumayo, hay muchas otras en donde según el Grupo de Investigación en Recursos Genéticos Neotropicales (Girfin), se observa un alto grado de desconocimiento de los hábitos alimenticios propios.
“En un amplio sector de este pueblo indígena, principalmente el juvenil, se observa un alto grado de desconocimiento de los hábitos alimenticios propios, cuyas causas pueden estar relacionadas con la falta de diálogo con los mayores, la incorporación de nuevas dietas alimentarias, la sustitución de cultivos ancestrales y sus formas de manejo en la chagra tradicional, y la escuela donde se transmiten usos y costumbres”, afirma la profesora Creucí Maria Caetano, del Girfin.
Es por ello que, teniendo en cuenta la metodología de acción-investigación participativa, los investigadores, de la mano de José Luis Maigual Juajibioy, estudiante de la Maestría en Ciencias Biológicas línea de investigación Recursos Fitogenéticos Neotropicales de la UN en Palmira, se realizó un inventario de la agrodiversidad con la comunidad.
“A los entrevistados, especialmente a las abuelas, se les preguntó aspectos relacionados con la alimentación, reconocida como una manifestación cultural relacionada con todos los aspectos de la vida Camëntsá. El estudio sensibilizó a jóvenes y adultos, quienes establecieron y fortalecieron el jajañ en sus predios. De igual manera lo hicieron profesores y alumnos de la escuela Rural Mixta San Félix y del Colegio Bilingüe Artesanal Kamëntsá”, afirma el estudiante.
El jajañ o chagra tradicional, según el investigador, provee los alimentos indispensables a las comunidades del Valle de Sibundoy, siendo el pilar fundamental para el etnodesarrollo, enmarcado en la soberanía alimentaria y la conservación de valores propios que determinan la identidad indígena.
“El ‘diálogo’ culminó en un evento de integración de 200 personas en el “Uacjnaité” o día de las ánimas, incluyendo intercambio de saberes (valoración de los mayores, poseedores de conocimientos que deben ser transmitidos a la nueva generación), demostración de preparo y exposición de recetas propias, y actos culturales”, dice Maigual.
El estudiante encontró que las técnicas empleadas para encontrar, procesar, preparar, servir y consumir los alimentos varían culturalmente y tienen sus propias historias (conocimiento asociado) que deben ser revaloradas.
La profesora Creucí concluye que la importancia de estos diálogos “es poder mantener o rescatar el conocimiento tradicional en estas comunidades, ya que lo que no se pregunta, no se cuenta y lo que no se cuenta, se pierde y, con ello, toda la biodiversidad. De esta manera, se contribuye para su identidad cultural en cuanto etnia”.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Niños, jóvenes y adultos compartiendo los alimentos que nos da Tsbatsana Mamá (Madre Tierra).

Niños, jóvenes y adultos compartiendo los alimentos que nos da Tsbatsana Mamá (Madre Tierra).

26 de Noviembre del 2012

Investigadores de la UN en Palmira promovieron un encuentro entre los habitantes de la comunidad indígena Camënt a Biyá del municipio de Sibundoy. El objetivo, recuperar hábitos alimenticios ancestrales.

El cultivo del maíz (Šboachan) en el jajañ, como prefieren los indígenas Camëntsá que se llame a las chagras tradicionales, es en su saber ancestral, el lugar donde está presente y vigilante el pensamiento, el respiro y el ánimo de sus mayores, “es la cuna y el pensamiento del indígena”.

El cultivo del jajañ comprende un gran caudal de conocimiento sobre el medio natural: los astros, la inmensa diversidad de la tierra y el agua, el comportamiento de las plantas y los animales, la bondad de materiales constructivos y el abono, así como las habilidades en el uso productivo de estos elementos en agricultura y ganadería, medicina, veterinaria, protección contra pestes y enfermedades.

Como esta tradición tan importante para el Pueblo Indígena Camëntsá Biyá del municipio de Sibundoy en el departamento del Putumayo, hay muchas otras en donde según el Grupo de Investigación en Recursos Genéticos Neotropicales (Girfin), se observa un alto grado de desconocimiento de los hábitos alimenticios propios.

“En un amplio sector de este pueblo indígena, principalmente el juvenil, se observa un alto grado de desconocimiento de los hábitos alimenticios propios, cuyas causas pueden estar relacionadas con la falta de diálogo con los mayores, la incorporación de nuevas dietas alimentarias, la sustitución de cultivos ancestrales y sus formas de manejo en la chagra tradicional, y la escuela donde se transmiten usos y costumbres”, afirma la profesora Creucí Maria Caetano, del Girfin.

