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BUSCAN PATENTAR MEDICAMENTO CONTRA EL PARKINSON A BASE DE LA SILIMARINA

 
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parkinson16 de junio de 2014

A partir de silimarina, un extracto antioxidante y antinflamatorio proveniente de la planta mediterránea Silybum marianum, la investigadora Anahí Chavarría Krauser, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, ensaya un camino bioquímico para detener la muerte de neuronas dopaminérgicas, característica de la enfermedad de Parkinson, la cuarta causa de consulta en instituciones especializadas como el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez.

En vez de medicamentos que doten a los pacientes de dopamina –la sustancia que falta al cerebro en presencia de ese mal neurodegenerativo–, la científica prueba el efecto neuroprotector del compuesto en un modelo experimental de ratones para frenar el deterioro que el estrés oxidativo y la inflamación ocasionan en esas células cerebrales.

Asimismo, trabaja en la dosis precisa que podría funcionar como medicamento a base de silimarina para humanos y se tramita la patente para su aplicación.

“El Parkinson se caracteriza porque el estrés oxidativo y la inflamación llevan a la muerte de las hormonas dopaminérgicas. Buscamos detener ese proceso al evitar la oxidación y la inflamación en etapas tempranas de la enfermedad”, explicó Chavarría Krauser, adscrita al Departamento de Medicina Experimental que comparten la FM de esta casa de estudios y el Hospital General de México en la sede de este último.

Diagnóstico tardío

Generalmente, si un paciente es diagnosticado con esa afección ya ha perdido entre 70 y 80 por ciento de sus neuronas dopaminérgicas y padece un daño irreversible.

Para mantener al resto de esas células en funcionamiento, se trata a los enfermos con levodopa, que es un agonista dopaminérgico, a fin de controlar parcialmente los síntomas, que consisten en movimientos involuntarios de músculos, temblores en brazos, piernas, mandíbula y cara; rigidez en tronco y extremidades; lentitud en los movimientos, problemas de equilibrio y coordinación, depresión, trastornos del sueño y dificultades para masticar, tragar o hablar.

“Después de un tiempo, la mayoría de los pacientes presenta resistencia a la levodopa”, indicó la científica, quien con su estrategia ensaya un proceso que prevenga la muerte neuronal.

El complemento ideal de este trabajo sería contar con diagnósticos más tempranos, algún marcador biológico que permita conocer a detalle el desarrollo bioquímico de la enfermedad con la finalidad de administrar más oportunamente los neuroprotectores como la silimarina, consideró.

Extracto neuroprotector

La silimarina ya se utiliza como principio activo de un medicamento comercial contra enfermedades del hígado y a nivel experimental se ha probado contra la diabetes y Alzheimer, pero en este estudio se ensaya por primera vez para frenar el Parkinson.

“Es un extracto formado por cuatro flavonolignanos, de los cuales entre 70 y 80 por ciento es silibina, que se considera el más activo. Estamos probando si es más efectivo ese compuesto solo o el coctel con todos los componentes”, dijo.

Para probar la eficiencia de este producto de origen vegetal, desde hace cuatro años la universitaria ensaya en un modelo experimental de ratones a los que se induce Parkinson.

Hasta ahora, ha probado con sus colaboradores dos versiones del extracto vegetal en un modelo de ratones a los que se les ocasiona la enfermedad con la neurotoxina MPTP (siglas de 1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina).

Tras aplicar la silimarina por vía intraperitoneal a los ratones, Chavarría y sus colaboradores observaron que a dosis de 50 y 100 miligramos por kilogramo de peso corporal los niveles de dopamina se conservaron en un 69 por ciento, disminuyó significativamente el número de células en apoptosis o muerte celular y se conservaron las neuronas dopaminérgicas; además, no tuvo efectos adversos en los animales de control.

En la etapa actual trabaja en la dosis precisa que podría funcionar como medicamento para humanos, así como en su solubilidad, con la meta de producirla para tomarse vía oral.

“En esta parte laboramos con especialistas del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico, mientras que la Coordinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM tramita la patente para esta aplicación de un medicamento a base de silimarina”, finalizó.

Créditos: UNAM-DGCS-347-2014

Descubren en la UNAM nuevos mecanismos de regulación en la germinación del maíz mexicano

 
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Podrían ser aplicados en el mejoramiento agrícola para que variedades de interés nacional no sean desplazadas por otras, explicó Tzvetanka Dimitrova Dinkova, de la FQ de la UNAM
Podrían ser aplicados en el mejoramiento agrícola para que variedades de interés nacional no sean desplazadas por otras, explicó Tzvetanka Dimitrova Dinkova, de la FQ de la UNAM

17 de Agosto de 2012

El viaje para indagar la regulación de la germinación del maíz mexicano inició, para Tzvetanka Dimitrova Dinkova, de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM, hace 17 años, en el Departamento de Bioquímica, bajo la tutela de Estela Sánchez Quintanar. La etapa de cosecha ha arrojado los primeros resultados.

