Tag Archives: antioxidantes

Papa criolla mejorada con antioxidantes

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
????????????????????????????????????
????????????????????????????????????

11 de julio de 2015

Medellín, jul. 11 de 2015 – Agencia de Noticias UN- Violeta, Paola, Milagros, Primavera y Paysandú son las variedades de papa criolla a las que se adicionaron antioxidantes y que próximamente podrán ser consumidas por los colombianos. Continue reading Papa criolla mejorada con antioxidantes

Polen apícola de Boyacá y Cundinamarca es rico en antioxidantes

 
Facebooktwittergoogle_plusmail

polenapicolaBogotá D. C., feb. 03 de 2014 – Agencia de Noticias UN- Altos niveles de antioxidantes, en comparación con las frutas, y valores superiores de vitamina E con relación a huevos, granos y frutos secos, se encontraron en polen apícola proveniente del altiplano cundiboyacense.

Así se logró determinar a partir del trabajo de investigación realizado por Claudia Salazar González, ingeniera química y estudiante de la Maestría en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Nacional de Colombia.

“El consumo de polen apícola se relaciona con tratamientos naturistas, pero su potencial como alimento está desaprovechado en el país”, afirma Salazar.

“Se trata de uno de los pocos estudios realizados en Colombia con el objetivo de investigar las propiedades de este tipo de polen como alimento”, amplía Consuelo Díaz Moreno, profesora del Instituto de Ciencias y Tecnología de Alimentos (ICTA), tutora de este trabajo de tesis.

La investigación se desarrolló como parte del “Programa en alternativas para la generación de valor en productos apícolas en Colombia a través de la innovación y el desarrollo tecnológico”, financiado por Colciencias, cuyo propósito es darles valor agregado a los productos de la colmena.

Una de las características principales de este trabajo es que se adelantó en la zona del bosque alto-andino en alianza con productores apícolas de Boyacá y Cundinamarca, una de las regiones más productivas del país en este tipo de polen.

Algunos cálculos indican que cada colmena produce entre 35 y 40 kilogramos de polen apícola al año, por lo que los resultados de investigaciones como esta les ayudarán a los apicultores a promocionar y posicionar sus productos, así como a impulsar las ventas.

Se estima que el polen apícola es el segundo producto de la colmena más consumido, después de la miel de abejas. Este contiene nutrientes como proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas y algunos compuestos bioactivos y antioxidantes como polifenoles, flavonoides y carotenoides, entre otros.

“Las sustancias bioactivas presentes en la composición del polen ayudan en otras funciones además de la nutrición. Entre estas se encuentran los antioxidantes”, amplía Salazar.

Dichos compuestos tienen como función principal neutralizar los radicales libres y las especies reactivas de oxígeno asociadas a enfermedades degenerativas y a daño celular.

