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LA SUBSIDENCIA Y EL NIVEL DEL MAR, FUNDAMENTALES PARA LA FORMACIÓN DE ARRECIFES CORALINOS

 
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Clouds of reef fish and corals, French frigate shoals, NWHI09 de agosto de 2014

La subsidencia y el nivel del mar son dos factores fundamentales para la formación y crecimiento de los arrecifes de coral, reveló un estudio encabezado por Paul Blanchon, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM.

La primera es un movimiento de la corteza terrestre en el que el componente vertical del desplazamiento predomina sobre el horizontal, explicó el doctor en geología marina.

Con su alumna de doctorado Marian GranadosCorea y otros siete autores de Australia, España y Reino Unido, Blanchon —adscrito a la Unidad de Sistemas Arrecifales del ICLyM en Puerto Morelos, Quintana Roo— identificó la primera transición entre los tipos de arrecife de costa y de barrera, ocurrido hace aproximadamente 16 mil años en Tahití. Los resultados de su investigación se publicaron en la revista Scientific Reports.

Tres tipos de arrecifes abordados por Darwin

Se trata de un estudio precursor sobre las formaciones arrecifales realizado por Charles Darwin en 1842, después de su viaje en el barco HMS Beagle.

“En aquel año publicó una teoría en la que sugería que los tres tipos de arrecifes —costeros, barrera y atolones— se forman secuencialmente conforme se hunden las islas volcánicas en las que crecen, debido a la subsidencia de la corteza oceánica. El mecanismo que él propuso fue el simple crecimiento arrecifal vertical”, explicó.

Aunque la hipótesis del naturalista inglés fue bien recibida en su época y le valió que le otorgaran en 1853 la Royal Medal de la Royal Society de Londres, hubo un factor que desconocía: los ciclos del nivel del mar y su influencia en esas formaciones.

“La hipótesis de Darwin fue propuesta en un tiempo en que el clima de la Edad de Hielo y los ciclos en el nivel del mar, que han dominado los últimos dos millones de años, eran desconocidos. En lugar de responder a una subsidencia lenta y a un único aumento en el nivel del mar, como él sugirió, los arrecifes habían estado sujetos a repetidos aumentos y descensos del nivel del mar durante sucesivos ciclos”, detalló.

Blanchon comentó que si los arrecifes respondieran a las oscilaciones con crecimiento vertical, se hubiese desarrollado uno nuevo en cada ciclo? entonces se producirían muchos de ellos alrededor de la misma isla, en lugar de una secuencia arrecife barreracosteroatolón, como ocurre.

Ligan crecimiento y ciclos de nivel del mar

En busca de respuestas para relacionar el crecimiento de los arrecifes con los ciclos del nivel del mar, Blanchon y sus colaboradores estudiaron núcleos de arrecifes antiguos de Tahití e identificaron la primera transición entre los tipos de arrecife de costa y de barrera.

“Encontramos que al final del estadio glacial, hace aproximadamente 16 mil años, Tahití tenía arrecifes costeros estrechos que eran fuertemente afectados por los sedimentos costeros. Este exceso de sedimento excluía a corales constructores de arrecifes, como los Acropóridos, y los reemplazaba por corales de crecimiento más lento, pero tolerantes al sedimento.

El resultado fue que los arrecifes costeros crecieron más lentamente y no podían compensar la subida rápida del nivel del mar. Así, en vez de desarrollarse verticalmente, como Darwin propuso, quedaron atrapados a lo largo de la costa y únicamente pudieron sobrevivir al subir la pendiente conforme se incrementó el nivel del mar.

El vestigio de Tahití muestra que el retraimiento pendiente arriba del arrecife costero continuó durante unos 14 mil años, cuando se alcanzó el borde externo de una amplia plataforma arrecifal formada durante el ciclo interglacial previo. Conforme el nivel inundó la plataforma creó una amplia laguna detrás del arrecife que, protegida de las olas, atrapó el sedimento aportado por los ríos y el oleaje de tormentas, liberándolo de la carga de sedimento costero.

Sin sedimento, los Acropóridos de crecimiento rápido volvieron e incrementaron la tasa de desarrollo, lo que permitió que el arrecife se formara al ritmo del aumento del nivel del mar y se transformara en un arrecife de barrera.

