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Mejoran calidad de carne de pollo con extractos vegetales.

 
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21 de Noviembre del 2012
A partir del extracto vegetal de inulina, las propiedades alimentarias y sensoriales de la carne de pollo obtienen condiciones más benéficas en su composición, así como en el proceso de cocción.
Para lograr una mejor calidad, textura y capacidad saludable en las pechugas de pollo, investigadores de la UN evaluaron la capacidad reológica de la inulina de transformar la grasa y sustituirla por fibra, así como sus resultados en el momento de inyectar salmueras a nivel industrial en estos productos de consumo alimentario.
Segundo Álvaro Muñoz, uno de los investigadores de la propuesta, explica que la inulina es un ingrediente que funciona como fibra dietaria; se trata de un componente importante dentro de los alimentos, ya que tiene bondades como la contribución al buen tránsito intestinal y la nivelación de colesterol, teniendo en cuenta que los cárnicos son bajos en estas fibras benéficas para el organismo.
A partir de la investigación, establecida con inulina de achicoria, se encontró que “puede mimetizar y reducir las concentraciones de grasa en el pollo y que mejora también la cocción”, según Muñoz. Agregó que estos mecanismos ya han sido utilizados en otros productos como salchichas y mortadelas, pero que en las pechugas del pollo se había estudiando poco sobre la inyección de fibras vegetales.
Otro de los aportes del trabajo es que las salmueras con ingredientes como la inulina de achicoria se comportan como un “fluido newtoniano”, el cual se filtra sin problema a través de las agujas de inyección para este tipo de productos que, además, no sufren ningún tipo de alteración sensorial.
La inulina se encuentra en vegetales como ajos, cebollas y muchos otros como la achicoria, que son de climas tropicales y se pueden encontrar fácilmente para este tipo de aplicaciones en tecnología de alimentos.
Parte del proceso utilizado en las pruebas consiste en la extracción de la inulina en polvo de las raíces de achicoria, luego de pasar por un sistema de atomización; después, se continúa con otros procedimientos en laboratorio y se inicia la inyección en pollo que no haya tenido proceso de marinado.
Para Segundo Álvaro Muñoz, quien desarrolló la investigación como parte de su tesis de grado para la Maestría en Ciencia y Tecnología de Alimentos en la UN en Medellín, este trabajo puede consolidarse como una alternativa de innovación en la industria alimentaria.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Los investigadores utilizaron pechugas sin marinar para el trabajo que cuenta con pocos antecedentes en tal producto.

Los investigadores utilizaron pechugas sin marinar para el trabajo que cuenta con pocos antecedentes en tal producto.

21 de Noviembre del 2012

A partir del extracto vegetal de inulina, las propiedades alimentarias y sensoriales de la carne de pollo obtienen condiciones más benéficas en su composición, así como en el proceso de cocción.

Para lograr una mejor calidad, textura y capacidad saludable en las pechugas de pollo, investigadores de la UN evaluaron la capacidad reológica de la inulina de transformar la grasa y sustituirla por fibra, así como sus resultados en el momento de inyectar salmueras a nivel industrial en estos productos de consumo alimentario.

Segundo Álvaro Muñoz, uno de los investigadores de la propuesta, explica que la inulina es un ingrediente que funciona como fibra dietaria; se trata de un componente importante dentro de los alimentos, ya que tiene bondades como la contribución al buen tránsito intestinal y la nivelación de colesterol, teniendo en cuenta que los cárnicos son bajos en estas fibras benéficas para el organismo.

A partir de la investigación, establecida con inulina de achicoria, se encontró que “puede mimetizar y reducir las concentraciones de grasa en el pollo y que mejora también la cocción”, según Muñoz. Agregó que estos mecanismos ya han sido utilizados en otros productos como salchichas y mortadelas, pero que en las pechugas del pollo se había estudiando poco sobre la inyección de fibras vegetales.

Otro de los aportes del trabajo es que las salmueras con ingredientes como la inulina de achicoria se comportan como un “fluido newtoniano”, el cual se filtra sin problema a través de las agujas de inyección para este tipo de productos que, además, no sufren ningún tipo de alteración sensorial.

