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Registra México crecimiento más rápido en Latinoamérica de emigrantes calificados

 
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28 de octubre de 2013

Entre 1998 y 2009 los profesionistas que emigraron de México a Estados Unidos representaron el ocho por ciento de los egresados de educación superior.
Entre 1998 y 2009 los profesionistas que emigraron de México a Estados Unidos representaron el ocho por ciento de los egresados de educación superior.

• Además, entre 1998 y 2009 los profesionistas que migraron del país a Estados Unidos representaron el ocho por ciento de los egresados de educación superior, informó Jaime Ros Bosch, del Posgrado de Economía, al participar en el XI Seminario de Política Fiscal y Financiera

Entre 1998 y 2009 los profesionistas que emigraron de México a Estados Unidos representaron el ocho por ciento de los egresados de educación superior, un incremento considerable respecto a la década anterior, que fue de 5.9 por ciento, advirtió Jaime Ros Bosch, del Posgrado de Economía de la UNAM.

Además, a nivel regional (América Latina y el Caribe) alcanzó el crecimiento más rápido de emigrantes calificados entre 1990 y 2007, al registrar 270 por ciento, dijo al participar en el XI Seminario de Política Fiscal y Financiera. Reformas Económico-Financieras de Nueva Generación en América Latina y México.

El economista citó un estudio de 2009 del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), que establece que en la emigración de profesionistas, nuestro país figuró en primer lugar entre los de la región (en número de trabajadores calificados emigrados a naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con un millón 357 mil egresados de licenciatura, maestría y doctorado, aproximadamente 16 por ciento del total de profesionistas mexicanos radicados dentro y fuera del territorio, en 2007.

Al impartir la charla Algunas tesis equivocadas sobre el estancamiento económico en México, Ros Bosch consideró a varias tesis como equivocadas: la informalidad como causa del estancamiento de la productividad, la rigidez del mercado de trabajo como obstáculo para la creación de empleo, la falta de competencia en los sectores de insumos no comerciables, la escasez de capital humano como restricción al crecimiento y las fallas institucionales como explicación de un crecimiento mediocre.

Asimismo, criticó que la informalidad sea una de las principales causas de la baja productividad que frena el crecimiento económico de México (con base a información de la OCDE de 2012).

Al respecto, apuntó que la declinación en el rubro puede ser explicada por el sector servicios, donde la productividad colapsó en los años 80 y, desde entonces, creció poco.

En el auditorio Ricardo Torres Gaitán, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), Verónica Villarespe Reyes, directora de esa entidad, calificó el encuentro como “un seminario importante que incidirá en lo que se discute al respecto en esta coyuntura nacional”.

Las mesas de trabajo se centraron en tres reformas: energética, hacendaria y financiera y sirvieron para discutir asuntos de índole económica global y los riesgos de política monetaria.

En el encuentro, coordinado por María Irma Manrique Campos y Ernesto Bravo Benítez, este último aseguró que “era un momento importante para emitir nuestra posición como universitarios, por eso convocamos a especialistas, expertos e incluso legisladores, pues nos parece importante su punto de vista”.

Más que organizar ocho mesas de trabajo, expuso, “la idea era proporcionar un espacio para realizar discusiones de carácter teórico y analizar posiciones, propuestas y temas de economía aplicada con repercusiones a nivel coyuntural y de carácter estructural”.

Por su parte, Manrique Campos anunció que en breve aparecerán tres libros: Globalización financiera y nuevo marco institucional: referencias obligadas para la política fiscal y financiera; Prospectiva fiscal frente a la fragilidad y la volatilidad financiera en México y América Latina y Políticas proactivas en el ámbito fiscal y financiero en la coyuntura actual, que consignan asuntos tratados en ediciones anteriores de este seminario.

Créditos: UNAM-DGCS-641

En 2011, el crecimiento económico no rebasará el 4.2 por ciento

 
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Eduardo Loría, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la UNAM.
Eduardo Loría, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la UNAM.

31 de marzo de 2011

• Eduardo Loría, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la UNAM, aseguró que la tasa de desempleo se mantendrá estable, entre 5 y 6 puntos porcentuales
• El alza de materias primas y alimentos, generará presiones inflacionarias en el país, previó

En el presente año, se estima que la economía mexicana crecerá entre 3.9 y 4.2 por ciento, con la creación de 600 mil empleos, informó Eduardo Loría Díaz de Guzmán, de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.

En la primera reunión trimestral del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE), detalló que la tasa de desempleo se mantendrá estable, entre 5 y 6 puntos porcentuales.

El alza generalizada en precios de commodities (materias primas agrícolas, combustibles, metales y alimentos) repercutirá en el país, porque somos importadores netos de alimentos y combustibles, expuso.
En la segunda parte de este año, este factor representará presiones inflacionarias importantes, por el lado de los comestibles y bienes administrados por el gobierno. Estos insumos crecerán entre 20 y 25 puntos porcentuales, lo que afectará el precio de la canasta básica en 2011, anticipó.