Créditos: UNAL-35-2014

La agroecología permite producir alimentos con más nutrientes

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
Palmira, nov. 29 de 2013 – Agencia de Noticias UN- Los alimentos tienen más vitaminas, minerales y antioxidantes cuando provienen de estos sistemas que respetan el ciclo vital de las plantas.
Así lo aseguró María Dolores Raigón, profesora de la Universidad Politécnica de Valencia en España y doctora en Ingeniería Agronómica, durante el octavo Seminario de Agroecología realizado en la Universidad Nacional de Colombia en Palmira.
“Actualmente estamos observando que los alimentos, por las técnicas convencionales que se realizan en la producción agropecuaria, están perdiendo gran parte de su composición nutricional”, destaca la experta española.
Añadió que la agricultura tradicional utiliza sustancias tóxicas para la salud como son los nitratos en el material vegetal, residuos fitosanitarios que aparecen en la planta, antibióticos en la producción ganadera o la incorporación de aditivos alimentarios para la transformación de los alimentos. “Son sustancias que están ahí porque la comercialización del modelo tradicional productivo obliga a su uso”.
En ese sentido, la agroecología es un sistema de producción que mantiene los equilibrios en el ciclo vital de las frutas y verduras, lo que permite obtener, además, una mayor composición en nutracéuticos (vitaminas, minerales y sustancias de carácter antioxidante).
“A través de la agroecología se respetan mucho más los ciclos naturales de producción, esto significa que cuando un producto alcanza su estado óptimo de madurez, esa fruta o verdura alcanza también la máxima concentración de sustancias antioxidantes”, sostiene María Dolores Raigón.
Igualmente, cuando el sistema de producción es agroecológico, las sustancias de carácter polifenólico se crean en la planta como respuesta ante un determinado modelo de agresión o estrés motivado por plagas y/o enfermedades. Así, la experta precisa, “las sustancias antioxidantes son las defensas que crea la planta y en este modelo se consideran estas maneras de producir”.
No obstante, en el mundo predomina el uso de fertilizantes y agro insumos químicos que no solo son perjudiciales para la salud humana, sino para el medioambiente, lo que causa pérdida de biodiversidad, degradación y salinización de suelos, entre otros efectos negativos.
“Nosotros tenemos la voluntad de ejercer la soberanía alimentaria a través de la realización o no de una determinada compra convencional o agroecológica. Los Gobiernos no van a hacer mucho, porque son muchos los intereses económicos creados alrededor de la agroindustria y ahí es donde el consumidor juega un papel fundamental en propender por estos modelos que pueden contribuir a la soberanía alimentaria, a conservar y preservar los productos y minimizar impactos ambientales”, concluye.
La profesora María Dolores Raigón fue invitada al Seminario Agroecológico mediante el Grupo de Investigación en Agroecología de la U.N. en Palmira.
Créditos: UNAL-721-2013

UNAL29112013Palmira, nov. 29 de 2013 – Agencia de Noticias UN- Los alimentos tienen más vitaminas, minerales y antioxidantes cuando provienen de estos sistemas que respetan el ciclo vital de las plantas.

Así lo aseguró María Dolores Raigón, profesora de la Universidad Politécnica de Valencia en España y doctora en Ingeniería Agronómica, durante el octavo Seminario de Agroecología realizado en la Universidad Nacional de Colombia en Palmira.

“Actualmente estamos observando que los alimentos, por las técnicas convencionales que se realizan en la producción agropecuaria, están perdiendo gran parte de su composición nutricional”, destaca la experta española.

Añadió que la agricultura tradicional utiliza sustancias tóxicas para la salud como son los nitratos en el material vegetal, residuos fitosanitarios que aparecen en la planta, antibióticos en la producción ganadera o la incorporación de aditivos alimentarios para la transformación de los alimentos. “Son sustancias que están ahí porque la comercialización del modelo tradicional productivo obliga a su uso”.

En ese sentido, la agroecología es un sistema de producción que mantiene los equilibrios en el ciclo vital de las frutas y verduras, lo que permite obtener, además, una mayor composición en nutracéuticos (vitaminas, minerales y sustancias de carácter antioxidante).

“A través de la agroecología se respetan mucho más los ciclos naturales de producción, esto significa que cuando un producto alcanza su estado óptimo de madurez, esa fruta o verdura alcanza también la máxima concentración de sustancias antioxidantes”, sostiene María Dolores Raigón.

Igualmente, cuando el sistema de producción es agroecológico, las sustancias de carácter polifenólico se crean en la planta como respuesta ante un determinado modelo de agresión o estrés motivado por plagas y/o enfermedades. Así, la experta precisa, “las sustancias antioxidantes son las defensas que crea la planta y en este modelo se consideran estas maneras de producir”.

No obstante, en el mundo predomina el uso de fertilizantes y agro insumos químicos que no solo son perjudiciales para la salud humana, sino para el medioambiente, lo que causa pérdida de biodiversidad, degradación y salinización de suelos, entre otros efectos negativos.