“Es un trabajo conjunto en el que nos abocamos a averiguar qué regula el proteoma de maíz durante la germinación y algunos complejos traduccionales, y cómo afectaría la síntesis de proteínas durante la germinación al cambiar alguno de estos componentes”, explicó la académica universitaria.

Al ofrecer la conferencia El proteoma durante la germinación de maíz: un enfoque a través del estudio de complejos traduccionales, en el Auditorio A de la FQ, Dimitrova detalló que los mecanismos de regulación de la síntesis de proteínas son cruciales para los procesos de desarrollo y diferenciación celular, así como para la respuesta al estrés ambiental y a la infección por patógenos.

Este proyecto, añadió, pretende descubrir novedosos mecanismos moleculares que regulen la germinación de maíz; el proceso es requerido para el establecimiento de la plántula, y su éxito depende en gran medida de la síntesis de proteínas, basada en mensajes que ya vienen almacenados en la semilla.

Ya en su tesis doctoral, denominada Regulación de la expresión y actividad de los factores de iniciación de la traducción eIF4E y eIFiso4E durante la germinación de maíz, Dimitrova Dinkova había señalado que la aportación fundamental se basaba en la demostración de un mecanismo novedoso para regular la actividad y expresión de uno de los factores más importantes (eIF4E) en el proceso de síntesis de proteínas.

Mejoramiento agrícola

Tras la conferencia, enmarcada en los Seminarios Académicos de la Facultad de Química, la universitaria señaló que el cierre de la investigación fue realizado por un estudiante de doctorado de su equipo.

Se logró identificar un grupo de proteínas involucradas en la germinación exitosa de la semilla de maíz, y nos permitió contribuir al análisis de más variedades o líneas para comprobar el papel de los complejos traduccionales en más de una variedad.

El estudio podría ser aplicado en el mejoramiento agrícola, para que el cereal mexicano no sea desplazado por variedades de otros países, apuntó.

Además de que nuestro maíz es muy bonito y diverso, este paso es fundamental porque permitirá desarrollar herramientas que garanticen el éxito de las variedades de interés agronómico nacional, sin ser desplazadas por otras cuyas propiedades no son idóneas para los fines de consumo en el país, como para la elaboración de tortillas y de otros alimentos”, finalizó.

Boletín UNAM-DGCS-504
Ciudad Universitaria.

La espirulina, con alto grado proteínico y auxiliar en padecimiento de hígado graso

 
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 Los beneficios del consumo de la espirulina en México han podido constatarse en personas desnutridas, pues tiene un alto nivel de proteínas (60 por ciento del peso seco) y todos los aminoácidos indispensables.
Los beneficios del consumo de la espirulina en México han podido constatarse en personas desnutridas, pues tiene un alto nivel de proteínas (60 por ciento del peso seco) y todos los aminoácidos indispensables.

6 de noviembre de 2011

• También, tiene aplicaciones como antidepresivo en estrés psicológico

Los beneficios del consumo de la espirulina en México han podido constatarse en personas desnutridas, pues tiene un alto nivel de proteínas (60 por ciento del peso seco) y todos los aminoácidos indispensables. De ahí, su uso en la elaboración de alimentos para humanos y animales, dijo Marco Antonio Juárez Oropeza, del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, y quien ha realizado estudios en distintos campos.

La espirulina es una cianobacteria de aspecto azul-verdoso, que además de tener buenas propiedades nutritivas, tiene otras biológicas de interés médico, pues es auxiliar en el tratamiento de alteraciones lipídicas en los diabéticos, para la mejora del sistema inmunológico en pacientes con cáncer oral, y en los hipertensos, debido a su efecto antihipertensor.

También tiene aplicaciones industriales, pues contribuye a la limpieza del ambiente y del subsuelo de aguas estancadas, por su acción como fijador de metales pesados.

Aplicaciones

En 1993, pruebas realizadas en animales de laboratorio, alimentados con una dieta rica en fructosa, mostraron que los animales desarrollaron esteatosis hepática, y la administración de la espirulina previno su desarrollo. Posteriormente, en otros modelos experimentales de hígado graso, también se ha demostrado que previene o atenúa su desarrollo.