La inulina se encuentra en vegetales como ajos, cebollas y muchos otros como la achicoria, que son de climas tropicales y se pueden encontrar fácilmente para este tipo de aplicaciones en tecnología de alimentos.

Parte del proceso utilizado en las pruebas consiste en la extracción de la inulina en polvo de las raíces de achicoria, luego de pasar por un sistema de atomización; después, se continúa con otros procedimientos en laboratorio y se inicia la inyección en pollo que no haya tenido proceso de marinado.

Para Segundo Álvaro Muñoz, quien desarrolló la investigación como parte de su tesis de grado para la Maestría en Ciencia y Tecnología de Alimentos en la UN en Medellín, este trabajo puede consolidarse como una alternativa de innovación en la industria alimentaria.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Informarse, clave para consumir o no productos transgénicos.

 
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20 de Noviembre del 2012
Partir de información basada en el rigor del método científico para decidir sobre el consumo de organismos genéticamente modificados es la principal recomendación para los consumidores.
Así lo indicó Orlando Acosta, profesor del Departamento de Ciencias Fisiológicas de la Facultad de Medicina de la UN en Bogotá. Él expuso un estudio de caso durante el seminario Introducción a los Organismos Genéticamente Modificados, organizado por la UN, la Universidad Antonio Nariño y el ILSI-NorAndino.
Los organismos genéticamente modificados (OGM) son los que han sido transformados con técnicas de biología molecular para mejorarles una característica que sea de interés para las personas. Lo que se hace es extraer genes de una planta o animal, e incluso de virus y bacterias, para introducirlos en las características hereditarias de otra especie.
Así, cultivos transgénicos comerciales, como algunos de soya, maíz y algodón (que se siembran en diversos lugares del mundo, incluso en Colombia), se convierten en plantas insecticidas y tolerantes a herbicidas, cuyos efectos adversos todavía no están sustentados científicamente por la falta de estudios adecuados.
El profesor Acosta habló sobre una publicación, que salió a la luz pública hace aproximadamente un mes, en la cual el doctor Gilles-Eric Séralini, de una institución científica francesa, divulgó los resultados de un estudio que indica que un maíz que fue modificado genéticamente para ser tolerante al glifosato produce tumores y la muerte más temprana en ratas.
“La comunidad científica de varios países se pronunció enérgicamente  para criticar la validez de los resultados de la investigación. Indicó que había graves fallas en el diseño y en la forma de reportar los datos, así como que las conclusiones a las que llegaba no tenían sustento en los datos presentados. Varios pronunciamientos señalan que es poco responsable presentar resultados de esa manera y más cuando tienen como consecuencia producir pánico en la ciudadanía o en los consumidores”, afirmó.
El docente explicó que una de las fallas que él detectó en esa investigación es que se usó una cepa de ratas que, independientemente de cualquier tratamiento, presenta una alta tasa de tumores y una parte  de su población muere de manera temprana.
“Las variaciones que él encontró en términos de tumores producidos por la ingestión de este maíz transgénico están precisamente dentro de esos porcentajes de producción de tumores espontáneos en este tipo de ratas”, aseveró.
Y añadió: “al parecer, no se obtuvo una relación entre la dosis y el efecto producido, o sea que en cantidades incluso mil veces menores se produjeron mayores efectos que en cantidades más grandes de las sustancias que probó”.
Según el profesor, los resultados de la investigación son inválidos porque no hay manera de atribuir el porcentaje de tumores producidos o el de ratas muertas tempranamente al tratamiento con el maíz transgénico o con glifosato. Más aún cuando las ratas que no se trataron con ninguno de estos elementos también tuvieron una alta proporción de muertes y de tumores.
Señaló que hay exigencias legales en los países en donde se producen o comercializan estos productos, particularmente en la agricultura y las plantas. Asimismo, aclaró que las agencias regulatorias, los productores, las transnacionales que las producen y otros científicos independientes han hecho investigaciones al respecto.
No obstante, habría que tener en cuenta que ya varios países europeos (como Francia, Polonia, Austria, Suiza, Grecia y Hungría) han prohibido los transgénicos.
En todo caso, los ciudadanos pueden ejercer su derecho a decidir libremente si consumen o no estos productos. Uno de los problemas al respecto es que muchos de los productores de transgénicos no aceptan etiquetar sus productos y las normas de bioseguridad de algunos países no son tan exigentes en este sentido.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
En el estudio referido se utilizó un maíz modificado genéticamente para ser tolerante al glifosato.