“Nosotros tenemos la voluntad de ejercer la soberanía alimentaria a través de la realización o no de una determinada compra convencional o agroecológica. Los Gobiernos no van a hacer mucho, porque son muchos los intereses económicos creados alrededor de la agroindustria y ahí es donde el consumidor juega un papel fundamental en propender por estos modelos que pueden contribuir a la soberanía alimentaria, a conservar y preservar los productos y minimizar impactos ambientales”, concluye.

La profesora María Dolores Raigón fue invitada al Seminario Agroecológico mediante el Grupo de Investigación en Agroecología de la U.N. en Palmira.

Créditos: UNAL-721-2013

Luz ultravioleta incrementa antioxidantes en tomates.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
3 de Diciembre del 2012
Someter a radiaciones de luz ultravioleta de baja intensidad a las plantas de tomate incrementa sus antioxidantes y valores nutritivos, los cuales contrarrestan el estrés y hasta el cáncer.
El avance científico fue concretado por Gerhard Fischer, profesor asociado de la Facultad de Agronomía de la UN en Bogotá, y Claudia Patricia Pérez, docente del Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola de la Facultad de Ingeniería. Se expuso en el Congreso Internacional de Hortalizas en el Trópico, llevado a cabo en la ciudad de Bogotá.
El trópico alto colombiano concentra una alta cantidad de luz ultravioleta, que puede quemar los frutos y las plantas totalmente. Esto se debe al agujero en la capa de ozono (en la estratosfera), que hace que llegue luz con baja longitud de onda.
Es necesario saber qué tipo de plantas resisten esta alta luminosidad en pro de los agricultores de estas regiones y de la sociedad a quienes llegan sus productos.
“Hemos encontrado plantas resistentes a estas radiaciones. Es el caso de las hortalizas, la alcachofa y la alverja, que son plantas que no se afectan con tanta intensidad; a diferencia del tomate, que es vulnerable a la alta luminosidad”, aclara el profesor Fischer.
En la época del fenómeno de El Niño, las altas temperaturas y sequías intensifican la radiación ultravioleta, que afecta a las plantas que reciben la luz del sol directamente, especialmente el tomate.
La profesora Claudia Patricia Pérez desarrolló su tesis en Berlín (Alemania) sobre cómo la irradiación afecta a las plantas. Su pesquisa consistió en irradiar con lámparas de luz ultravioleta de moderada intensidad las plantas y frutos de tomate antes de la cosecha.
El resultado fue el incremento de antioxidantes como licopeno, betacaroteno y fenoles, que los tomates adquirieron como mecanismo de defensa para resistir la radiación. Estas sustancias son benéficas para los seres humanos.
En Colombia, actualmente, no se adelanta este tipo de procedimiento. Por eso, la idea es conseguir financiamiento para comenzar a desarrollar el proyecto en el país.
“Es un avance importante para la sociedad. En un futuro, gracias a esta investigación, las personas podrán acceder a frutas y hortalizas de calidad nutricional superior que ayuden a combatir el estrés y, por qué no, el cáncer”, asegura el investigador.
Según Fischer, la labor se encamina a constituir grupos interdisciplinarios en los cuales agrónomos, ingenieros agrícolas y de alimentos, biólogos, profesionales de la salud, entre otros, saquen provecho de este hallazgo y sigan construyendo sobre esta base.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
La luz ultravioleta, en moderadas intensidades, incrementa los antioxidantes de los tomates.

La luz ultravioleta, en moderadas intensidades, incrementa los antioxidantes de los tomates.

3 de Diciembre del 2012

Someter a radiaciones de luz ultravioleta de baja intensidad a las plantas de tomate incrementa sus antioxidantes y valores nutritivos, los cuales contrarrestan el estrés y hasta el cáncer.

El avance científico fue concretado por Gerhard Fischer, profesor asociado de la Facultad de Agronomía de la UN en Bogotá, y Claudia Patricia Pérez, docente del Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola de la Facultad de Ingeniería. Se expuso en el Congreso Internacional de Hortalizas en el Trópico, llevado a cabo en la ciudad de Bogotá.