Aunque han sido pocos casos, en humanos con ese padecimiento, en dosis de 4.5 gramos diarios durante tres meses, los niveles de triacilgliceroles, colesterol, así como de enzimas marcadoras de daño hepático (como las aminotransferasas), tendieron a normalizarse.

Otro grupo de voluntarios humanos, con igual suministro por seis semanas, sin modificaciones en el estilo de vida, redujo la hipertensión y la dislipidemia. Pese a que la espirulina tiene efectos antihipertensivo y antidislipemiante en el diabético, no necesariamente mejora los valores de glucosa, por lo que su uso previene las comorbilidades, mismas que dependen del tiempo de evolución e intensidad de la enfermedad, como en el caso del hígado graso.

Juárez Oropeza indicó que aminora daños de estrés oxidante y psicológico. El primero se asocia con las comorbilidades del síndrome metabólico, mientras que el segundo, con la ansiedad y depresión. En ambos podría ser útil su consumo.

Los planes en el laboratorio 10 del Departamento de Bioquímica de la FM, agregó, apuntan a profundizar sobre los mecanismos moleculares de los efectos observados, así como valorar su utilidad en otros problemas vasculares, como derrames o embolias cerebrales.

Especificaciones

Los tipos de espirulina que se han utilizado con mayor frecuencia son la maxima y plantensis; la primera era muy común en el lago de Texcoco, y la otra, se cultiva de manera natural en el lago Chad, en África.

Por su aporte nutricional, cuenta con aminoácidos y ácidos grasos esenciales, incluye vitaminas del complejo B, y es antioxidante por su cantidad de selenio, clorofila, retinoides, tocoferoles y ficocianina.

El valor de esta cianobacteria es tal que en Chile su comercialización registra altos niveles, y en Estados Unidos, la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) la registró este año como suplemento alimenticio.

En México, su consumo es libre y en diferentes presentaciones asociadas a productos naturistas. Los aztecas la identificaron como “tecuitlatl” (lodo de piedra, en náhuatl), la dejaban secar y después, como una especie de hojuelas, las consumían. Su sabor suele ser asociado al pescado y al queso. No obstante, después de la Conquista cayó en desuso.

Créditos: unam.mx/boletin/652/2011

Estudian universitarios sustancias que disminuyen riesgos de ateroesclerosis

 
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En la ateroesclerosis, el colesterol se acumula en las paredes de las arterias y forma capas que pueden obstruir totalmente el flujo sanguíneo.
En la ateroesclerosis, el colesterol se acumula en las paredes de las arterias y forma capas que pueden obstruir totalmente el flujo sanguíneo.

14 de agosto de 2010
• En la ateroesclerosis, el colesterol se acumula en las paredes de las arterias y forma capas que pueden obstruir totalmente el flujo sanguíneo
• La apolipoproteína A1, conocida también como apo A1, es clave en el transporte reverso del colesterol
• Con esta investigación se podría abrir un nuevo camino en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares

Investigadores del Departamento de Bioquímica y Biología Estructural del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM, estudian diferentes proteínas asociadas a la formación de lipoproteínas de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés).

Las HDL están contenidas en el plasma humano y constituyen un mecanismo ateroprotector; se ha observado que los pacientes con bajos niveles de ellas son más propensos a padecer ateroesclerosis.

En esa afección, el colesterol se acumula en las paredes de las arterias y forma capas que pueden obstruir totalmente el flujo sanguíneo, con consecuencias fatales. Asociada a obesidad e hipertensión arterial, esta enfermedad aumenta el riesgo de sufrir paro e infarto al miocardio.

“Análisis clínicos realizados en personas con exceso de peso, indican que contienen bajos niveles de HDL y un alto porcentaje de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), y de lipoproteínas de baja densidad (LDL)”, señaló Sandra Luz Aguilar Espinosa, estudiante de posgrado del IFC.

Las HDL se encargan de trasladar el exceso de colesterol acumulado en los tejidos hacia el hígado para su excreción como sales biliares, en un proceso denominado transporte reverso del colesterol (TRC). El “colesterol bueno” asociado a estas lipoproteínas, se conoce con las siglas HDL-C.

Por lo contrario, las VLDL y LDL transportan el colesterol hacia los tejidos de almacenamiento de lípidos y, cuando está presente en exceso, hacia las arterias; entonces, se acumula hasta que forma una placa ateroesclerótica. Así, un exceso de lípidos desemboca en elevados niveles de VLDL y LDL y, por lo tanto, en una mayor propensión a padecer ateroesclerosis y otras enfermedades cardiovasculares.

Diversos factores socioculturales están involucrados en la disminución de los niveles de las HDL en plasma, como el consumo excesivo de alimentos con un alto contenido de lípidos, entre los que está el colesterol.