En el estudio referido se utilizó un maíz modificado genéticamente para ser tolerante al glifosato.

20 de Noviembre del 2012

Partir de información basada en el rigor del método científico para decidir sobre el consumo de organismos genéticamente modificados es la principal recomendación para los consumidores.

Así lo indicó Orlando Acosta, profesor del Departamento de Ciencias Fisiológicas de la Facultad de Medicina de la UN en Bogotá. Él expuso un estudio de caso durante el seminario Introducción a los Organismos Genéticamente Modificados, organizado por la UN, la Universidad Antonio Nariño y el ILSI-NorAndino.

Los organismos genéticamente modificados (OGM) son los que han sido transformados con técnicas de biología molecular para mejorarles una característica que sea de interés para las personas. Lo que se hace es extraer genes de una planta o animal, e incluso de virus y bacterias, para introducirlos en las características hereditarias de otra especie.

Así, cultivos transgénicos comerciales, como algunos de soya, maíz y algodón (que se siembran en diversos lugares del mundo, incluso en Colombia), se convierten en plantas insecticidas y tolerantes a herbicidas, cuyos efectos adversos todavía no están sustentados científicamente por la falta de estudios adecuados.

El profesor Acosta habló sobre una publicación, que salió a la luz pública hace aproximadamente un mes, en la cual el doctor Gilles-Eric Séralini, de una institución científica francesa, divulgó los resultados de un estudio que indica que un maíz que fue modificado genéticamente para ser tolerante al glifosato produce tumores y la muerte más temprana en ratas.

“La comunidad científica de varios países se pronunció enérgicamente  para criticar la validez de los resultados de la investigación. Indicó que había graves fallas en el diseño y en la forma de reportar los datos, así como que las conclusiones a las que llegaba no tenían sustento en los datos presentados. Varios pronunciamientos señalan que es poco responsable presentar resultados de esa manera y más cuando tienen como consecuencia producir pánico en la ciudadanía o en los consumidores”, afirmó.

El docente explicó que una de las fallas que él detectó en esa investigación es que se usó una cepa de ratas que, independientemente de cualquier tratamiento, presenta una alta tasa de tumores y una parte  de su población muere de manera temprana.

“Las variaciones que él encontró en términos de tumores producidos por la ingestión de este maíz transgénico están precisamente dentro de esos porcentajes de producción de tumores espontáneos en este tipo de ratas”, aseveró.

Y añadió: “al parecer, no se obtuvo una relación entre la dosis y el efecto producido, o sea que en cantidades incluso mil veces menores se produjeron mayores efectos que en cantidades más grandes de las sustancias que probó”.

Según el profesor, los resultados de la investigación son inválidos porque no hay manera de atribuir el porcentaje de tumores producidos o el de ratas muertas tempranamente al tratamiento con el maíz transgénico o con glifosato. Más aún cuando las ratas que no se trataron con ninguno de estos elementos también tuvieron una alta proporción de muertes y de tumores.

Señaló que hay exigencias legales en los países en donde se producen o comercializan estos productos, particularmente en la agricultura y las plantas. Asimismo, aclaró que las agencias regulatorias, los productores, las transnacionales que las producen y otros científicos independientes han hecho investigaciones al respecto.

No obstante, habría que tener en cuenta que ya varios países europeos (como Francia, Polonia, Austria, Suiza, Grecia y Hungría) han prohibido los transgénicos.

En todo caso, los ciudadanos pueden ejercer su derecho a decidir libremente si consumen o no estos productos. Uno de los problemas al respecto es que muchos de los productores de transgénicos no aceptan etiquetar sus productos y las normas de bioseguridad de algunos países no son tan exigentes en este sentido.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Chontaduro tiene gran potencial industrial.