“El desplazamiento pendiente arriba del arrecife costero proporciona el mecanismo clave que relaciona los tipos de Darwin. Por ser móviles, la trayectoria de estas estructuras puede intersectar con plataformas o con inversiones de pendiente, lo que los libera de la sedimentación costera”, comentó.

Una vez que el arrecife costero se transforma en barrera durante el primer ciclo glacial, la propia inversión de la pendiente de la barrera facilita el desarrollo de un atolón en ciclos posteriores. El único requisito es una lenta subsidencia de la isla que desplace la barrera por debajo del nivel del mar durante las subsecuentes etapas de niveles altos en el mar.

“Darwin estaba en lo cierto en cuanto a que los tipos de arrecife están relacionados y en que se necesita subsidencia para explicar los atolones. Pero como se ha descubierto en Tahití, la relación requiere que los arrecifes se muevan durante el aumento posglacial en el nivel del mar”.

Finalmente, Blanchon destacó que, entre otras consecuencias, la subida en el nivel del mar que en varias regiones del mundo es provocada por el cambio climático, afectará directamente a los arrecifes.

Créditos: UNAM-DGCS-458-2014

CONTRIBUYE EDUCACIÓN SUPERIOR A QUE LA CIENCIA SEA PARTE DE LA AGENDA NACIONAL: JOSÉ NARRO

 
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contribuyeeducacionLa educación superior y la investigación que realizan las universidades contribuyen a que los grandes temas de la ciencia y la cultura se incluyan en la agenda nacional, planteó el rector de la UNAM, José Narro Robles.

La educación, la ciencia, la tecnología, la innovación y la cultura son instrumentos para que los pueblos progresen y se alcancen mayores niveles de equidad social, y los recursos humanos, el conocimiento y la experiencia de las universidades tienen la posibilidad de aportar al desarrollo y progreso del país, precisó.

Al participar en el panel de rectores “Importancia de la investigación científica en las universidades a favor de la sociedad”, en el marco de la 11ª Edición Latinoamericana del Taller Jack F. Ealy de Periodismo Científico, que se llevó a cabo en San Diego, California, añadió que el número de investigadores por cada millón de habitantes en México es muy distante de lo que un país como el nuestro requiere y debe hacer.

Además, anualmente la Unión Americana gradúa a 51 mil doctores, Brasil a 13 mil, Corea a 12 mil, España a nueve mil y México sólo a tres mil.

El rector recordó que la nuestra es una gran nación; su historia y cultura así lo demuestran. Es un país con enormes posibilidades y en la actualidad está ubicado entre los primeros 15 del planeta en demografía, geografía, economía, biodiversidad o energía, entre otras.

Sin embargo, en el mundo estamos en una posición de media tabla en educación superior, investigación, ciencia y desarrollo tecnológico: 55 de 148 en el Índice de Competitividad Global y 119 en calidad del sistema educativo, entre otros.

Asimismo, indicó que algunos de los problemas para avanzar en esas áreas han sido el número limitado de investigadores, la baja graduación de doctores, la concentración de la investigación, la escasa participación del sector privado, las limitaciones presupuestales y la falta de una política pública, que en los últimos años ha comenzado a cambiar.

Hoy, las universidades cobran mayor relevancia por la centralidad que ha adquirido el conocimiento en el desarrollo. En nuestros días se requiere pensamiento moderno y estas instituciones pueden generarlo, expuso.

De manera simultánea, se deben resolver los problemas difíciles y añejos que aquejan a nuestras sociedades, y las universidades pueden contribuir a lograrlo. Para ello se deben fomentar la creatividad y la innovación, que existen en las casas de estudio.

El gobierno de México ha adquirido el compromiso de alcanzar, por lo menos, el uno por ciento del PIB destinado al desarrollo científico y tecnológico. Ha dado pasos en la dirección correcta; si se mantiene, avanzará más rápido y tendrá mejores condiciones, finalizó.

En el panel también participaron Vicente Gotor Santamaría, rector de la Universidad de Oviedo, y Carlos Fernández Collado, presidente de Asociación Iberoamericana de la Comunicación, España.

Créditos: UNAM-DGCS-336-2014

Sectores agrícola e industrial necesitan crecer a más del 5%.