Por otro lado, existen factores genéticos que alteran diversas proteínas encargadas directamente de la formación y/o maduración de dichas partículas, y que juegan un papel clave en el TRC; algunas de estas proteínas son la Apo A1 y la enzima LCAT (Lecitina Colesterol Acil Transferasa).

Apo A1
Aguilar Espinosa analiza una serie de péptidos activadores de la enzima LCAT, asociados a un potencial efecto ateroprotector en pacientes con bajos niveles de HDL-C.

“La formación de las HDL (inicialmente partículas discoidales) se lleva a cabo a partir del colesterol que está en exceso en los tejidos y de la fosfatidilcolina (fosfolípido que tenemos en las membranas). Esta partícula naciente crece y madura hasta adquirir una forma esférica, gracias a la acción de la enzima LCAT, que se encarga de transformar dicho colesterol en ésteres (compuestos) de colesterol que se incorporan al núcleo de HDL.

“Una vez madura, la partícula HDL es capaz de eliminar esos ésteres mediante su transporte al hígado, y su posterior transformación en sales biliares que se excretan junto con las heces”, explicó la universitaria.

Sin embargo, para formar ésteres de colesterol, la enzima LCAT necesita un cofactor, una proteína llamada apolipoproteína A1 o apo A1, clave en el TRC porque activa la enzima LCAT, encargada de la maduración de HDL.

Como estudiante de posgrado, Aguilar analiza fragmentos derivados de la apo A1, que tienen potencial efecto ateroprotector: el péptido DRV (que corresponde a la región amino terminal de la apo A1), el péptido KLL (a la región intermedia) y el péptido VLES (procedente de la región carboxilo terminal).

Al probar estos péptidos de apo A1 en plasma humano de sujetos sanos, los investigadores encontraron que dichos segmentos aumentan la velocidad inicial de reacción de la LCAT, y que el DRV presenta el valor más alto.

La producción máxima de ésteres de colesterol se alcanzó a las dos horas y media, y fue de aproximadamente 1.2 picomoles en todos los casos, mientras que en los experimentos control con plasma en ausencia de los péptidos fue de poco menos de la mitad (0.5 picomoles de ésteres de colesterol) en el mismo periodo de tiempo.

“Estos resultados preliminares son alentadores, porque al acelerar la función de LCAT, se favorece la formación de partículas HDL-C que presentan la capacidad de eliminar con mayor facilidad el exceso de colesterol de los tejidos periféricos”, consideró.

Control de su estructura secundaria

Actualmente, los investigadores se enfocan a controlar la estructura secundaria de los péptidos de apo A1, la cual, proponen, está directamente relacionada con la función activadora que esta apolipoproteína ejerce sobre la enzima LCAT.

Para ello, han reconstituido esos péptidos en un medio lipídico, en el que éstos se estructuraron en una conformación estable y definida de tipo hélice alfa (en un medio acuoso se encuentran sin estructura definida).

Al hacer la correlación del tipo de estructura secundaria del péptido con su activación sobre fracciones enriquecidas de LCAT, los investigadores hallaron que el péptido DRV tiene un efecto positivo sobre la actividad de esta enzima, por lo que probablemente este cambio de estructuración dentro del ambiente lipídico, en el que se lleva a cabo este proceso, forma parte de su mecanismo de acción.

“Sin embargo, aún falta evaluar la actividad de los péptidos en diferentes conformaciones, así como también la de otros no relacionados con la secuencia apo A1, pero que presenten las mismas propiedades fisicoquímicas y estructurales. Esto permitirá determinar las condiciones óptimas y los cambios conformacionales involucrados en el efecto activador sobre LCAT”, aclaró.

Definidas estas condiciones, los investigadores podrán proponer un posible mecanismo de acción de esos péptidos sobre la actividad de LCAT y abrir un nuevo camino para la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
Créditos: UNAM. DGCS -481/unam.mx

Alerta universitaria sobre antibióticos que causan sordera

 
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La acción de la estreptomicina y sus derivados se exacerba en pacientes que tienen una mutación en el ADN mitocondrial, que los vuelve hipersensibles al medicamento, dijo Graciela Meza Ruiz.
La acción de la estreptomicina y sus derivados se exacerba en pacientes que tienen una mutación en el ADN mitocondrial, que los vuelve hipersensibles al medicamento, dijo Graciela Meza Ruiz.

16 de mayo de 2010

• Utilizados contra la tuberculosis, la estreptomicina y sus derivados, provocan daño irreversible en el oído, advirtió Graciela Meza Ruiz, del Instituto de Fisiología Celular

La estreptomicina, un antibiótico que en México se utiliza en el tratamiento contra la tuberculosis, causa sordera en los pacientes, advirtió Graciela Meza Ruiz, investigadora del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM.