Es por ello que, teniendo en cuenta la metodología de acción-investigación participativa, los investigadores, de la mano de José Luis Maigual Juajibioy, estudiante de la Maestría en Ciencias Biológicas línea de investigación Recursos Fitogenéticos Neotropicales de la UN en Palmira, se realizó un inventario de la agrodiversidad con la comunidad.

“A los entrevistados, especialmente a las abuelas, se les preguntó aspectos relacionados con la alimentación, reconocida como una manifestación cultural relacionada con todos los aspectos de la vida Camëntsá. El estudio sensibilizó a jóvenes y adultos, quienes establecieron y fortalecieron el jajañ en sus predios. De igual manera lo hicieron profesores y alumnos de la escuela Rural Mixta San Félix y del Colegio Bilingüe Artesanal Kamëntsá”, afirma el estudiante.

El jajañ o chagra tradicional, según el investigador, provee los alimentos indispensables a las comunidades del Valle de Sibundoy, siendo el pilar fundamental para el etnodesarrollo, enmarcado en la soberanía alimentaria y la conservación de valores propios que determinan la identidad indígena.

“El ‘diálogo’ culminó en un evento de integración de 200 personas en el “Uacjnaité” o día de las ánimas, incluyendo intercambio de saberes (valoración de los mayores, poseedores de conocimientos que deben ser transmitidos a la nueva generación), demostración de preparo y exposición de recetas propias, y actos culturales”, dice Maigual.

El estudiante encontró que las técnicas empleadas para encontrar, procesar, preparar, servir y consumir los alimentos varían culturalmente y tienen sus propias historias (conocimiento asociado) que deben ser revaloradas.

La profesora Creucí concluye que la importancia de estos diálogos “es poder mantener o rescatar el conocimiento tradicional en estas comunidades, ya que lo que no se pregunta, no se cuenta y lo que no se cuenta, se pierde y, con ello, toda la biodiversidad. De esta manera, se contribuye para su identidad cultural en cuanto etnia”.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Buscan fortalecer la cadena del cacao en Tumaco.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
25 de Octubre del 2012
La falta de organización, solidaridad y emprendimiento son los principales inconvenientes de la cadena productiva del cacao en Tumaco, por lo que la UN participa en un proyecto para fortalecer a los productores.
El proyecto se enfoca a robustecer el negocio de cerca de siete mil pequeños productores que hay en Tumaco. Entre otros aspectos, se busca vigorizar el trabajo participativo, la asistencia técnica y componentes esenciales como el ámbito empresarial, la productividad y la transformación del grano para ofrecer mucho más que chocolate.
“La Universidad Nacional de Colombia, como parte de la mesa binacional entre Colombia y Ecuador, y en alianza con la cadena productiva cacao-chocolate del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia y la misma cartera de Ecuador, hizo un diagnóstico preliminar y detectó que uno de los cuellos de botella se desprende de los diferentes problemas de la comunidad por desorganización”, precisó el profesor de la UN Héctor Fabio Ramos.
El área cultivada con cacao en Tumaco llegó a ser, en otra época, de unas 12 mil hectáreas, según Ramos, y la meta ahora es sobrepasar las 10 mil, pero no de un cacao ordinario sino fino, de aroma, que es lo que ha caracterizado a este producto en esta región.
El profesor comentó, además, que este municipio está catalogado dentro de las tres regiones que producen el mejor cacao fino de aroma de Colombia, junto con el sur del Huila y el Magdalena medio. Indicó que comercialmente hay dos grandes tipos: unos ordinarios, usados para mantecas, labiales y cosméticos; y unos finos, de aroma, que sirven para las chocolaterías refinadas; estos últimos que son los que Colombia trata de comercializar internacionalmente vendiendo licor de cacao (una masa de cacao) a países europeos y a Estados Unidos.
“Como el área sembrada bajó mucho, los cultivos envejecieron porque los productores se dedicaron a atender otras actividades agrícolas.  Hace tres años, en diagnósticos preliminares, nosotros encontramos que las organizaciones están muy disgregadas y faltas de motivación, muy pasivas”, relató el docente.
Frente a esta situación, se reactivó el Consejo Regional del Cacao, compuesto por la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao) y la Gobernación de Nariño, a través de la Secretaría de Agricultura, la Universidad de Nariño, la Nacional y la del Pacífico. A la iniciativa se suman la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), las organizaciones no gubernamentales y los productores.
Con la ejecución del proyecto se espera construir el plan de fortalecimiento organizacional de las empresas cacaoteras para que esa sea la hoja de ruta para el fortalecimiento de ese sector, que juega un papel muy importante en ese municipio de Nariño azotado por la violencia y la pobreza.
Según el profesor Petter David Lowy Cerón, director del Instituto de Estudios del Pacífico (IEP), uno de los objetivos centrales es mostrarles un rumbo a las organizaciones de la cadena de cacao, con respecto a las posibilidades que existen, y que entiendan las ventajas del trabajo mancomunado.
Lowy Cerón indicó que se trata de un proyecto de extensión solidaria de la UN, que llega directamente a los productores de cacao. “Ojalá el resultado pueda ser un muy buen trabajo, que pueda ayudarles a continuar por la senda; vamos a llevarles expertos en cacao para que puedan actualizarse y continúen con esta dinámica a través de un proyecto de investigación más grande”, concluyó.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
El proyecto busca potencializar la producción de cacao en Tumaco.