 
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11 de Febrero del 2013
En el último año la industria creció un 0% y en otros sectores la cifra es negativa, según lo afirmó el exministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga durante la Cátedra Colombia de la Facultad de Ingeniería.
Este espacio académico de la Facultad de Ingeniería busca incentivar a los estudiantes para que aprovechen las oportunidades que tienen como ingenieros en todas las regiones colombianas.
El exministro Zuluaga fue invitado a la sesión inaugural para hablar sobre el estado de la economía global y local, el TLC, cifras de crecimiento, sectores en riesgo, educación pública y Ley 30.
Según Zuluaga, el crecimiento industrial del 0% es una de las principales causas por las cuales la economía del país se está desacelerando.
“La agricultura no crece a más del 2% y el país necesita un sector agrícola e industrial que crezca a más del 5%. Si esto no ocurre se va a provocar un marchitamiento de estos sectores. Crecen mucho la minería, el comercio y la economía de servicios, y cada vez pierden más participación estos dos sectores”, dijo.
Y agregó: “Hay que ser conscientes de que justo estos dos sectores son la base de la creación de empleo. Es en ellos en donde el país se puede concentrar para encontrar la gran innovación, la ciencia y tecnología y la investigación”.
En entrevista con Agencia de Noticias UN, Óscar Iván Zuluaga dio las siguientes declaraciones.
¿Cómo encuentra la economía actual en Colombia?
Durante los últimos cinco años, la economía mundial ha vivido la crisis más profunda de los últimos ochenta años; lo que ha provocado cambios sustanciales en el marco económico nacional.
Colombia está enfrentando actualmente un ciclo de menor crecimiento económico. Eso envía unas señales de alerta y preocupación, pero también unos mensajes claros sobre cuáles deben ser los correctivos.
El país debe emprender unas acciones de política pública para poder tener un camino exitoso. La seguridad, la educación, la infraestructura y el acceso al crédito son elementos fundamentales para que Colombia pueda avanzar y consolidar un crecimiento económico con mayor inclusión social.
¿Cuáles son los mensajes sobre los correctivos para que haya crecimiento?
Se debe revisar el balance del crecimiento económico. Hay preocupación porque la industria no crece y porque la agricultura también tiene bajas tasas. Lo que el país debe hacer es, a partir de las oportunidades actuales, tener un crecimiento mejor balanceado.
Está bien tener riqueza minero-petrolera o una economía que florezca en el sector de servicios, pero el país tiene que repensar su modelo de desarrollo económico. Es necesario entender que el éxito es lograr un crecimiento alto de la industria y la agricultura. Es ahí en donde está el valor agregado y el verdadero empleo. Allí es en donde pueden estar las oportunidades de desarrollo regional.
Por eso, la cuestión es la de cómo balancear ese crecimiento económico sin renunciar a las riquezas que se tienen; la de cómo crear una política que incentive y estimule el desarrollo de la agricultura y la industria como pilares de crecimiento.
¿Cuál es el resultado de este primer año del TLC con EE. UU.?
Existen datos sobre movimiento general de cifras de comercio. No se debe pretender que se vean resultados de manera inmediata en su primer año de puesta en marcha. Este es un proceso a largo plazo. Cuando se firman TLC lo que se está logrando es una apertura para toda la vida de los mercados. Son estrategias cuyos avances se ven más adelante.
De todos modos, el comercio con Estados Unidos ha crecido, naturalmente estos tratados estimulan la inversión. El tratado está en la primera etapa, en la cual se mira cómo crear más inversión para después desarrollar más comercio. Indudablemente, para Colombia es muy importante este avance de inserción en la economía global para aumentar su base productiva.
¿Qué sectores se han visto en riesgo por los tratados?
Yo creo que, en general, lo que el país tiene que mirar es para qué firma tratados de libre comercio. Hoy, cerca del 65% de las exportaciones nuestras son petróleo. Obviamente, los TLC no son para vender más petróleo o carbón, sino para incentivar la ampliación de esa base productiva, para desarrollar un sector agrícola e industrial que agrande el mercado.
La apuesta de Colombia debe ser ampliar su base, desarrollar nuevos sectores, nuevas estructuras productivas porque va a tener más mercado para ello.
El país podría ampliar su frontera agrícola de manera significativa, además de los productos tradicionales como el café, el banano, plátano, flores; lo que le permitiría diversificar su estructura productiva y exportadora.
¿Cómo se encuentra la educación colombiana y hacia dónde se dirige?
Colombia tiene un reto muy grande… Hay avances, pero todavía se está muy lejos de que la educación sea realmente un factor de productividad del país. Los niveles de investigación, de ciencia y tecnología e innovación son de los más bajos en América Latina.
Los niveles de cobertura en educación superior no pasan del 40%. La calidad de la educación pública a nivel de básica primaria y bachillerato es muy deficiente. Las diferencias entre el sector urbano y rural son enormes. La brecha entre la educación pública y privada, básica y media, es muy grande.
El país tiene que pensar que, si quiere aumentar la productividad, construir una clase media e impulsar una verdadera movilidad social, la apuesta fundamental tiene que ser por la educación.
¿Hacia dónde se debería dirigir la reforma de la Ley 30?
Fundamentalmente, lo que se tiene que buscar es cómo incrementar la calidad. Esa es la razón de ser de la educación superior. Significa tener recursos complementarios para ampliar la cobertura y el campo de acción. Significa enfocarse en cómo lograr que los estudiantes y profesores puedan dar mayores niveles de rendimiento y resultados.
Las universidades deben estar más conectadas con las necesidades del sector productivo. Se necesitan muchos investigadores que hagan investigaciones para el desarrollo productivo.
¿Qué requiere esa reforma en cuanto a financiación?
Se requieren más recursos estatales. El Estado tiene que fortalecer la universidad pública, de manera que pueda competirle con más eficiencia a la privada. La universidad pública necesita inversión en laboratorios, más infraestructura y ampliar la cobertura.
Colombia es un país de ciudades y de regiones. Como tal tiene que pensar en que debe tener una mayor presencia regional. Por ejemplo, un departamento tan rico en recursos minerales y regalías como el Cesar no cuenta con una universidad pública. Esa debería ser una prioridad  enorme. Si las regalías se están generando de manera considerable, la prioridad debería de ser esa.
Esa debe ser una mirada clara. La educación superior pública en muchas instancias es de calidad. Tiene un avance de profesores con doctorado muy notorio que podría proporcionarle al país una ampliación sustancial de su cobertura y su nivel de investigación.
¿Qué se necesita para que la Universidad Nacional de Colombia llegue pronto al departamento del Cesar?
Se requiere más voluntad política y no solo convenios. Se trata de tener una universidad con una infraestructura como corresponde. El país tiene que pensar en eso.
Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Primera sesión de la Cátedra Colombia. Su invitado fue el exministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga.