 
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19 de Noviembre del 2012
Utilizando CO2 supercrítico, investigadores de la UN en Palmira extraen de la pulpa de esta exótica fruta carotenoides, compuestos que previenen la oxidación de estos productos.
El chontaduro es una de las frutas más promisorias del Pacífico. Según el Anuario de Frutas y Hortalizas del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), nuestro país posee 9.225 hectáreas sembradas, que arrojaron una producción de 73.117 toneladas durante el año 2010.
Además de su portentosa producción y potencial comercial de exportación, esta fruta tiene compuestos bioactivos que pueden ser aprovechados por la industria cosmética, farmacéutica y nutracéutica.
Una investigación de Faber Ariel Espinosa Pardo, estudiante de último semestre de Ingeniería Agroindustrial de la UN en Palmira, que fue desarrollada en colaboración con la Universidad Estadual de Campiñas en Brasil, indica que el chontaduro tiene propiedades antioxidantes de gran valor.
“Dada la necesidad de extraer compuestos con actividad antioxidante de materias primas vegetales, decidimos evaluar el chontaduro, pues Colombia y Brasil lo cultivan en grandes proporciones. También lo decidimos porque esta fruta no está agroindustrializada y queremos darle un potencial para estos procesos”, afirma Espinoza.
Según el estudiante, la investigación tiene un valor agregado: la utilización de una técnica verde para extraer estos biocompuestos usando CO2 supercrítico; un gas inerte e inocuo que, en ciertas condiciones de presión y temperatura, adquiere propiedades para extraer selectivamente biocompuestos.
“Dentro de esas propiedades está que su comportamiento tiene la solubilidad y la densidad de un líquido y la difusividad de un gas”, sostiene Espinoza.
Así, cuenta que existen más de 400 moléculas con actividad biológica. Pero precisa que, específicamente, su trabajo se basó en la extracción de carotenoides; de los cuales se presume que la fruta tiene un alto contenido, a juzgar por su contenido extracto etéreo y su color amarillo rojizo.
“La idea es potenciar la utilización de materias primas vegetales, a fin de obtener biocompuestos con una alta actividad biológica que puedan ser utilizados con fines farmacéuticos, cosméticos y nutracéuticos”, asegura.
El Valle del Cauca es el mayor productor de chontaduro a nivel nacional, con una participación del 66,37%, seguido del departamento del Cauca, con el 13,1%, y del Chocó, con 9,6%. En el Valle del Cauca, Buenaventura es la ciudad que aporta la mayor parte de producción: el 99,7% del total.
Este proyecto se expuso durante el Seminario en Compuestos Bioactivos y Funcionales, que tuvo lugar en la UN en Palmira.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
Nuestro país posee 9.225 hectáreas sembradas, que arrojaron una producción de 73.117 toneladas durante el 2010.

Nuestro país posee 9.225 hectáreas sembradas, que arrojaron una producción de 73.117 toneladas durante el 2010.

19 de Noviembre del 2012

Utilizando CO2 supercrítico, investigadores de la UN en Palmira extraen de la pulpa de esta exótica fruta carotenoides, compuestos que previenen la oxidación de estos productos.

El chontaduro es una de las frutas más promisorias del Pacífico. Según el Anuario de Frutas y Hortalizas del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), nuestro país posee 9.225 hectáreas sembradas, que arrojaron una producción de 73.117 toneladas durante el año 2010.

Además de su portentosa producción y potencial comercial de exportación, esta fruta tiene compuestos bioactivos que pueden ser aprovechados por la industria cosmética, farmacéutica y nutracéutica.

Una investigación de Faber Ariel Espinosa Pardo, estudiante de último semestre de Ingeniería Agroindustrial de la UN en Palmira, que fue desarrollada en colaboración con la Universidad Estadual de Campiñas en Brasil, indica que el chontaduro tiene propiedades antioxidantes de gran valor.