El proyecto busca potencializar la producción de cacao en Tumaco.

25 de Octubre del 2012

La falta de organización, solidaridad y emprendimiento son los principales inconvenientes de la cadena productiva del cacao en Tumaco, por lo que la UN participa en un proyecto para fortalecer a los productores.

El proyecto se enfoca a robustecer el negocio de cerca de siete mil pequeños productores que hay en Tumaco. Entre otros aspectos, se busca vigorizar el trabajo participativo, la asistencia técnica y componentes esenciales como el ámbito empresarial, la productividad y la transformación del grano para ofrecer mucho más que chocolate.

“La Universidad Nacional de Colombia, como parte de la mesa binacional entre Colombia y Ecuador, y en alianza con la cadena productiva cacao-chocolate del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia y la misma cartera de Ecuador, hizo un diagnóstico preliminar y detectó que uno de los cuellos de botella se desprende de los diferentes problemas de la comunidad por desorganización”, precisó el profesor de la UN Héctor Fabio Ramos.

El área cultivada con cacao en Tumaco llegó a ser, en otra época, de unas 12 mil hectáreas, según Ramos, y la meta ahora es sobrepasar las 10 mil, pero no de un cacao ordinario sino fino, de aroma, que es lo que ha caracterizado a este producto en esta región.

El profesor comentó, además, que este municipio está catalogado dentro de las tres regiones que producen el mejor cacao fino de aroma de Colombia, junto con el sur del Huila y el Magdalena medio. Indicó que comercialmente hay dos grandes tipos: unos ordinarios, usados para mantecas, labiales y cosméticos; y unos finos, de aroma, que sirven para las chocolaterías refinadas; estos últimos que son los que Colombia trata de comercializar internacionalmente vendiendo licor de cacao (una masa de cacao) a países europeos y a Estados Unidos.

“Como el área sembrada bajó mucho, los cultivos envejecieron porque los productores se dedicaron a atender otras actividades agrícolas.  Hace tres años, en diagnósticos preliminares, nosotros encontramos que las organizaciones están muy disgregadas y faltas de motivación, muy pasivas”, relató el docente.

Frente a esta situación, se reactivó el Consejo Regional del Cacao, compuesto por la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao) y la Gobernación de Nariño, a través de la Secretaría de Agricultura, la Universidad de Nariño, la Nacional y la del Pacífico. A la iniciativa se suman la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), las organizaciones no gubernamentales y los productores.

Con la ejecución del proyecto se espera construir el plan de fortalecimiento organizacional de las empresas cacaoteras para que esa sea la hoja de ruta para el fortalecimiento de ese sector, que juega un papel muy importante en ese municipio de Nariño azotado por la violencia y la pobreza.

Según el profesor Petter David Lowy Cerón, director del Instituto de Estudios del Pacífico (IEP), uno de los objetivos centrales es mostrarles un rumbo a las organizaciones de la cadena de cacao, con respecto a las posibilidades que existen, y que entiendan las ventajas del trabajo mancomunado.

Lowy Cerón indicó que se trata de un proyecto de extensión solidaria de la UN, que llega directamente a los productores de cacao. “Ojalá el resultado pueda ser un muy buen trabajo, que pueda ayudarles a continuar por la senda; vamos a llevarles expertos en cacao para que puedan actualizarse y continúen con esta dinámica a través de un proyecto de investigación más grande”, concluyó.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html