“Los médicos saben que la estreptomicina y sus derivados, la kanamicina, la gentamicina y la amikacina, causan sordera, pero los siguen recetando porque son muy eficientes para tratar la tuberculosis, están en el cuadro básico de medicamentos y son baratos. Es una irresponsabilidad, porque el daño es irreversible”, alertó la doctora en bioquímica.

El problema, añadió la experta en fisiología y bioquímica del oído, es que esos antibióticos, además de destruir la bacteria causante de la tuberculosis, destruyen las células del oído.

“En las cajitas donde vienen empacados esos medicamentos se advierte que pueden alterar el equilibrio, causar sordera y ocasionar lesiones renales”, comentó la investigadora adscrita al Departamento de Neuropatología Molecular del IFC.

También, ocasionan movimientos incontrolables de los ojos, mareo, vértigo y ataxia, descoordinación de diferentes partes del cuerpo, como brazos y piernas; por tanto, impide caminar correctamente.

La investigadora añadió que estos tres antibióticos, pertenecientes al grupo de los aminoglucósidos –descubiertos en la década de 1940 en Estados Unidos y utilizados por largo tiempo para combatir diferentes infecciones-, están prohibidos en varios países, debido a sus efectos secundarios.

“Se utilizan indistintamente en México para abatir la tuberculosis, con dosis fuertes de hasta un gramo diario, durante seis meses o un año”, detalló.

Sin embargo, comentó Meza Ruíz, existe una medicina alternativa contra la tuberculosis, que no genera sordera, compuesta por tres sustancias: rifampicina, isoniazida y pirazinamida. Es 10 veces más cara, pero no daña al oído.

Daño celular y molecular

En su laboratorio, la universitaria ha realizado investigación experimental con ratas, para identificar los daños de la estreptomicina y sus derivados en el oído, órgano escondido en el hueso temporal, que se ubica en el cráneo.

“Esto permite el paso de la estreptomicina y sus derivados del torrente sanguíneo, al interior del oído, donde esas sustancias se acumulan. En vez de degradarse, permanecen dentro, causando la muerte de células muy específicas”, explicó.

De los miles de millones de células que existen en el cerebro, unas 20 mil son exclusivas del sistema auditivo, de ahí que los daños por lesiones dificulten su reposición de manera natural.

La especialista añadió que en las primeras etapas de acumulación del fármaco, cuando se ataca a las células del sistema vestibular del oído, el paciente con tuberculosis siente mareo, visión borrosa y dificultad para caminar. Conforme avanza el tratamiento y aumenta daño a las células auditivas, la persona se queda totalmente sorda.

Mutación en el ADN mitocondrial

Cuando estudiaba en el laboratorio el blanco molecular de la estreptomicina, Graciela Meza indagó por qué algunos pacientes quedan sordos en poco tiempo, mientras otros, con el mismo tratamiento, tienen un daño gradual.

“Encontramos que la acción de la estreptomicina y sus derivados se exacerba en aquellos que tienen una mutación en el ADN mitocondrial, que los vuelve hipersensibles al medicamento”, comentó.

Otras investigaciones realizadas a poblaciones orientales, árabes y españolas, habían ubicado esa mutación, que no se encontró en poblaciones mexicanas de individuos con tuberculosis.

El ADN mitocondrial es un material genético ubicado en la mitocondria celular, que es la “fábrica de energía” indispensable para la sobrevivencia de las células. Distinto del ADN nuclear, el mitocondrial se hereda a los hijos a través de la madre.

“En pacientes con mutación en el ADN mitocondrial, la muerte celular es más rápida, pues no hay energía para mantener con vida a las células”, explicó Meza.

En su estudio, identificó en un individuo del Distrito Federal una mutación en el ADN mitocondrial, que no había sido descrita antes en la literatura científica, y nos aprestamos a buscarla en otros pacientes y en la población en general.

Diseña prueba sanguínea

Para detectar alguna mutación en la mitocondria de manera fácil y sencilla, Meza Ruiz ha desarrollado una prueba, que consiste en una toma de sangre de la persona que será sometida a tratamiento con estreptomicina y sus derivados.

“Si se comprueba que el paciente tiene la mutación, podemos recomendar científicamente que se utilice en su tratamiento el medicamento alternativo. Lo ideal es que nadie sea tratado con estos antibióticos dañinos, pero con la prueba de sangre, al menos podremos sugerir que se proteja a los que tienen mayor riesgo”, finalizó.
Créditos: UNAM. DGCS -298/unam.mx