“Dada la necesidad de extraer compuestos con actividad antioxidante de materias primas vegetales, decidimos evaluar el chontaduro, pues Colombia y Brasil lo cultivan en grandes proporciones. También lo decidimos porque esta fruta no está agroindustrializada y queremos darle un potencial para estos procesos”, afirma Espinoza.

Según el estudiante, la investigación tiene un valor agregado: la utilización de una técnica verde para extraer estos biocompuestos usando CO2 supercrítico; un gas inerte e inocuo que, en ciertas condiciones de presión y temperatura, adquiere propiedades para extraer selectivamente biocompuestos.

“Dentro de esas propiedades está que su comportamiento tiene la solubilidad y la densidad de un líquido y la difusividad de un gas”, sostiene Espinoza.

Así, cuenta que existen más de 400 moléculas con actividad biológica. Pero precisa que, específicamente, su trabajo se basó en la extracción de carotenoides; de los cuales se presume que la fruta tiene un alto contenido, a juzgar por su contenido extracto etéreo y su color amarillo rojizo.

“La idea es potenciar la utilización de materias primas vegetales, a fin de obtener biocompuestos con una alta actividad biológica que puedan ser utilizados con fines farmacéuticos, cosméticos y nutracéuticos”, asegura.

El Valle del Cauca es el mayor productor de chontaduro a nivel nacional, con una participación del 66,37%, seguido del departamento del Cauca, con el 13,1%, y del Chocó, con 9,6%. En el Valle del Cauca, Buenaventura es la ciudad que aporta la mayor parte de producción: el 99,7% del total.

Este proyecto se expuso durante el Seminario en Compuestos Bioactivos y Funcionales, que tuvo lugar en la UN en Palmira.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Residuos de hongos para suplementación alimenticia de ganado.

 
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15 de Noviembre del 2012
Los ganaderos del país podrían ahorrar entre 500 y 1.000 pesos diarios por vaca, utilizando en la dieta de sus animales un subproducto de la producción de setas (hongos).
Así lo revela estudio realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UN en Medellín, que evalúa camas donde crecen los hongos, con el fin de disminuir los impactos ambientales de esta actividad económica y abaratar los costos de alimentación animal que en el trópico de altura son muy altos y que, en últimas, afectan al consumidor, ya que representan un incremento de precios en la compra leche.
“Este material tiene un buen contenido de proteína (12 a 14%) y minerales (30%). Hemos encontrado que con la inclusión de estos sustratos de fermentación en dietas de vacas de alta producción, podemos disminuir costos sin afectar el rendimiento de la leche”, explicó Rolando Barahona Rosales, docente del Departamento de Producción Animal.
De acuerdo con el académico, en los Llanos de Cuivá (Antioquia) existe una de las industrias más grandes para la producción de setas a nivel latinoamericano. Lo que significa que durante ese proceso de producción se usan gran cantidad de insumos y se generan muchos residuos. De ahí, que exista un alto potencial para suministrar este subproducto en la dieta del ganado. “Estos se podrían utilizar más o menos en 150 mil cabezas de ganado de las que hay en Antioquia”, dijo.
Estas y otras iniciativas de investigación realizadas en el Departamento de Producción Animal, buscan la sustentabilidad del modo de vida rural. Así lo señaló el profesor Barahona Rosales: “nuestra apuesta es que el ganadero siga siendo ganadero, que el campesino siga siendo campesino y que el campo siga siendo ocupado pacífica y productivamente. Por lo tanto, estos desarrollos pretenden mejorar la competitividad de la actividad pecuaria”.
Asimismo, y ante el reto que debe asumir el país frente a los tratados de libre comercio firmados con distintos países, argumentó: “la preocupación que todos debemos tener es qué tan sustentable va a ser la vida del productor ganadero y lechero del país. En este sentido, es fundamental que con pequeños avances, disminuciones en costos, eficiencia, menor dependencia de recursos externos en los sistemas de producción apuntalemos el desarrollo del sector”.
Los avances de la investigación se dieron a conocer en el I Congreso de Biología molecular aplicada a la producción animal y la conservación de especies silvestres, realizado durante la celebración de los 50 años del pregrado en Zootecnia de la Facultad de Ciencias Agrarias.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
La idea es disminuir costos sin afectar el rendimiento de la leche.