Primera sesión de la Cátedra Colombia. Su invitado fue el exministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga.

11 de Febrero del 2013

En el último año la industria creció un 0% y en otros sectores la cifra es negativa, según lo afirmó el exministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga durante la Cátedra Colombia de la Facultad de Ingeniería.

Este espacio académico de la Facultad de Ingeniería busca incentivar a los estudiantes para que aprovechen las oportunidades que tienen como ingenieros en todas las regiones colombianas.

El exministro Zuluaga fue invitado a la sesión inaugural para hablar sobre el estado de la economía global y local, el TLC, cifras de crecimiento, sectores en riesgo, educación pública y Ley 30.

Según Zuluaga, el crecimiento industrial del 0% es una de las principales causas por las cuales la economía del país se está desacelerando.

“La agricultura no crece a más del 2% y el país necesita un sector agrícola e industrial que crezca a más del 5%. Si esto no ocurre se va a provocar un marchitamiento de estos sectores. Crecen mucho la minería, el comercio y la economía de servicios, y cada vez pierden más participación estos dos sectores”, dijo.

Y agregó: “Hay que ser conscientes de que justo estos dos sectores son la base de la creación de empleo. Es en ellos en donde el país se puede concentrar para encontrar la gran innovación, la ciencia y tecnología y la investigación”.

En entrevista con Agencia de Noticias UN, Óscar Iván Zuluaga dio las siguientes declaraciones.


¿Cómo encuentra la economía actual en Colombia?

Durante los últimos cinco años, la economía mundial ha vivido la crisis más profunda de los últimos ochenta años; lo que ha provocado cambios sustanciales en el marco económico nacional.

Colombia está enfrentando actualmente un ciclo de menor crecimiento económico. Eso envía unas señales de alerta y preocupación, pero también unos mensajes claros sobre cuáles deben ser los correctivos.

El país debe emprender unas acciones de política pública para poder tener un camino exitoso. La seguridad, la educación, la infraestructura y el acceso al crédito son elementos fundamentales para que Colombia pueda avanzar y consolidar un crecimiento económico con mayor inclusión social.


¿Cuáles son los mensajes sobre los correctivos para que haya crecimiento?