El trópico alto colombiano concentra una alta cantidad de luz ultravioleta, que puede quemar los frutos y las plantas totalmente. Esto se debe al agujero en la capa de ozono (en la estratosfera), que hace que llegue luz con baja longitud de onda.

Es necesario saber qué tipo de plantas resisten esta alta luminosidad en pro de los agricultores de estas regiones y de la sociedad a quienes llegan sus productos.

“Hemos encontrado plantas resistentes a estas radiaciones. Es el caso de las hortalizas, la alcachofa y la alverja, que son plantas que no se afectan con tanta intensidad; a diferencia del tomate, que es vulnerable a la alta luminosidad”, aclara el profesor Fischer.

En la época del fenómeno de El Niño, las altas temperaturas y sequías intensifican la radiación ultravioleta, que afecta a las plantas que reciben la luz del sol directamente, especialmente el tomate.

La profesora Claudia Patricia Pérez desarrolló su tesis en Berlín (Alemania) sobre cómo la irradiación afecta a las plantas. Su pesquisa consistió en irradiar con lámparas de luz ultravioleta de moderada intensidad las plantas y frutos de tomate antes de la cosecha.

El resultado fue el incremento de antioxidantes como licopeno, betacaroteno y fenoles, que los tomates adquirieron como mecanismo de defensa para resistir la radiación. Estas sustancias son benéficas para los seres humanos.

En Colombia, actualmente, no se adelanta este tipo de procedimiento. Por eso, la idea es conseguir financiamiento para comenzar a desarrollar el proyecto en el país.

“Es un avance importante para la sociedad. En un futuro, gracias a esta investigación, las personas podrán acceder a frutas y hortalizas de calidad nutricional superior que ayuden a combatir el estrés y, por qué no, el cáncer”, asegura el investigador.

Según Fischer, la labor se encamina a constituir grupos interdisciplinarios en los cuales agrónomos, ingenieros agrícolas y de alimentos, biólogos, profesionales de la salud, entre otros, saquen provecho de este hallazgo y sigan construyendo sobre esta base.


Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Chontaduro tiene gran potencial industrial.

 
Facebooktwittergoogle_plusmail
19 de Noviembre del 2012
Utilizando CO2 supercrítico, investigadores de la UN en Palmira extraen de la pulpa de esta exótica fruta carotenoides, compuestos que previenen la oxidación de estos productos.
El chontaduro es una de las frutas más promisorias del Pacífico. Según el Anuario de Frutas y Hortalizas del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), nuestro país posee 9.225 hectáreas sembradas, que arrojaron una producción de 73.117 toneladas durante el año 2010.
Además de su portentosa producción y potencial comercial de exportación, esta fruta tiene compuestos bioactivos que pueden ser aprovechados por la industria cosmética, farmacéutica y nutracéutica.
Una investigación de Faber Ariel Espinosa Pardo, estudiante de último semestre de Ingeniería Agroindustrial de la UN en Palmira, que fue desarrollada en colaboración con la Universidad Estadual de Campiñas en Brasil, indica que el chontaduro tiene propiedades antioxidantes de gran valor.
“Dada la necesidad de extraer compuestos con actividad antioxidante de materias primas vegetales, decidimos evaluar el chontaduro, pues Colombia y Brasil lo cultivan en grandes proporciones. También lo decidimos porque esta fruta no está agroindustrializada y queremos darle un potencial para estos procesos”, afirma Espinoza.
Según el estudiante, la investigación tiene un valor agregado: la utilización de una técnica verde para extraer estos biocompuestos usando CO2 supercrítico; un gas inerte e inocuo que, en ciertas condiciones de presión y temperatura, adquiere propiedades para extraer selectivamente biocompuestos.
“Dentro de esas propiedades está que su comportamiento tiene la solubilidad y la densidad de un líquido y la difusividad de un gas”, sostiene Espinoza.
Así, cuenta que existen más de 400 moléculas con actividad biológica. Pero precisa que, específicamente, su trabajo se basó en la extracción de carotenoides; de los cuales se presume que la fruta tiene un alto contenido, a juzgar por su contenido extracto etéreo y su color amarillo rojizo.
“La idea es potenciar la utilización de materias primas vegetales, a fin de obtener biocompuestos con una alta actividad biológica que puedan ser utilizados con fines farmacéuticos, cosméticos y nutracéuticos”, asegura.
El Valle del Cauca es el mayor productor de chontaduro a nivel nacional, con una participación del 66,37%, seguido del departamento del Cauca, con el 13,1%, y del Chocó, con 9,6%. En el Valle del Cauca, Buenaventura es la ciudad que aporta la mayor parte de producción: el 99,7% del total.
Este proyecto se expuso durante el Seminario en Compuestos Bioactivos y Funcionales, que tuvo lugar en la UN en Palmira.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Nuestro país posee 9.225 hectáreas sembradas, que arrojaron una producción de 73.117 toneladas durante el 2010.