La idea es disminuir costos sin afectar el rendimiento de la leche.

15 de Noviembre del 2012

Los ganaderos del país podrían ahorrar entre 500 y 1.000 pesos diarios por vaca, utilizando en la dieta de sus animales un subproducto de la producción de setas (hongos).

Así lo revela estudio realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UN en Medellín, que evalúa camas donde crecen los hongos, con el fin de disminuir los impactos ambientales de esta actividad económica y abaratar los costos de alimentación animal que en el trópico de altura son muy altos y que, en últimas, afectan al consumidor, ya que representan un incremento de precios en la compra leche.

“Este material tiene un buen contenido de proteína (12 a 14%) y minerales (30%). Hemos encontrado que con la inclusión de estos sustratos de fermentación en dietas de vacas de alta producción, podemos disminuir costos sin afectar el rendimiento de la leche”, explicó Rolando Barahona Rosales, docente del Departamento de Producción Animal.

De acuerdo con el académico, en los Llanos de Cuivá (Antioquia) existe una de las industrias más grandes para la producción de setas a nivel latinoamericano. Lo que significa que durante ese proceso de producción se usan gran cantidad de insumos y se generan muchos residuos. De ahí, que exista un alto potencial para suministrar este subproducto en la dieta del ganado. “Estos se podrían utilizar más o menos en 150 mil cabezas de ganado de las que hay en Antioquia”, dijo.

Estas y otras iniciativas de investigación realizadas en el Departamento de Producción Animal, buscan la sustentabilidad del modo de vida rural. Así lo señaló el profesor Barahona Rosales: “nuestra apuesta es que el ganadero siga siendo ganadero, que el campesino siga siendo campesino y que el campo siga siendo ocupado pacífica y productivamente. Por lo tanto, estos desarrollos pretenden mejorar la competitividad de la actividad pecuaria”.

Asimismo, y ante el reto que debe asumir el país frente a los tratados de libre comercio firmados con distintos países, argumentó: “la preocupación que todos debemos tener es qué tan sustentable va a ser la vida del productor ganadero y lechero del país. En este sentido, es fundamental que con pequeños avances, disminuciones en costos, eficiencia, menor dependencia de recursos externos en los sistemas de producción apuntalemos el desarrollo del sector”.

Los avances de la investigación se dieron a conocer en el I Congreso de Biología molecular aplicada a la producción animal y la conservación de especies silvestres, realizado durante la celebración de los 50 años del pregrado en Zootecnia de la Facultad de Ciencias Agrarias.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html

Restaurantes podrán producir biogás con sus residuos.

 
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9 de Noviembre del 2012
Según investigaciones de la UN en Palmira, hay un gran potencial para producir biogás a partir de los residuos de frutas y verduras en restaurantes de este municipio.
El biogás es un subproducto que se genera cuando algunos microrganismos degradan materia orgánica en ausencia de oxígeno, dentro de un proceso conocido como digestión anaerobia (DA).
La digestión anaerobia, básicamente, es un proceso simple llevado a cabo en varias etapas de transformación, donde intervienen diferentes grupos de microrganismos, capaces de usar casi cualquier material orgánico como sustrato; tal y como ocurre en los sistemas digestivos, los pantanos, la basura depositada, los tanques sépticos y la tundra del Ártico.
Según la profesora Luz Stella Cadavid de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira, “los residuos sólidos orgánicos representan un riesgo para el ambiente y la salud pública; cuando no se manejan y se disponen adecuadamente, muchos de estos terminan contaminando cuerpos de agua y produciendo gases de efecto invernadero”.
En Colombia, el problema de contaminación es aún más grave, dado el alto porcentaje de material orgánico que hace parte del total de los residuos sólidos municipales, que en promedio es de un 67%.
Sin embargo, para la profesora Cadavid, una alternativa de disposición ambientalmente segura es la digestión anaerobia, que a su vez ofrece la posibilidad de recuperar recursos como biogás, nutrientes y otros compuestos que pueden ser aprovechables.
Es por ello que la investigadora, trabajando en conjunto con el estudiante William Mosos de la Maestría en Ingeniería Ambiental, y la profesora Ana Cecilia Agudelo de la UN en Palmira, emprendieron un proyecto para determinar el potencial de producción de biogás de dichos residuos, para lo cual se utilizó una técnica estándar denominada Potencial Bioquímico de Metano.
La concentración de los residuos de frutas y verduras evaluada fue de 2g SV/L (sólidos volátiles por litro), y el inóculo utilizado fue un lodo anaerobio previamente aclimatado. La prueba se realizó por triplicado a 37ºC y el seguimiento se realizó durante 60 días.
Según la profesora Cadavid, el potencial de biogás promedio de los residuos de frutas y verduras bajo condiciones controladas fue de 596 ml Biogás/g SV, lo que es equivalente a un potencial energético de 4,06 kW-h por kg de sólidos volátiles digeridos.
“En términos económicos esto significa que la digestión anaerobia de cada kg de sólidos volátiles de este residuo podría generar $1.307. Para llevar a cabo esta propuesta a escala real se plantea continuar con la investigación utilizando reactores continuos a escala banco y piloto”, concluye la investigadora.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.htm