Se debe revisar el balance del crecimiento económico. Hay preocupación porque la industria no crece y porque la agricultura también tiene bajas tasas. Lo que el país debe hacer es, a partir de las oportunidades actuales, tener un crecimiento mejor balanceado.

Está bien tener riqueza minero-petrolera o una economía que florezca en el sector de servicios, pero el país tiene que repensar su modelo de desarrollo económico. Es necesario entender que el éxito es lograr un crecimiento alto de la industria y la agricultura. Es ahí en donde está el valor agregado y el verdadero empleo. Allí es en donde pueden estar las oportunidades de desarrollo regional.

Por eso, la cuestión es la de cómo balancear ese crecimiento económico sin renunciar a las riquezas que se tienen; la de cómo crear una política que incentive y estimule el desarrollo de la agricultura y la industria como pilares de crecimiento.


¿Cuál es el resultado de este primer año del TLC con EE. UU.?

Existen datos sobre movimiento general de cifras de comercio. No se debe pretender que se vean resultados de manera inmediata en su primer año de puesta en marcha. Este es un proceso a largo plazo. Cuando se firman TLC lo que se está logrando es una apertura para toda la vida de los mercados. Son estrategias cuyos avances se ven más adelante.

De todos modos, el comercio con Estados Unidos ha crecido, naturalmente estos tratados estimulan la inversión. El tratado está en la primera etapa, en la cual se mira cómo crear más inversión para después desarrollar más comercio. Indudablemente, para Colombia es muy importante este avance de inserción en la economía global para aumentar su base productiva.


¿Qué sectores se han visto en riesgo por los tratados?

Yo creo que, en general, lo que el país tiene que mirar es para qué firma tratados de libre comercio. Hoy, cerca del 65% de las exportaciones nuestras son petróleo. Obviamente, los TLC no son para vender más petróleo o carbón, sino para incentivar la ampliación de esa base productiva, para desarrollar un sector agrícola e industrial que agrande el mercado.

La apuesta de Colombia debe ser ampliar su base, desarrollar nuevos sectores, nuevas estructuras productivas porque va a tener más mercado para ello.

El país podría ampliar su frontera agrícola de manera significativa, además de los productos tradicionales como el café, el banano, plátano, flores; lo que le permitiría diversificar su estructura productiva y exportadora.


¿Cómo se encuentra la educación colombiana y hacia dónde se dirige?

Colombia tiene un reto muy grande… Hay avances, pero todavía se está muy lejos de que la educación sea realmente un factor de productividad del país. Los niveles de investigación, de ciencia y tecnología e innovación son de los más bajos en América Latina.

Los niveles de cobertura en educación superior no pasan del 40%. La calidad de la educación pública a nivel de básica primaria y bachillerato es muy deficiente. Las diferencias entre el sector urbano y rural son enormes. La brecha entre la educación pública y privada, básica y media, es muy grande.

El país tiene que pensar que, si quiere aumentar la productividad, construir una clase media e impulsar una verdadera movilidad social, la apuesta fundamental tiene que ser por la educación.


¿Hacia dónde se debería dirigir la reforma de la Ley 30?

Fundamentalmente, lo que se tiene que buscar es cómo incrementar la calidad. Esa es la razón de ser de la educación superior. Significa tener recursos complementarios para ampliar la cobertura y el campo de acción. Significa enfocarse en cómo lograr que los estudiantes y profesores puedan dar mayores niveles de rendimiento y resultados.

Las universidades deben estar más conectadas con las necesidades del sector productivo. Se necesitan muchos investigadores que hagan investigaciones para el desarrollo productivo.


¿Qué requiere esa reforma en cuanto a financiación?

Se requieren más recursos estatales. El Estado tiene que fortalecer la universidad pública, de manera que pueda competirle con más eficiencia a la privada. La universidad pública necesita inversión en laboratorios, más infraestructura y ampliar la cobertura.

Colombia es un país de ciudades y de regiones. Como tal tiene que pensar en que debe tener una mayor presencia regional. Por ejemplo, un departamento tan rico en recursos minerales y regalías como el Cesar no cuenta con una universidad pública. Esa debería ser una prioridad  enorme. Si las regalías se están generando de manera considerable, la prioridad debería de ser esa.

Esa debe ser una mirada clara. La educación superior pública en muchas instancias es de calidad. Tiene un avance de profesores con doctorado muy notorio que podría proporcionarle al país una ampliación sustancial de su cobertura y su nivel de investigación.