Nuestro país posee 9.225 hectáreas sembradas, que arrojaron una producción de 73.117 toneladas durante el 2010.

19 de Noviembre del 2012

Utilizando CO2 supercrítico, investigadores de la UN en Palmira extraen de la pulpa de esta exótica fruta carotenoides, compuestos que previenen la oxidación de estos productos.

El chontaduro es una de las frutas más promisorias del Pacífico. Según el Anuario de Frutas y Hortalizas del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), nuestro país posee 9.225 hectáreas sembradas, que arrojaron una producción de 73.117 toneladas durante el año 2010.

Además de su portentosa producción y potencial comercial de exportación, esta fruta tiene compuestos bioactivos que pueden ser aprovechados por la industria cosmética, farmacéutica y nutracéutica.

Una investigación de Faber Ariel Espinosa Pardo, estudiante de último semestre de Ingeniería Agroindustrial de la UN en Palmira, que fue desarrollada en colaboración con la Universidad Estadual de Campiñas en Brasil, indica que el chontaduro tiene propiedades antioxidantes de gran valor.

“Dada la necesidad de extraer compuestos con actividad antioxidante de materias primas vegetales, decidimos evaluar el chontaduro, pues Colombia y Brasil lo cultivan en grandes proporciones. También lo decidimos porque esta fruta no está agroindustrializada y queremos darle un potencial para estos procesos”, afirma Espinoza.

Según el estudiante, la investigación tiene un valor agregado: la utilización de una técnica verde para extraer estos biocompuestos usando CO2 supercrítico; un gas inerte e inocuo que, en ciertas condiciones de presión y temperatura, adquiere propiedades para extraer selectivamente biocompuestos.

“Dentro de esas propiedades está que su comportamiento tiene la solubilidad y la densidad de un líquido y la difusividad de un gas”, sostiene Espinoza.

Así, cuenta que existen más de 400 moléculas con actividad biológica. Pero precisa que, específicamente, su trabajo se basó en la extracción de carotenoides; de los cuales se presume que la fruta tiene un alto contenido, a juzgar por su contenido extracto etéreo y su color amarillo rojizo.

“La idea es potenciar la utilización de materias primas vegetales, a fin de obtener biocompuestos con una alta actividad biológica que puedan ser utilizados con fines farmacéuticos, cosméticos y nutracéuticos”, asegura.

El Valle del Cauca es el mayor productor de chontaduro a nivel nacional, con una participación del 66,37%, seguido del departamento del Cauca, con el 13,1%, y del Chocó, con 9,6%. En el Valle del Cauca, Buenaventura es la ciudad que aporta la mayor parte de producción: el 99,7% del total.

Este proyecto se expuso durante el Seminario en Compuestos Bioactivos y Funcionales, que tuvo lugar en la UN en Palmira.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html