En la sala Horacio Flores de la Peña, de la entidad universitaria, aclaró que los niveles de desocupación de las mujeres serán más bajos que los porcentajes registrados en el rubro de los hombres. No obstante, “la participación de ellas en el mercado laboral es menor”, señaló.

La informalidad muestra una tendencia a la baja, por el crecimiento económico. No significa que desaparezca, pero disminuye de manera importante, puntualizó.

El economista sostuvo que la inflación llegará a 4.4 por ciento, con una cuenta corriente en equilibrio, equivalente al 0.47 del PIB y se mantendrá una tendencia creciente y estable hacia 2012 y 2013.

Respecto al crecimiento registrado en 2010, el 65 por ciento del índice se debió al consumo doméstico; el comercio exterior, aportó casi 10 puntos porcentuales y la inversión no fue un factor relevante, expuso.

El ingreso de capitales especulativos crece cada día más, a niveles históricos, aporta a las reservas internacionales, pero la convierte en frágil y volátil. Además, tiene un efecto de apreciación bancaria y la cuenta corriente se mantiene controlada, en niveles de cinco mil millones de dólares o menos, abundó.

Los bancos centrales aumentan sus tasas de interés, lo que provoca el movimiento de capital, con efectos de pánico en algunos casos. Esto podría alterar las reservas, afectar la paridad cambiaria y reducir el crecimiento proyectado, concluyó.
Créditos: UNAM-DGCS-185/2011/unam.mx

EVOLUCIONA CONCEPTO DE “CRECIMIENTO ECONÓMICO” A “DESARROLLO HUMANO” EN AMÉRICA LATINA, INDICAN PROFESORES DE LA UAM

 
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En América Latina el concepto de “crecimiento económico” ha evolucionado al de “desarrollo humano”, el cual junto con el de “desarrollo sustentable” enfatiza la finitud de los recursos y la necesidad de enfrentar las disparidades sociales, establecen la doctora Florita Moreno Armella y el maestro Óscar Cuéllar Saavedra, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Los profesores del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco refieren la discusión en torno a las teorías del desarrollo económico que han surgido desde América Latina como resultado de reconocer que los países de la región tienen una economía en progreso y grandes contrastes sociales.

En el artículo “Del crecimiento económico al desarrollo humano. Los cambiantes usos del concepto de desarrollo en América Latina, 1950-2000”, publicado en el número 70 de la revista Sociológica de la Unidad Azcapotzalco, los investigadores ubican cuatro usos principales de dicho concepción: crecimiento económico y desarrollos económico-social, sustentable y humano.

Las dos primeras ideas dominaron las Ciencias Sociales desde fines de los años 40 hasta principios de los años 70, culminando con la representación de “desarrollo nacional”, mientras que las últimas tomaron forma desde principios de los años 90 e incorporaron algunas preocupaciones éticas urgentes de la comunidad científica, así como aspectos de equidad, en los que las políticas sociales contribuyen al “desarrollo de las capacidades” de las personas para mejorar los niveles de vida.

Los investigadores aseveran que el momento del crecimiento económico al desarrollo económico-social se caracteriza por los esfuerzos de promover el progreso auto-sostenido en los países de la región.

El concepto de desarrollo económico-social a la idea sobre la evolución nacional, señalan los autores, vive un segundo momento con la Revolución Cubana (1959) y llega hasta principios de los 70, cuando en América Latina entra en crisis el llamado “modelo de desarrollo hacia adentro”.

En ese tiempo tomó auge el término “desarrollo económico-social” y el primer vocablo se superpuso al de crecimiento económico, además se planteó el “enfoque de la dependencia”.

Moreno Armella y Cuéllar Saavedra escriben que la aparición del paradigma “desarrollo sustentable” se verifica entre la segunda mitad de los 70 y fines de los 80, periodo que marca el debilitamiento de las concepciones desarrollistas centradas en la concepción Estado-nación y de la crisis de las ideas redistributivas, y que está marcado por la expansión del neoliberalismo.

El “desarrollo sustentable”, plantean los investigadores, sostiene la necesidad de encontrar vías de mejora que puedan impedir el colapso futuro que necesariamente acontecerá si la población continúa creciendo y se mantiene el mismo tipo de tecnologías productivas, sobre todo en el sector manufacturero.

En particular los años 80 –conocidos como “la década perdida” del avance y que permitió la expansión de las ideas y políticas neoliberales– constituyen el lapso en que madura y adquiere legitimidad la tesis en favor de la sustentabilidad y se aborda la discusión y reflexión en las teorías del “desarrollo humano”.

En una perspectiva de largo plazo el progreso humano implica la necesidad de desarrollar nuevas tecnologías y pasar de las basadas en el petróleo a fuentes de energía: renovables y no contaminantes, pero también deben modificarse los patrones de consumo para evitar el derroche, ya que es un imperativo alcanzar una actitud racional y equilibrada.

Los autores establecen la necesidad de tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente para la preservación de la vida humana.
Fuente:UAM/ Dirección de Comunicación Social

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