¿Qué se necesita para que la Universidad Nacional de Colombia llegue pronto al departamento del Cesar?

Se requiere más voluntad política y no solo convenios. Se trata de tener una universidad con una infraestructura como corresponde. El país tiene que pensar en eso.

Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Participación ciudadana y nuevos diseños urbanos, claves de la sustentabilidad.

 
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En el Foro Internacional “Dr. Jorge Carpizo” sobre Energía y Renovación de Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable, la Eficiencia y la Transición Energética, se habló de la necesidad de desarrollar viviendas y colonias con tecnologías limpias.
Energía y Renovación de Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable, la Eficiencia y la Transición Energética, se habló de la necesidad de desarrollar viviendas y colonias con tecnologías limpias.

26 de Septiembre del 2012
La participación de la ciudadanía y los nuevos diseños urbanos, que contemplan el desarrollo de viviendas y colonias con tecnologías limpias, son claves para lograr la sustentabilidad, destacaron expertos reunidos en el Foro Internacional “Dr. Jorge Carpizo” sobre Energía y Renovación de Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable, la Eficiencia y la Transición Energética, que realiza la UNAM.

En la sesión Energía, desarrollo urbano e industrialización, moderada por Norma Blázquez Graf, directora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), David Morillón Gálvez, investigador del Instituto de Ingeniería (II), señaló que la matriz energética de México es 90 por ciento no renovable, proveniente de hidrocarburos, y altamente contaminante.

Transporte, industria y edificios son los sectores que más consumen energía, particularmente gas, electricidad, diésel y gasolina; mientras que, cada año, las viviendas emiten en promedio 1.89 toneladas de emisiones por la utilización del recurso.

Participación ciudadana

Por su parte, Dolors Clavell Nadal, abogada catalana y asesora en España para administraciones y empresas en materia de políticas en la materia, dijo que el reto en las ciudades debe incluir la participación ciudadana, para rehabilitarlas y convertirlas en sustentables.

Al respecto, habló de la rehabilitación del centro de Barcelona, a finales de la década de 1980, que gradualmente incluyó a los vecinos en la toma de decisiones. “Añadimos a los ciudadanos porque es algo ineludible para lograr el cambio en el siglo XXI”. Como ciudad europea, está obligada a cumplir objetivos específicos para el 2020, como reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 20 por ciento, y otro tanto, el consumo.

Ángela Matesanz Parellada, de la Universidad Politécnica de Madrid, España, acotó que para lograr una urbanización sustentable se necesita fomentar y utilizar fuentes renovables, reducir el consumo y su impacto ambiental. Debemos disminuir las disposiciones energéticas y de agua en las edificaciones, para comenzar a nivel local la sustitución respectiva.

Por su parte, Alicia Silva Villanueva, arquitecta y vicepresidente de Sustentabilidad para México. A.C., afirmó que en el país no existe cultura de ahorro. “Se puede apagar la luz en edificios de oficinas los fines de semana o en las noches en las casas y reducir enormemente la huella de carbono.

Crecimiento del cinco por ciento

Desde 2010, en México la demanda de energía se ha incrementado cinco por ciento, por lo que no habrá un descenso en su consumo, advirtió en la UNAM, Carlos de Régules Ruiz-Funes, subdirector de Planeación Estratégica y Operativa de Pemex.

Las contribuciones de las renovables, como la eólica y solar, aún son “marginales, y estimó que para 2035 sólo habrán cubierto el cinco por ciento de la demanda del país.

“Por ello, el petróleo seguirá como la principal fuente en este horizonte. Se prevé que nueve de cada 10 barriles provendrán de campos y yacimientos aún sin descubrirse”, afirmó.

Ante este escenario, México no está cerca de la transición, pues para ello, deben apuntalarse algunas medidas que desacoplen incluso la economía del carbono: eliminar los subsidios a los combustibles fósiles y ejercer un marco de gobernanza de eficiencia energética.

En la sesión Energía y sociedad: eficiencia energética y consumo racional, moderada por Rosalba Casas Guerrero, directora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, Marco Antonio Nieto Vázquez, director General Adjunto de Políticas y Programas de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, dijo que el gobierno federal promueve la eficiencia mediante medidas como el fomento al cambio tecnológico.