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Hay un gran potencial para producir biogás a partir de los residuos de frutas y verduras en restaurantes del municipio de Palmira.

Hay un gran potencial para producir biogás a partir de los residuos de frutas y verduras en restaurantes del municipio de Palmira.

9 de Noviembre del 2012

Según investigaciones de la UN en Palmira, hay un gran potencial para producir biogás a partir de los residuos de frutas y verduras en restaurantes de este municipio.

El biogás es un subproducto que se genera cuando algunos microrganismos degradan materia orgánica en ausencia de oxígeno, dentro de un proceso conocido como digestión anaerobia (DA).

La digestión anaerobia, básicamente, es un proceso simple llevado a cabo en varias etapas de transformación, donde intervienen diferentes grupos de microrganismos, capaces de usar casi cualquier material orgánico como sustrato; tal y como ocurre en los sistemas digestivos, los pantanos, la basura depositada, los tanques sépticos y la tundra del Ártico.

Según la profesora Luz Stella Cadavid de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira, “los residuos sólidos orgánicos representan un riesgo para el ambiente y la salud pública; cuando no se manejan y se disponen adecuadamente, muchos de estos terminan contaminando cuerpos de agua y produciendo gases de efecto invernadero”.

En Colombia, el problema de contaminación es aún más grave, dado el alto porcentaje de material orgánico que hace parte del total de los residuos sólidos municipales, que en promedio es de un 67%.

Sin embargo, para la profesora Cadavid, una alternativa de disposición ambientalmente segura es la digestión anaerobia, que a su vez ofrece la posibilidad de recuperar recursos como biogás, nutrientes y otros compuestos que pueden ser aprovechables.

Es por ello que la investigadora, trabajando en conjunto con el estudiante William Mosos de la Maestría en Ingeniería Ambiental, y la profesora Ana Cecilia Agudelo de la UN en Palmira, emprendieron un proyecto para determinar el potencial de producción de biogás de dichos residuos, para lo cual se utilizó una técnica estándar denominada Potencial Bioquímico de Metano.

La concentración de los residuos de frutas y verduras evaluada fue de 2g SV/L (sólidos volátiles por litro), y el inóculo utilizado fue un lodo anaerobio previamente aclimatado. La prueba se realizó por triplicado a 37ºC y el seguimiento se realizó durante 60 días.

Según la profesora Cadavid, el potencial de biogás promedio de los residuos de frutas y verduras bajo condiciones controladas fue de 596 ml Biogás/g SV, lo que es equivalente a un potencial energético de 4,06 kW-h por kg de sólidos volátiles digeridos.

“En términos económicos esto significa que la digestión anaerobia de cada kg de sólidos volátiles de este residuo podría generar $1.307. Para llevar a cabo esta propuesta a escala real se plantea continuar con la investigación utilizando reactores continuos a escala banco y piloto”, concluye la investigadora.

Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html