En tanto, Ana Marco, investigadora de la Fundación Ecología y Desarrollo ECODES, de España, recordó el caso de Som Energía, una cooperativa sin fines de lucro, que genera ese recurso cerca de los lugares de consumo. “Inició en 2010 en la ciudad de Gerona, y la instalación fotovoltaica se realizó sobre los tejados, o se integraron a los edificios. Cuenta con tres mil 500 socios en ese país, y algunos más en Francia y Bélgica”.

Miguel Muñoz Rodríguez, integrante de la Asociación Española para la Economía Energética, consideró viable desarrollar una currícula o especialidad universitaria en eficiencia energética. “Las medidas tomadas para esa misión avanzan lentamente en Europa por fallas en el mercado, pero de manera acentuada, porque los ciudadanos creen que consumen menos energía de la que realmente utilizan”.

Boletín UNAM-DGCS-591
Antigua Escuela de Medicina.

Impulsan producción de vainilla en Colombia.

 
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Requiere de una planta hospedera para desarrollar su crecimiento.
Requiere de una planta hospedera para desarrollar su crecimiento.

17 de Septiembre del 2012
Aunque la vainilla –insumo básico de productos mundiales como la Coca-Cola– crece en temperaturas húmedas, un estudio de la UN impulsa su cultivo en sistemas agroforestales áridos.

La vainilla es una sustancia que está presente en el olor de variada gastronomía; en el sabor de la heladería y la pastelería; en la fragancia cosmética; y en un sinnúmero de productos que se aderezan con sus bondades. Pero lo más importante es que desde la UN se pretende potenciar este cultivo con alternativas como su articulación en terrenos alternos donde también pueden prosperar.

Pero lo más importante es que en la UN se pretende potenciar este cultivo mediante su adaptación a terrenos alternos donde también pueda prosperar.

De ese modo, Natalia María Gómez López, investigadora del proyecto de Cultivo e Industrialización de la Vainilla en Colombia, del Departamento de Ciencias Forestales de la UN, menciona: “Queríamos ver cómo microclimas contrastantes (árido para este caso) permitían mejorar el desarrollo y el crecimiento de la vainilla y qué modificaciones tenían en lo funcional, por ejemplo, cuáles fotosintetizaban más o menos”.

Para tal identificación, se conoció que para que el cultivo se desarrolle debe estar sobre un tutor o árbol hospedero, pues requiere de sombra, así que la protección que le proveen las ramas y hojas de esos árboles es fundamental.

Las pruebas se desarrollaron con dos especies tutoras: el achote y el matarratón. Estas arrojaron que, con la primera, que es una especie de hojas grandes, se impide el paso de la luz hasta el nivel de la planta; mientras que, con la segunda, de ramas esparcidas y hojas pequeñas, se da mayor paso a la luz y se obtiene un mayor crecimiento de la vainilla.

Gómez López dice que la adaptación de dichos sistemas debe ejecutarse con plantas hospederas que no superen los dos metros, para proporcionar un manejo ágil de la vainilla, pues en condiciones normales, por ejemplo, en bosques, esta puede alcanzar alturas tan grandes como se las permita el árbol que la hospede.

Y agrega: “nuestro trabajo tiene una importancia de orden práctico alta, porque en nuestro país es una especie relativamente nueva y nosotros podemos dar en este momento algunas recomendaciones técnicas para pequeños o grandes cultivadores, como, por ejemplo, el tipo de densidades de siembra o tamaños de la planta hospedera”.

Estas alternativas se presentan como una oportunidad para competir con una especie que está monopolizada en un 95% por Indonesia, Madagascar, China, México y Tonga. El establecimiento de mecanismos de industrialización en Colombia podría impulsar una economía viable a gran escala y para pequeños productores; luego de unos buenos sistemas productivos se podrían alcanzar utilidades de hasta 20 millones de pesos por familia, según calcula Flavio Moreno, codirector de la pesquisa.

Los resultados del trabajo sobre la producción de la vainilla, adelantado por 14 investigadores de la UN, han sido expuestos en países como Perú y Guatemala. Además han realizado talleres de acercamiento a las comunidades con el producto para entender cómo se cultiva, así como para recoger dudas y experiencias sobre lo que han desarrollado.

El proyecto contó con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Y el caso específico sobre respuesta de vainilla ante variaciones microambientales sirvió como trabajo de tesis para optar a magíster de la profesional Natalia María Gómez López.

Créditos: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html